NOTA DE COYUNTURA CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES GILBERTO BOSQUES Senado de la República, 29 de enero de 2015 ACTORES Y PROSPECTIVA DEL CONFLICTO EN YEMEN: INSURGENCIA CHIÍTA EN EL NORTE Y MOVIMIENTO SECESIONISTA EN EL SUR Partidarios del movimiento Huthi sostienen un retrato del su líder, Abdul Malik al-Houthi, y una bandera nacional durante una manifestación para exigir la dimisión del presidente Abd Rabboh Mansour Hadi Fuente: Mohammed Huwais, "Yemen: The Houthis tighten their control over Sanaa", AFP, 2 de septiembre de 2014. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://english.al-akhbar.com/node/21360 1 Introducción Yemen se encuentra inmerso en un conflicto interno desde 2011 cuando su presidente, Ali Abdalá Saleh, que había gobernado ininterrumpidamente desde 1978, presentó su renuncia, tras los levantamientos populares en su contra en el contexto de la Primavera Árabe. Desde entonces, el país se ha sumido en una crisis política porque el sucesor de Saleh, Abd Rabboh Mansour Hadi, no ha sido capaz de canalizar las demandas del movimiento Huthi en el norte del país, que busca obtener mayores derechos políticos y económicos respaldados por una nueva Constitución, ni las del grupo secesionista Al Hirak en el sur, que pretende independizar una porción del territorio. A la compleja situación que enfrenta Yemen, se suman: 1) la presencia de la organización terrorista Al Qaeda; 2) la toma de la capital Saná por parte de los Huthi en septiembre de 2014; 3) la dimisión del presidente Hadi, el 22 de enero de 2015; y, 4) la presencia de facciones militares y tribales afines al ex presidente Saleh que buscan su regreso al poder. Sin embargo, en opinión de los analistas internacionales, el mayor riesgo es que este conflicto interno adquiera una dimensión sectaria, ya que la rama yemení de Al Qaeda ha comenzado a dirigir sus ataques contra el movimiento Huthi, pues lo concibe como una amenaza para los objetivos de aumentar su presencia territorial en el país, reclutar más seguidores y planificar atentados internacionales. Cabe señalar que los integrantes del movimiento Huthi son chiíes, lo que permite a Al Qaeda manipular la naturaleza del conflicto, ya que sólo un tercio de los 26 millones de yemeníes profesan esa rama del Islam. De hecho, desde el advenimiento de los Huthi, Al Qaeda ha establecido alianzas con numerosas tribus sunitas.1 Es importante precisar que Yemen es el país más pobre del denominado mundo árabe y, a diferencia de las monarquías petroleras que lo rodean, su gobierno se basa en un sistema republicano presidencialista que, históricamente, ha contado con un mayor grado de apertura política y márgenes mayores para el ejercicio de las libertades públicas. Además, las revueltas derivadas de la Primavera Árabe son consecuencia del desgaste provocado por los añejos problemas de integración territorial, exclusión social y desigualdad económica. De hecho, sus indicadores sobre desarrollo humano se asemejan más a los de los países de África Subsahariana que a los sus vecinos, las monarquías de la Península Arábiga.2 El objetivo de la presente nota de coyuntura consiste en explicar detalladamente las raíces históricas del conflicto, así como contextualizar los acontecimientos posteriores a la caída del régimen de Saleh en el marco de la la Primavera Árabe. Posteriormente, se expondrá por separado la situación actual que impera en el norte y el sur del país, y se realizará un análisis de los intereses y objetivos de los actores involucrados. Por último, se ofrecerá un ejercicio de prospectiva que planteará los escenarios posibles en los que podría devenir este conflicto en el corto plazo. Contextualización histórica del conflicto En 1918, Yemen del norte se independizó del Imperio Otomano. En 1967, al calor de la guerra fría, surgió Yemen del Sur, luego del retiro de los británicos que habían establecido un protectorado en el puerto de Aden desde el siglo XIX. Tres años después, el gobierno del sur adoptó una orientación marxista, forzando el éxodo masivo de miles de sus ciudadanos hacia el norte, iniciando así un periodo de dos décadas de hostilidad entre ambos Estados. Fue hasta 1990 que los dos países se unificaron en la República de Yemen. El Ejército, sin embargo, tuvo que sofocar un movimiento secesionista y una breve guerra civil en el sur durante 1994. 1 Marc Ginsberg, "Yemen = (Somalia + Libya) / Syria x Saudi Arabia + Iran", The Huffington Post, 19 de enero de 2015. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://www.huffingtonpost.com/amb-marc-ginsberg/yemen--somalia--libya--sy_b_6503708.html 2 Jorge Comins Martínez, "Yemen en el contexto de las revueltas árabes: de la crisis del sistema al diálogo nacional", Instituto Español de Estudios Estratégicos, 21 de agosto de 2013. