CUARESMA 2014: Aportando juntos, cambiamos vidas FICHA PARA PROFESORES DE RELIGIÓN “Cuaresma en Misión: Abrazar en Cristo a cada hermana y hermano” Querido/a profesor/a: Te compartimos esta ficha que será un recurso en tus clases y actividades pastorales, con el cual podrás profundizar en la experiencia cuaresmal de manera didáctica y cercana, pero no por ello, perdiendo la profundidad que este tiempo nos propone. Intentamos facilitar tu trabajo y servicio señalando aquellos detalles prácticos necesarios para el desarrollo del encuentro y cada uno de los momentos. También, integramos ideas fundamentales que te ayudarán a facilitar un encuentro coherente tanto en lo metodológico como en el contenido y la experiencia. Con esta ficha queremos invitarte a promover en las y los estudiantes el espíritu de conversión a Dios y con ello, las principales actitudes evangélicas al modo de Jesús maestro: la opción preferencial por los más pobres, débiles y excluidos de la sociedad. En esta Cuaresma 2014 hacemos también una opción al estilo de Jesús, queremos vivir un tiempo especial que nos movilice a salir de nosotros mismos para encontrarnos con otros, y especialmente con aquellos que desconocemos o que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, para asumir el especial compromiso de cambiar vidas. “Aportando juntos, cambiamos vidas” es el lema de la Cuaresma de Fraternidad de este año invitándonos a comprender que todas nuestras privaciones son destinadas directamente a cambios reales en la gente que más sufre. La Campaña de Cuaresma opta entre los años 2013 y 2015 por apoyar el Desarrollo Infantil, bajo el lema “Desarrollo Infantil al alcance de todos” asumiendo como Iglesia un rol específico y protagónico al apoyar el desarrollo integral de la niñez en vulnerabilidad. Queremos movilizarnos por la integración social, cultural y comunitaria de los niños y las niñas de nuestro país porque creemos que es posible un desarrollo infantil pleno al alcance de todos. Para terminar, te entregamos un extracto del Mensaje de Cuaresma que el Papa Francisco nos ha regalado. Muchas gracias. “Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. …¡El Señor nos invita a anunciar con gozo este mensaje de misericordia y de esperanza! Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza. La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial…” (Papa Francisco - Mensaje Cuaresma 2014) Preparamos nuestro encuentro Objetivo de este encuentro: Reconocer la invitación que nos hace la Iglesia a la conversión personal y comunitaria, a través del encuentro con Jesucristo en humildad y sencillez, para abrazar a cada hermano y hermana con el amor, misericordia y esperanza del Padre. Vivir la Cuaresma en tiempo de Misión: La Iglesia nos invita hoy a un tiempo de Misión Territorial que, sin duda, es una oportunidad para reconocer que “Dios vive en la Ciudad”, mezclado vitalmente con todos y con todo. Y nos urgemientras reflexionamos- salir a su encuentro para descubrirlo, para construir relaciones de cercanía, para acompañarlo en su crecimiento y encarnar el fermento de su Palabra en obras concretas.”1 El papa Francisco nos propone tres ejes o “movimientos” por donde caminar como Iglesia en esta misión2: - Salir al encuentro de nuestros hermanos y hermanas, anunciando y testimoniando a Jesús que sale a nuestro encuentro y nos anuncia el Reinado de Dios. - Ir hacia las periferias geográficas y existenciales, anunciando y testimoniando a Jesús que sale al encuentro de los excluidos y olvidados. - Ser y mostrar a una Iglesia en permanente vivencia de la Misericordia, anunciando y testimoniando a Jesús Señor de la Misericordia que, con su corazón compasivo, se acerca para dar vida a cada hombre y mujer. Sin duda, la Cuaresma es un tiempo para llenar la vida de la novedad del Evangelio, pues como señala el Cardenal Ricardo Ezzati en la Eucaristía de Miércoles de Ceniza en la Catedral de Santiago, “no hay auténtica conversión a Dios si no se considera a los hermanos, en descubrir en cada hombre y mujer la imagen de Dios”. Así mismo, el Papa Francisco nos invita a vivir la pobreza para enriquecer a otros, no cualquier pobreza, si no aquella pobreza que libera y que nos permite encontrarnos en lo sencillo de la vida, sin ataduras, confiados absolutamente en las manos del Padre a imagen de Jesús. 