186 o intranquilidad, estabilidad o inestabilidad de los habitantes, y

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o intranquilidad, estabilidad o inestabilidad de los
habitantes, y se reflejan en el caserío.
En general, el grueso de las casas en Punta Brava está
en buen estado. Este calificativo de bueno hace
referencia a la percepción que hoy ofrece el caserío de
viviendas terminadas casi en su totalidad; no obstante,
sólo el 30% revela viviendas con calidades espaciales
buenas, donde tanto el aspecto físico de la vivienda
como la percepción sensorial hablan realmente de
viviendas con buenas condiciones de habitabilidad. Se
habla de casi el tercio de la población con vivienda
buena; esto evidencia que el caserío ha alcanzado un
estado de permanencia claro.
El otro 57% indica casas en regular estado y habla
precisamente de viviendas que están en un estado de
adaptación-permanencia importante: más de la mitad
del caserío posee sus casas en material; muchas son
autoconstrucciones sin supervisión técnica que hoy por
hoy están en obra negra o gris, lo que reduce
sustancialmente sus condiciones de confort, a la hora
de hablar del factor de iluminación interior como
condicionante de la habitabilidad; eso hace que la
percepción sea regular.
Existe un bajo porcentaje de viviendas que están en
malas condiciones, viviendas que aún no están
terminadas, que aún están en ese proceso adaptativo,
pero que prontamente dejarán de ser de tabla o
bahareque
Casa del señor Omar Becerra F J.F
Hernández. Marzo 2008
186
Casa del Sra. Amanda Vieira F Marco A.
Londoño. Marzo 2008
Casa de la hija del Sr. Reinaldo Florez.F Marco
A. Londoño. Marzo 2008
Sin duda, uno de los aspectos que han contribuido a
que se genere un estado de permanencia en Punta
Brava es el mejoramiento de la vivienda. Esta
circunstancia se ha dado mediante la intervención del
Estado a través del municipio de Yotoco, quien
después de incluir a Punta Brava como parte del
corregimiento de Media Canoa, les ha extendido la
mano a sus habitantes, primero con la llegada y
mejoramiento de los servicios públicos, y luego con
programas de mejoramiento de vivienda, ayudado por
el gobierno norteamericano con el Plan Combo, a
través del cual se alentó para la compra y legalización
de algunos predios donde se asienta el caserío.
El 52% de los habitantes de Punta Brava han recibido
ayudas del municipio de Yotoco para mejorar sus
casas, reflejo del trabajo en comunidad, pues estos
aportes
económicos están fundamentados por la
política y ellos con su organización hacen valer su voz
y voto.
En la fotografía, servicio de energía, agua potable y un
pozo séptico inservible.
Formas culturales en Punta Brava
Del río y el arado, al desempleo
Cuando César Cardozo dejó asentar algunas familias
conocidas en sus predios, vio en ello la posibilidad de
organizar una junta de acción comunal, pues él, desde
siempre, ha sabido que la voz de varios es más alta
que la de uno sólo. Asesorado en ese entonces por la
iglesia, organizaron y entrenaron personas del caserío
187
para ser escuchadas, tener voz y voto y así poder traer
agua y energía eléctrica para sus casas.
Se organizaron convites con las mujeres y realizaron
rifas, bazares, reinados y bailes para conseguir fondos
para estas infraestructuras.
“A mí me decían que no dejara invadir en la parte de
abajo, a la orilla del río Cauca, pero a mí me interesaba
que invadieran porque así, podía montar una Junta de
Acción Comunal y traer los servicios públicos (…)
Cuando ya teníamos la tubería comprada yo me
conseguí un tractor con una ensambladora. Una
mañana nos fuimos muy temprano, hombres, mujeres,
todos a donde estaba el agua. Unos hacían las zanjas,
otros ensamblaban y otros de atrás regando tuberías. A
las 4: PM ya teníamos el agua aquí en las casas”197.
Fue tanta la alegría que causó este primer resultado de
la Junta de Acción Comunal de Punta Brava, que César
Cardozo propuso cambiar el nombre Punta Brava por
otro más amistoso, dadas las reconciliaciones entre los
vecinos de Mediacanoa y los de Punta Brava a la ribera
del río. Sin embargo la señora Julia Daraviña, también
fundadora en el sector, le recordó que el motivo del
nombre eran las antiguas discordias entre los primeros
pobladores y que aunque era una sola Junta de Acción
Comunal, eran dos sectores distintos, uno enclavado
en el pie de monte de la cordillera Occidental y el otro
ribereño, por lo tanto, este debería seguirse llamando
Punta Brava.
Esta coacción social revela uno de los Pilares más
importantes de Punta Brava y que se ve reflejado en la
actualidad, en su estado de permanencia en el
territorio.
197
César Cardozo op. Cit.
188
Vista de Punta Brava desde la
casa del señor C, Cardozo. Foto.
Marco A. Londoño. Marzo 2008
Para acercarse a las formas culturales y a la
comprensión de las formas de vida de estos
pobladores, es importante indagar, además de su
relación con el territorio, la transformación que este
presenta a través de la acción social, la composición
familiar y su importancia en el medio, mirando también
en qué se basa su estructura económica, e indagando
por sus creencias, singularidades y posiciones frente a
la realidad del país.
Punta Brava se ha desarrollado, gracias a que por
temporadas hay la posibilidad de dos o más actividades
económicas para sus habitantes. La primera y más
importante, la explotación de los recursos del río, tanto
por la pesca como por la extracción de material de
arrastre; la segunda, trabajando en el agro y la
ganadería, condición que, junto a su capacidad de
adaptación al territorio inundable, lo ponen dentro del
ámbito de un hábitat anfibio.
Sarta 1. F Marco A. Londoño. Marzo 2008
El 52% de las actividades económicas que realizaban
los habitantes habla de trabajos asociados con la
explotación de recursos: pescadores con un 26%,
areneros con un 10% y agricultores con un 16%.
Un 48% hace referencia a actividades relacionadas
con la prestación de servicios, incluyendo dentro de
este porcentaje la actividad de amas de casa, en este
caso, hablando de mujeres que, desarrollando esta
labor, participan activamente en la economía, con el
levante de animales y la siembra de pan coger en los
solares, lo que reduciría un poco este porcentaje.
Por lo que se indagó, en la economía del hogar
participan todos y desde muy pequeños se aprende el
arte de la pesca, actividad que como se ha señalado
anteriormente se caracteriza por tener un tinte
nómada.