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/AK9VN7 2 Mapa 1: Situación geográfica de Yemen del Norte y Yemen del Sur 3 En 2004, surgió el movimiento de los Huthi en el noroeste, con el propósito de exigir al gobierno central mayores derechos políticos y económicos a la comunidad chií a la que actualmente pertenece la tercera parte de la población del país (26 millones aproximadamente). Desde entonces, se han presentado con cierta frecuencia levantamientos de este grupo que han sido controlados por el gobierno mediante la suscripción de acuerdos de cese al fuego. Sin embargo, el gobierno actual ha perdido el control sobre esta insurgencia y no se vislumbra un acuerdo para el alto al fuego en el corto plazo. Por su parte el movimiento Al Hirak, surgió en 2007 y comenzó a revitalizarse un año después, luego de que un movimiento que protestaba por la precaria situación económica en el sur impulsara una agenda con objetivos políticos que incluían la secesión.4 Yemen en el contexto de la Primavera Árabe: de la renuncia de Saleh a la inestabilidad actual Desde enero de 2011, en el marco de la Primavera Árabe, se presentaron protestas multitudinarias en la capital Saná por el alto índice de desempleo, las malas condiciones económicas y la corrupción de la administración del presidente Saleh, pues la oposición denunció que estaba preparando las reformas electorales necesarias para establecer una presidencia vitalicia y allanar el camino sucesorio a su hijo Ahmed. Al mes siguiente, algunas manifestaciones se tornaron violentas y se extendieron a otras ciudades importantes. Para marzo, la oposición unificó sus demandas y exigió la destitución inmediata del mandatario. El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo fungió como mediador del conflicto y propuso un acuerdo para que Saleh renunciara a cambio de inmunidad judicial.5 Sin embargo, el presidente se negó a firmarlo y los disturbios recrudecieron a lo largo del país. En consecuencia, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en octubre de 2011, la Resolución 2014 solicitando al gobierno y a la oposición poner fin a la violencia y alcanzar un acuerdo de reparto y transferencia del poder. A finales de noviembre de 2011, Saleh aceptó las condiciones y acordó que dimitiría, pero transferiría el poder al vicepresidente Abd Rabboh Mansour Hadi. En 2012, se celebraron elecciones presidenciales, resultando ganador el propio Hadi por parte del oficialista Partido del Congreso General del Pueblo, cuyo líder continúa siendo Saleh, a pesar de vivir en el exilio, luego de que el Parlamento aprobara su inmunidad. Desde entonces, el optimismo derivado del cambio de régimen se estancó, pues entre marzo de 2013 y febrero de 2014, se llevó a cabo una Conferencia para el Diálogo Nacional, donde participaron más de 600 yemeníes 3 Fanack, "The Yemen Arab Republic", s.f. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/KLyAUH CIA Factbook, “Yemen”, s.f. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/qBoz3M 5 El también llamado Plan 30/60 disponía la cesión de los poderes presidenciales al vicepresidente en un plazo no mayor a 30 días y la celebración de elecciones dentro de los siguientes 60 días. 4 3 pertenecientes a todas las facciones políticas y étnicas,6 con la finalidad de redactar un borrador de Constitución y allanar el camino para un gobierno democrático basado en el respeto a los derechos humanos y la igualdad de todos los ciudadanos.7 Sin embargo, hasta el momento no se han materializado los acuerdos y según analistas del International Crisis Group, se trata de una “conferencia aspiracional”, pues difícilmente todos los actores involucrados en el conflicto alcanzarían un consenso, pues sus intereses son cambiantes y frecuentemente antagónicos. De hecho, la conformación de la Conferencia no estuvo exenta de tensiones, pues los secesionistas del sur amenazaron con boicotearla si no tenían una representación equitativa en el comité preparatorio.8 Los pasos siguientes en el proceso de transición de Yemen son la redacción de una nueva Constitución y su aprobación mediante un referéndum, así como la celebración de elecciones nacionales. Empero, al momento que se escriben estas líneas, es poco probable que estos objetivos se cumplan en el corto plazo y lamentablemente resulta más plausible una espiral de violencia o un conflicto sectario, pues la redacción de un borrador constitucional se ha retrasado indefinidamente por el secuestro del secretario de gabinete y por la dimisión del presidente Hadi. Además, será extremadamente complicado promulgar una Carta Magna que establezca un modelo territorial que empate las aspiraciones secesionistas del sur con las ambiciones del movimiento Huthi de obtener una salida al Mar Rojo y gobernar el norte del país con altos grados de autonomía. El surgimiento del movimiento Huthi y su irrupción en la vida política de Yemen El nombre original del movimiento Huthi es Ansar Allah (“Partidarios de Dios”) pero se le conoce con esa denominación por el clan que inició la revuelta. Los huthis gobernaron Yemen del Norte por más de mil años bajo un sistema conocido como Imanato hasta que en septiembre de 1962, el rey Muhammad al-Badr fuera derrocado por un movimiento revolucionario inspirado por la ideología panarabista del entonces presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser. Los revolucionarios instauraron la República Árabe de Yemen y se desató una guerra civil entre las tropas republicanas apoyadas por Egipto y las fuerzas leales al rey respaldadas por Arabia Saudita y Jordania. Tras ocho años de conflicto, Arabia Saudita reconoció a la República Árabe de Yemen y se estableció un alto al fuego.9 Los huthis forman parte de la minoría zaydí, una rama del Islam chií que profesa una tercera parte de los habitantes de Yemen. El zaydismo es una de las tres principales ramas del chiísmo de Yemen, junto con los duodecimanos o imaníes y los ismaelitas. Se distingue de las otras dos ramas por limitarse a Yemen y ser más cercana al Islam suní que otras tendencias del chiísmo. El zaydismo es tan cercano a la tendencia suní que algunos grupos lo califican de quinta escuela de la