Esquema del movimiento laboral de los Estados Unidos para una Reforma Migratoria Comprensiva La reforma migratoria es un componente de una agenda compartida de prosperidad que se enfoca en mejorar la productividad y la calidad; limita la competencia por salarios; fortalece los estándares laborales, especialmente el derecho que tienen los trabajadores a organizar y negociar colectivamente; y provee una protección a las seguridades sociales y una educación permanente de alta calidad y entrenamiento para sus trabajadores y para sus familias. Para lograr esta meta, la reforma migratoria debe proteger en su totalidad a los trabajadores americanos, reducir la explotación de trabajadores inmigrantes, y reducir los incentivos de los empleadores a contratar trabajadores indocumentados en vez de trabajadores americanos. La manera más efectiva para lograrlo es que todos los trabajadores – inmigrantes y nacidos en los Estados Unidos – tengan acceso completo a todas las protecciones laborales, salud y seguridad y otras leyes. Una reforma migratoria comprensiva debe complementar una iniciativa de control laboral fuerte y efectiva que ponga como prioridad los derechos de los trabajadores y protecciones en los lugares de trabajo. Esta propuesta asegurará que la inmigración no deprima los salarios y las condiciones laborales o aliente industrias marginales de bajos salarios que dependan fuertemente en salarios, beneficios y condiciones laborales de bajo estándares. Esta propuesta a una reforma migratoria consta de cinco piezas que están interconectadas: (1) una comisión independiente que estudie y maneje futuros ingresos, basados en las necesidades del mercado laboral que son basados en la necesidad actual; (2) un mecanismo de autorización para trabajar seguro y efectivo; (3) una operación racional del control de la frontera; (4) ajuste del estatus de la población indocumentada actual; y (5) mejora, no expansión, del programa de trabajadores temporales, limitado a trabajos temporales o de estación, que no sean permanentes. La reunificación familiar es una meta importante para la política migratoria y es de interés nacional que permanezca de tal manera. Primero, las familias influyen de una gran manera el bienestar individual y nacional. Históricamente las familias han facilitando la asimilación de los inmigrantes a la vida americana. Segundo, la falla de permitir la reunificación familiar crea una gran presión para los inmigrantes indocumentados, como pasó con las provisiones de la amnistía de IRCA. Tercero, la familia es la institución de aprendizaje más básica que enseñan a los niños valores como también las habilidades para que triunfen en la escuela, en el trabajo y en la sociedad. Finalmente, las familias son importantes unidades económicas que proveen valerosas fuentes de iniciativa empresarial, entrenamiento laboral, apoyo para sus miembros quienes están desempleados e información de contacto para una mejor información del mercado laboral. Una solución a largo plazo a la inmigración sin control es parar de promover las malas políticas de globalización y fomentar una integración económica que sea justa y humana, la cual eliminará las grandes desigualdades económicas a nivel nacional e internacional. La política migratoria de los Estados Unidos debería considerar los efectos de la reforma migratoria e países que son las mayores fuentes de migrantes, especialmente México. Es nuestro interés nacional que México sea un país próspero y democrático que pueda proveer buenos trabajos para la mayoría de su población adulta, por lo tanto reduciendo la presión para la emigración. La mayoría de la emigración de México en los recientes años es el resultado de un trastorno causado por TLCAN (NAFTA, por sus siglas en inglés), el cual desplazó a millones de mexicanos de su subsistencia por medio de la agricultura y de negocios que no pudieron competir en el mercado global. De esta manera, un componente esencial de una solución a largo plazo es un modelo justo de intercambio comercial y globalización que eleve a todos los trabajadores, promueva la libre creación de organizaciones laborales en todo el mundo, y asegure el control de los derechos laborales y que garantice las protecciones laborales básicas para todos los trabajadores. 