YAUXALI – PABLO TAIZÁN DE LA CRUZ

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YAUXALI –
PABLO TAIZÁN
DE LA CRUZ
Pablo Taizán de la Cruz es
también conocido por su
nombre huichol, Yauxali,
que significa “El traje del
Padre (el Sol)”, según él.
Nació hacia 1936 en una
ranchería llamada
Taimarita de la comunidad
de Tuapurie, aunque su
familia se cambió al sur de
Yauxali 1978
la zona huichol cuando era
todavía muy joven a la comunidad anexa de Wautüa, llamada Tuxpan de Bolaños. A
diferencia de los artistas mencionados hasta aquí, Yauxali, fue reconocido primero como
un cantador de las secas y guía de peregrinaciones en esta comunidad, donde estableció
un rancho tradicional en Mesa del Tirador después de unos veinte años de
peregrinaciones y disciplinas sin interrupción, al lado de su hermano Francisco, o
Matsuwa, ‘Pulsera’, como cantador de las aguas.
Al artista José Benítez Sánchez y a mí, así como a discípulos de su propia familia, nos
llevó cinco veces a Wirikuta, el desierto oriental ‘donde se pintan las caras’, con los
rostros de Nuestros Antepasados cuando se come el peyote. Caminamos siete días en la
Sierra y siete días en el desierto, en diferentes ocasiones, a lugares sagrados de las tres
comunidades huicholas centrales, a la laguna del sur, Xapawiyemetá, y a Nuestra Madre
el Mar, Haramaratsié.
En 1975, durante una peregrinación en la que Yauxali era mi guía a la cueva de
Tuamuxawi, el primer cultivador y antepasado de los hombres, me impresionó una
hermosa cabeza de venado labrada en madera. Me dijo que la había dejado como ofrenda
en otra ocasión, porque se había desmayado cuando cultivaba su coamil y se le reveló la
cabeza del venado. Acto seguido le habló Tuamuxawi instándole a reproducir la visión y
llevársela a su cueva.
Como pudo apreciar que me sometía a las disciplinas rituales, fue elaborando con su
hermano una colección de esculturas con la idea de que estas no se comercializaran. No
se han vendido hasta la fecha, aunque se subsidió su primera creación con fondos de
Cultural Survival, Inc., y de Friends of Huichol Culture, Inc., ambos en Mass., E.E.U.U.,
y luego con mis propios fondos. Representan copias en algunos casos de piedras de
cantera erectas, memu’ute, y sus equivalentes circulares o altares, tepárite, que ya no se
encuentran en sus lugares de culto porque han sido a menudo saqueadas. Un par de estas
esculturas, representando a Tatéi Niwetsika, Nuestra Madre Maíz, está expuesta de modo
permanente en una sala de la Universidad de Radford, Virginia, E.E.U.U., donde fue
donada por la Kolla-Landwehr Foundation, en 1996, junto con la jícara, la flecha y otra
ofrenda (nierika) ceremoniales correspondientes.
Yauxali también empezó a hacer cuadros
con estambre de lana en 1978 como
parte de un esfuerzo para explicar la
función de Nuestros Antepasados y su
iconografía en la historia wixárika. Su
producción fue esporádica y sus
explicaciones complicadas por el
lenguaje esotérico que las acompañaba.
Su mejor arte contiene el mismo fervor
místico y energía religiosa que evocan
ciertas piezas de Guadalupe González,
como si un magnetismo escondido
guiara sus manos y el artista se dejara
volver un intermediario apasionado de
los mensajes de Nuestros Antepasados.
Los mejores cuadros de Yauxali están
hechos para gente iniciada a la cultura
wixárika, pero su belleza arquetípica
vence barreras culturales con su
atracción universal. Actualmente sigue
su tradición en un rancho de Nayarit,
donde vive con parte de su familia
extendida, mientras que su hermano
Sakaimuka con su tepari y ofrendas
Francisco murió hacia fines de 2005,
Yauxali 1980
aparentemente por consecuencias de
trabajo en campos de tabaco e intoxicación con pesticidas.
Texto y Fotografías ©Juan Negrín 2002 – 2008 Derechos Reservados.
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