jurisprudencia suní. Sin embargo, comparte uno de los aspectos más importantes de la creencia chií: un Imanato legitimado por presuntos descendientes del Profeta Muhammad.10 Ansar Allah se inspira en la organización libanesa Hezbolá, y cuenta con un brazo armado y uno civil. Su origen se remonta a principios de la década de los noventa, cuando los hermanos Mohammed y Husein al-Huthu fundaron un pequeño grupo religioso conocido como Juventud Creyente, con el propósito de reavivar el zaydismo entre los jóvenes del estado de Saada en el norte. Cabe señalar que en el Yemen contemporáneo el zaydismo ha ido en decadencia por tres razones: 1) el aumento de la influencia política y jurisprudencial de escuelas de pensamiento no zaydistas desde 1800; 2) el 6 Thomas L. Friedman, "The Yemeni Way", The New York Times, 2013. Consultado el 20 de enero de 2015 en: http://goo.gl/fu4zY8 Centro de Noticias de la ONU, "La ONU felicita a Yemen por acuerdo para un cambio pacífico", 21 de enero de 2014. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=28533#.VMaBl9KG-So 8 ICG, "Yemen: Conflict Alert", 26 de febrero de 2014. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/TzNwfM 9 BBC, "Yemen crisis: Who are the Houthis?", 21 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/CLR1t6 10 Khaled Fattah, "Yemen: A slogan and six wars ", Asia Times Online, 10 de octubre de 2009. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/KJ09Ak02.html 7 4 derrocamiento del Imanato en 1962; y, 3) una creciente propagación del salafismo 11 en áreas tradicionalmente zaydíes, durante los últimos años12. Mapa 2: Áreas de Yemen tradicionalmente yazidíes13 La politización del grupo se produjo a raíz de la invasión de Estados Unidos a Irak en 2003, cuando Husein al-Huthu explotó el sentimiento antioccidental que desató esa intervención para lanzar una revuelta armada contra el entonces presidente Ali Abdalá Saleh, quien era considerado un cercano aliado de Washington. La insurrección se tornó violenta y en 2004 el Ejército abatió a Husein. Sin embargo, sus seguidores continuaron la lucha, apoyados por clanes que resultaron afectados durante la campaña militar. Así, entre 2004 y 2010, se presentaron seis enfrentamientos entre el movimiento Huthi y las fuerzas del gobierno, resultando ganador éste último en todas las ocasiones. Aunque inicialmente, el objetivo de Ansar Allah consistía en defender los derechos de la minoría zaydí y contrarrestar la propagación de la fe sunita en su región, algunos analistas internacionales consideran que su propósito original se fue diluyendo, luego de que se involucrara en el contrabando y el tráfico de personas con criminales saudíes, y cometiera algunas venganzas tribales. Su militarización lo transformó en un poderoso grupo de presión y se estima que su estado de fuerza actual supera los 10 mil efectivos.14 En 2011, la Primavera Árabe le abrió las puertas a este grupo para trasladar sus reclamos a la capital Saná liderados por Abdel Malek al-Houthi, hermano de sus fundadores. Inicialmente su papel se limitó a sumarse a las protestas pacíficas para exigir la renuncia del presidente Saleh, pero tras los resultados del referéndum que designó al entonces vicepresidente Hadi, como el sucesor, hicieron un llamado a boicotear los resultados, y, aprovechando el vacío del poder, iniciaron una campaña en el sur para debilitar a sus rivales históricos: la tribu sunita de los Al Hashid y el partido político Islah, que es la rama yemení de los Hermanos Musulmanes. Ante la falta de respuesta gubernamental para combatir a los Huthi, los Al Hashid e Islah anunciaron que tomarían en sus manos la contención de sus avances.15 Tras la sucesión presidencial, entre marzo de 2013 y febrero de 2014, los Huthi participaron en la Conferencia para el Diálogo Nacional, sin embargo, rechazaron la división del país en seis regiones que contempla el actual borrador de la Constitución, y en su lugar propusieron que sólo existiera una 11 Rama más conservadora de la tradición musulmana. Se opone a las políticas de los gobiernos Occidentales y es un movimiento islámico de carácter reformista que pugna por un retorno purista a las ideas del Corán. 12 Lucas Winter, "Conflict in Yemen: Simple People, Complicated Circumstances", Middle East Policy Council, vol. XVIII, núm 1, 2011. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://www.mepc.org/journal/middle-east-policy-archives/conflict-yemen?print 13 BBC, op. cit. 14 Ángeles Espinosa, "De movimiento evangelizador a poderosa milicia", El País, 23 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/23/actualidad/1422004631_936553.html 15 Richard Spencer, "Yemen crisis: Who are the Houthi rebels?", The Telegraph, 19 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/bVPbg2 5 zona norte y una sur, como en el pasado, convencidos de que gobernarían la primera y además obtendrían una salida al Mar Rojo. Adicionalmente, exigieron el nombramiento de un vicepresidente Huthi y la integración de 10 mil de sus milicianos al Ejército y de otros 10 mil a los cuerpos policiacos. Mapa 3: División territorial de Yemen propuesta en el borrador de la Constitución 16 El 21 de septiembre de 2014, los Huthi consiguieron hacerse fácilmente del control de la capital Saná, pues el Ejército evitó una confrontación directa que pudiera tener consecuencias funestas y la sociedad civil los apoyó, pues utilizaron como estandarte de su campaña el rechazo a la corrupción en la administración pública y su desacuerdo