jueves, 03 de noviembre de 2011 EFEMÉRIDES HISTÓRICA / Javier Garciadiego 237 aniversario del natalicio de Carlos María de Bustamante CONDUCTOR: Mario Campos PROGRAMA: ANTENA RADIO (MATUTINO) FRECUENCIA: 107.9 FM CADENA: IMER Javier Garciadiego, colaborador: Listo para hablar de un personaje muy singular de nuestra historia, que mañana se cumplen 237 años de su nacimiento, pero a pesar de ello es muy vigente, Pablo de Carlos María de Bustamante. El nació un 4 de noviembre de 1774 en la ciudad de Antequera, que era el nombre de Oaxaca en el periodo virreinal, o sea, la hoy Oaxaca era antes Antequera. Su padre era español, José Antonio Sánchez Bustamante, y se casó cuatro veces, y nuestro personaje, Carlos María de Bustamante, es el primogénito del segundo matrimonio; estudió latín y filosofía en el Seminario de Oaxaca, también en la Ciudad de México, se graduó de bachiller en artes, de bachiller en teología, por lo tanto podemos reconocer que fue un ferviente católico. Luego hizo la carrera de Jurisprudencia en la Ciudad de México, en Guanajuato y en Guadalajara, ahí se graduó, de hecho comenzó a trabajar en la Audiencia de Guadalajara pero renunció pronto porque le tocó comunicar una sentencia de muerte y eso no le gustó, entonces se vino a la Ciudad de México, aquí ejerció la abogacía con relativo éxito, pero no era lo suyo y en 1805 inició su vida como periodista con el "Diario de México" junto con Jacobo de Villaurrutia, que hay quienes afirman que fue el primer periódico de México. Su vida política comenzó en 1808 cuando empezó a luchar por la emancipación de México... bueno, luchar es un decir, no de manera armada, lo que lo politizó fue realmente la prisión del licenciado Primo de Verdad, su amigo y protector; en 1812 apoyó la promulgación de la Constitución de Cádiz porque era partidario acérrimo de la libertad de imprenta, de hecho empezó a publicar un periódico que se llamaba "El Juguetillo", que no le gustó al virrey en turno, clausuró el periódico y entonces se refugió en Antequera, en Oaxaca, en su pueblo natal, se unió a Morelos, y ahí publicó "El Correo del Sur". En 1813, al instalarse el Congreso de Chilpancingo, Bustamante, ya muy cercano a Morelos, fue diputado, y de hecho redactó el discurso inaugural de Morelos; como buen morelista padeció la crisis y la derrota de este movimiento, dos veces fue hecho preso, dos veces escapó, pero ya muerto Morelos, en marzo de 1817, solicitó el indulto, pero cuando iba a ser trasladado a España, lo estaba enviando el gobierno virreinal a España, intentó escaparse y lo único que sí logró fue entregar a unos marines ingleses cinco cuadernos que contenían una historia de la independencia escrita por él. Estuvo preso en San Juan de Ulúa más o menos un año, para principios de 1819 se le dejó en libertad pero con la ciudad de Veracruz por cárcel, y así se quedó hasta 1821 cuando se ganó la independencia; una vez lograda la independencia empezó a publicar otro periódico que se llamaba "La Avispa de Chilpancingo". En 1822 fue electo para el Congreso Constituyente pero sus intervenciones en el propio Congreso y sus comentarios en "La Avispa de Chilpancingo" en contra de Iturbide dieron lugar a que otra vez fuera encarcelado. Tras la caída de Iturbide quedó libre, fue electo otra vez para el Congreso Constituyente, participó en lo que llamamos la Constitución de 1824, nuestra primera Constitución, pero no quedó satisfecho del tipo de Gobierno de República Federal, él era contrario al federalismo. Permaneció varios años durante este periodo de la República federal como escritor, como crítico, llevó un diario de miles de páginas que sigue siendo la principal fuente para enterarnos de lo que pasó en México a partir de la independencia. Fue miembro del Supremo Poder Conservador de 1837 a 1841, pero no podemos decir que era un asiduo y fiel santaannista, de hecho le rechazó una oferta para ser consejero de Estado, diría yo más bien desilusionado, pobre, siempre fue reconocido por todos como un hombre honesto, pero muy intenso. Quedó viudo, pero se volvió a casar a los 73 años de edad con una joven que él y su esposa habían criado y trataban prácticamente como hija. Al año siguiente se dio la invasión norteamericana en México y él murió el 21 de septiembre de 1848, a los 74 años, poco después de la caída de la Ciudad de México. Recordemos que la caída de la Ciudad de México, lo de los niños héroes y demás, se da el 13, 14 de septiembre, y él murió una semana después. Según Andrés Henestrosa, nuestro gran escritor, murió por la tristeza de ver la bandera ondeando en Palacio Nacional. Sintetizo: como historiador le debemos "El cuadro histórico de la revolución de la América Mexicana", otro libro que se llama "La continuación del diario histórico", el diario que ya mencioné, que consta de miles de páginas con cientos de documentos sobre ese periodo, digamos, el (inaudible) independentista, otro libro que se llama "El nuevo Bernal Díaz", que es sobre la invasión de 1846, la invasión norteamericana. Como historiador fue el creador de numerosos mitos, tenía gran imaginación, él concibió la imagen de héroes a todos los que participaron en la lucha de la independencia. Mario Campos, conductor: ¿Qué papel, doctor...? Porque me llama mucho la atención, primero, qué trayectoria y qué vocación por el periodismo, pero si hoy de pronto hablamos de las pocas personas que leen los periódicos, ¿qué significaban en esa época? Javier Garciadiego: Bueno, los leían muy pocos porque el índice de lectores era realmente bajo, eran periódicos realmente para la clase política y el sector industrial... Mario Campos: ¿Y en ese sentido qué tan influyentes eran? Javier Garciadiego: Bueno, además hay otra cosa Mario, nada más déjame dar esta idea, no había teléfono y no había telégrafo, había pocas noticias, de repente leías la noticia: "llegó ayer la dirigencia de Veracruz y nos dicen que hace un mes en Europa pasó esto". Esos eran los periódicos de aquel entonces, pero sobre todo se utilizaron como espacios de discusión ideológica, entonces en ese sentido, y por eso se habla de los periodistas del Siglo XIX como grandes ideólogos, grandes intelectuales, porque eso eran, eran realmente ideólogos de determinadas posiciones políticas, y en ese sentido hay que entender el periodismo de aquel entonces como difusión de ideas, menos reportajes, menos noticias, y más polémica ideológica, y eso fue Bustamante. Y concluyo: como político siempre fue muy patriota. Católico, siempre fue católico, contrario a los jacobinos. Fue centralista, y no era monárquico, era de los que defienden la República centralista, ni monárquico, obviamente menos a favor de un imperio, pero sí estaba a favor de un Estado central fuerte. Y por último, concluyo, lo hace realmente vigente, fue el primer defensor del elemento indígena mexicano, así nada más. Todo un personaje.