No. 23_ Abril 25 de 2011 El Nuevo Siglo CIVETS: una segunda ola de mercados emergentes Colombia gana peso y terreno en estas ligas y hay consenso en torno a lo atractiva que resulta para los inversores 24/04/2011 - Cambios sustanciales en el entorno económico internacional de comienzos del siglo XXI son evidentes en planteamientos de firmas de inversión y grupos de análisis económico y financiero. Al respecto, se señala el ascenso de algunos países como actores destacados en el escenario global vigente. Cambios estadísticos cuantitativos (tecnológicos, financieros, políticos y sociales); la disminución del crecimiento económico de los países del G7; la internacionalización de industrias de países en desarrollo y el aumento en la demanda de materias primas y de recursos naturales estratégicos, han servido como herramientas para sustentar dicha percepción. En tal sentido, la noción de Mercados Emergentes (ME), cobra especial vigencia y con ésta la presencia de nuevos términos y acrónimos en el lenguaje económico y financiero mundial (ejemplos: G4, BRIC, EAGLE, CIVETS y MINSK). Este es un análisis sucinto sobre los ME, en concreto la hipótesis de los CIVETS que surge de una de las principales organizaciones bancarias y de servicios financieros mundiales, el HSBC. Dicha entidad proyectó en el año 2010, una nueva fase en la economía global, en donde no deben pasar desapercibidos países como Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Suráfrica. Lenguaje de los acrónimos Aunque el concepto de los ME gana relevancia durante la primera década del siglo XXI gracias a las estadísticas, crecimiento económico y proyección de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China); se dice que la primera noción surge a finales de los años 70 cuando Antoine van Agtmael, economista del Banco Mundial, propuso a grupos significativos de administradores de capital en Estados Unidos, crear un “fondo de inversiones para las economías del tercer mundo”. En ese entonces, la idea fue cuestionada, porque se creía que invertir en mercados fuera del “primer mundo”, involucraba un alto riesgo. No. 23_ Abril 25 de 2011 No obstante, la posibilidad de obtener ganancias considerables provocó el interés de algunos de quienes conocieron la idea. Como resultado, Capital Investment Inc., creó por primera vez el “Fondo de Crecimiento Para los Mercados Emergentes” y años más tarde, Standar and Poors estableció un grupo de análisis para este tipo de mercados. En su momento, Antoine van Agtmael utilizó el término de “mercados emergentes” para referirse al conjunto de Estados que por sus características contaban con altas tasas de crecimiento y un sector empresarial prometedor. Para el autor, dichos mercados eran parte de países “cuyas economías se reestructuraron hacia el mercado y ofrecen una gran cantidad de oportunidades de comercio, transferencia tecnológica e inversión extranjera”. Hoy en día, con respecto de la definición del término, no hay consideraciones dominantes, es decir, existen múltiples puntos de vista, lo mismo que en otras expresiones usadas para identificar estructuras de poder (ejemplo: Potencia media, potencia emergente, imperio, hegemón). Sin embargo, cabe resaltar que en la mayoría de casos, las iniciativas sobre mercados emergentes y los criterios de agrupación surgen del sector bancario y financiero global. Así, se puede decir que más allá de una definición homogénea, los ME son el resultado de propuestas específicas que agrupan Estados mediante criterios articuladores relevantes (por ejemplo: los países que tienen proyecciones de mayor crecimiento sostenido del PIB en la próxima década). Para algunos analistas, dicha forma de agrupar Estados obedece a estrategias (de competencia), para conquistar fondos de inversión extranjera hacia países en desarrollo y así, generar nuevas oportunidades de intermediación; para otros, desde el punto de vista de los inversores, es la forma de dar a conocer portafolios de mercados para buscar mayores retornos y diversificación del riesgo, en concordancia con la idea inicial de Antoine van Agtmael. Sin profundizar en los debates sobre la definición de los ME, cabe resaltar que hay consenso sobre el creciente peso de algunos países emergentes en la economía mundial, con mayor notoriedad desde principios del presente siglo. Tal comportamiento ha tenido efectos directos en la reconfiguración de la estructura No. 23_ Abril 25 de 2011 de poder económico global del presente siglo, de allí que países como China y Brasil se hayan convertido en actores destacados en el escenario global. Así las cosas, lentamente nuevas jerarquías de poder están llegando a arreglos institucionales que reflejan cambios en el orden económico internacional. Dos hechos sirven de ejemplo para ampliar tal afirmación: Primero, el FMI acaba de plantear una nueva distribución de poder en el seno del Directorio para que las potencias emergentes tengan más voz y voto. Segundo, la OCDE en 2007, estableció que “la vigencia de la organización en el sistema internacional, está directamente relacionada con la inclusión de nuevos miembros determinantes en el equilibrio del poder económico mundial”. ¿Segunda ola de ME? Es necesario especificar que con el término “olas” se quiere hacer referencia a un fenómeno que se ha evidenciado hace poco en los ME. Se dice que países