Eugenio Moliní Hay un tema que no he visto reflejado en ninguno de los mails que he recibido. Yo trabajo habitualmente en proyectos cuyo éxito pasa por un altísimo nivel de implicación por parte de muchos actores internos y externos a la organización del cliente. Este es el coste más importante para el cliente. Por eso procuro poner en las ofertas/propuestas/presupuestos, además de mis honorararios, una estimación de la cantidad de horas que le va a costar al cliente en tiempo de trabajo de sus gentes. Pongo como ejemplo el caso que estoy negociando ahora: Se trata de una intervención con el objetivo de ayudar a una empresa a formular participativamente las líneas maestras de su estrategia para el período que se abre que el cliente califica "la economía está saliendo de la crisis y nosotros estamos todavía en pensamiento crisis profunda". Me va a llevar unos 12 días de trabajo presencial mas algunos mas en mi oficina. De la organización del cliente van a tener que estar implicados en distintas constelaciones, fases y reuniones del proyecto en total 36 personas. El cálculo es que entre todos invertirán entre 2.500 y 2800 horas de trabajo. ¿Asusta verdad? En este contexto mis honorarios no son nada, por mucho que cobre. Este es el reto real de vender la participación genuina. Aunque mi experiencia es que el cliente se ahorrará esto y mucho más en la fase de implementación, los estudios empíricos que hay ponen en duda que así sea. Desde mi punto de vista los estudios que se han hecho dejan mucho que desear y los proyectos que han evaluado no han sido llevados lo bastante bien, pero esto ya es harina de otro costal.