189
Banda para la extracción de arena del rio Cauca. F
Marco A. Londoño. Marzo 2008
Esta relación, entre adaptación al territorio y las
actividades económicas está asociada con la
preservación de un equilibrio entre la explotación de los
recursos naturales y su protección. Es lamentable que
actualmente por la alta contaminación del río, esta
condición haya cambiado; los pescadores hablan de
abundancia de peces cuando llegan “aguas malas”,
esto significa abundancia de peces moribundos por la
contaminación.
Es, entonces, cuando la adaptación al territorio se
evidencia, no solo por poder manejar el proceso de la
inundación y mejoramiento en la calidad de la vivienda,
sino que busca otras alternativas económicas, que
apuntan a una estabilidad monetaria familiar,
posibilitando así un estado de permanencia y sentido
de pertenencia por el caserío.
Extracción de arena en el río
Cauca F Marco A Londoño. 2003
Otras alternativas económicas que se han generado
están vinculadas a la prestación de servicios, como es
el caso de una manicurista, constructores y
conductores.
Un entrevistado, de los más antiguos del caserío, dijo
ser jubilado, lo que indica que ante la posibilidad de
establecerse en uno de los poblados cercanos, Buga o
Yotoco, mantiene sus lazos sentimentales y
económicos por este lugar.
La presencia de estudiantes universitarios (hijos de los
habitantes) es un factor muy importante que señala un
cambio de mentalidad en los mismos, y que indica un
mejoramiento en la estabilidad económica; se dejan de
190
Sera lo único que se seca por aquí...
Foto JF, Hernández. Marzo 2008
lado los oficios para los jóvenes y se posibilita el
ejercicio académico y su formación profesional.
Se habla de comerciantes, no obstante se hace
referencia a buena parte de la economía informal, de la
cual están llenas nuestras ciudades.
Indagando sobre la estructura social del caserío, se
preguntó a los habitantes cuáles consideraban como
las principales problemáticas de su comunidad.
Las actividades económicas que se han descrito, por
su misma condición temporal, no brindan ninguna
estabilidad laboral y es por eso que el desempleo es
considerado otro problema de fondo entre la población;
entendido este como un problema de orden nacional,
es un fenómeno que se registra en todas las
poblaciones colombianas actuales.
La falta de un adecuado y alcantarillado, seguida del
temor constante a la inundación, son los problemas
más sentidos por la comunidad.
Los habitantes no hablan de contaminación, a menos
que sea la que se refiere al río Cauca y a la pesca; sin
embargo, el manejo de las basuras es limitado, ya que
la característica de la vía impide el ingreso del camión
recolector.
Aunque se habla de permanencia, y un alto nivel de
apropiación del espacio y del territorio, aún existen
191
elementos que afectan las condiciones de habitabilidad
del caserío, y sin duda revelan baches en un proceso
de adaptación forzado e incompleto. Las intervenciones
antrópicas sobre el territorio revelan la negación de una
realidad geográfica.
192
De las prácticas y vivencias
1
2
3
1. Tienda de Alex Bocanegra; 2.Cocina en casa del señor Omar Becerra; 3. Antejardín de la casa de José Wilmar Bocanegra;
4. Tienda de Mari Luz Ocampo. Fotografía. Marco A. Londoño, y LF Hernández, marzo 2008
Los habitantes de Punta Brava son personas cálidas,
muy abiertas y amables; en el trabajo de campo
siempre se mostraron atentas y prestas a colaborar,
siempre abrieron sus puertas y dejaron ver todas las
cualidades del caserío.
Muchas de las casas permanecen con las puertas
abiertas. La diferencia entre el adentro y el afuera se
tamiza por la penumbra del interior. Las actividades
cotidianas, como cocinar o atender la visita del
domingo, se hacen ante los ojos desprevenidos de
todos, tal como en la fotografía anterior. Maquillarse en
la antesala de esta casa, que tiene una pequeña tienda
es una actividad tranquila y sin prejuicios.
En Punta Brava se tratan como si fueran una sola
familia, son unidos y se les ve compartiendo todo el
tiempo.
Las actividades económicas se combinan con las
labores del hogar en las que todos participan; los
puntos de encuentro son todos, aunque el billar, la
cancha de tejo y la cancha de múltiple se convierten en
nodos bien definidos cuando se trata de divertirse y
pasar un buen rato.
193
4
1
2
3
1. Cancha de tejo en la zona oriental del caserío; 2.El billar contiguo a la cancha de tejo; 3. Cancha múltiple en la
zona sur occidental de Punta Brava. Fotografía. Marco A. Londoño, y LF Hernández, marzo 2008
La presencia de estos equipamientos, construidos por
ellos mismos, valida la propuesta de que Punta Brava
se ha adaptado a las condiciones del entorno y que
ante las deficiencias normales de un caserío de estas
características “anfibio”, particularmente entiende el
significado de trabajo en comunidad.
Con respecto a los niños y los adolescentes, se puede
afirmar que todos han nacido allí; los controles de
natalidad no existen y andan por el caserío con
absoluta libertad, no existe peligro alguno, todos con
sobrenombres se reconocen entre sí.
Desde temprana edad crecen jugando entre el agua y
la tierra, entre el río y la arena, disfrutan del oficio,
aunque ante el creciente pesimismo sobre la
dependencia económica del río y los cambios de
mentalidad de los habitantes, auguran un posible fin a
una cultura de pescadores que por años aprendieron
los oficios del río y sus bondades.
1. Pesca pescador; 2.Los herederos Becerra. Fotografía. Marco A. Londoño, y LF Hernández, marzo 2008
Entre las preguntas elaboradas para el trabajo de
campo, no se desarrollaron algunos ítems referentes a
194
circunstancias sociales, pero se observó que la
mayoría de las jóvenes menores de 18 años han sido
madres; otras jóvenes viven en unión libre, por lo
general entre los habitantes del mismo caserío, y por
último, otras cuyo oficio se basa en la prostitución.
Finalmente, de lo observado en Punta Brava, en poco
menos de cincuenta años, tiempo que lleva el caserío
como tal, sus habitantes han logrado adaptarse a un
territorio con condiciones adversas; este proceso de
ensayo y error los ha conducido a construir estructuras
para protegerse.
Los habitantes han mejorado sus viviendas con
técnicas constructivas modernas, buscando mejorar las
condiciones de adaptación al medio, así como la
seguridad de lo que debe representar la vivienda como
un hecho físico.
Se han presentado alteraciones en los niveles de
inundación, resultado de la acción antrópica en el
territorio, que repercuten en las condiciones de los
habitantes.
Desde el punto de la habitabilidad, en Punta Brava,
existen factores muy importantes que indican estados
de calidad espacial, y confort buenos. Conscientes de
que hay falencias importantes, no se podría hablar de
pobreza absoluta; de algún modo, esa posibilidad de
obtener algún producto del río y ese fuerte sentido de
solidaridad que reina en el caserío hacen que estos
estados de necesidad sean llevaderos.
