Alejandro Obregón: Arte Individual Escrito por Laura Balanzó Hablar de Alejandro Obregón y su arte, es hablar un poco sobre nuestro propio país, nuestra patria que cada vez tiene más arte qué mostrar hacia el mundo. Español de cuna pero colombiano de alma, Daniel Alberto Alejandro María de la Santísima Trinidad Obregón Roses, fue quien de cierta forma introdujo el expresionismo figurativo a Colombia. Obregón, como se le conoce popularmente, nació en Barcelona, España en 1920. A sus seis años se traslada con sus padres a Barranquilla, pero tres años después regresa a Barcelona. Durante su juventud viaja alrededor de países como España, el Reino Unido y Estados Unidos, donde se forma como pintor. Luego se instala en Cartagena, Colombia donde trabaja con pintores como Enrique Grau, Ricardo Gómez Campusano, entre otros. Aunque trabajó en Colombia con verraquera, su arte principalmente se reconoce en España, donde reconocían obras como son “Autorretrato”, “Retrato de un pintor” y “Retrato de Ilva”. Por su parte, Colombia conoce a Obregón en 1944, cuando participa en el V Salón Nacional de Artistas, con pinturas como “Niña con Jarro”, o “Naturaleza Muerta.” Sin embargo, luego se interesa por mostrar la cultura colombiana y la naturaleza del país en su arte. Es así como surge un claro ejemplo del arte moderno colombiano. Además de esto, Obregón hace una mezcla de elementos tanto figurativos como abstractos en sus obras, y más adelante se deja influenciar por Picasso. En muchas de sus obras de arte plasma elementos de la cultura colombiana haciendo una crítica a los hechos que estaban pasando durante la época, ya que Colombia atravesaba políticamente por una “dictadura militar” con el General Rojas Pinilla. Obregón entonces retrataba varios de los hechos que la dictadura traía consigo. Era un artista que se dejaba influenciar no necesariamente por el arte de la época, sino por el mundo y la situación en la que vivía. Otro aspecto importante respecto a este pintor es su influencia por la naturaleza colombiana. Si vemos un poco los grandes murales que Obregón dejó en nuestro país, es común ver diferentes animales reflejados ahí, mostrando de alguna forma su sensibilidad por toda la flora y fauna que Colombia tiene. Obregón luego es elegido como director del Museo de Arte Moderno de Bogotá, y luego vuelve a la costa caribe. Ahí se dedica a hacer varios murales que posteriormente son exhibidos en Nueva York, y finalmente muere en 1992 en Cartagena para ser sepultado en el mausoleo de la familia Obregón en Barranquilla. “Yo no creo en las escuelas de pintura; creo en la buena pintura y nada más. La pintura es una expresión individual y hay tendencias como personalidades. He admirado los buenos pintores, los españoles sobre todo, pero considero que ninguno ha ejercido una influencia decisiva en mi formación.” Dejó el artista como reflexión.