o intranquilidad, estabilidad o inestabilidad de los habitantes, y se reflejan en el caserío. En general, el grueso de las casas en Punta Brava está en buen estado. Este calificativo de bueno hace referencia a la percepción que hoy ofrece el caserío de viviendas terminadas casi en su totalidad; no obstante, sólo el 30% revela viviendas con calidades espaciales buenas, donde tanto el aspecto físico de la vivienda como la percepción sensorial hablan realmente de viviendas con buenas condiciones de habitabilidad. Se habla de casi el tercio de la población con vivienda buena; esto evidencia que el caserío ha alcanzado un estado de permanencia claro. El otro 57% indica casas en regular estado y habla precisamente de viviendas que están en un estado de adaptación-permanencia importante: más de la mitad del caserío posee sus casas en material; muchas son autoconstrucciones sin supervisión técnica que hoy por hoy están en obra negra o gris, lo que reduce sustancialmente sus condiciones de confort, a la hora de hablar del factor de iluminación interior como condicionante de la habitabilidad; eso hace que la percepción sea regular. Existe un bajo porcentaje de viviendas que están en malas condiciones, viviendas que aún no están terminadas, que aún están en ese proceso adaptativo, pero que prontamente dejarán de ser de tabla o bahareque Casa del señor Omar Becerra F J.F Hernández. Marzo 2008 186 Casa del Sra. Amanda Vieira F Marco A. Londoño. Marzo 2008 Casa de la hija del Sr. Reinaldo Florez.F Marco A. Londoño. Marzo 2008 Sin duda, uno de los aspectos que han contribuido a que se genere un estado de permanencia en Punta Brava es el mejoramiento de la vivienda. Esta circunstancia se ha dado mediante la intervención del Estado a través del municipio de Yotoco, quien después de incluir a Punta Brava como parte del corregimiento de Media Canoa, les ha extendido la mano a sus habitantes, primero con la llegada y mejoramiento de los servicios públicos, y luego con programas de mejoramiento de vivienda, ayudado por el gobierno norteamericano con el Plan Combo, a través del cual se alentó para la compra y legalización de algunos predios donde se asienta el caserío. El 52% de los habitantes de Punta Brava han recibido ayudas del municipio de Yotoco para mejorar sus casas, reflejo del trabajo en comunidad, pues estos aportes económicos están fundamentados por la política y ellos con su organización hacen valer su voz y voto. En la fotografía, servicio de energía, agua potable y un pozo séptico inservible. Formas culturales en Punta Brava Del río y el arado, al desempleo Cuando César Cardozo dejó asentar algunas familias conocidas en sus predios, vio en ello la posibilidad de organizar una junta de acción comunal, pues él, desde siempre, ha sabido que la voz de varios es más alta que la de uno sólo. Asesorado en ese entonces por la iglesia, organizaron y entrenaron personas del caserío 187 para ser escuchadas, tener voz y voto y así poder traer agua y energía eléctrica para sus casas. Se organizaron convites con las mujeres y realizaron rifas, bazares, reinados y bailes para conseguir fondos para estas infraestructuras. “A mí me decían que no dejara invadir en la parte de abajo, a la orilla del río Cauca, pero a mí me interesaba que invadieran porque así, podía montar una Junta de Acción Comunal y traer los servicios públicos (…) Cuando ya teníamos la tubería comprada yo me conseguí un tractor con una ensambladora. Una mañana nos fuimos muy temprano, hombres, mujeres, todos a donde estaba el agua. Unos hacían las zanjas, otros ensamblaban y otros de atrás regando tuberías. A las 4: PM ya teníamos el agua aquí en las casas”197. Fue tanta la alegría que causó este primer resultado de la Junta de Acción Comunal de Punta Brava, que César Cardozo propuso cambiar el nombre Punta Brava por otro más amistoso, dadas las reconciliaciones entre los vecinos de Mediacanoa y los de Punta Brava a la ribera del río. Sin embargo la señora Julia Daraviña, también fundadora en el sector, le recordó que el motivo del nombre eran las antiguas discordias entre los primeros pobladores y que aunque era una sola Junta de Acción Comunal, eran dos sectores distintos, uno enclavado en el pie de monte de la cordillera Occidental y el otro ribereño, por lo tanto, este debería seguirse llamando Punta Brava. Esta coacción social revela uno de los Pilares más importantes de Punta Brava y que se ve reflejado en la actualidad, en su estado de permanencia en el territorio. 197 César Cardozo op. Cit. 188 Vista de Punta Brava desde la casa del señor C, Cardozo. Foto. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Para acercarse a las formas culturales y a la comprensión de las formas de vida de estos pobladores, es importante indagar, además de su relación con el territorio, la transformación que este presenta a través de la acción social, la composición familiar y su importancia en el medio, mirando también en qué se basa su estructura económica, e indagando por sus creencias, singularidades y posiciones frente a la realidad del país. Punta Brava se ha desarrollado, gracias a que por temporadas hay la posibilidad de dos o más actividades económicas para sus habitantes. La primera y más importante, la explotación de los recursos del río, tanto por la pesca como por la extracción de material de arrastre; la segunda, trabajando en el agro y la ganadería, condición que, junto a su capacidad de adaptación al territorio inundable, lo ponen dentro del ámbito de un hábitat anfibio. Sarta 1. F Marco A. Londoño. Marzo 2008 El 52% de las actividades económicas que realizaban los habitantes habla de trabajos asociados con la explotación de recursos: pescadores con un 26%, areneros con un 10% y agricultores con un 16%. Un 48% hace referencia a actividades relacionadas con la prestación de servicios, incluyendo dentro de este porcentaje la actividad de amas de casa, en este caso, hablando de mujeres que, desarrollando esta labor, participan activamente en la economía, con el levante de animales y la siembra de pan coger en los solares, lo que reduciría un poco este porcentaje. Por lo que se indagó, en la economía del hogar participan todos y desde muy pequeños se aprende el arte de la pesca, actividad que como se ha señalado anteriormente se caracteriza por tener un tinte nómada. 