con la supresión de los subsidios a los carburantes. Algunos funcionarios públicos expresaron su asombro por la facilidad con que tomaron Saná y denunciaron que seguramente fueron apoyados por las fuerzas militares leales al ex presidente Saleh. Dos días después, los Huthi acordaron con el gobierno que retirarían a sus hombres armados de Saná a cambio del nombramiento de uno de los suyos como consejero del presidente. Sin embargo, ninguna de las partes cumplió la promesa y desde entonces, el movimiento Huthi ejerce el control de facto del gobierno. Actualmente, sus objetivos prioritarios son: 1) avanzar hacia la región de Maarib en el este donde se encuentran los principales depósitos de petróleo y gas, y 2) conquistar el estrecho Bab el Mandeb en el suroeste para acceder al Mar Rojo. El surgimiento del movimiento secesionista Al Hirak y el status actual del conflicto en el sur Al Hirak es un movimiento separatista que surgió en el sur de Yemen en 2007, cuyo objetivo último es la secesión del país. Su líder es Alí Salim al Beidh, quien fue secretario general del Partido Socialista de Yemen y vicepresidente del país entre 1990 (tras la unificación) y 1993, cuando su salida del gobierno precipitó el estallido de la guerra civil de 1994.17 Conviene recordar que la República Democrática Popular de Yemen, también conocida como Yemen del Sur, fue el primer Estado marxista leninista del Mundo Árabe y existió entre 1967, tras independizarse de Gran Bretaña y caer bajo la influencia soviética, y 1990, cuando se unificó con Yemen del Norte. Aunque en la actualidad, Al Hirak se ha mantenido apartado del foco del conflicto, el sentimiento generalizado entre los habitantes del sur continúa siendo el mismo: consideran que tras la unificación del país en 1990, los políticos y oligarcas del norte se apropiaron de sus reservas petrolíferas y la 16 Afro-Middle East Centre, "Houthi gains in Yemen: Regional and local dimensions", 16 de octubre de 2014. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/n56W1Y 17 Europa Press, "¿Quién es quién en la lucha de poder en Yemen?", 21 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://www.europapress.es/internacional/noticia-quien-quien-lucha-poder-yemen-20150121134235.html 6 riqueza de su región. Además, miles de funcionarios públicos de Yemen del Sur fueron jubilados anticipadamente y sus pensiones no alcanzaron a satisfacer niveles básicos de subsistencia. Así, en 2007, los pensionados comenzaron a protestar para exigir la igualdad de derechos y el fin de la marginación política y económica del sur. Miles de yemeníes se sumaron a las protestas y el movimiento comenzó a abogar por la secesión del sur del país para restablecer Yemen del Sur como Estado independiente.18 Tras la irrupción del movimiento Huthi en Saná, miles de militantes de Al Hirak tomaron el control de edificios gubernamentales y el aeropuerto de Adén, la antigua capital de Yemen del Sur, e izaron la bandera que le caracterizó por décadas. Cabe señalar que el secesionismo no es un objetivo compartido entre todos los integrantes de Al Hirak, pues algunas facciones abogan por una solución federalista que les otorgue una mayor autonomía, mientras que otras consideran apoyar la transición política trabajando coordinadamente con el presidente Hadi.19 La presencia de Al Qaeda en el sur también es una amenaza, pues basta recordar que a principios de 2012, dicha organización, apoyada por tribus suníes locales, estableció un emirato islámico en el estado de Abyan. Sin embargo, dos años después fue atacado por fuerzas yemeníes y estadounidenses. No obstante, la rama yemení de Al Qaeda, trasladó sus operaciones a la gubernatura de Hadramaut, aprovechando sus condiciones geográficas prácticamente inaccesibles al ser un terreno montañoso.20 Mapa 4: Estados con presencia de Al Hirak en Yemen (hacia la derecha de la línea verde)21 Los acontecimientos más recientes Durante enero de 2015, las tensiones entre el movimiento Huthi y el gobierno se exacerbaron, siendo el episodio más reciente la dimisión del presidente Hadi, lo que en opinión de diversos analistas internacionales, refleja que los huthis ejercen el poder de facto en Yemen. A continuación se recaban los acontecimientos más recientes a manera de cronología:22 18 Terrorism Research and Analysis Consortium, "Al-Herak Al-Janoubi (Hirak)", s.f. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://www.trackingterrorism.org/group/al-herak-al-janoubi-hirak 19 Ahram, "Federalism is best for Former South Yemen", s.f. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/6FPccz 20 Shuaib Almosawa y Rod Norland, "U.S. Fears Chaos as Government of Yemen Falls", The New York Times, 22 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://www.nytimes.com/2015/01/23/world/middleeast/yemen-houthi-crisis-sana.html?_r=1 21 AltHistory, "South Yemen", s.f. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/d8xsjW 22 Elaboración propia con información extraída de medios de comunicación internacionales. 7 01/01/2015: 49 personas murieron y 70 resultaron lesionadas por un ataque suicida, mientras un grupo de huthis participaban en una ceremonia religiosa, en la ciudad de Ibb, en el centro de país. 01/01/2015: Una persona murió y seis resultaron lesionadas, luego de un enfrentamiento entre manifestantes secesioncitas y policías en la ciudad de Aden, que fue la capital de Yemen del Sur. 04/01/2015: Cuatro personas murieron, entre ellas un reportero de televisión, tras ser atacadas durante una concentración de huthis en Dhamar, al sur de Saná. 07/01/2015: Un coche bomba fue detonado al exterior de la academia de policía en el centro de la capital Saná, mientras decenas de personas hacían fila para ingresar a la corporación. El saldo fue de 31 muertos y 23 heridos. La mayoría de víctimas fueron huthis. 