Esta capacidad adaptativa del hombre demuestra que
no existen condiciones adversas y que este es un
proceso
constante,
que
siempre
se
estará
reinterpretando desde sus modos de pensar, su modo
de vida, su habitabilidad.
Estos espacios están en continuo movimiento, y el
hecho de pertenecer a un hábitat que aquí se ha
querido denominar anfibio, es sólo un factor de los
tantos que el hombre enfrenta día a día.
195
Punta Brava, quizá hoy por hoy, no es tan anfibio como
se pretendía: es mas terrestre como cualquiera otro;
cambió su modo de vida, y aunque con raíces anfibias,
son más los factores que se alejan de esta realidad
geográfica. Ha sido tan incisiva la negación de esta,
que de la tradición acuática solo quedan los viejos con
sus atarrayas colgadas de los maderos de la cubierta,
sus historias de pescas increíbles, y su serenidad
ausente en las largas temporadas de pesca.
196
Puerto Bertín
La historia de Puerto Bertín está ligada a varias
circunstancias que han modelado y definido su estado
actual.
Después del prólogo hecho por las voces de sus
habitantes, se contará la historia de este caserío que
está fuertemente ligado a la Reserva Natural Laguna
de Sonso y toda su problemática ambiental; la
incidencia de las trasformaciones de suelo
vallecaucano después del proyecto de la Salvajina y
finalmente la dependencia administrativa municipal en
la que cuenta el El Porvenir como un asentamiento
determinante en la aparición y conformación de Puerto
Bertín.
La Palomera
En la Isla. La parte central y más alta
del caserío la casa de Maritza Hurtado.
Marzo 2008
Buga
El Porvenir
Puente 114
Carretera
Alejandro
Cabal
Puerto Bertín
Punta Brava
Rio Cauca
Predios de Cesar Cardozo
Jarillón
Fotografía Aérea. Inundación de diciembre 2007. Información suministrada por
CVC
197
Temporalidades
Pescando tierra
Tiempo atrás, en el territorio que hoy por hoy ocupan
los caseríos de La Palomera, El Porvenir y Puerto
Bertín, vivían pescadores diseminados en cercanías
de la laguna y a orillas del río Cauca. Las fuentes no
son precisas, pero en conversaciones con los más
ancianos vuelven las remembranzas de un paisaje
acogedor y unas considerables temporadas de pesca,
y muchas familias que subsistían de los productos del
humedal. Algunos eran pobladores permanentes, otros
temporales, esto dependía de la temporada de pesca.
Cuentan que estas familias vivían en pequeños
“ranchos”, construidos en materiales reciclables,
guadua y esterilla, techos pajizos, plástico y zinc.
El señor Jesús Herrera, de 61 años, nació en el
corregimiento de Mediacanoa, municipio de Yotoco.
Desde su niñez ha vivido cerca al río de donde deriva
su sustento y el de su esposa, al igual que otros
pescadores como su amigo Manuel Antonio
Bocanegra, del otro lado, allá en Punta Brava. Juntos,
han recorrido buena parte de los ríos Cauca y
Magdalena. La historia de cómo desarrolló su vivienda
es paralela a la de su amigo en todo el sentido literal
de la palabra.
En casa de Jesús Herrera 1. Marco. Marzo
2008
“Esta casa la construí en material en 1983, pero antes
tenía una casita de bareque, la cual había hecho cerca
de estas bases del viejo puente de Mediacanoa, eso
fue en 1973, entonces el puente lo empezaron a
desmontar. Primero quitaron las tablas, luego a finales
de 1979 se llevaron las barras de hierro y quedaron
las bases. Mi amigo en punta Brava y su hermana en
Puerto Bertín cogieron las bases altas, y yo unas
bases más bajas, aquí”198.
En casa de Jesús Herrera y su esposa,
Marta Vieira, hermana de Esneda y
Amanda Vieira. JF. Hernández. Marzo
198
Fuente oral. Jesús Antonio Herrera. Puerto Bertín. Buga Valle, marzo
2008
198
Con el devenir de los años, a finales de los sesenta,
los cambios físicos que sufre el territorio de forma
paulatina inciden en la manera un poco más
“ordenada” y mejor “adaptada” del cómo se van
constituyendo los caseríos El Porvenir, La Palomera y
Puerto Bertín
La primera fase de poblamiento comenzó al ser
rectificada la vía Cabal Pombo en 1967 y ser
construido un nuevo puente. Los jarillones de la
antigua carretera se presentaban como terrenos
seguros para construir las viviendas un poco más
elevadas de las inundaciones. Es así como en Puerto
Bertín y Punta Brava comienza un proceso lento de
apropiación de estas estructuras a finales de los
sesenta.
Al igual que en Punta Brava, en Puerto Bertín las
estructuras del viejo puente se convierten en el refugio
de habitantes y las bases más importantes no podrían
tener otro apellido distinto a Bocanegra. La casa de la
señora Carmen Pérez Bocanegra ocuparía este lugar
privilegiado.
Estas dos fotografías ilustran la transformación que
ha tenido el espacio, y con ello cómo la antigua base
del puente deja de lado el progreso de la región para
convertirse en la morada de una familia.
Fotografía del Antiguo Puente de media
canoa. F. Impretec Buga. 1950
Antigua Base del Puente en Puerto Bertín.
F. Marco A. Londoño. Marzo 2008
Para entonces, Puerto Bertín contaba con
aproximadamente ocho familias. Sus prole, algunos de
los hijos de los primeros pobladores, a comienzos de
199
Doña Carmen Pérez Bocanegra,
esposa del señor Cáceres, pescador y
de los primeros habitantes del
asentamiento. F, JF Hernández. Marzo
2008
la década de los setenta, también irían construyendo
sus casas a un lado de las de sus padres.
Esta primera etapa de poblamiento la podemos
corroborar con la información obtenida de las
entrevistas, cuando se indagó por el cómo consiguió el
lote y quién le ayudó a conseguirlo.
El 44% de los entrevistados relataron que el lote
donde tienen su casa actualmente se adquirió por
medio de un proceso de ocupación de la tierra; por
consiguiente, un poco menos de la mitad de la
población de Puerto Bertín está desde el primer
momento que se constituyó el caserío. Son entonces
los primeros pobladores: Jesús Antonio Herrera,
Esnelia Palacios, Horacio Hurtado, Carmen Pérez
Bocanegra, entre otros.
