o al oficial ad-hoc que se proponga y contendrá en todos los casos la orden de allanamiento y autorización para requerir la fuerza pública si fuera menester. Art. 11. El oficial ad-hoc o el de justicia, dentro de dos días de serle entregado el mandamiento, exigirá al deudor el pago de la deuda y si no lo verificare en el acto procederá a embargar bienes suficientes que hubiere denunciado la parte actora y los depositará conforme a derecho. Si el deudor no se encontrare en su domicilio se le buscará por segunda vez, con intervalo de tres horas y se practicará el embargo aunque no se hallare presente, haya sido o no allanado su domicilio por la fuerza pública. Art. 12. Se presume bienes del deudor los que se encuentren en su domicilio, siendo de su cuenta y riesgo si no resultaren suyos, subsistiendo el embargo a favor del fisco en tanto se le atribuya con fianza equivalente. No se procederá en el apremio fiscal, con motivo de los embargos que se hubieren producido, tercería alguna aunque fuere de dominio, si no se substituye el embargo por fianza a satisfacción fiscal. Art. 13. Si se embargasen bienes existentes en poder de terceros o créditos del ejecutado, el oficial de justicia o el actuario notificarán el embargo en el mismo día a los tenedores de lo bienes embargados. Si el tercero negase la propiedad atribuida al ejecutado, el embargo sólo podrá levantarse con fianza equivalente, debiendo el tercero presentarse a los autos para defender sus derechos dentro del tercer día, dándosele por citado y emplazado en el mismo acto en que constituya la fianza, bajo apercibimiento de tener por caducados sus derechos como tercerista. Art. 14. El oficial de justicia labrará acta de todo lo obrado, que firmará con el depositario, pudiendo también hacerlo el acreedor y el deudor, si hubieren estado presentes. Art. 15. Transcurrido el plazo de cinco días sin entablarse tercería alguna o vencido el término de la citación y emplazamiento del tercero opositor, podrá levantarse la inhibición general que a petición fiscal se hubiera decretado, si de ello pudiera sobrevenir agravio irreparable para el ejecutado y siempre que los bienes embargados fueren suficientes a cubrir el capital reclamado, sus intereses y costas. Art. 16. Cuando el embargo haya de trabarse en bienes muebles pertenecientes a establecimientos industriales o comerciales o cualquier otro establecimiento que visiblemente los necesite para su funcionamiento no podrán sacarse del lugar donde se los emplee ni distraerse del destino que se les hubiere dado. El representante fiscal podrá sin embargo, proponer un interventor que vigile la conservación de los bienes embargados, pudiendo el deudor constituirse en depositario de ellos u ofrecer a un tercero de común acuerdo, si la intervención no bastare para su seguridad. Tratándose de propiedades que produzcan rentas que bastasen para cubrir el monto de la deuda en un término prudencial, se embargará la renta únicamente. En caso de ser posible la subdivisión del inmueble embargado la venta se limitará a la parte necesaria para el pago de la ejecución y de los gastos. Art. 17. Será facultad judicial cambiar, a petición fundada de parte, al depositario o al interventor de los bienes muebles si de su intervención o descuido se siguiera perjuicio irreparable. A tales fines, el juez tomará conocimiento directo de los hechos o circunstancias del caso. Art. 18. Si el embargo fuera trabado sobre los ingresos de cualquier establecimiento, el juez podrá designar un interventor que haga efectivo el embargo, en la forma, cuantía y oportunidad que determine a petición de parte o de oficio. 82