como Brasil, India y China ya no caben dentro de la caracterización de Estados emergentes; para resumirlo, ya superaron dicha etapa, con lo cual se ha creado la necesidad (por parte de los creadores del término, Goldman Sachs), de proponer un nuevo acrónimo (Grown Markets o Mercados en Crecimiento), con lo cual se daría paso para que otros países integren la categoría de Mercados Emergentes, por ejemplo los CIVETS. Recientemente, se ha argumentado que los países conocidos como BRIC ya no son emergentes sino Mercados en Crecimiento. Entendidos como "aquellos que ya han emergido en el sentido de que ya tienen un impacto significativo en el comercio internacional y lo van a seguir teniendo en el futuro". Dichos Estados ahora son poseedores potenciales de una influencia creciente en el escenario económico internacional a tal nivel, que lideran cambios estructurales como: reconfiguración del dólar como moneda internacional, la reforma a la ONU y nuevas maneras de enfocar el comercio mundial, aspectos evidentes durante la Segunda Cumbre de los BRIC que acaba de realizarse. Tras la primera ola de ME, otros países parecen tener cualidades para alcanzar el grado de emergentes. En otras palabras, se han vuelto suficientemente atractivos para el HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs y otros. Lo anterior, gracias al crecimiento económico en momentos de crisis económica mundial, además de la No. 23_ Abril 25 de 2011 potencialidad en cuanto a incentivos a la inversión extranjera, capital humano, materias primas y recursos naturales estratégicos. Emergentes latinoamericanos Aunque el panorama de los ME abarca principal aunque no exclusivamente países del Continente asiático, se ha extendido a otras latitudes. Es el caso del Hemisferio occidental donde se destacan países del sur del Continente americano como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Con algunas reservas, análisis recientes sobre la economía mundial (como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial), relacionados con el crecimiento económico, evidencian un panorama conveniente, aunque volátil, en los mercados emergentes latinoamericanos. Dichas apreciaciones, han servido en parte, para que firmas de inversión y grupos de análisis económico miren hacia esa parte del Mundo y propongan nuevos miembros para los ME. En el entorno Suramericano, cabe resaltar que según el Barómetro Iberoamericano de Mercados Emergentes (edición 2010), Brasil ofrece “mejores perspectivas para los negocios en el corto y mediano plazo”. En la Región, le siguen en su orden: Perú, Chile, Colombia, Argentina y México. • Los CIVETS Hace un año, Michael Geoghegan, alto funcionario del HSBC, en un discurso ante la Cámara de Comercio Americana con sede en Hong Kong, describió una nueva fase para la economía global en donde el centro de gravedad del Mundo, en cuanto a negocios y finanzas se refiere, se desplazaría hacia el Oriente y el Sur de la Tierra. Dos hechos sustentaron la argumentación de Geoghegan: el primero, nuevos mercados emergentes se preparan para crecer tres veces más rápido que los países desarrollados durante el año 2010. El segundo es que en 2013, por primera vez la capacidad económica de los ME, medida por poder adquisitivo, superará la de los países desarrollados. En este contexto, para Geoghegan, las décadas por venir serán importantes para los ME y posiblemente para los CIVETS. No. 23_ Abril 25 de 2011 Más allá del hecho que el acrónimo de los CIVETS represente un animal mamífero, la importancia y permanencia futura del grupo radicará en indicadores económicos y prospectivos en el mediano y largo plazo frente al resto de actores del escenario internacional. Según Jim O’Neill, hoy presidente de Goldman Sachs Assets Management, “Una economía emergente que tenga el 1% de la economía mundial y la posibilidad de aumentarlo debe ser tomada en serio” Las firmas de inversión, los grupos de análisis económico y financiero y los inversionistas extranjeros, seguirán interesados en la propuesta respecto de los CIVETS, si el grupo de países involucrado ofrece alternativas de inversión favorables, ganancias iguales o superiores a otras ofrecidas en el portafolio global y mientras el riesgo de pérdida sea tolerable (para quien invierte). De lo contrario, estarán destinados a ser reemplazados por un acrónimo nuevo o más conveniente. La posibilidad que tiene un país de ser considerado entre los mercados emergentes puede ser beneficiosa en tanto exista equilibrio entre la permanencia positiva y mejora de los criterios (económicos, políticos, estructurales), que dieron pie para tal denominación y la implementación de medidas internas que resguarden las economías nacionales de posibles efectos negativos (ejemplo: creciente inflación ). Es evidente que al revisar las condiciones internas de cada país perteneciente a los CIVETS, se perciben problemas estructurales que de agravarse, permitirían eliminarlo del listado de ME (como en su momento pudo suceder con Brasil o más reciente, con Egipto). Sin embargo, no se puede olvidar que todos tienen un potencial atractivo que puede ser explotado en forma responsable en áreas cada vez más determinantes en el escenario internacional, por ejemplo: capacidades demográficas, producción de materias primas y utilización de los recursos naturales estratégicos.