Les siguen, entonces, 36% que dicen haber comprado
la posesión de la tierra. ¿A quién se lo compraron?
Normalmente, este es un proceso dado por razones
de parentesco o de cercanía familiar. Se venden
pequeñas parcelas para el desarrollo de una vivienda
a un vecino, un conocido o una persona cercana, que
ante sus pocos ingresos quiere un espacio para tener
casa propia.
Un 16% habla de haber adquirido ese espacio porque
era la casa de sus padres o familiares que de algún
modo le han heredado esta posesión.
Un 4% dice que este espacio fue producto de una
ayuda o donación.
A la pregunta ¿Quién le ayudó a conseguir el lote? se
obtuvo:
El 56%, poco más de la mitad de los entrevistados,
hace referencia a un familiar quien fue el que le ayudó
a conseguir el lote; los lazos de consanguineidad
están presentes y definen el carácter de esta
comunidad. Los lazos de amistad, por consiguiente,
200
complementan un 20% más en el proceso de
adquisición de los lotes. Ni la política ni el comercio de
propiedad raíz tienen participación en esta instancia;
todos los que viven en este territorio hablan de la
génesis del caserío y de antes cuando no existía. Ellos
habitaban en las inmediaciones, en pequeñas
viviendas a orillas del río o de la laguna. Con el
tiempo se reubicaron, ocuparon y ahora heredan,
donan y, en algunos casos, venden.
La segunda etapa consistió, en un poblamiento más
rápido a mediados de los setenta, cuando los
pescadores que moraban en los alrededores de la
laguna de Sonso fueron víctimas de una inundación en
1975. Buscando restablecer sus casas, algunos
construyeron ranchos en el lugar que hoy es conocido
como El Porvenir, en el entonces relleno sanitario de
Buga y el clausurado caño Carlina, a escasos 400
metros de lo que es hoy Puerto Bertín.
Esnelia Palacios, de 58 años, pescadora y arenera del
río Cauca recuerda:
“La gente vivía en la parte interior de la laguna de
Sonso, entonces cuando la creciente de 1975, los
pescadores de la parte interior de la laguna de Sonso
no tenían dónde vivir, entonces hicieron cambuches al
margen de la carretera vieja. Así nació la vereda
Puerto Bertín”199.
A finales de los setenta, se presenta en Puerto Bertín
y el caserío el Porvenir, la asistencia de las Hermanas
Vicentinas y del docente Jesús Mariel Bertín, quienes
contribuirían en la consolidación de estos dos
asentamientos, tanto que la comunidad asentada en la
parte de los jarillones del puente frente al río Cauca
decide bautizar el caserío Puerto Bertín, en honor a
este docente quien, en compañía de la comunidad,
199
Fuente oral. María Esnelia Palacios. Puerto Bertín. Buga Valle,
marzo 2008
201
Doña Esnelia Palacios, pescadora y
arenera, F, JF Hernández. Marzo 2008
Entrada a casa de Carmen de Cáceres y Paola
Montaño F. JF Hernández. Marzo 2008
construyó la escuela que, ubicada en El Porvenir, lleva
su nombre.
Así recuerdan algunos habitantes aquella época de
inundaciones, adaptación y transformación:
“Nosotros estábamos en un ranchito en el caño
Carlina, sino que allí molestaba mucho el zancudo, el
agua. Nosotros nos vinimos entonces para acá, y
luego fueron llegando los otros pescadores (…)
llegamos casi parejitos al señor Arquímedes Loaiza
(esposo de Esnelia Palacio), como mi papá era
pescador y él también, entonces andando en lo de la
pesca uno ubica a otro”200.
Vista de Puerto Bertín, década de 1980. F.
Álbum Personal Sor Matilde. 1980
“La hermanita Sor Matilde vino a finales de los setenta
a dictarle catequismo a los niños, eran niños
desubicados, para las clases hicieron un cambuche de
cuatro tablas y allí hicieron las primeras lecturas los
niños, eran como 30 niñitos, luego vino el profesor
Mariel Bertín, consiguió fondos para construir la
escuela rifando el río Cauca, a los padres de familia de
algunos colegios de Buga los puso a vender boletas,
cuando hubo un ganador lo llevó a la orilla del río
Cauca y allí le entrego el río al ganador (…) Para
ayudar a construir la escuela, nos íbamos en una
camionetica que tenía el profesor Mariel y nos
metíamos a robar la caña brava, también él y nosotros
le pedíamos a la gente y así se hizo una escuela con
tres aulas, corredor, patio, y una oficina para el
profesor que entonces pagábamos los padres de
familia”201.
La hermana Matilde del colegio San Vicente de Buga
rememora esos años, como tiempos de mucho trabajo
social con las comunidades del municipio de Buga.
Ella inicialmente dicto Catequesis y educación primaria
a los niños, además colaboró como líder junto a sus
Hermanas Vicentinas en el proyecto de Mariel Bertín,
200
Fuente oral Encarnación Hurtado. Puerto Bertin. Buga Valle, marzo
2008
201
Esnelia Palacios Ibíd.
202
Sor Matilde enseña su álbum fotográfico
F. JF Hernández. Marzo 2008
en construir la escuela en El Porvenir. Luego también
ayudaría a mejorar o construir algunas viviendas en
ambos caseríos. Sor Matilde dice al respecto:
“Estuve allá alrededor de diez años, llegué en 1976
hice catequesis y alfabetización (…) En cuanto a las
casas en Puerto Bertín, se mejoraron tres o cuatro
casas, las personas daban 500 pesos mensuales o
quincenales, según sus capacidades, con el fin de
tener fondos e ir pagando la construcción o mejora de
su casas, ellos mismos construían”202.
A principios de los ochenta, las casas de Puerto Bertín
seguían siendo las de los fundadores, más las de sus
hijos y sus jóvenes matrimonios.
Este proceso de ceder terreno para los hijos continuó
hasta mediados de los noventa; los menores, como ya
no había más terreno, tuvieron que acomodarse
compartiendo la vivienda con un hermano o continuar
viviendo en la casa de sus padres con su pareja e
hijos, situación verificada en el trabajo de campo.
Como es de esperarse en los casos de invasión, tras
la fijación en el lugar, existe el recelo al desalojo; es un
temor que siempre se enfrenta de manera individual y
colectiva. “Nosotros cuando nos pasamos aquí
precisamente, nos iban hacer quitar porque el puente
no lo habían desmontado totalmente, estábamos
viviendo en un ranchito y vinieron hacernos salir y mi
marido dijo: Estese ahí adentro que de aquí no nos
sacan, yo tenía cuatro niños (…) con el tiempo nos
dijeron que nos quedáramos aquí, que ellos sacaban
el material del puente de Mediacanoa por un lado… y
así fue, creo que se llevaron eso para Palmira dizque
para armar otro puente”203.
