en alcanzar la Cima del

El Segundo Hombre
en alcanzar la Cima del
EVEREST
E
Miguel Villarroya
Martín
spero, querido lector, que
su respuesta a la pregunta
del título no sea alguna de
éstas:
acuerda del nombre del segundo en
realizar una cosa que hizo famoso al
primero que la hizo, la inquietud por
conocer debe presidir su trabajo.
a) No me importa.
Las respuestas más próximas podrían ser:
Pues estaría obviando una pauta necesaria para el éxito en cualquier actividad, pues el valor del pionero es
siempre estimulante aunque su área de
acción esté muy alejada de la nuestra.
Por ello, le sugiero estudiar los ejemplos de coraje, valor, determinación y
éxito, de cualquier origen.
c) Se trata del explorador inglés
Edmund Hillary.
Pues casi, casi. Se trataba del Aviador,
explorador y alpinista neozelandés
Edmund Hillary (1919-2008).
d) Un nativo de la zona que le acompañaba.
b) No me acuerdo.
Responsable del Area de Formación
de la Asociación Empresarial AEGI,
Es Arquitecto Técnico y Agente de la
Propiedad Inmobiliaria.
No se preocupe, la pregunta que le he
hecho es una pregunta saducea y por
tanto imposible de responderla con
acierto. Hay un truco en ella que le
desvelaré más adelante (2). Pero anote,
que si bien de hecho poca gente se
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Casi, casi, también. Se trataba del sherpa nepalí Tensing Norgay. Sherpa es el
nombre de la etnia de Nepal a la que
pertenecía Tensing.
Respecto a estas dos últimas respuestas, el error no está, en la primera, en
la nacionalidad errada del alpinista, al
fin y al cabo era una expedición británica la que alcanzó la cumbre por
primera vez, y tampoco en la segunda,
es excesiva la falta de precisión en la
nacionalidad de Tensing… El error de
ambas está en que ese día, fueron dos
los hombres que llegaron a la cumbre
y regresaron con vida.
Pero si fueron dos ¿quién llegó a la
cumbre primero, el neozelandés o el
sherpa que iba con él? ¿Y quién fue el
segundo, entonces?
En su momento hubo una enorme
polémica acerca de cuál de los dos había sido el primero.Y el asunto no era
una cosa baladí pues... ¿quién pasaría
a la Historia como el primer hombre
que pisó la cumbre?
La “historia popular”, la que se forja
no en los textos de los historiadores
sino la que perdura en la memoria de
los hombres ha ensalzado al británico
en detrimento del sherpa, quién sin
embargo, en algunas versiones, habría
sido el primero en pisarla.
Haciéndose eco de esta cuestión,
H.N.Casson aportó en su día un comentario del jefe de la expedición, el
coronel inglés John Hunt, el cuál trató
de atajar la polémica diciendo:
“Llegaron juntos. Si se quiere subir a
una montaña como ésta, deberá de hacerse en compañía de otros hombres,
atados todos a una cuerda. No importa
quién va primero, segundo o último en
la cuerda. Cada uno tiene un trabajo
particular que realizar, del que depende
la seguridad de todos.”
¡Magnífica reflexión la de este militar inglés! ¡Claro está, ninguno de los
dos lo pudo hacer por separado! 8
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Fue la ayuda mutua que ambos encontraron en el otro lo que los encumbró e hizo llegar a donde nunca
antes había llegado nadie.
Fueron los dos juntos, así que, ciertamente ¿qué importa de quién era la
bota del que primero pisó la cumbre?
Piense en esto: sin cuerda que los
uniese ninguno de ellos hubiese podido llegar por separado. Llegaron, porque llegaron juntos.
“En todas las actividades de la vida nos
encontramos también atados a una cuerda.
Una cuerda invisible pero tan real como la
de los escaladores.” (H.N.Casson)
¿Y si más que una cuerda, fuese un
paquete de cuerdas con las que estuviésemos atados a muchos otros? Una
cuerda familiar, otra social, otra cuerda
laboral, etc.
(Sólo hay que tener cuidado para no
enredarse en ellas, pues todas son necesarias.) Cada cuerda nos hace más
fuertes. Ayudándonos unos a otros, el
ascenso a la cumbre nos es más fácil,
de hecho habrá cumbres a las que no
podamos llegar precisamente porque
tratamos de hacerlo sólos. ¡Hága lo que
haga, no salga a trabajar sin revisar sus
cuerdas! Ellas son sus ascensores hacia
El ascenso a la
cumbre sólo es posible
apoyándonos los unos
en los otros
una vida mejor y más plena. Recuerde que a la Fortuna no le gustan las
fiestas solitarias.
En nuestro sector inmobiliario, la venta compartida, el trabajo en equipo,
la colaboración entre agencias inmobiliarias puede ayudarnos, uniendo
nuestras cuerdas, (conocimiento, bolsa
de inmuebles, tecnología, capital, documentación, imagen de grupo, etc.) a
llegar juntos a la cumbre. Son muchas
las cuerdas de unión y variados los nudos o acuerdos que podemos utilizar
en Inmobiliaria para que un grupo de
agencias “asciendan a la cumbre” – o,
en estos duros tiempos, no se caigan
al precipicio- . Juntos podemos hacer
más y mejores cosas. No se “desprenda” de la pared que estamos escalando.
Únase a otros para superar la crisis. Ate
bien sus cuerdas a otro y éste le ayudará a sostenerse en la misma medida
que usted lo hará con él.
Algunas de esas cuerdas son: la agrupación de nuestras agencias individuales
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en asociaciones empresariales o profesionales, las bolsas compartidas de
inmuebles, las iniciativas como la del
barómetro inmobiliario de UCI, las
revistas y portales temáticos, y la formación especializada.
Casson nos sigue diciendo que la filosofía que permitió la conquista del
Everest - la ayuda mutua- puede también empujarnos a nosotros, mediante
el trabajo de equipo “a conquistar la
mayor parte de las montañas espirituales y mentales que se levantan ante
nosotros. ¡Ayúde a sus compañeros a
ascender. El camino hacia la cumbre se
llama Cooperación!”. Amén. Amén a
Casson en esa última frase pues no se
puede describir mejor con menor número de palabras el camino hacia el
País de la Fortuna.
Examine su conducta empresarial a
la luz de esta historia y luego haga lo
que quiera... aunque yo le sugiero que
haga caso del maestro Casson.
P.D. (2) La pregunta saducea que da
título a este artículo se refería pues a
los nombres de los que allí llegaron
en una segunda expedición. El 23 de
mayo de 1956 cuatro miembros de
una expedición suiza coronaron por
segunda vez el Everest. Todos ellos
fueron técnicamente los segundos. n
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