189 Banda para la extracción de arena del rio Cauca. F Marco A. Londoño. Marzo 2008 Esta relación, entre adaptación al territorio y las actividades económicas está asociada con la preservación de un equilibrio entre la explotación de los recursos naturales y su protección. Es lamentable que actualmente por la alta contaminación del río, esta condición haya cambiado; los pescadores hablan de abundancia de peces cuando llegan “aguas malas”, esto significa abundancia de peces moribundos por la contaminación. Es, entonces, cuando la adaptación al territorio se evidencia, no solo por poder manejar el proceso de la inundación y mejoramiento en la calidad de la vivienda, sino que busca otras alternativas económicas, que apuntan a una estabilidad monetaria familiar, posibilitando así un estado de permanencia y sentido de pertenencia por el caserío. Extracción de arena en el río Cauca F Marco A Londoño. 2003 Otras alternativas económicas que se han generado están vinculadas a la prestación de servicios, como es el caso de una manicurista, constructores y conductores. Un entrevistado, de los más antiguos del caserío, dijo ser jubilado, lo que indica que ante la posibilidad de establecerse en uno de los poblados cercanos, Buga o Yotoco, mantiene sus lazos sentimentales y económicos por este lugar. La presencia de estudiantes universitarios (hijos de los habitantes) es un factor muy importante que señala un cambio de mentalidad en los mismos, y que indica un mejoramiento en la estabilidad económica; se dejan de 190 Sera lo único que se seca por aquí... Foto JF, Hernández. Marzo 2008 lado los oficios para los jóvenes y se posibilita el ejercicio académico y su formación profesional. Se habla de comerciantes, no obstante se hace referencia a buena parte de la economía informal, de la cual están llenas nuestras ciudades. Indagando sobre la estructura social del caserío, se preguntó a los habitantes cuáles consideraban como las principales problemáticas de su comunidad. Las actividades económicas que se han descrito, por su misma condición temporal, no brindan ninguna estabilidad laboral y es por eso que el desempleo es considerado otro problema de fondo entre la población; entendido este como un problema de orden nacional, es un fenómeno que se registra en todas las poblaciones colombianas actuales. La falta de un adecuado y alcantarillado, seguida del temor constante a la inundación, son los problemas más sentidos por la comunidad. Los habitantes no hablan de contaminación, a menos que sea la que se refiere al río Cauca y a la pesca; sin embargo, el manejo de las basuras es limitado, ya que la característica de la vía impide el ingreso del camión recolector. Aunque se habla de permanencia, y un alto nivel de apropiación del espacio y del territorio, aún existen 191 elementos que afectan las condiciones de habitabilidad del caserío, y sin duda revelan baches en un proceso de adaptación forzado e incompleto. Las intervenciones antrópicas sobre el territorio revelan la negación de una realidad geográfica. 192 De las prácticas y vivencias 1 2 3 1. Tienda de Alex Bocanegra; 2.Cocina en casa del señor Omar Becerra; 3. Antejardín de la casa de José Wilmar Bocanegra; 4. Tienda de Mari Luz Ocampo. Fotografía. Marco A. Londoño, y LF Hernández, marzo 2008 Los habitantes de Punta Brava son personas cálidas, muy abiertas y amables; en el trabajo de campo siempre se mostraron atentas y prestas a colaborar, siempre abrieron sus puertas y dejaron ver todas las cualidades del caserío. Muchas de las casas permanecen con las puertas abiertas. La diferencia entre el adentro y el afuera se tamiza por la penumbra del interior. Las actividades cotidianas, como cocinar o atender la visita del domingo, se hacen ante los ojos desprevenidos de todos, tal como en la fotografía anterior. Maquillarse en la antesala de esta casa, que tiene una pequeña tienda es una actividad tranquila y sin prejuicios. En Punta Brava se tratan como si fueran una sola familia, son unidos y se les ve compartiendo todo el tiempo. Las actividades económicas se combinan con las labores del hogar en las que todos participan; los puntos de encuentro son todos, aunque el billar, la cancha de tejo y la cancha de múltiple se convierten en nodos bien definidos cuando se trata de divertirse y pasar un buen rato. 193 4 1 2 3 1. Cancha de tejo en la zona oriental del caserío; 2.El billar contiguo a la cancha de tejo; 3. Cancha múltiple en la zona sur occidental de Punta Brava. Fotografía. Marco A. Londoño, y LF Hernández, marzo 2008 La presencia de estos equipamientos, construidos por ellos mismos, valida la propuesta de que Punta Brava se ha adaptado a las condiciones del entorno y que ante las deficiencias normales de un caserío de estas características “anfibio”, particularmente entiende el significado de trabajo en comunidad. Con respecto a los niños y los adolescentes, se puede afirmar que todos han nacido allí; los controles de natalidad no existen y andan por el caserío con absoluta libertad, no existe peligro alguno, todos con sobrenombres se reconocen entre sí. Desde temprana edad crecen jugando entre el agua y la tierra, entre el río y la arena, disfrutan del oficio, aunque ante el creciente pesimismo sobre la dependencia económica del río y los cambios de mentalidad de los habitantes, auguran un posible fin a una cultura de pescadores que por años aprendieron los oficios del río y sus bondades. 1. Pesca pescador; 2.Los herederos Becerra. Fotografía. Marco A. Londoño, y LF Hernández, marzo 2008 Entre las preguntas elaboradas para el trabajo de campo, no se desarrollaron algunos ítems referentes a 194 circunstancias sociales, pero se observó que la mayoría de las jóvenes menores de 18 años han sido madres; otras jóvenes viven en unión libre, por lo general entre los habitantes del mismo caserío, y por último, otras cuyo oficio se basa en la prostitución. Finalmente, de lo observado en Punta Brava, en poco menos de cincuenta años, tiempo que lleva el caserío como tal, sus habitantes han logrado adaptarse a un territorio con condiciones adversas; este proceso de ensayo y error los ha conducido a construir estructuras para protegerse. Los habitantes han mejorado sus viviendas con técnicas constructivas modernas, buscando mejorar las condiciones de adaptación al medio, así como la seguridad de lo que debe representar la vivienda como un hecho físico. Se han presentado alteraciones en los niveles de inundación, resultado de la acción antrópica en el territorio, que repercuten en las condiciones