202
Fuente Oral. Sor Matilde Ospina. Buga Valle, marzo 2008
Fuente oral. Carmen Bocanegra. Puerto Bertín. Buga valle, marzo
2008
203
203
Sor
Matilde Pobladores y una solidaria
colaboradora. F. Álbum Personal Sor Matilde.
Con el fin de complementar las historias que narran la
temporalidad de estos actores, en la entrevista se
indagó por el lugar de procedencia.
El 56% dicen ser provenientes de Buga, muchas de
estas personas llegan a estos predios atraídos por
una forma de vida “tranquila” y económica, donde se
puede conseguir un sustento y se “puede levantar la
familia, alejada de tantos vicios que rondan la ciudad”;
otros llegan aquí por la actividad pesquera.
Lugar de procedencia.
Algunos son provenientes de otros departamentos
como el Quindío y al llegar aquí, encontraron un
espacio para la estabilidad y la tranquilidad.
A la pregunta: ¿Cuánto tiempo lleva viviendo aquí? Se
muestra que el 84% de los pobladores llevan en este
lugar más de 12 años; de ellos, el 40% lleva aquí el
doble del tiempo. Durante este lapso, han sido
afectados por varias inundaciones y pese al fenómeno
permanecen bajo este escenario ya que es lo único que
poseen.
Solo el 16% de los pobladores llevan viviendo aquí
menos de 12 años; para ellos la situación de ser
reubicados es menos compleja, están “novicios”
enfrentando las condicionantes del medio y el arraigo
es menos fuerte.
En Puerto Bertín, las razones para trasladarse a vivir
aquí están repartidas casi por un mismo porcentaje.
Desde el punto de vista social haber formado un nuevo
hogar figura como el factor más importante con un
28%; un 24% equivale a personas que siempre han
estado en este territorio.
Desde el punto de vista económico el no pagar arriendo
o porque sus ocupaciones están relacionadas con la
explotación de recursos naturales es compartido por
un 40 %; finalmente, por razones políticas, como lo
204
son los desplazamientos consecuencia de la violencia,
sólo figuran con un 8%.
205
206
TERRITORIALIDADES
Puerto Bertín
Puerto Bertín guarda una relación muy importante con
El Porvenir, por tal motivo se hará una breve
introducción de este caserío para continuar con el
caso de estudio.
Regidos por las mismas normas sociales y morales los
habitantes de estos dos poblados son muy unidos, ya
que entre ambos desde lo genealógico se da
sinnúmero de relaciones parentales; desde lo
económico comparten actividades similares, y desde
el punto de vista físico espacial, Puerto Bertín
pareciera una extensión de El Porvenir atravesado por
la carretera; no obstante, este hecho los desarticuló
por completo, desligándolos para que cada uno
tomara un carácter diferente.
Vista de Puerto Bertín hacia la carretera F.
Marco A. Londoño. Marzo 2008
El Porvenir acoge en su caserío a la mayor parte de
pescadores de la laguna de Sonso. Su localización y
génesis están relacionadas con la rectificación de la
carretera y el cierre del caño Carlina. En este punto y
hora, se dispone a orillas de la vía un relleno sanitario
que buscará la altura del nivel de la nueva vía.
El relleno detona otras actividades que repercuten en
procesos de ocupación del territorio por otras familias
que viven del reciclaje. Ellos y los viejos pescadores y
agricultores que ya vivian en los alrededores son
quienes hoy por hoy tienen su hogar allí.
Por estar a orillas de carretera ha tenido un proceso
de transformación importante. Administrativamente
está catalogado como un corregimiento de Buga. Este
estatus le ha posibilitado legalizar algunos predios y
obtener algunos servicios públicos como agua potable
y energía. Las aguas servidas son medianamente
manejadas por pozos sépticos. Equipamientos como
la escuela y el centro de salud están en sus
inmediaciones, aunque este último ya no presta su
207
Carretera de acceso a Puerto Bertín, al
fondo el jarillón de la carretera cabal
Pombo. Foto. J.F Hernández. Marzo
2008.
servicio por ausencia de la ayuda municipal204. Sus
viviendas han tenido un cambio importante en cuanto
al mejoramiento de sus calidades constructivas; se
hace evidente en ellas, un estado más consolidado
con respecto a las casas de Puerto Bertín.
Es importante anotar que prontamente el Porvenir erá
intervenido, ya que en aras del progreso, se ampliará
la vía Buga - Buenaventura, proyecto que, entre tantas
cosas, tendrá que reubicar viviendas y restituir los
puentes que algunas vez dieron paso al caño Carlina.
Entrando a Puerto Bertín .Foto. J.F
Hernández. Marzo 2008.
Se llega a Puerto Bertín por la vía Alejandro Cabal
Pombo; al lado izquierdo de la carretera antes de
cruzar el puente de Buga (114) hay dos avisos que
anuncian la entrada a la Reserva Natural Laguna de
Sonso.
El camino de acceso no es otro que la antigua
carretera que llevaba al puente de Mediacanoa; dicho
camino de acceso no se asienta sobre un jarillón
continuo, por tal motivo algunas veces es interrumpido
por la inundación, por lo cual la canoa se convierte en
el único medio de transporte que permite el ingreso.
Esta calle mantiene un buen ancho, de tal manera que
cualquier vehículo puede llegar a cualquier casa.
La calle ha tenido cambios físicos importantes; en
algunos tramos fue ensanchada con escombros de
construcción, piedra y tierra, buscando el nivel de las
rasantes para que las casas pudieran protegerse del
agua.
Se distinguen dos configuraciones de la calle de
acuerdo con el sector del caserío: una es
paramentada, sean estos las fachadas de las casas o
los entramados en guadua de los antejardines y otra
204
Tomado de PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA
de 2005. Asociación de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Yotoco y
Mediacanoa Santiago de Cali Febrero. 2007.
208
Calle en Puerto Bertín .Foto. Marco A.
Londoño. Marzo 2008.
es conformada por un paramento y otros espacios
complementarios, como la cancha o el paisaje.
La calle denota importancia, tanto que en todo el
caserío las casas le dan la espalda al potencial
paisajístico del humedal, evidenciado por la
localización las zonas de servicio en la parte de atrás.
La calle de Puerto Bertín siempre está viva, sea
humedecida o empolvada; es la articulación social
más importante; en todo momento habrá actividad es
este espacio.
