CHOGONAGA De trenes y choripanes D estapador se tomó el tren como todos los días para ir a la escuela. En una de las estaciones, mientras miraba por la ventana, un hombre muy gordo se sentó al lado suyo. Al instante sacó de su morral mucha comida. Como Destapador lo miraba, el hombre gordo le ofreció. No gracias – le dijo. Y se pusieron a charlar. El hombre se llamaba Bombo. Al otro día, en la misma estación se subió otra vez el mismo hombre acompañado por un amigo que era muy flaco y se sentaron justo frente a él. El gordo reconoció a Destapador y lo saludó. Luego los dos hombres se pusieron a conversar: No quiero ser más gordo Platillo. Me cansé que en la calle me griten gordo comechoripanes. Te entiendo – le dijo el flaco – Yo te voy a ayudar. Yo antes era como vos y no me importaba hasta que un día conocí a una mujer hermosa. La fui a encarar, se llamaba Puma y pegamos buena onda pero ella me dijo “No quiero un novio gordo, si querés estar conmigo, vas a tener que adelgazar. Yo te puedo ayudar” Durante mucho tiempo, ella fue muy estricta conmigo hasta que logré adelgazar y así llegar a lo que soy ahora. ¿Y salís con ella? – le preguntó Bombo. Durante un tiempo si. Pero luego nos peleamos por una pavada y ahora la extraño. – le respondió Platillo. El chico estaba sorprendido por lo que escuchaba. No podía creer que ese flacucho alguna vez haya sido una persona gorda. Años después, Bombo acababa de bajar del tren y pasó por el negocio de choripanes que solía ir. Ey Bombo, ¿cómo andás tanto tiempo? – le dijo el vendedor - ¿Te comés un chori? No – le respondió – Estoy a dieta. No me ves más flaco. Si, es verdad. Pero no podés fallarme vos. Eras mi cliente número uno. Lo siento. Ahora mi historia es otra – dijo Bombo y se dio media vuelta para seguir caminando cuando escuchó una voz que dijo. Parrillero, prepáreme tres choripanes. Como no Destapador. – dijo el hombre de la parrilla. Bombo creyó reconocer esa vos y ese nombre. Se dio media vuelta y vio a un muchacho regordete sentado frente al mostrador de la parrilla. El muchacho lo vio y le dijo: Bombo, ¿cómo andás tanto tiempo? – Bombo reconoció a su joven amigo del tren de hacía unos años. ¿Destapador? ¿Cómo andás? Todo bien. Se te ve mucho más flaco. Y a vos mucho más gordo. ¿Qué pasó? Miguel Padilla 1 CHOGONAGA ¿Te acordás la primera vez que nos conocimos? Vos me habías ofrecido comida y yo no acepté. Me di cuenta que fui un tonto y a partir de ahí comencé a comer mucho. Y acá estoy. Soy el cliente número uno de esta parrilla. Se comen unos choripanes que están para chuparse los dedos. Si ya lo sé. Vení sentate y comete uno conmigo. – le dijo Destapador. Bombo lo pensó. Está bien. Uno solo. Muy bien. Parrillero, marche otro chori! – al poco tiempo el parrillero llegó con los choripanes y colocó una cerveza sobre la mesada. La cerveza corre por cuenta mía – dijo el parrillero – se las abro. No, no – dijo Destapador agarrando la botella y destapándola con los dientes. ¿Cómo hacés eso? ¿No te acordás que me dicen Destapador? Tenés razón. Siempre que mis amigos necesitan destapar una botella me llaman a mí. Hablando de amigos. ¿Y tú amigo Platillo? No lo veo más. No tengo amigos. Ahora que sos flaco no tenés amigos y yo que soy gordo tengo un montón. Mis amigos me quieren tal cual soy. Una vez que adelgacé no vi más a Platillo. Pero estoy con una mujer. Con Puma. ¿La ex novia de Platillo? Así es. ¿Te acordás? Claro que me acuerdo. ¿Y te casaste? Obvio. No ves que tengo anillo. Que grande!! Ese es mi amigo. ¿Y vos tenés novia? Yyyyyyy en algo ando. Buenísimo. ¿Por qué no nos juntaos los cuatro un día e estos? Dale. En el tren como en los viejos tiempos. Y así fue como Bombo y Destapador quedaron en encontrarse con sus mujeres a los dos días en el vagón de siempre. Ese día Destapador estaba sentado con su novia Tapita en el asiento en que había conocido a Bombo. Cuando éste llegó con su novia Puma, Destapador se rió: la mujer era terriblemente gorda; ¿cómo era posible que esta mujer haya sido estricta con Platillo para que adelgace y ella nada? Al verlo sonreír, Bombo dijo: - Yo pienso lo mismo. – y se rió. Cada uno se presentó y se pusieron a charlar hasta que llegaron a una estación y subió de casualidad Platillo. Cuando los vio dijo: Por fin los veo. Vos te escapaste con mi enamorada Puma. Yo que te ayudé a adelgazar. Basta – dijo Puma – Yo me casé con Bombo porque nos llevamos bien. Con vos vivía peleándome. Eso, callate y comé. – le dijo Destapador metiéndole un chorizo en la boca. Miguel Padilla 2 CHOGONAGA Perdón Bombo. Los dos cambiamos de canal y ahora somos flacos. Vos tenés mujer y tenemos estos amigos. Me había olvidado lo rico que eran los chorizos. Somos amigos de hace tiempo y antes, igual que ahora, hablabas sin pensar. – dijo Bombo. Perdonen pero no sé la historia de ustedes. Me gustaría oírla, no entiendo de lo que hablan – dijo Tapita. Platillo y bombo le contaron su historia. Años después Destapador se casó con Tapita y el padrino de la boda fue Bombo. FIN Miguel Padilla 3