de los habitantes. Desde el punto de la habitabilidad, en Punta Brava, existen factores muy importantes que indican estados de calidad espacial, y confort buenos. Conscientes de que hay falencias importantes, no se podría hablar de pobreza absoluta; de algún modo, esa posibilidad de obtener algún producto del río y ese fuerte sentido de solidaridad que reina en el caserío hacen que estos estados de necesidad sean llevaderos. Esta capacidad adaptativa del hombre demuestra que no existen condiciones adversas y que este es un proceso constante, que siempre se estará reinterpretando desde sus modos de pensar, su modo de vida, su habitabilidad. Estos espacios están en continuo movimiento, y el hecho de pertenecer a un hábitat que aquí se ha querido denominar anfibio, es sólo un factor de los tantos que el hombre enfrenta día a día. 195 Punta Brava, quizá hoy por hoy, no es tan anfibio como se pretendía: es mas terrestre como cualquiera otro; cambió su modo de vida, y aunque con raíces anfibias, son más los factores que se alejan de esta realidad geográfica. Ha sido tan incisiva la negación de esta, que de la tradición acuática solo quedan los viejos con sus atarrayas colgadas de los maderos de la cubierta, sus historias de pescas increíbles, y su serenidad ausente en las largas temporadas de pesca. 196 Puerto Bertín La historia de Puerto Bertín está ligada a varias circunstancias que han modelado y definido su estado actual. Después del prólogo hecho por las voces de sus habitantes, se contará la historia de este caserío que está fuertemente ligado a la Reserva Natural Laguna de Sonso y toda su problemática ambiental; la incidencia de las trasformaciones de suelo vallecaucano después del proyecto de la Salvajina y finalmente la dependencia administrativa municipal en la que cuenta el El Porvenir como un asentamiento determinante en la aparición y conformación de Puerto Bertín. La Palomera En la Isla. La parte central y más alta del caserío la casa de Maritza Hurtado. Marzo 2008 Buga El Porvenir Puente 114 Carretera Alejandro Cabal Puerto Bertín Punta Brava Rio Cauca Predios de Cesar Cardozo Jarillón Fotografía Aérea. Inundación de diciembre 2007. Información suministrada por CVC 197 Temporalidades Pescando tierra Tiempo atrás, en el territorio que hoy por hoy ocupan los caseríos de La Palomera, El Porvenir y Puerto Bertín, vivían pescadores diseminados en cercanías de la laguna y a orillas del río Cauca. Las fuentes no son precisas, pero en conversaciones con los más ancianos vuelven las remembranzas de un paisaje acogedor y unas considerables temporadas de pesca, y muchas familias que subsistían de los productos del humedal. Algunos eran pobladores permanentes, otros temporales, esto dependía de la temporada de pesca. Cuentan que estas familias vivían en pequeños “ranchos”, construidos en materiales reciclables, guadua y esterilla, techos pajizos, plástico y zinc. El señor Jesús Herrera, de 61 años, nació en el corregimiento de Mediacanoa, municipio de Yotoco. Desde su niñez ha vivido cerca al río de donde deriva su sustento y el de su esposa, al igual que otros pescadores como su amigo Manuel Antonio Bocanegra, del otro lado, allá en Punta Brava. Juntos, han recorrido buena parte de los ríos Cauca y Magdalena. La historia de cómo desarrolló su vivienda es paralela a la de su amigo en todo el sentido literal de la palabra. En casa de Jesús Herrera 1. Marco. Marzo 2008 “Esta casa la construí en material en 1983, pero antes tenía una casita de bareque, la cual había hecho cerca de estas bases del viejo puente de Mediacanoa, eso fue en 1973, entonces el puente lo empezaron a desmontar. Primero quitaron las tablas, luego a finales de 1979 se llevaron las barras de hierro y quedaron las bases. Mi amigo en punta Brava y su hermana en Puerto Bertín cogieron las bases altas, y yo unas bases más bajas, aquí”198. En casa de Jesús Herrera y su esposa, Marta Vieira, hermana de Esneda y Amanda Vieira. JF. Hernández. Marzo 198 Fuente oral. Jesús Antonio Herrera. Puerto Bertín. Buga Valle, marzo 2008 198 Con el devenir de los años, a finales de los sesenta, los cambios físicos que sufre el territorio de forma paulatina inciden en la manera un poco más “ordenada” y mejor “adaptada” del cómo se van constituyendo los caseríos El Porvenir, La Palomera y Puerto Bertín La primera fase de poblamiento comenzó al ser rectificada la vía Cabal Pombo en 1967 y ser construido un nuevo puente. Los jarillones de la antigua carretera se presentaban como terrenos seguros para construir las viviendas un poco más elevadas de las inundaciones. Es así como en Puerto Bertín y Punta Brava comienza un proceso lento de apropiación de estas estructuras a finales de los sesenta. Al igual que en Punta Brava, en Puerto Bertín las estructuras del viejo puente se convierten en el refugio de habitantes y las bases más importantes no podrían tener otro apellido distinto a Bocanegra. La casa de la señora Carmen Pérez Bocanegra ocuparía este lugar privilegiado. Estas dos fotografías ilustran la transformación que ha tenido el espacio, y con ello cómo la antigua base del puente deja de lado el progreso de la región para convertirse en la morada de una familia. Fotografía del Antiguo Puente de media canoa. F. Impretec Buga. 1950 Antigua Base del Puente en Puerto Bertín. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Para entonces, Puerto Bertín contaba con aproximadamente ocho familias. Sus prole, algunos de los hijos de los primeros pobladores, a comienzos de 199 Doña Carmen Pérez Bocanegra, esposa del señor Cáceres, pescador y de los primeros habitantes del asentamiento. F, JF Hernández. Marzo 2008 la década de los setenta, también irían construyendo sus casas a un lado de las de sus padres. Esta primera etapa de poblamiento la podemos corroborar con la información obtenida de las entrevistas, cuando se indagó por el cómo consiguió el lote y quién le ayudó a conseguirlo. El 44% de los entrevistados relataron que el lote donde tienen su casa actualmente se adquirió por medio de un proceso de ocupación de la tierra; por consiguiente, un poco menos de la mitad de la población de Puerto Bertín está desde el primer momento que se constituyó el caserío. Son entonces los primeros pobladores: Jesús Antonio Herrera, Esnelia Palacios, Horacio Hurtado, Carmen Pérez Bocanegra, entre otros. Les siguen, entonces, 36% que dicen haber comprado la posesión de la tierra. ¿A quién se