A través del recorrido de la calle se puede entonces
establecer una estructura espacial del caserío, la cual
se ordena de manera lineal siguiendo este eje. Se
puede hablar de tres espacialidades, que se han
querido denominar: la isla, como los habitantes la
reconocen, la base del puente y la cancha.
La isla es reconocida por la localización de algunas
viviendas sobre un relicto del viejo jarillón. Su nombre
se debe a que en esta parte del caserío siempre se ha
estado protegido de las inundaciones. Ahí localizó su
casa Horacio Hurtado, uno de los primeros en llegar a
Puerto Bertín, a quien relacionan algunos de sus
habitantes como su fundador.
En la parte media, aparece la antigua base del puente;
ahí, en lo más alto corona la casa de doña Carmen
Bocanegra, hermana de Antonio Bocanegra quien
ocupa la otra base, del otro lado del río, en Punta
Brava.
Esta estructura, levantada del suelo a más de tres
metros de altura, resuelve la parte más alta del jarillón,
y se convierte en un hito que articula el siguiente
tramo del caserío.
El último tramo se enmarca entonces entre esta base
y una más baja, a escasos metros de la orilla del
Cauca, donde Jesús Herrera erigiría su morada.
209
Sector de la isla, casas de Purificación
González y Mariza Hurtado. Foto. J.F
Hernández. Marzo 2008.
Sector medio, al fondo el viejo jarillón,
contenido por taludes en llantas viejas.
casas de Carmen Pérez Bocanegra. Foto.
J.F Hernández. Marzo 2008.
Estas confinan una hilera de casas que, conformando
la vía, enfrentan la cancha de futbol, nodo deportivo
del caserío.
La cancha se presenta como el remate del caserío, es
un espacio abierto importante en él. En su otro
costado, la caseta que, con cerramientos metálicos y
techo pajizo, por varios años sirvió como refugio de los
guardabosques de la RNLS, funcionarios de CVC;
contiguo a esta, está la caseta de doña Nancy
Escobar, donde el juego de sapo ambienta la tarde de
los pobladores. Siempre y cuando no esté inundado,
este espacio adquiere una vitalidad importante, pero
nunca comparada con la vida diaria de la calle.
Para corroborar esta observación, se les preguntó a
los habitantes cuál consideraban como el principal
punto de encuentro de Puerto Bertín. Poco menos de
la mitad coincidió en la calle, seguido por las tiendas,
donde se departe todo el tiempo. Otros incluyeron la
casa de Maritza Hurtado, líder comunitaria, quien
presta el corredor de su vivienda para todas las
celebraciones importantes, desde la acción comunal
hasta la eucaristía.
La cancha al fondo estructura del
Puente. F. Marco A. Londoño Junio
2007
La cancha al fondo
las casas
inundadas. F. CVC. Dic. 2007
Entre lo público y lo privado, es interesante cómo la
calle y la cancha con un 48% de opiniones a favor son
catalogadas como los espacios de interacción social
por excelencia, lugares donde todos somos iguales.
No obstante, el 52% de las apreciaciones hablan de
espacios privados en donde se interactúa y se
desarrollan las actividades sociales. Esto ocurre
porque no hay espacios acondicionados para dichas
actividades, pero también porque existen lazos de
confianza importantes.
Al igual que en Punta Brava, se complementa la
información general del caserío, queriendo saber qué
obra les gustaría que se hiciera. Esta respuesta solo
tuvo un nombre: mejoramiento de vivienda, pero
complementan su respuesta con obras de
infraestructura y equipamiento. La comunidad
210
Tienda en casa de Carolina Osorio F.
Marco A Londoño. Marzo 2008
considera necesaria la construcción de la escuela,
debido al riesgo que significa no solo cruzar la vía
Cabal Pombo, sino también las dificultades que se
deben sortear en el transporte en épocas de invierno,
ya que este debe hacerse en canoas. Esta respuesta
desvela entonces una condicionante de adaptabilidad
importante, donde se incorpora la idea de una
comunidad “isleña” autosuficiente, con escuela propia.
El centro de salud y la adecuación de los jarillones
para ganarle terreno al agua suman un 48% de las
respuestas, con 24% por ciento para cada una de
estas opciones. Estas respuestas están ligadas a una
problemática: la inundación. El fenómeno trae consigo
proliferación de plagas, malos olores, y problemas de
salubridad. Una forma de controlar el fenómeno es
con jarillones; una solución a las enfermedades, es un
centro de salud.
Desde esta perspectiva sigue habiendo en la
comunidad una fuerte tendencia a modificar el
territorio en miras de la adaptabilidad y al
mejoramiento de las calidades espaciales del caserío.
La inundación se sigue mirando como un problema y
la negación de esta realidad geográfica sigue latente.
211
Las casas de Puerto Bertín
Según el estudio realizado por CVC205, el estado de las
viviendas en Puerto Bertín es “regular”. Estudios
elaborados por esta corporación en 1980 revelan
viviendas en mal estado, hacinamiento y sin servicios
públicos. En 18 años se ha visto cierta mejoría,
considerable para personas de escasos recursos
económicos que cada año tienen que reconstruir y
reacondicionar su vivienda a las condiciones del
entorno.
Casa de Paola Montaño F. Marco A.
Londoño. Marzo 2008
De lo natural…
El estado de transformación y adaptación en que se
encuentran las casas de Puerto Bertín da cuenta de
una vivienda menos consolidada con respecto a las
que se encontraron en el primer caso de estudio. Esto
obedece
principalmente
a
una
condición
administrativa, ya que por estar en vecindad de una
Reserva Natural, los habitantes de este asentamiento
siempre han vivido bajo la presión política de ser
reubicados, acción que hasta el momento no ha sido
realizada por ningún alcalde bugueño y que, por el
contrario, se ha convertido en un límite imaginario que
ha constreñido a los habitantes a mejorar su casa.
Aspectos técnicos
La estructura
Un poco más de la mitad del asentamiento, el 52%,
está conformado por viviendas construidas en
bahareque, técnica accesible a los habitantes tanto
205
PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA DE
SONSO MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE BUGA. Convenio 136 de
2005. Asociación de de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Yotoco y
Mediacanoa Santiago de Cali Febrero. 2007, Pág. 166.
212
En invierno Puerto Bertín se convierte en
una isla y es cuando los solares se
convierten en muelles provisionales donde
permanece una barca esperando ser
usada.
Solar de la casa del Sr Oscar Sierra F. JF
Hernández. Marzo 2008
por la facilidad de la estructura en guadua con latas
del mismo material, así como por su economía en el
costo de los materiales de construcción y en
herramientas poco tecnificadas.
