SITUACIÓN DE CUAUTLA AL INGRESO DE LAS TROPAS REALISTAS CALLEJA AL VIRREY VENEGAS CAMPO DE CUAUTLA, MAYO 6 DE 181294 Excelentísimo señor: Siempre ha sido la suerte de este ejército, conducido por apuradas ocurrencias, la de moverse a puntos muy distantes en el momento en que ha obtenido las victorias, sin poder sacar de ellas el fruto que debía prometerse, ni consolidar el orden y la confianza de los pueblos, y es puntualmente lo que va a sucederle en Cuautla. El terror empieza a producir sus efectos en los malos, la confianza en los buenos y la decisión por la justa causa en los vacilantes, unos se presentan, otros huyen, y otros se declaran de un modo que ya no les será fácil equivocarse por más tiempo. Los mariscales Mariano de la Piedra, dueño de la hacienda de Canario, Leonardo Bravo, y el coronel Luciano Pérez han sido presos con una gavilla de veinte y cinco a treinta hombres que desarmados huían de Cuautla, en las inmediaciones de la hacienda de San Gabriel por los patriotas don Antonio Taboada y don Bacilio del Castillo de que me han dado parte, y a consecuencia he dispuesto que la expedición que en esta misma mañana salió para Cuernavaca al cargo del capitán don Miguel Ortega marche a San Gabriel a disipar en oportuno tiempo las gavillas que en sus AGN, Operaciones de Guerra, Calleja, t. 33, Morelos, 1927, t. I, pp. 373-374. 94 inmediaciones podrán reunir los fugitivos y que concluida esta evacue su primera comisión en unión de los mismos patriotas de San Gabriel, y esta noche saldrá un escuadrón de este campo por los reos que por su calidad, influjo, nombre, y representación son de los más interesantes. La gente de Cuautla sin embargo de que la necesidad y la justicia me han obligado a prevenirlas por bando que la evacuen en término perentorio para incendiarla luego que salgan de ella los dos únicos batallones que la guarnecen, han sido tratadas con tanta humanidad que admiradas prorrumpen en elogios del ejército y en protestas de arrepentimiento. Los huérfanos y viudas que se cuentan a millares, los enfermos que pasan de setecientos todos han sido socorridos y auxiliados del modo más eficaz, cuya conducta comparada con la inhumana de Morelos, que reservando para sus negros muchos víveres que de todas especies les hemos hallado, ha permitido morir de hambre a más de ocho mil personas, si se cree al público, a tres clérigos insurgentes que con muchos otros tengo presos, y al informe de los sentidos, que en lugar de hombres no se han presentado a su examen sino espectros transparentes, ha formado el contraste más desventajoso a la mala causa y más útil a la justa. Sigo recogiendo muchos fusiles y creo que serán muy pocos los que llevase el cortísimo número de negros fugitivos que escapó de la acción, las balas que les tiramos durante el sitio, cantidad de cobre, hierro, y otros artículos, destruyendo baterías y desmontando la toma de agua principal para disponer mi salida pasado mañana, si me fuere posible, y cuando no el día siguiente, en cuyo tiempo es probable que reciba órdenes de vuestra excelencia del destino que deba dar a las tropas a cuyo efecto incluyo a vuestra excelencia tres estados de fuerza que clasificada la comprenden toda, de la que hecha bajas de servicio interior de los cuerpos cuesta dificultad comprender que un ejército de tres mil ciento diez y nueve hombres de infantería y artillería, y de mil ochocientos ochenta y cinco caballos haya podido desembarazarse de la multitud que le rodeaba, y de los grandes objetos que cargaban sobre él. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años, campo de Cuautla mayo 6 de 1812 a las nueve de la noche. Excelentísimo señor, Félix Calleja [rúbrica] Excelentísimo señor virrey, don Francisco Xavier Venegas.