lo compraron? Normalmente, este es un proceso dado por razones de parentesco o de cercanía familiar. Se venden pequeñas parcelas para el desarrollo de una vivienda a un vecino, un conocido o una persona cercana, que ante sus pocos ingresos quiere un espacio para tener casa propia. Un 16% habla de haber adquirido ese espacio porque era la casa de sus padres o familiares que de algún modo le han heredado esta posesión. Un 4% dice que este espacio fue producto de una ayuda o donación. A la pregunta ¿Quién le ayudó a conseguir el lote? se obtuvo: El 56%, poco más de la mitad de los entrevistados, hace referencia a un familiar quien fue el que le ayudó a conseguir el lote; los lazos de consanguineidad están presentes y definen el carácter de esta comunidad. Los lazos de amistad, por consiguiente, 200 complementan un 20% más en el proceso de adquisición de los lotes. Ni la política ni el comercio de propiedad raíz tienen participación en esta instancia; todos los que viven en este territorio hablan de la génesis del caserío y de antes cuando no existía. Ellos habitaban en las inmediaciones, en pequeñas viviendas a orillas del río o de la laguna. Con el tiempo se reubicaron, ocuparon y ahora heredan, donan y, en algunos casos, venden. La segunda etapa consistió, en un poblamiento más rápido a mediados de los setenta, cuando los pescadores que moraban en los alrededores de la laguna de Sonso fueron víctimas de una inundación en 1975. Buscando restablecer sus casas, algunos construyeron ranchos en el lugar que hoy es conocido como El Porvenir, en el entonces relleno sanitario de Buga y el clausurado caño Carlina, a escasos 400 metros de lo que es hoy Puerto Bertín. Esnelia Palacios, de 58 años, pescadora y arenera del río Cauca recuerda: “La gente vivía en la parte interior de la laguna de Sonso, entonces cuando la creciente de 1975, los pescadores de la parte interior de la laguna de Sonso no tenían dónde vivir, entonces hicieron cambuches al margen de la carretera vieja. Así nació la vereda Puerto Bertín”199. A finales de los setenta, se presenta en Puerto Bertín y el caserío el Porvenir, la asistencia de las Hermanas Vicentinas y del docente Jesús Mariel Bertín, quienes contribuirían en la consolidación de estos dos asentamientos, tanto que la comunidad asentada en la parte de los jarillones del puente frente al río Cauca decide bautizar el caserío Puerto Bertín, en honor a este docente quien, en compañía de la comunidad, 199 Fuente oral. María Esnelia Palacios. Puerto Bertín. Buga Valle, marzo 2008 201 Doña Esnelia Palacios, pescadora y arenera, F, JF Hernández. Marzo 2008 Entrada a casa de Carmen de Cáceres y Paola Montaño F. JF Hernández. Marzo 2008 construyó la escuela que, ubicada en El Porvenir, lleva su nombre. Así recuerdan algunos habitantes aquella época de inundaciones, adaptación y transformación: “Nosotros estábamos en un ranchito en el caño Carlina, sino que allí molestaba mucho el zancudo, el agua. Nosotros nos vinimos entonces para acá, y luego fueron llegando los otros pescadores (…) llegamos casi parejitos al señor Arquímedes Loaiza (esposo de Esnelia Palacio), como mi papá era pescador y él también, entonces andando en lo de la pesca uno ubica a otro”200. Vista de Puerto Bertín, década de 1980. F. Álbum Personal Sor Matilde. 1980 “La hermanita Sor Matilde vino a finales de los setenta a dictarle catequismo a los niños, eran niños desubicados, para las clases hicieron un cambuche de cuatro tablas y allí hicieron las primeras lecturas los niños, eran como 30 niñitos, luego vino el profesor Mariel Bertín, consiguió fondos para construir la escuela rifando el río Cauca, a los padres de familia de algunos colegios de Buga los puso a vender boletas, cuando hubo un ganador lo llevó a la orilla del río Cauca y allí le entrego el río al ganador (…) Para ayudar a construir la escuela, nos íbamos en una camionetica que tenía el profesor Mariel y nos metíamos a robar la caña brava, también él y nosotros le pedíamos a la gente y así se hizo una escuela con tres aulas, corredor, patio, y una oficina para el profesor que entonces pagábamos los padres de familia”201. La hermana Matilde del colegio San Vicente de Buga rememora esos años, como tiempos de mucho trabajo social con las comunidades del municipio de Buga. Ella inicialmente dicto Catequesis y educación primaria a los niños, además colaboró como líder junto a sus Hermanas Vicentinas en el proyecto de Mariel Bertín, 200 Fuente oral Encarnación Hurtado. Puerto Bertin. Buga Valle, marzo 2008 201 Esnelia Palacios Ibíd. 202 Sor Matilde enseña su álbum fotográfico F. JF Hernández. Marzo 2008 en construir la escuela en El Porvenir. Luego también ayudaría a mejorar o construir algunas viviendas en ambos caseríos. Sor Matilde dice al respecto: “Estuve allá alrededor de diez años, llegué en 1976 hice catequesis y alfabetización (…) En cuanto a las casas en Puerto Bertín, se mejoraron tres o cuatro casas, las personas daban 500 pesos mensuales o quincenales, según sus capacidades, con el fin de tener fondos e ir pagando la construcción o mejora de su casas, ellos mismos construían”202. A principios de los ochenta, las casas de Puerto Bertín seguían siendo las de los fundadores, más las de sus hijos y sus jóvenes matrimonios. Este proceso de ceder terreno para los hijos continuó hasta mediados de los noventa; los menores, como ya no había más terreno, tuvieron que acomodarse compartiendo la vivienda con un hermano o continuar viviendo en la casa de sus padres con su pareja e hijos, situación verificada en el trabajo de campo. Como es de esperarse en los casos de invasión, tras la fijación en el lugar, existe el recelo al desalojo; es un temor que siempre se enfrenta de manera individual y colectiva. “Nosotros cuando nos pasamos aquí precisamente, nos iban hacer quitar porque el puente no lo habían desmontado totalmente, estábamos viviendo en un ranchito y vinieron hacernos salir y mi marido dijo: Estese ahí adentro que de aquí no nos sacan, yo tenía cuatro niños (…) con el tiempo nos dijeron que nos quedáramos aquí, que ellos sacaban el material del puente de Mediacanoa por un lado… y así fue, creo que se llevaron eso para Palmira dizque para armar otro puente”203. 