14/01/2015: La rama yemení de Al-Qaeda se atribuyó la autoría del atentado contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo ocurrido el 7 de enero. 17/01/2015: los Huthi secuestraron al secretario de gabinete, Ahmed Awad Bin Mubarak, para presionar al presidente Hadi a cancelar una reunión sobre la redacción de la Constitución. 18/01/2015: Los líderes tribales del estado productor de petróleo de Shabwa, de donde es originario Mubarak, amenazaron con interrumpir la extracción, en caso de que los Huthi no lo liberaran pronto. 19/01/2015: Miembros del movimiento Huthi se enfrentaron con fuerzas gubernamentales en las cercanías del palacio presidencial en Saná. La ministra de Información culpó al ex presidente Saleh de alentar el caos, al afirmar que miembros de tribus y del Ejército que aún le son leales están atizando el conflicto para que vuelva al poder. Ese mismo día, los huthis consiguieron tomar el control de la televisión estatal y la agencia oficial de noticias Saba. 20/01/2015: Los rebeldes Huthi tomaron el control del palacio presidencial, y su líder, Abdel Malek al Houthi, justificó esa acción argumentando que era un paso necesario para evitar que el gobierno aborte o posponga la reforma política 21/01/2015: El gobierno anunció que había alcanzado un acuerdo con el movimiento Huthi en el que las disposiciones más importantes eran: 1) revisar el borrador de la nueva Constitución; 2) liberar inmediatamente al secretario del gabinete; 3) aumentar el número de escaños de la Cámara Baja del Parlamento; 4) retirar a los rebeldes Huthi del palacio presidencial y de la oficina del primer ministro; y, 5) permitir que los Huthi y el movimiento separatista del Sur, Al Herak, nombren a algunos funcionarios públicos. 22/01/2015: Sorpresivamente, el primer ministro, Jaled Balah, y el presidente Hadi presentaron su renuncia, a pesar del acuerdo alcanzado un día antes. Aún no están claros los motivos de su dimisión, aunque algunos analistas internacionales consideran que fue un gesto de protesta porque los rebeldes Huthi no habían liberado al secretario del gabinete, o que decidió renunciar porque firmó el acuerdo bajo coacción. 23/01/2015: El Parlamento rechazó la renuncia de Hadi y convocó a una reunión de emergencia para discutir el tema. 24/01/2015: El enviado especial de la ONU para Yemen, Yamal Benomar, informó que ha mantenido reuniones con los distintos actores involucrados con la finalidad de incentivarlos a cooperar para poner fin a la crisis y regresar a Hadi al poder. 8 25/01/2015: Los rebeldes Huthi dispersaron un grupo de manifestantes que protestaban contra ellos en Saná. Dispararon al aire y rompieron las cámaras de algunos periodistas. El Parlamento pospuso la reunión para decidir si aceptaba la renuncia de Hadi, y en otra parte de la capital, explotó un coche bomba con saldo de 5 heridos. Los Huthi consiguieron también tomar el control de la base de la Fuerza Aérea. 26/01/2015: Estados Unidos anunció el cierre de su embajada en Yemen “hasta nuevo aviso”. Los rebeldes Huthi tomaron el control de la sede de la Universidad Nacional en Saná. El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo una reunión de emergencia sobre las crisis en Yemen y Ucrania. 27/01/2015: El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el nuevo rey Salman de Arabia Saudita se reunieron en Riad para discutir la situación de Yemen y el combate contra el ISIS. La ONU anunció que los rebeldes Huthi y los partidarios del presidente Hadi alcanzaron un acuerdo para integrar un gabinete en el que compartirían el poder. No obstante, no se ha detallado hasta el momento quiénes serán sus integrantes ni si regresaría Bahah como primer ministro. 28/01/2015: El movimiento Huthi liberó al secretario del gabinete Mubarak, quien fuera secuestrado el 17 de enero. Cabe señalar los atentados con atacantes suicidas o con coches bomba reseñados en la cronología, han estado dirigidos contra los Huthi y han sido atribuidos a Al Qaeda, lo cual refuerza la hipótesis de que dicha organización terrorista buscará atizar las diferencias entre suníes y chiíes, por lo que no se descarta que podría estarse gestando un conflicto de carácter sectario. Radiografía de los actores involucrados El movimiento Huthi o Ansar Allah se ha convertido en el principal actor político de Yemen, pues controla la capital Saná y los estados del norte del país, por lo que ejerce el control de facto del gobierno. Se opone al clan de los Ahmars y al partido político Islah, ya que tienen vínculos con el oficialista Partido del Congreso General del Pueblo y con el ex presidente Saleh. Basta recordar que el líder de Islah, el jeque Abdala al-Ahmar, siempre apoyó la candidatura presidencial de Saleh a cambio de prebendas e influencia en el ámbito de los poderes públicos y del sector privado.23 Durante el último año han conseguido controlar estados completos como Saada y Amran. Aunque sus dirigentes han afirmado que apoyarán una transición política, sus detractores consideran que buscarán establecer un gobierno teocrático en el norte o imitar el modelo de Hezbolá en Líbano conocido como “un Estado dentro de otro Estado”. Actualmente, luchan