1 “Dios en la Ciudad”, 15. Jorge Mario Bergoglio y otros. Cf. Misión Territorial. Acentuación Pastoral 2014 “La fe se fortalece dándola”. Vicaría General de Pastoral. Arzobispado de Santiago. 2 Por ello, queremos vivir este tiempo de Cuaresma de manera sencilla, despojándonos de aquello que nos aleje del amor de Dios, del abrazo fraterno con nuestros hermanos, aún de los más alejados (los que viven las periferias geográficas y existenciales), dando sentido al caminar de muchos que viven "marcando el paso". "Los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas"3, es en ese momento donde experimentamos la verdadera misericordia de Dios que no solo traspasa la realidad del otro/a si no que también la nuestra, haciendo nuevo nuestro caminar y dando sentido profundo a nuestra acción cotidiana. Lo que necesitamos para este encuentro: Cirio. Caja de Cuaresma de Fraternidad 2014. Pocillo con tierra; en ella colocar piedras pequeñas, malezas, etc. Papelógrafo con las preguntas del trabajo personal. Hojas blancas y lápices para escribir (uno por persona). Un trozo de cartulina para cada grupo (idealmente de distintos colores, aproximadamente de 30 x 20 cms.). Plumones o marcadores (uno por grupo). Semillas. Comenzamos juntos en oración Profesor/a, antes de comenzar el encuentro dispón el altar en un lugar visible para todos, enciende el cirio y coloca allí la caja de la Cuaresma de Fraternidad 2014 y el pocillo con tierra. El tiempo de Cuaresma es una oportunidad que nos regala el Señor para mirarnos y reconocer quiénes somos, para despojarnos de todo aquello que nos impide crecer y ser plenos, para así, acercarnos más a Dios y a nuestras hermanas y hermanos. Somos como esta tierra que espera ser fecunda y dar frutos; pero para que esto suceda, es necesario sacar de ella todo aquello que impida el crecimiento de la semilla: piedras, malezas, plagas, etc. 3 Comenzamos nuestro encuentro acogiendo al Señor en medio nuestro, decimos juntos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Explica brevemente el contexto en el cual estamos comenzando la Cuaresma y el significado que tiene para nosotros los cristianos este tiempo de conversión y esperanza. Profesor/a, luego toma en tus manos el pocillo con tierra y motiva al grupo con las siguientes ideas: De manera que todos lo vean, saca del pocillo una de las piedras y luego lo entregas a quien esté a tu lado para que realice el mismo gesto. Así, sucesivamente hasta que todos lo hayan hecho. Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2014. Con la misericordia de Dios Motiva este momento a través de las siguientes ideas: Hoy queremos abrir el corazón para mirarnos con cariño y verdad, mirarnos con los ojos de Dios que están llenos de amor y misericordia. Sabemos que hay aspectos de nuestra persona que nos impiden vivir en armonía con los demás y con Dios, incluso con nosotros mismos. Nos miraremos hacia adentro, hacia nuestro corazón para identificar estos impedimentos y despojarnos de ellos, de las ataduras y corazas que nos alejan de la felicidad y el amor. Invita a que, de manera personal, reflexionen con las siguientes preguntas (las preguntas pueden estar escritas sobre un papelógrafo o tú escribirlas en la pizarra. Utilicen las hojas blancas para que cada uno/a anote sus respuestas y reflexiones): 1. Si me miro profundamente, con verdad y con cariño, ¿qué digo de mí? En mi relación con los demás Respecto a mi manera de ser En mi relación con Dios 2. ¿De qué ataduras quiero hoy liberarme para crecer en mi relación con los demás? 3. ¿Qué aspectos de mi manera de ser quiero mejorar para crecer como persona? 