1. Flujo Futuro Uno de los grandes fracasos de nuestro sistema de inmigración actual basado en empleo es que el nivel de trabajo legal para inmigrantes es establecido arbitrariamente por el Congreso como un producto del compromiso político – sin consideración de las verdaderas necesidades del mercado laboral – y es raramente actualizado para reflejar cambios en las condiciones o en las circunstancias. Este fracaso ha permitido que empleados inescrupulosos manipulen el sistema tanto para el perjuicio de los trabajadores como para empleadores respetables. Este sistema de asignación de visas de empleo – tanto temporales como permanentes – debería ser despolitizado y puesto en las manos de una comisión independiente que pueda evaluar las necesidades del mercado laboral continuamente y – basado en una metodología aprobada por el Congreso – determina el número de trabajadores extranjeros que sean admitidos por propósitos de empleo, basado en las necesidades del mercado laboral. Al designar el nuevo sistema, y establecer la metodología a utilizarse para evaluar loas necesidades laborales, esta Comisión requerirá examinar el impacto de la inmigración en la economía, los salarios, y los trabajadores y los negocios. 2. Mecanismo de autorización laboral El sistema actual de regular el empleo de los trabajadores indocumentados es anticuado, poco efectivo y ha fracasado en restringir la inmigración ilegal. Un mecanismo de autorización laboral seguro y efectivo es el que determina los permisos de trabajo con precisión mientras que provee una máxima protección a los trabajadores, contiene protecciones judiciales y de privacidad, e impide la discriminación. El proceso de verificación debe ser sacado de las manos de los empleadores, y el mecanismo debe depender en un método seguro de identificación. Aquellos empleadores que no cumplan con el uso adecuado del sistema deben enfrentar estrictas acciones disciplinarias incluyendo significantes multas y penalidades sin importar el estatus migratorio de sus trabajadores. 3. Operación Racional del Control Fronterizo Un nuevo sistema de inmigración debe incluir un control racional de nuestras fronteras. Claramente, la seguridad fronteriza es muy importante, pero no es suficiente desde que de 40 a 45 por ciento de los trabajadores indocumentados no cruzaron la frontera ilegalmente, sino permanecieron después de la expiración de sus visas. Por lo tanto, los controles fronterizos deben estar suplementados por una autorización para trabajar efectiva y otros componentes de este esquema. Una política de “sólo control de seguridad” no trabajará. Controles fronterizos prácticos balancearán el control policial de frontera con otros componentes de este esquema y con la realidad que sobre 30 millones de visitantes legales cruzan nuestra frontera cada año. El control policial por lo tanto debe respectar la dignidad y los derechos de nuestros visitantes, como también la de los residentes que las comunidades fronterizas. Adicionalmente, las autoridades de control deben entender que necesitan la cooperación de las comunidades fronterizas. El control fronterizo tiende a ser más efectivo cuando se enfoca en los elementos criminales e integra a los inmigrantes y a los residentes de las comunidades en su esfuerzo. Similarmente, el control fronterizo es más efectivo cuando es realizado por agentes de la patrulla fronteriza entrenados y no por vigilantes o agencias de policía locales – quienes requieren de la cooperación de los inmigrantes para hacer ejercer las leyes locales y estatales. 4. Ajuste de Estatus para la Actual Población de Indocumentados Una reforma migratoria debe incluir el ajuste del estatus de la actual población de indocumentados. Arrestar y deportar 12 millones o más de inmigrantes quienes han estado ilegalmente presentes en los Estados Unidos puede sonar bien, pero no es una solución realista. Y si a estos inmigrantes no se les ofrece una iniciativa adecuada para que “salgan de la clandestinidad” y ajusten su estatus, entonces continuaremos teniendo un gran abastecimiento de trabajadores no autorizados a trabajar a quienes sus empleadores continuarán explotando, y así deprimiendo los salarios y otros estándares para el perjuicio de todos los trabajadores. Tener acceso a un gran contingente de trabajadores indocumentados ha permitido a los empleadores la creación de una economía clandestina, sin las protecciones básicas que tienen los ciudadanos americanos y los residentes legales permanentes, y donde los empleadores frecuentemente clasifiquen a los trabajadores como contratistas independientes, así evadiendo pagar impuestos salariales, lo cual prive a los gobiernos locales, estatales y federales de ingresos adicionales. Un programa de ajuste de estatus inclusivo, práctico y rápido elevará los estándares laborales para todos los trabajadores. El proceso de ajuste debe ser racional, razonable y accesible y debe ser designado para asegurar que no fomentará futura inmigración ilegal. 5. Mejora, no Expansión, de Programa de Trabajadores Los Estados Unidos debe mejorar la administración de los programas existentes de trabajadores temporales, pero no debe adoptar una iniciativa de “contrato” o de “trabajadores temporales”. Nuestro país siempre ha reconocido que no es una buena política para la democracia admitir grandes números de trabajadores con derechos civiles y laborales limitados.