por afianzar su presencia en Saná y otros estados del centro del país, donde han encontrado resistencia de tribus locales y de los militantes de Al Qaeda. Su principal demanda es la promulgación de una Constitución que tome en cuenta su reclamo de obtener un acceso al Mar Rojo, además se oponen a que el estado de Saada esté dentro de la región de Saná que se propone en el borrador constitucional (Véase mapa 1). Los analistas internacionales señalan que este movimiento ha preferido reforzar su posición mediante las armas, en lugar de ocupar directamente el poder, a semejanza de Hezbolá en Líbano.24 El líder del movimiento Huthi, Abdel Malek al Houthi, ha venido desafiando al gobierno del ex presidente Hadi y argumenta que la dimisión del presidente Hadi es un paso necesario para llevar a cabo la reforma política y promulgar una nueva Constitución que descentralice el poder. Sin embargo, su falta de voluntad para cumplir los supuestos acuerdos alcanzados con el gobierno como, el retiro de sus tropas de Saná, evidencia que no tiene interés en negociar con el gobierno en estos momentos.25 23 Jorge Comins Martínez, op. cit. Jesús A. Núñez Villaverde, "Yemen condenado a su suerte", El País, 23 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/23/actualidad/1422034703_052850.html 25 Paula Estañol, "La confusión reina en Yemen tras el avance de los rebeldes Huthi chiítas", Radio France Internationale, 21 de enero de 2015. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/Zck8pU 24 9 Islah es el principal partido islamista y opositor del país, fundado en 1990 bajo el liderazgo del jeque Abdulá al Ahmar, una figura cercana al ex presidente Saleh. A lo largo de su historia, ha acusado a los huthis de servir a los intereses de Irán y de pretender restaurar el Imanato zaidí que gobernó Yemen hasta 1962. Durante la reciente crisis, denunció que el movimiento Huthi buscaba crear disturbios en Amran y otras regiones como parte de un plan para hacerse del control de Saná. Islah por sus siglas significa Congregación Yemení para la Reforma y es concebido como una amenaza por los Huthi en virtud de que ha propagado el salafismo en áreas tradicionalmente zaydíes en el norte del país. Huelga recalcar que Islah es la rama yemení de los Hermanos Musulmanes. Los Ahmars son la familia preeminente de la Confederación Tribal Hashid y además de respaldar a Islah, su papel en la reciente crisis se ha concentrado en reclutar y apoyar materialmente a combatientes salafistas para combatir a los Huthi.26 El recién depuesto presidente, Abda Rabbo Mansour Hadi, se mostró a lo largo del conflicto poco dispuesto a usar el aparato estatal de seguridad contra los rebeldes para evitar una escalada de violencia. El papel del gobierno se limitó a negociar acuerdos de cese al fuego con los grupos insurgentes en distintas ciudades del país. De acuerdo con la Constitución, su sucesor será el presidente del Parlamento, Yahya al-Raye (cercano al ex presidente Saleh), quien tendrá la tarea de formar un gobierno. Aunque el Parlamento rechazó la renuncia del presidente Hadi y convocó a una reunión urgente, en realidad se trata de un gesto desesperado para aferrarse al último cabo institucional, antes de que el vacío de poder se haga patente en toda la administración pública.27 El Ejército se encuentra profundamente dividido debido a que tras su llegada al poder, Hadi reestructuró a las Fuerzas Armadas y destituyó al hijo del ex presidente Saleh como jefe de la Guardia Republicana, y a otros de familiares que estaban al frente de varios servicios de seguridad e inteligencia. Las fuerzas gubernamentales leales a Hadi no han conseguido detener el conflicto y han opuesto poca resistencia a los embates del movimiento Huthi, pues Hadi les ha dado la instrucción de permanecer neutrales para evitar una nueva escalada de violencia.28 El ex presidente, Ali Abdalá Saleh, continúa ejerciendo un alto grado de influencia en la política nacional, pues continúa siendo presidente del oficialista Partido del Congreso General del Pueblo, además de que su sucesor, Hadi, fue su vicepresidente entre 1994 y 2012. La oposición y algunos diplomáticos occidentales aseguran que Saleh busca bloquear la reforma político-constitucional apoyándose en sus recursos económicos y la lealtad de buena parte de las fuerzas de seguridad.29 No se descarta que su interés principal sea continuar desestabilizando el país con ayuda de los sectores militares y de inteligencia que aún le son leales, para posteriormente ofrecerse como mediador. Las tribus y sectores militares leales al ex presidente Ali Abdalá Saleh, también participan en los combates contra el movimiento Huthi, y su interés es reinstaurarlo en el poder, pues consideran que durante sus 33 años de gobierno mantuvo la estabilidad del país y controló férreamente todos los brotes de protestas de los huthis en el norte. El primer ministro de Yemen, Khaled Bahah, renunció horas antes que el presidente Hadi publicara su carta de dimisión donde afirmó que aunque hizo todo lo posible por sacar adelante a Yemen, prefería hacerse a un lado, para evitar que su gobierno fuera responsabilizado en el futuro por 26 Saeed Al Batati, "Who are the Houthis?", AlJazeera, 21 de agosto de 2014. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/nTsIjT Ángeles Espinosa, "Dimite el presidente de Yemen tras días de combates con los Huthi", El País, 22 de enero de 2015. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/22/actualidad/1421950287_813690.html 28 El País, "Quién es quién en el polvorín yemení", 21 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://goo.gl/xutkDT 29 Ángeles Espinosa, "La transición en Yemen, ni pacífica, ni ejemplar", El País, 4 de marzo de 2014. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/04/actualidad/1393936126_051520.html 27 10 la situación actual. Los analistas internacionales interpretaron la renuncia como un gesto de impotencia ante los avances de los Huthi.30 La organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) surgió en 2003, tras la fusión de los grupos saudíes y yemeníes vinculados con Osama Bin Laden. Actualmente, Nasir Abdel Karim al Wuhayshi es el líder del grupo y es originario de Yemen. El centro de operaciones de AQPA se sitúa en la región montañosa de Al Kur, donde confluyen los estados de Shabwa, Abyan y Bayda. AQPA ha aprovechado el vacío de poder originado por la Primavera Árabe para aumentar su presencia en el sur país y reclutar nuevos seguidores.31 Su interés principal es atacar blancos gubernamentales y pro Occidentales porque considera que el Estado yemení permite que Arabia Saudita y Estados Unidos interfieran en sus asuntos internos. Los ataques terroristas más recientes se han concentrado en la capital Saná y en los insurgentes del movimiento Huthi. Ante esta situación, los analistas internacionales consideran que se corre el riesgo de que el actual conflicto político se convierta en uno sectario, en virtud de que AQPA ha comenzado a concebir a los huthis como una amenaza, por lo que son uno de los principales blancos de sus ataques. Adicionalmente, la atención internacional se volcó sobre Yemen, luego de que esta agrupación terrorista se atribuyera el atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo el pasado 7 de enero. Actualmente tiene presencia en 16 de los 20 estados que conforman Yemen.32 Mapa 5: Presencia de Al Qaeda en Yemen (marcada con líneas rojas)33 El movimiento secesionista del Sur, Al Hirak, se ha mantenido lejos del foco del conflicto, aunque también ha aprovechado el vacío de poder para tomar instalaciones estratégicas como el aeropuerto de Adén y algunos cuarteles de policía. Sin embargo, las facciones que lo integran tienen objetivos distintos que oscilan entre la independencia y una solución federalista en la que se les otorgue una mayor autonomía. Adicionalmente, los Huthi sólo están interesados en el norte del país y en obtener una salida al Mar Rojo, por lo que no se descarta que en el futuro podrían negociar con Al Hirak para sentar las bases de una nueva división territorial que respalde los intereses de ambos, ya sea dentro de la federación existente o incluso, volviendo a la división entre norte y sur existente entre 1967 y 1990. La sociedad civil ha salido a las calles durante los últimos días para protestar contra el movimiento Huthi, pues consideran que están obstaculizando el progreso del país y que la dimisión del presidente Hadi ha sido el resultado de una especie de golpe de Estado. En consecuencia, los huthis se han visto 30 The Guardian, "Yemen government resigns as prime minister warns of ‘abyss …with no law’", 22 de enero de 2015. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://www.theguardian.com/world/2015/jan/22/yemen-government-resigns-khaled-bahah-shia 31 Universidad de Stratford, "Al Qaeda in the Arabian Peninsula", Mapping Militant Organizations, s.f. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://web.stanford.edu/group/mappingmilitants/cgi-bin/groups/view/19 32 AlJazeera, “Al-Qaeda claims Charlie Hebdo”, 14 de enero de 2015. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/tyOaD2 33 Stuart Munnich, "Al Qaeda in the Arabian Peninsula", The Atlantic Council of Canada, 4 de marzo de 2014. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://natocouncil.ca/al-qaeda-in-the-arabian-peninsula-aqap-part-1/ 11 forzados a disparar al aire para dispersar las manifestaciones, y se corre el riesgo de que Al Qaeda busque aprovechar el descontento popular para volcar a la sociedad civil –en particular los sunitas– a luchar contra el movimiento Huthi, lo cual le permitiría operar con mayor libertad en el país.34 La ONU fue determinante para que Saleh renunciara al poder, pues su enviado especial para Yemen, fungió como mediador para alcanzar un acuerdo con las fuerzas políticas del país. Aunque su objetivo era sentar las bases para una transición pacífica, hasta el momento no la ha conseguido. El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo –integrado por Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos–, ha fungido como un mediador proactivo desde las primeras manifestaciones contra Saleh en 2011. Las monarquías petroleras del Golfo desean evitar una alteración sustancial del status quo en la Península Arábiga, ya que temen que las protestas motivadas por la Primavera Árabe puedan extenderse a su territorio. Adicionalmente, les interesa pacificar a Yemen por su importancia geopolítica, pues constituye un enclave estratégico al estar situado entre el Mar Rojo y el Mar Arábigo, y al conectar a la Península Arábiga con Eritrea y Yibuti, a través del estrecho Bab al-Mandab, una de las principales rutas para el comercio marítimo internacional entre Europa y Asia, y una importante zona de tránsito para el crudo que los países productores de la Península Arábiga exportan a Europa.35 Mapa 6: Importancia geopolítica de Yemen36 Arabia Saudita es claramente el país más preocupado por el avance del movimiento