352 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA CARAS j l l l j . — S e ven en ellas corrosiones claramente delimitadas; son trapezoidales, predominando por su mayor extensión las facetas correspondientes a la misma ¡ I I I j y a í 1 1 3 J . E l estudio de estas fosetas ,de corrosión ha podido hacerse con gran seguridad, comprobándose la disposición simétrica que guardan entre sí las de distintas caras, ajustándose con toda escrupulosidad a la simetría holoédrica. CARAS | í t 3 j . — L a s corrosiones son de forma sensiblemente igual a las anteriores; su contorno lo constituyen cuatro lados mayores y uno más Fig. 2. pequeño, éste apenas es perceptible en algunos casos y corresponde a la faceta I I I . CARAS |OII(.—-Se presentan sobre éstas menos corrosiones y peor delimitadas que en las anteriores. Solamente se han podido estudiar en un cristal, pero, a pesar de las malas condiciones de observación, se puede precisar para las fosetas una silueta perfectamente exagonal con tendencia al alargamiento vertical; están producidas por las formas j ! ) I I 3 ¡ y la S o i l j , que es la de mayor extensión, constituyendo el fondo de las corrosiones. 1 1 1 B a l s a s de G a d o r ( A l m e r í a ) (fig. 3 ) . — E l ejemplar estudiado está constituido por una agrupación de cristales de color amarillo blancuzco; tienen, además, una opalinidad característica, que hace sean mucho menos translúcidos que de ordinario. Presentan un desarrollo muy diferente a l de las dos anteriores locali-