Tal como se viene definiendo, el predominio de este
sistema técnico constructivo puede indicar un estado
activo de adaptación, en el cual
se identifica
restricción de recursos y/o la conciencia de una
posible reubicación lo que restringe el sentido de
pertenencia entre el individuo y su casa, motivo por el
cual no hay una preocupación por hacer inversiones
costosas en el inmueble; además, es una técnica que
facilita reparaciones a muy bajo costo y los materiales
y herramientas para su construcción son elementales.
Existen afectos intangibles, pero la negación a esta
realidad ha sido tan incisiva que solo los más viejos o
quienes dependen del río o la laguna sienten ese
arraigo y se atreven a mejorar su casa; ellos
representan un 40% de las casas visitadas.
1.
2.
Reconstruyendo la casa de los gemelos Agudelo, afectada en la
inundación de diciembre 2007. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008
En el solar de la casa de Maritza Hurtado, estructura en guadua
para una ampliación de la casa. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008
Gráfico sobre tipos de estructura, resultado de la
ficha técnica elaborada en campo.
1
2
Los pisos
En las casas de Puerto Bertín, con un 40%, hay
predominio de los pisos en cemento con mineral. Este
es un piso económico y fácil de construir. Con un 16%
cada uno, se encuentran los pisos en baldosa de
cemento para las casas más consolidadas, y piso en
tierra para las más precarias. Esta relación puede
constatar el estado general del caserío, en el cual hay
una adaptación latente, con la presencia de viviendas
en condiciones muy precarias relacionadas con un
primer momento de ocupación.
213
Gráfico sobre tipos de piso, resultado de la ficha
técnica elaborada en campo.
Por lo general, las casas que aún tienen pisos en tierra
están así porque han sido afectadas por las
inundaciones varias veces y aún no logran adaptar la
casa a esta condición o porque están en el estado
inicial de ocupación.
Otros pisos como la madera aparecen aleatoriamente
en espacios de algunas casas.
Es importante anotar también que muy pocas casas
tienen los pisos completos del mismo material; el
material se distribuye dependiendo de las necesidades
de sus ocupantes. Es muy frecuente encontrar
baldosa en los espacios que vinculan el adentro y la
calle, y en la medida que se entra en la casa, cambia
el material de piso, hasta llegar al solar en tierra.
1
2
3
1.
2.
3.
4.
En casa de Esnelia Palacios, piso en baldosa de cemento.
En casa de Javier Herrera piso en cemento mas mineral
En casa de Magnolia Herrera, piso en cemento más mineral.
En casa de Ana Beltrán, piso en tierra.
4
Los muros
Como se ha enunciado en el caso de estudio anterior,
en este mismo numeral, el análisis del muro resulta
relevante en cuanto a la demostración física de un
proceso adaptativo.
La estructura muraria de una vivienda no solo revela el
sistema constructivo, sino también los cambios que
han tenido que hacer sus ocupantes para materializar
el sueño de su casa segura, amplia, y protegida de la
inundación.
214
Gráfico sobre tipos de muro, resultado de la
ficha técnica elaborada en campo.
215
En Puerto Bertín, un 31% de las viviendas están
construidas en mampostería, hecho que revela que
probablemente sólo un tercio de la población tiene
intención de permanecer en este territorio. Este tercio
correspondería a personas que, según sus modos de
vida, decidieron que esa sería la casa para el resto de
sus vidas.
Particularmente se habla de los pescadores y
areneros que además son los más antiguos en este
territorio y quienes insinúan no temerle al Cauca y
estar adaptados a sus crecientes.
Un 69% de las viviendas construidas en otros
materiales menos costosos que la mampostería, entre
los que se incluye un 41% en bahareque, advierten un
estado de adaptación y transformación latente en las
viviendas. Son susceptibles a cambios y son la
materialización de la condición de inestabilidad en que
siempre ha estado el caserío.
En el Plan de Manejo elaborado por CVC, en el
2005206, se dice que un 50% de las viviendas de
Puerto Bertín están construidas en bahareque; esto
indica que las cifras están muy próximas a este trabajo
en el 2008; no obstante, se identifica en los últimos
tres años una ligera reducción en este porcentaje.
1
1.
2.
3.
4.
2
3
4
En casa de Oscar Sierra, Frente en mampostería, aunque internamente aun conserve algunos muros en bahareque.
En la casa de Flor, los muros interiores son en bahareque mantienen su altura de 2,3 metros y no tocan el techo de zinc.
Francisco Javier Herrera y su casa en bahareque, absolutamente desocupada por la inundación de diciembre del 2007, el se hospeda
donde amigos en el Porvenir.
Casa de William Agudelo, reconstruyéndola en bahareque después de quedar en muy malas condiciones después de la inundación de
diciembre.
Fotos Marco Londoño y JF. Hernández. Marzo 2008.
206
PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA DE
SONSO MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE BUGA. Convenio 136 de
2005. Asociación de de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Yotoco y
Mediacanoa Santiago de Cali Febrero. 2007.
216
La cubierta
Con un 56%, la presencia de teja de barro en las
cubiertas de las casas de Puerto Bertín reafirma su
fácil adquisición y la aceptación por parte de los
habitantes que ven en esta, las bondades de un
material que mitiga muy bien del clima cálido.
No obstante, por las mismas condiciones de
adaptabilidad en que se encuentran las casas, las
cubiertas en zinc le siguen con un 36%. El 8% restante
hace referencia a casas que tiene losa para un
segundo piso y cubiertas con otros materiales como
teja de cartón.
Cubierta en teja de barro en la casa de
Esnelia Palacio. F. Marco A. Londoño.
Marzo 2008
Gráfico sobre tipos de cubierta, resultado de la
ficha técnica elaborada en campo.
Cubierta en teja zinc en la casa de
Ana Rubiela Beltrán. F. Marco A.
Londoño. Junio 2007
Edad de las edificaciones en Puerto Bertín
Las transformaciones espaciales en territorios anfibios
son determinantes en la edad de las edificaciones.
Durante el tiempo que dure del inmueble se hacen
necesarias intervenciones en él, según sean las
afectaciones que deje el invierno. Este factor modifica
sustancialmente la relación entre el estado de la casa
y el tiempo de permanencia en el lugar.
Aprile-Gniset, en sus investigaciones en los hábitats
del Pacífico, encontró una
característica en la
concepción que se tiene de la vivienda: es un bien
perecedero. Está sometida a transformaciones tan
fuertes que obliga a sus habitantes a reconstruirla
periódicamente, a veces hasta rehacerla por completo;
de ahí que la edad del edificio no sea correspondiente
al tiempo de permanencia en un sito determinado. La
217
La edad de una edificación en territorios
anfibios está sujeta a las trasformaciones del
entorno que inciden en las trasformaciones de
la casa
casa se construye y reconstruye, mínimo, tres veces
desde que se ocupa hasta que se establece.