202 Fuente Oral. Sor Matilde Ospina. Buga Valle, marzo 2008 Fuente oral. Carmen Bocanegra. Puerto Bertín. Buga valle, marzo 2008 203 203 Sor Matilde Pobladores y una solidaria colaboradora. F. Álbum Personal Sor Matilde. Con el fin de complementar las historias que narran la temporalidad de estos actores, en la entrevista se indagó por el lugar de procedencia. El 56% dicen ser provenientes de Buga, muchas de estas personas llegan a estos predios atraídos por una forma de vida “tranquila” y económica, donde se puede conseguir un sustento y se “puede levantar la familia, alejada de tantos vicios que rondan la ciudad”; otros llegan aquí por la actividad pesquera. Lugar de procedencia. Algunos son provenientes de otros departamentos como el Quindío y al llegar aquí, encontraron un espacio para la estabilidad y la tranquilidad. A la pregunta: ¿Cuánto tiempo lleva viviendo aquí? Se muestra que el 84% de los pobladores llevan en este lugar más de 12 años; de ellos, el 40% lleva aquí el doble del tiempo. Durante este lapso, han sido afectados por varias inundaciones y pese al fenómeno permanecen bajo este escenario ya que es lo único que poseen. Solo el 16% de los pobladores llevan viviendo aquí menos de 12 años; para ellos la situación de ser reubicados es menos compleja, están “novicios” enfrentando las condicionantes del medio y el arraigo es menos fuerte. En Puerto Bertín, las razones para trasladarse a vivir aquí están repartidas casi por un mismo porcentaje. Desde el punto de vista social haber formado un nuevo hogar figura como el factor más importante con un 28%; un 24% equivale a personas que siempre han estado en este territorio. Desde el punto de vista económico el no pagar arriendo o porque sus ocupaciones están relacionadas con la explotación de recursos naturales es compartido por un 40 %; finalmente, por razones políticas, como lo 204 son los desplazamientos consecuencia de la violencia, sólo figuran con un 8%. 205 206 TERRITORIALIDADES Puerto Bertín Puerto Bertín guarda una relación muy importante con El Porvenir, por tal motivo se hará una breve introducción de este caserío para continuar con el caso de estudio. Regidos por las mismas normas sociales y morales los habitantes de estos dos poblados son muy unidos, ya que entre ambos desde lo genealógico se da sinnúmero de relaciones parentales; desde lo económico comparten actividades similares, y desde el punto de vista físico espacial, Puerto Bertín pareciera una extensión de El Porvenir atravesado por la carretera; no obstante, este hecho los desarticuló por completo, desligándolos para que cada uno tomara un carácter diferente. Vista de Puerto Bertín hacia la carretera F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 El Porvenir acoge en su caserío a la mayor parte de pescadores de la laguna de Sonso. Su localización y génesis están relacionadas con la rectificación de la carretera y el cierre del caño Carlina. En este punto y hora, se dispone a orillas de la vía un relleno sanitario que buscará la altura del nivel de la nueva vía. El relleno detona otras actividades que repercuten en procesos de ocupación del territorio por otras familias que viven del reciclaje. Ellos y los viejos pescadores y agricultores que ya vivian en los alrededores son quienes hoy por hoy tienen su hogar allí. Por estar a orillas de carretera ha tenido un proceso de transformación importante. Administrativamente está catalogado como un corregimiento de Buga. Este estatus le ha posibilitado legalizar algunos predios y obtener algunos servicios públicos como agua potable y energía. Las aguas servidas son medianamente manejadas por pozos sépticos. Equipamientos como la escuela y el centro de salud están en sus inmediaciones, aunque este último ya no presta su 207 Carretera de acceso a Puerto Bertín, al fondo el jarillón de la carretera cabal Pombo. Foto. J.F Hernández. Marzo 2008. servicio por ausencia de la ayuda municipal204. Sus viviendas han tenido un cambio importante en cuanto al mejoramiento de sus calidades constructivas; se hace evidente en ellas, un estado más consolidado con respecto a las casas de Puerto Bertín. Es importante anotar que prontamente el Porvenir erá intervenido, ya que en aras del progreso, se ampliará la vía Buga - Buenaventura, proyecto que, entre tantas cosas, tendrá que reubicar viviendas y restituir los puentes que algunas vez dieron paso al caño Carlina. Entrando a Puerto Bertín .Foto. J.F Hernández. Marzo 2008. Se llega a Puerto Bertín por la vía Alejandro Cabal Pombo; al lado izquierdo de la carretera antes de cruzar el puente de Buga (114) hay dos avisos que anuncian la entrada a la Reserva Natural Laguna de Sonso. El camino de acceso no es otro que la antigua carretera que llevaba al puente de Mediacanoa; dicho camino de acceso no se asienta sobre un jarillón continuo, por tal motivo algunas veces es interrumpido por la inundación, por lo cual la canoa se convierte en el único medio de transporte que permite el ingreso. Esta calle mantiene un buen ancho, de tal manera que cualquier vehículo puede llegar a cualquier casa. La calle ha tenido cambios físicos importantes; en algunos tramos fue ensanchada con escombros de construcción, piedra y tierra, buscando el nivel de las rasantes para que las casas pudieran protegerse del agua. Se distinguen dos configuraciones de la calle de acuerdo con el sector del caserío: una es paramentada, sean estos las fachadas de las casas o los entramados en guadua de los antejardines y otra 204 Tomado de PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA de 2005. Asociación de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Yotoco y Mediacanoa Santiago de Cali Febrero. 2007. 208 Calle en Puerto Bertín .Foto. Marco A. Londoño. Marzo 2008. es conformada por un paramento y otros espacios complementarios, como la cancha o el paisaje. La calle denota importancia, tanto que en todo el caserío las casas le dan la espalda al potencial paisajístico del humedal, evidenciado por la localización las zonas de servicio en la parte de atrás. La calle de Puerto Bertín siempre está viva, sea humedecida o empolvada; es la articulación social más importante; en todo momento habrá actividad es este espacio. A través del recorrido de la calle se puede entonces establecer una estructura espacial del caserío, la cual se ordena de manera lineal siguiendo este eje. Se puede hablar de tres espacialidades, que se han querido denominar: la isla, como los habitantes la reconocen, la base del puente y la cancha. La isla es reconocida por la localización de algunas viviendas sobre un relicto del viejo jarillón. Su nombre se debe a que en esta parte del caserío siempre se ha estado protegido de las inundaciones. Ahí localizó su casa Horacio Hurtado, uno de los primeros en llegar a Puerto Bertín, a quien relacionan algunos de sus habitantes como su fundador. En la parte media, aparece la antigua base del puente; ahí, en lo más alto corona la casa de doña Carmen Bocanegra, hermana de Antonio Bocanegra quien ocupa la otra base, del otro lado del río, en Punta Brava. Esta estructura, levantada del suelo a más de tres metros de altura, resuelve la parte más alta del jarillón, y se convierte en un hito que articula el siguiente tramo del caserío. El último tramo se enmarca entonces entre esta base y una más baja, a escasos metros de la orilla del Cauca, donde Jesús Herrera erigiría su morada. 