Huthi, pues considera que está respaldado por Irán. Por ello, desde septiembre pasado, cuando dicho grupo tomó el control de la capital, Riad suspendió la asistencia económica a Yemen. Ambos países, es importante constatar, compiten por consolidarse como líderes regionales en la península y alrededores. Huelga recalcar que históricamente Arabia Saudita ha desconfiado de los Huthi y entre 2009 y 2010 se enfrentaron en una breve guerra fronteriza.37 Estados Unidos está interesado en la pronta estabilización de Yemen, pues es uno de sus principales aliados en Medio Oriente para luchar contra AQPA, y es frecuente que lleve a cabo operaciones antiterroristas con las fuerzas de seguridad yemeníes o con aviones no tripulados (drones), pues teme que AQPA pueda planear atentados terroristas internacionales a gran escala. El think tank estadounidense, New America, ha contabilizado que entre 2002 y 2014, Estados Unidos ha realizado 118 ataques con drones en Yemen.38 A Washington también el preocupa la ingobernabilidad del país porque a mediados de septiembre, el presidente Obama ubicó la estrategia antiterrorista en Yemen 34 Christina Ruta, "Peligroso vacío de poder en Yemen", Deutsche Welle, 24 de enero de 2015. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://www.dw.de/peligroso-vac%C3%ADo-de-poder-en-yemen/a-18212184 35 Jorge Comins Martínez, op. cit. 36 Europa Soberana, “Bab el-Mandeb”, s.f. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/CjqzTA 37 Simon Henderson, "Yemen Crisis Spells Trouble in Saudi Arabia's Backyard", The Washington Institute, 3 de octubre de 2014. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/TVviHy 38 New America, "Drone Wars Yemen: Analysis", 2014. Consultado el 26 de enero de 2015 en: http://goo.gl/rcJcEx 12 como referente en la campaña contra el ISIS. Aunque los Huthi han manifestado su hostilidad hacia Occidente, los analistas internacionales consideran que no dejarían de cooperar con Estados Unidos en caso de que asumieran plenamente el gobierno de Yemen, pues comparten el objetivo de luchar contra Al Qaeda.39 Conclusión y prospectiva La delicada situación en Yemen es consecuencia de las debilidades estructurales que no se atendieron debidamente durante los 33 años de gobierno de Saleh ni se resolvieron durante la Conferencia para el Diálogo Nacional promovida por la comunidad internacional y por el presidente Hadi. Sin duda, las prioridades a resolverse para superar esta delicada coyuntura son la atención a: 1) las reivindicaciones secesionistas de Al Hirak en el sur; 2) las demandas de mayor representatividad política de los Huthi en el norte; y 3) la amenazante presencia de Al Qaeda en la mayor parte del territorio. A raíz de lo anterior, parece difícil que se alcance un acuerdo de paz en el corto plazo, en virtud de los intereses cambiantes de los actores involucrados, por lo que a continuación se plantean una serie de escenarios en los que podría devenir el conflicto en el corto plazo: Acuerdo de paz integral entre los Huthi y sus rivales que incluya al sur del país: Es el escenario más optimista, pero la voluntad política para cooperar de los actores involucrados en el conflicto es limitada. Dadas las circunstancias actuales, la ONU y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo deberían convencer a las partes de dialogar para alcanzar un cese al fuego. Posteriormente, se debería reanudar o crear una instancia similar a la Conferencia para el Diálogo Nacional que incluya a la pluralidad de actores nacionales yemeníes, en la que se deberían sentar las bases para el desarme de los grupos insurgentes y una nueva división territorial respaldada por una Constitución. Regreso al poder del ex presidente Saleh: El ex mandatario tiene un alto grado de injerencia en los asuntos internos de Yemen, pues varias tribus y grupos militares consideran que su regreso sería la solución al conflicto, ya que a lo largo de sus 33 años de gobierno mantuvo unificado a Yemen y controló las revueltas de los Huthi. Saleh podría estar interesado en la exacerbación del conflicto para ofrecerse después como mediador o incluso ser propuesto por las monarquías del Golfo Pérsico para un nuevo mandato. Sin embargo, el principal desafío será que los Huthi acepten su regreso al país, pues rechazaron la decisión del Parlamento que le otorgó inmunidad antes de su renuncia. Vacío de poder conducente a un Estado fallido: Si no se consolida una autoridad central que consiga desmovilizar a los rebeldes e iniciar un proceso de negociaciones de paz, se corre el riesgo de que Yemen se convierta en un Estado fallido. Este escenario sería favorable para Al Qaeda, puesto que podría planear libremente sus actividades terroristas a lo largo del país. La organización no gubernamental Fondo para la Paz considera un país como Estado fallido en caso de que cumpla con cuatro características; a saber: 1) pérdida del control del territorio o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza; 2) erosión de la autoridad legítima en la toma de decisiones; 3) incapacidad para suministrar servicios básicos; y, 4) imposibilidad de interactuar con otros Estados como miembro pleno de la comunidad internacional40. Si bien aún no se considera que la situación de Yemen se ubique nítidamente en estos supuestos, podría estar en una fase no muy lejana. 39 40 Shuaib Almosawa y Rod Norland, op. cit. Fund for Peace, Frequently Asked Questions, 2014. Consultado el 27 de enero de 2015 en: http://ffp.statesindex.org/faq 13