Solo el 24% de las casas de Puerto Bertín son
edificaciones con más de 20 años. Algunas aún
conservan elementos de su técnica constructiva inicial
(bahareque) y mantienen su espacialidad. El 48%,
son viviendas que están en pie desde hace 10 y 20
años. Finalmente un 28% hace referencia a inmuebles
menores de 10 años.
Desde este punto de vista se podría hablar de que un
76% de las casas de Puerto Bertín son recientes,
resaltando a la vista un eminente estado de
adaptación.
La casa de Purificación González, ubicada en el sector
de la isla, es una de las casas más antiguas del
caserío; con más de 20 años de construida, conserva
su forma y sistema constructivo inicial.
La casa de Maritza Hurtado, hija de Horacio Hurtado
uno de los primeros habitantes, siempre ha estado en
el mismo lugar aunque ha sido reformada. Inicialmente
fue en bahareque y ahora es de “material”; la edad del
edificio no corresponde al tiempo de permanencia de
sus habitantes.
Aunque Ángela González vive en Buga, tuvo facilidad
para adquirir este lotecito. Ahí construyó esta casa en
lata de guadua y techos de zinc, hace no más de dos
años. En la pasada inundación cedió este refugio por
más de tres meses al señor Jesús Herrera y su
esposa Marta Vieira, quienes este invierno vieron
cómo el agua entró a su casa.
Aunque Puerto Bertín lleva el mismo tiempo de
ocupación de Punta Brava, el estado de las
construcciones no es consecuente con el tiempo de
permanencia de sus habitantes, pues en el caserío se
registran casos donde las casas más viejas, que se
218
creería están mejor dotadas, están en condiciones
muy diferentes.
Casa de Purificación González. F. Marco
A. Londoño. Marzo 2008
Casa de Ángela González. F. Marco A.
Londoño. Marzo 2008
Casa de Maritza Hurtado.. F. Marco A.
Londoño. Marzo 2008
Aspectos espaciales de la casa
Tratando de revelar elementos que atañen a la
cotidianidad de sus pobladores y ver cómo se
materializan estos aspectos en los espacios íntimos,
se hizo este recorrido por el interior de la casa en
Puerto Bertín.
El salón de estar
Desde el interior…F.JF Hernández.
Marzo 2008
Tal como se ha configurado la idea de la casa
moderna, la sala aparece como el espacio para la
interacción social dentro de ella. No obstante, en
Puerto Bertín la calle y los antejardines son los
escenarios donde se desarrollan estas relaciones.
En la casa de Esnelia Palacios, la sala es un espacio
bien conformado (ver fotografía a); en ella, muebles
muy bien cuidados y algunos elementos decorativos.
Sin embargo, en el frente de la casa existe un corredor
que, haciendo la transición entre el afuera y el adentro,
se presta con más franqueza para las funciones del
salón de estar. Allí se realizó la entrevista. (Ver
fotografía b)
En la casa de la señora Rubiela Beltrán (ver fotografía
c), el salón de estar es un espacio compartido con el
comedor, escaparates, electrodomésticos, y muebles.
Presenta una proporción estrecha para tantas
funciones. Finalmente en la práctica cotidiana, el
219
espacio donde se da la acción de socializar está bajo el
alero y la sombra de un almendro en el antejardín de la
casa.
La casa de Luz Dary Cruz de Herrera (ver fotografía
d), vivienda adosada lateralmente a la antigua
estructura del puente, tiene una sala que pese a estar
poco iluminada, cumple su función. Quizá es de las
pocas casas que tienen bien conformado y usado este
espacio.
a. Sala en casa de Esnelia Palacios.
F. Marco A. Londoño. Marzo 2008
b. Corredor en casa de Esnelia
Palacios. F. JF. Hernández. Marzo
2008
c. Sala en casa de Rubiela
Beltrán. F. Marco A.
Londoño. Marzo 2008
La cocina
Las cocinas visitadas en Puerto Bertín están en varios
estados, casi siempre en la parte trasera de las
viviendas, unas veces cerrada otras veces abierta, pero
siempre cubierta y en relación con el paisaje.
En casa de Ana Rubiela Beltrán, una de las más
afectadas por el invierno este año, su cocina carece de
agua potable, no tiene manera de conservar alimentos
refrigerados, y el mesón de preparación se reduce a
una vieja mesa de madera. Los muros son en barro y
sobre ellos, para proteger un poco de la actividad de la
cocina, costal de polietileno, sobre el cual cuelgan
platos, tapas y ollas. La cocción se hace con gas,
producto que llega hasta la puerta de la casa en
verano, de lo contrario, a la “isla” todo entra en canoa.
En estas cocinas nunca falta el perol con manteca,
para freír lo del diario, y ante la marcada escasez
siempre hay algo para ofrecerle a un extraño; de ahí
220
d. Sala en casa de Luz Dary
Herrera. F. Marco A. Londoño.
Marzo 2008
que se resalte tanto la amabilidad de estas personas
(ver fotografía a).
En la cocina de la esposa del señor Óscar Sierra (ver
fotografía c), quienes viven en una casa más
consolidada, la realidad no es distinta a la descrita
anteriormente. En esta cocina también se cocina con
gas, pero cuando el carro no llega o no hay manera
de comprarlo, se cocina con leña.
Dentro de la austeridad que caracteriza este espacio en
las casas de Puerto Bertín, también se encontraron
cocinas bien tenidas.
a
a. Cocina en casa de Ana Rubiela
Beltrán. F. Marco A. Londoño. Junio
2007
b
b. Cocina en casa de Jazmín M.
Zamudio. F. Marco A. Londoño.
Junio 2007
c
c. Cocina en casa Oscar
Sierra.
Marco
A.
Londoño. Junio 2007
El baño
El baño en el exterior, es una constante de las casas
rurales; responde a una solución técnica de los pozos
sépticos. Este modelo se repite en casi la totalidad de
las casas de Puerto Bertín (ver fotografía a).
También se encontraron casos en los que los
habitantes han hecho inversiones para mejorar sus
baterías sanitarias, han acercado el baño a la casa
pero nunca al interior. Aunque estos servicios son
nuevos, muchos son ausentes de enchapes, pisos, y
otros terminados que van en pro de la asepsia, lo cual
se evidencia la precariedad económica (ver fotografía
c).
La señora Carmen Pérez Bocanegra es de las primeras
en llegar a Puerto Bertín y ocupa el punto más
estratégico. Se pensaría que por estas razones, la
221
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