209 Sector de la isla, casas de Purificación González y Mariza Hurtado. Foto. J.F Hernández. Marzo 2008. Sector medio, al fondo el viejo jarillón, contenido por taludes en llantas viejas. casas de Carmen Pérez Bocanegra. Foto. J.F Hernández. Marzo 2008. Estas confinan una hilera de casas que, conformando la vía, enfrentan la cancha de futbol, nodo deportivo del caserío. La cancha se presenta como el remate del caserío, es un espacio abierto importante en él. En su otro costado, la caseta que, con cerramientos metálicos y techo pajizo, por varios años sirvió como refugio de los guardabosques de la RNLS, funcionarios de CVC; contiguo a esta, está la caseta de doña Nancy Escobar, donde el juego de sapo ambienta la tarde de los pobladores. Siempre y cuando no esté inundado, este espacio adquiere una vitalidad importante, pero nunca comparada con la vida diaria de la calle. Para corroborar esta observación, se les preguntó a los habitantes cuál consideraban como el principal punto de encuentro de Puerto Bertín. Poco menos de la mitad coincidió en la calle, seguido por las tiendas, donde se departe todo el tiempo. Otros incluyeron la casa de Maritza Hurtado, líder comunitaria, quien presta el corredor de su vivienda para todas las celebraciones importantes, desde la acción comunal hasta la eucaristía. La cancha al fondo estructura del Puente. F. Marco A. Londoño Junio 2007 La cancha al fondo las casas inundadas. F. CVC. Dic. 2007 Entre lo público y lo privado, es interesante cómo la calle y la cancha con un 48% de opiniones a favor son catalogadas como los espacios de interacción social por excelencia, lugares donde todos somos iguales. No obstante, el 52% de las apreciaciones hablan de espacios privados en donde se interactúa y se desarrollan las actividades sociales. Esto ocurre porque no hay espacios acondicionados para dichas actividades, pero también porque existen lazos de confianza importantes. Al igual que en Punta Brava, se complementa la información general del caserío, queriendo saber qué obra les gustaría que se hiciera. Esta respuesta solo tuvo un nombre: mejoramiento de vivienda, pero complementan su respuesta con obras de infraestructura y equipamiento. La comunidad 210 Tienda en casa de Carolina Osorio F. Marco A Londoño. Marzo 2008 considera necesaria la construcción de la escuela, debido al riesgo que significa no solo cruzar la vía Cabal Pombo, sino también las dificultades que se deben sortear en el transporte en épocas de invierno, ya que este debe hacerse en canoas. Esta respuesta desvela entonces una condicionante de adaptabilidad importante, donde se incorpora la idea de una comunidad “isleña” autosuficiente, con escuela propia. El centro de salud y la adecuación de los jarillones para ganarle terreno al agua suman un 48% de las respuestas, con 24% por ciento para cada una de estas opciones. Estas respuestas están ligadas a una problemática: la inundación. El fenómeno trae consigo proliferación de plagas, malos olores, y problemas de salubridad. Una forma de controlar el fenómeno es con jarillones; una solución a las enfermedades, es un centro de salud. Desde esta perspectiva sigue habiendo en la comunidad una fuerte tendencia a modificar el territorio en miras de la adaptabilidad y al mejoramiento de las calidades espaciales del caserío. La inundación se sigue mirando como un problema y la negación de esta realidad geográfica sigue latente. 211 Las casas de Puerto Bertín Según el estudio realizado por CVC205, el estado de las viviendas en Puerto Bertín es “regular”. Estudios elaborados por esta corporación en 1980 revelan viviendas en mal estado, hacinamiento y sin servicios públicos. En 18 años se ha visto cierta mejoría, considerable para personas de escasos recursos económicos que cada año tienen que reconstruir y reacondicionar su vivienda a las condiciones del entorno. Casa de Paola Montaño F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 De lo natural… El estado de transformación y adaptación en que se encuentran las casas de Puerto Bertín da cuenta de una vivienda menos consolidada con respecto a las que se encontraron en el primer caso de estudio. Esto obedece principalmente a una condición administrativa, ya que por estar en vecindad de una Reserva Natural, los habitantes de este asentamiento siempre han vivido bajo la presión política de ser reubicados, acción que hasta el momento no ha sido realizada por ningún alcalde bugueño y que, por el contrario, se ha convertido en un límite imaginario que ha constreñido a los habitantes a mejorar su casa. Aspectos técnicos La estructura Un poco más de la mitad del asentamiento, el 52%, está conformado por viviendas construidas en bahareque, técnica accesible a los habitantes tanto 205 PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA DE SONSO MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE BUGA. Convenio 136 de 2005. Asociación de de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Yotoco y Mediacanoa Santiago de Cali Febrero. 2007, Pág. 166. 212 En invierno Puerto Bertín se convierte en una isla y es cuando los solares se convierten en muelles provisionales donde permanece una barca esperando ser usada. Solar de la casa del Sr Oscar Sierra F. JF Hernández. Marzo 2008 por la facilidad de la estructura en guadua con latas del mismo material, así como por su economía en el costo de los materiales de construcción y en herramientas poco tecnificadas. Tal como se viene definiendo, el predominio de este sistema técnico constructivo puede indicar un estado activo de adaptación, en el cual se identifica restricción de recursos y/o la conciencia de una posible reubicación lo que restringe el sentido de pertenencia entre el individuo y su casa, motivo por el cual no hay una preocupación por hacer inversiones costosas en el inmueble; además, es una técnica que facilita reparaciones a muy bajo costo y los materiales y herramientas para su construcción son elementales. Existen afectos intangibles, pero la negación a esta realidad ha sido tan incisiva que solo los más viejos o quienes dependen del río o la laguna sienten ese arraigo y se atreven a mejorar su casa; ellos representan un 40% de las casas visitadas. 