4. ¿Cómo puedo acercarme más a Dios y fortalecer mi relación con Él? Luego, reúnanse en parejas o tríos a compartir sus reflexiones durante unos minutos. Para abrazar en Cristo a mi herman@ Estas ideas que te proponemos te servirán para motivar el momento: Reconocimos que debemos crecer y abrirnos al amor de Dios para convertirnos en su misericordia. Para ello, Jesús nos invita con su propio testimonio a desarrollar actitudes que nos acerquen a nuestros hermanos y nos permitan vivir en plenitud nuestra vida. Pide que se reúnan en tres (3) grupos (si son muchas personas en tu grupo curso, puedes generar más de tres grupos de trabajo, repitiendo los textos bíblicos). Cada grupo leerá uno de los textos del Evangelio que se presentan a continuación: GRUPO 1: Mt 18, 15-18.21-22 GRUPO 2: Jn 4,5-10.25-30 GRUPO 3: Lc 7,11-17 Luego, cada grupo comparte a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué actitudes de Jesús descubrimos en este texto? ¿De qué manera nos sentimos invitados a desarrollar estas actitudes que Jesús nos muestra? ¿Cómo estas actitudes nos permiten acercarnos y “abrazar” a nuestros hermanos y hermanas? Finalmente, cada grupo escoge aquella actitud que consideren fundamental desarrollar y fortalecer durante este tiempo de Cuaresma y la anotan sobre el trozo de cartulina. Renovados desde la esperanza Pide que coloquen sobre el altar los trozos de cartulina y siéntense formando un círculo. Agreguen también en el altar la caja de la Cuaresma de Fraternidad y las semillas. Cada grupo comparte la actitud que ha destacado y la presenta a los demás, profundizando en su reflexión. Al finalizar, estas ideas te pueden ayudar a motivar este último momento: Nuestra Iglesia nos invita a apoyar durante este tiempo tan importante, una campaña que nos permitirá ayudar concretamente a los niños que viven situaciones que les impiden desarrollarse adecuadamente. Esta campaña se llama Cuaresma de Fraternidad y el lema de este año es “Aportando juntos, cambiamos vidas”. Y así es, porque cada aporte, aunque sea pequeño y humilde, es grande para cambiar las vidas de las niñas y de los niños. Luego, motiva la oración del Magnificat, explicando que este es el canto de acción de gracias de la Virgen María cuando visita a su prima Isabel. En él la Virgen exalta las actitudes propias de Dios que hemos hoy descubierto a través del testimonio de Jesús. Invita a leer en voz alta un extracto de este cántico: “Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se alegra en Dios mi salvador… Despliega la fuerza de su brazo, dispersa a los soberbios en sus planes, derriba del trono a los poderosos y eleva a los humildes, colma de bienes a los hambrientos y despide vacíos a los ricos”. (Lc 1,46b-47.51-53) Compartan la frase o palabra que les haya sido más significativa. Luego, destaca lo siguiente: Como María, también queremos cantar las maravillas de Dios, ser testimonio con las actitudes de Jesús. Por ello, tenemos una gran tarea, colaborar con esta campaña siendo promotores y protagonistas: promotores porque todos podemos ayudar a que nuestro curso y colegio colaboren activamente; pero también protagonistas, pues con nuestras actitudes podemos también cambiar realidades y vidas. Como gesto concreto de que estamos dispuestos a ser promotores y protagonistas, queremos que nuestra tierra sea tierra fértil, porque queremos acoger en nuestro corazón esta semilla, la semilla del amor de Dios. Coloquemos en este pocillo esta semilla y con ella, fecundemos nuestros corazones para acoger con amplitud y gratuidad a nuestros hermanos y hermanas en un abrazo que nos llene de esperanza. Invita a que cada estudiante tome una de las semillas dispuestas sobre el altar y la deposite dentro del pocillo con tierra. Luego, como curso se comprometen a ser PROMOTORES y PROTAGONISTAS durante este tiempo de Cuaresma, para “Aportar juntos, cambiar vidas” (puedes invitarles a repetir el lema todos juntos en voz alta). Sellamos este gesto, con un abrazo fraterno. Terminan cantando juntos “Cristo te necesita para amar”: Cristo te necesita para amar, para amar Cristo te necesita para amar. No te importe la raza ni el color de la piel, ama a todos como hermanos y haz el bien. Al que sufre y al triste dale amor, dale amor al humilde y al pobre dale amor. Al que vive a tu lado dale amor, dale amor al que viene de lejos dale amor. Al que habla otra lengua dale amor, dale amor al que piensa distinto dale amor.