El caballero Lanzarote y la reina Ginebra Álvaro Santiago Betancor 1ºC Diego Machín Pérez 1ºC Los orígenes literarios de Lancelot son de una historia olvidada del pasado. Antes de su aparición en la obra del Caballero de la Carreta, Lancelot es prácticamente desconocido.Pero los eruditos consideran ahora que Lanzarote puede ser un apodo simple para Lancelin. Lanzarote o Lancelin pudo haber sido el héroe en un cuento popular independiente y que finalmente fue absorbido en la tradición artúrica: el robo de un bebé por una hada del agua, la aparición del héroe en un torneo de tres días consecutivos en tres disfraces diferentes, y el rescate de una reina o una princesa de una prisión del otro Mundo son todas las características de una historia muy conocida y difundida, cuyas variantes se encuentran en casi todos los países. Se dice que Lancelot tiene el pelo negro como el carbón, la piel bronceada y una cara bonita. Lanzarote Lanzarote del Lago es uno de los caballeros de la Mesa Redonda, perteneciente al conjunto de leyendas artúricas. Era el más confiable de los caballeros del Rey Arturo y jugó un papel importante en muchas de las victorias de Arturo. Lancelot es mejor conocido por su historia de amor con la reina Ginebra, la esposa de Arturo, y el papel que desempeñó en la búsqueda del Santo Grial. También es conocido por ser el amigo más fiel del sobrino de Arturo, Sir Gawain. Su primera aparición como un personaje principal está en Lancelot, el Caballero de la Carreta, o Lancelot en prosa, que fue escrito en el siglo XII. En el siglo XIII, fue el foco principal en el largo ciclo de la Vulgata, donde sus hazañas se narran en la sección conocida como Lancelot en prosa. La vida y las aventuras de Lancelot se han presentado en varios romances medievales, a menudo con respaldo histórico y cadenas de eventos conflictivos. Ginebra Ginebra, era la esposa del rey Arturo. Mito Según las leyendas asociadas al mito artúrico, Ginebra fue infiel al rey Arturo con Lancelot, uno de los caballeros de la Mesa Redonda. La leyenda asocia la infidelidad de Ginebra con Lancelot a la caída del reino de Camelot, de ahí que sea considerada como un símbolo de la fragilidad de la condición humana y de la perversión. En el contexto del mito de Arturo se señalará que Ginebra era una con el reino, y que con su enfermedad o malestar la tierra y las cosechas se resentían. Tras el desliz de Ginebra con Lancelot, Bretaña cae bajo las invasiones de los bárbaros anglos y sajones. Según el mito, Ginebra sería la hija del rey Leodegrance de Cameliard. El rey Arturo envía a Lancelot a que la traiga a Camelot para casarse con ella, y en el viaje ambos se enamoran. En cuanto llegan a Camelot, Arturo y Ginebra se casan, y Ginebra se convierte en el centro de la corte. Tiene en general buenas relaciones con su esposo, pero se enemista con la bruja y medio hermana de Arturo Morgana al expulsar de la corte a Sir Guiomar, amante de Morgana y sobrino de la propia Ginebra. Morgana guardará siempre rencor hacia la reina y se lo transmitirá a sus hijos. Aunque casada con Arturo, el amor que Lancelot y Ginebra sienten durará hasta la muerte de ambos. En todo caso, los enemigos de Arturo aprovecharán esta relación para fraguar la acusación de adulterio y conspiración que lanzan sobre Lancelot y Ginebra. Esto lleva a una condena de muerte para la reina y una orden de expulsión del reino para Lancelot. Lancelot no puede permitir la muerte de Ginebra y, al intentar salvarla, mata a dos de los hijos del rey Lot de Lothian y de Morgause (hermana mayor de Arturo), Gaheris y Gareth, lo que deriva en guerra abierta entre dichos reinos y Camelot, y supuso al final la muerte de todos los caballeros de la Mesa Redonda. La condena a muerte de Ginebra no se materializa en la leyenda. Ginebra recibe la noticia de la muerte de Arturo y de todos los caballeros de la Mesa Redonda cuando estaba en un convento en Glastonbury, donde voluntariamente se había encerrado para no caer en las manos de Mordred. Se viste con ropas de luto y ordena a sus damas que hicieran lo mismo. Se dirige a Amesbury, en Wiltshire, donde habría un convento en el que la reina decide tomar los hábitos. Pasa el resto de su vida de forma anónima. Años después fue elegida superiora del convento. En el convento, poco después de la muerte de Arturo, tiene una última entrevista con sir Lancelot. Posteriormente, Lancelot abandona la vida de caballero y se convierte en monje ermitaño. Años más tarde Lancelot tiene un sueño donde un ángel se le aparece y le dice que debe fabricar un féretro, ponerle ruedas y dirigirse con él a Amesbury donde encontraría muerta a la reina. Así lo hace: al llegar a Amesbury recoge el cadáver de Ginebra y lo lleva a enterrar junto al de Arturo.