1. 2. Reconstruyendo la casa de los gemelos Agudelo, afectada en la inundación de diciembre 2007. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 En el solar de la casa de Maritza Hurtado, estructura en guadua para una ampliación de la casa. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Gráfico sobre tipos de estructura, resultado de la ficha técnica elaborada en campo. 1 2 Los pisos En las casas de Puerto Bertín, con un 40%, hay predominio de los pisos en cemento con mineral. Este es un piso económico y fácil de construir. Con un 16% cada uno, se encuentran los pisos en baldosa de cemento para las casas más consolidadas, y piso en tierra para las más precarias. Esta relación puede constatar el estado general del caserío, en el cual hay una adaptación latente, con la presencia de viviendas en condiciones muy precarias relacionadas con un primer momento de ocupación. 213 Gráfico sobre tipos de piso, resultado de la ficha técnica elaborada en campo. Por lo general, las casas que aún tienen pisos en tierra están así porque han sido afectadas por las inundaciones varias veces y aún no logran adaptar la casa a esta condición o porque están en el estado inicial de ocupación. Otros pisos como la madera aparecen aleatoriamente en espacios de algunas casas. Es importante anotar también que muy pocas casas tienen los pisos completos del mismo material; el material se distribuye dependiendo de las necesidades de sus ocupantes. Es muy frecuente encontrar baldosa en los espacios que vinculan el adentro y la calle, y en la medida que se entra en la casa, cambia el material de piso, hasta llegar al solar en tierra. 1 2 3 1. 2. 3. 4. En casa de Esnelia Palacios, piso en baldosa de cemento. En casa de Javier Herrera piso en cemento mas mineral En casa de Magnolia Herrera, piso en cemento más mineral. En casa de Ana Beltrán, piso en tierra. 4 Los muros Como se ha enunciado en el caso de estudio anterior, en este mismo numeral, el análisis del muro resulta relevante en cuanto a la demostración física de un proceso adaptativo. La estructura muraria de una vivienda no solo revela el sistema constructivo, sino también los cambios que han tenido que hacer sus ocupantes para materializar el sueño de su casa segura, amplia, y protegida de la inundación. 214 Gráfico sobre tipos de muro, resultado de la ficha técnica elaborada en campo. 215 En Puerto Bertín, un 31% de las viviendas están construidas en mampostería, hecho que revela que probablemente sólo un tercio de la población tiene intención de permanecer en este territorio. Este tercio correspondería a personas que, según sus modos de vida, decidieron que esa sería la casa para el resto de sus vidas. Particularmente se habla de los pescadores y areneros que además son los más antiguos en este territorio y quienes insinúan no temerle al Cauca y estar adaptados a sus crecientes. Un 69% de las viviendas construidas en otros materiales menos costosos que la mampostería, entre los que se incluye un 41% en bahareque, advierten un estado de adaptación y transformación latente en las viviendas. Son susceptibles a cambios y son la materialización de la condición de inestabilidad en que siempre ha estado el caserío. En el Plan de Manejo elaborado por CVC, en el 2005206, se dice que un 50% de las viviendas de Puerto Bertín están construidas en bahareque; esto indica que las cifras están muy próximas a este trabajo en el 2008; no obstante, se identifica en los últimos tres años una ligera reducción en este porcentaje. 1 1. 2. 3. 4. 2 3 4 En casa de Oscar Sierra, Frente en mampostería, aunque internamente aun conserve algunos muros en bahareque. En la casa de Flor, los muros interiores son en bahareque mantienen su altura de 2,3 metros y no tocan el techo de zinc. Francisco Javier Herrera y su casa en bahareque, absolutamente desocupada por la inundación de diciembre del 2007, el se hospeda donde amigos en el Porvenir. Casa de William Agudelo, reconstruyéndola en bahareque después de quedar en muy malas condiciones después de la inundación de diciembre. Fotos Marco Londoño y JF. Hernández. Marzo 2008. 206 PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA DE SONSO MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE BUGA. Convenio 136 de 2005. Asociación de de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Yotoco y Mediacanoa Santiago de Cali Febrero. 2007. 216 La cubierta Con un 56%, la presencia de teja de barro en las cubiertas de las casas de Puerto Bertín reafirma su fácil adquisición y la aceptación por parte de los habitantes que ven en esta, las bondades de un material que mitiga muy bien del clima cálido. No obstante, por las mismas condiciones de adaptabilidad en que se encuentran las casas, las cubiertas en zinc le siguen con un 36%. El 8% restante hace referencia a casas que tiene losa para un segundo piso y cubiertas con otros materiales como teja de cartón. Cubierta en teja de barro en la casa de Esnelia Palacio. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Gráfico sobre tipos de cubierta, resultado de la ficha técnica elaborada en campo. Cubierta en teja zinc en la casa de Ana Rubiela Beltrán. F. Marco A. Londoño. Junio 2007 Edad de las edificaciones en Puerto Bertín Las transformaciones espaciales en territorios anfibios son determinantes en la edad de las edificaciones. Durante el tiempo que dure del inmueble se hacen necesarias intervenciones en él, según sean las afectaciones que deje el invierno. Este factor modifica sustancialmente la relación entre el estado de la casa y el tiempo de permanencia en el lugar. Aprile-Gniset, en sus investigaciones en los hábitats del Pacífico, encontró una característica en la concepción que se tiene de la vivienda: es un bien perecedero. Está sometida a transformaciones tan fuertes que obliga a sus habitantes a reconstruirla periódicamente, a veces hasta rehacerla por completo; de ahí que la edad del edificio no sea correspondiente al tiempo de permanencia en un sito determinado. La 217 La edad de una edificación en territorios anfibios está sujeta a las trasformaciones del entorno que inciden en las trasformaciones de la casa casa se construye y reconstruye, mínimo, tres veces desde que se ocupa hasta que se establece. Solo el 24% de las casas de Puerto Bertín son edificaciones con más de 20 años. Algunas aún conservan elementos de su técnica constructiva inicial (bahareque) y mantienen su espacialidad. El 48%, son viviendas que están en pie desde hace 10 y 20 años. Finalmente un 28% hace referencia a inmuebles menores de 10 años. Desde este punto de vista se podría hablar de que un 76% de las casas de Puerto Bertín son recientes, resaltando a la vista un eminente estado de adaptación. La casa de Purificación González, ubicada en el sector de la isla, es una de las casas más antiguas del caserío; con más de 20 años de construida, conserva su forma y sistema constructivo inicial. La casa de Maritza Hurtado, hija de Horacio Hurtado uno de los primeros habitantes, siempre ha estado en el mismo lugar aunque ha sido reformada. Inicialmente fue en bahareque y ahora es de “material”; la edad del edificio no corresponde al tiempo de permanencia de sus habitantes. Aunque Ángela González vive en Buga, tuvo facilidad para adquirir este lotecito. Ahí construyó esta casa en lata de guadua y techos de zinc, hace no más de dos años. En la pasada inundación cedió este refugio por más de tres meses al señor Jesús Herrera y su esposa Marta Vieira, quienes este invierno vieron cómo el agua entró a su casa. Aunque Puerto Bertín lleva el mismo tiempo de ocupación de Punta Brava, el estado de las construcciones no es consecuente con el tiempo de permanencia de sus habitantes, pues en el caserío se registran casos donde las casas más viejas, que se 218 creería están mejor dotadas, están en condiciones muy diferentes. Casa de Purificación González. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Casa de Ángela González. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Casa de Maritza Hurtado.. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 Aspectos espaciales de la casa Tratando de revelar elementos que atañen a la cotidianidad de sus pobladores y ver cómo se materializan estos aspectos en los espacios íntimos, se hizo este recorrido por el interior de la casa en Puerto Bertín. El salón de estar Desde el interior…F.JF Hernández. Marzo 2008 Tal como se ha configurado la idea de la casa moderna, la sala aparece como el espacio para la interacción social dentro de ella. No obstante, en Puerto Bertín la calle y los antejardines son los escenarios donde se desarrollan estas relaciones. En la casa de Esnelia Palacios, la sala es un espacio bien conformado (ver fotografía a); en ella, muebles muy bien cuidados y algunos elementos decorativos. Sin embargo, en el frente de la casa existe un corredor que, haciendo la transición entre el afuera y el adentro, se presta con más franqueza para las funciones del salón de estar. Allí se realizó la entrevista. (Ver fotografía b) En la casa de la señora Rubiela Beltrán (ver fotografía c), el salón de estar es un espacio compartido con el comedor, escaparates, electrodomésticos, y muebles. Presenta una proporción estrecha para tantas funciones. Finalmente en la práctica cotidiana, el 219 espacio donde se da la acción de socializar está bajo el alero y la sombra de un almendro en el antejardín de la casa. La casa de Luz Dary Cruz de Herrera (ver fotografía d), vivienda adosada lateralmente a la antigua estructura del puente, tiene una sala que pese a estar poco iluminada, cumple su función. Quizá es de las pocas casas que tienen bien conformado y usado este espacio. a. Sala en casa de Esnelia Palacios. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 b. Corredor en casa de Esnelia Palacios. F. JF. Hernández. Marzo 2008 c. Sala en casa de Rubiela Beltrán. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 La cocina Las cocinas visitadas en Puerto Bertín están en varios estados, casi siempre en la parte trasera de las viviendas, unas veces cerrada otras veces abierta, pero siempre cubierta y en relación con el paisaje. En casa de Ana Rubiela Beltrán, una de las más afectadas por el invierno este año, su cocina carece de agua potable, no tiene manera de conservar alimentos refrigerados, y el mesón de preparación se reduce a una vieja mesa de madera. Los muros son en barro y sobre ellos, para proteger un poco de la actividad de la cocina, costal de polietileno, sobre el cual cuelgan platos, tapas y ollas. La cocción se hace con gas, producto que llega hasta la puerta de la casa en verano, de lo contrario, a la “isla” todo entra en canoa. En estas cocinas nunca falta el perol con manteca, para freír lo del diario, y ante la marcada escasez siempre hay algo para ofrecerle a un extraño; de ahí 220 d. Sala en casa de Luz Dary Herrera. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008 que se resalte tanto la amabilidad de estas personas (ver fotografía a). En la cocina de la esposa del señor Óscar Sierra (ver fotografía c), quienes viven en una casa más consolidada, la realidad no es distinta a la descrita anteriormente. En esta cocina también se cocina con gas, pero cuando el carro no llega o no hay manera de comprarlo, se cocina con leña. Dentro de la austeridad que caracteriza este espacio en las casas de Puerto Bertín, también se encontraron cocinas bien tenidas. a a. Cocina en casa de Ana Rubiela Beltrán. F. Marco A. Londoño. Junio 2007 b b. Cocina en casa de Jazmín M. Zamudio. F. Marco A. Londoño. Junio 2007 c c. Cocina en casa Oscar Sierra. Marco A. Londoño. Junio 2007 El baño El baño en el exterior, es una constante de las casas rurales; responde a una solución técnica de los pozos sépticos. Este modelo se repite en casi la totalidad de las casas de Puerto Bertín (ver fotografía a). También se encontraron casos en los que los habitantes han hecho inversiones para mejorar sus baterías sanitarias, han acercado el baño a la casa pero nunca al interior. Aunque estos servicios son nuevos, muchos son ausentes de enchapes, pisos, y otros terminados que van en pro de la asepsia, lo cual se evidencia la precariedad económica (ver fotografía c). La señora Carmen Pérez Bocanegra es de las primeras en llegar a Puerto Bertín y ocupa el punto más estratégico. Se pensaría que por estas razones, la 221