1.2.2 LOS SATELITES. Son artefactos espaciales no tripulados que el ser humano ha puesto en órbita alrededor de la Tierra. Pueden ser de diversos tamaños, desde unos centímetros hasta varios metros de diámetro, y tener muchas formas diferentes, según el uso para el que estén construidos. Cuentan con equipos de radio para transmitir información a la Tierra y para señalar su posición en el espacio. En la actualidad hay distintos satélites artificiales según sus fines o aplicaciones. Los cuales son los satélites: satélites astronómicos, satélites astronómicos, satélites de comunicaciones, satélites de recursos terrestres, satélites militares y satélites de navegación. 1.2.2.1 Historia. El primer satélite artificial, el Sputnik 1, fue lanzado por la Unión Soviética el 4 de octubre de 1957. El primer satélite de Estados Unidos fue el Explorer 1, lanzado el 31 de enero de 1958, y resultó útil para el descubrimiento de los cinturones de radiación de la Tierra. En los años siguientes se lanzaron varios cientos de satélites, la mayor parte desde Estados Unidos y desde la antigua URSS, hasta 1983, año en que la Agencia Espacial Europea comenzó sus lanzamientos desde un centro espacial en la Guayana Francesa. El 27 de agosto de 1989 se utilizó un cohete privado para lanzar un satélite por primera vez. El cohete, construido y lanzado por una compañía de Estados Unidos, colocó un satélite inglés de difusión televisiva en órbita geosíncrona. (2) 1.2.2.2 Los satélites de comunicaciones. El satélite de comunicaciones Syncom 4 fue lanzado desde la lanzadera espacial Discovery. Los satélites de comunicaciones modernos reciben señales de la Tierra, las amplifican y las retransmiten, suministrando datos por redes de televisión, telefax, teléfono, radio y redes digitales por todo el mundo. El Syncom 4 sigue una órbita geoestacionaria (es decir, gira al mismo tiempo que la Tierra, manteniendo una posición aproximadamente constante sobre la superficie). Este tipo de órbita permite la comunicación ininterrumpida entre estaciones terrestres. (3) 1.2.3 EL TELEGRAFO. Es un dispositivo destinado a la transmisión de señales a distancia que aparece en 1982. Al principio no existía ningún código para comunicarse hasta que Morse creo un alfabeto basado en la amplitud de las señales: señal corta es un punto (.), señal larga una raya (-). Aparato inventado por Morse, utilizado para comunicarse a distancia por medio de señales. Está constituido por dos dispositivos, el emisor y el receptor, unidos entre sí mediante un alambre conductor que tiene un generador intercalado en serie. El emisor consiste generalmente, en un interruptor que permite abrir o cerrar a voluntad la corriente enviada. Como receptor se puede utilizar cualquier dispositivo capaz de poner en manifiesto la modificación que el emisor ha provocado en la corriente. 1.2.3.1 Historia. El primer intento de un aparato de este tipo fue el inventado en 1833 por C.F.GAUSS y W. E. WEBER, en el que la interpretación de los signos se hacía por las desviaciones de las aguja de un galvanómetro, pero en realidad el telégrafo más antiguos el ideado por Samuel F. B. Morse en 1837. Siete años más tarde funcionaba la primera línea telegráfica, tendida entre Washington y Baltimore. Mientras tanto el británico Charles Weatstone inventado en 1838 un telégrafo de aguja, perfeccionado más tarde en colaboración con W.F.COOKE. El estadounidense D. E. Huges ideó en 1854 un telégrafo en el que no se recurría a signos convencionales como en el sistema de Morse, sino que se imprimían directamente los telegramas con letras. El francés Baudot invento en 1874 el telégrafo que lleva su nombre, el cual permite transmitir simultáneamente varios mensajes, los telecriptores datan de 1928. La invención de la telegrafía sin hilos permitió prescindir de los cables conductores aéreos y submarinos (el primer cable transatlántico funciono en 1858, en Terranova e Irlanda). no solamente se emiten señale4s de comunicación mediante la telegrafía con o sin hilos; la transmisión de imágenes, la fotolegrafía ha adquirido mucho desarrollo e importancia en esta época de la comunicación. Podemos encontrar los telégrafos de máquinas, eléctrico, impresor, marino, ópticos y sin hilos. (4) 1.2.4 EL TELEFONO. El teléfono es un instrumento de comunicación, que sirve para transmitir y reproducir nuestra voz hasta lugares remotos mediante la corriente eléctrica. Además del sonido, permite enviar datos, imágenes o cualquier otro tipo de información que pueda codificarse y convertirse en señales eléctricas. Esta información viaja de un aparato a otro, entre los distintos puntos conectados a la red. La red telefónica se compone de todas las vías de transmisión entre los aparatos de los clientes o abonados, y de los elementos llamados “de conmutación”, que sirven para seleccionar una determinada ruta entre dos abonados. El aparato de teléfono tiene un micrófono (que es el transmisor) que recibe el impacto de las ondas sonoras (nuestra voz al hablar) y transforma las vibraciones en impulsos eléctricos. La corriente eléctrica que así se genera se transmite a distancia. Un altavoz (que es el receptor) vuelve a convertir la señal eléctrica en sonido. El sistema para marcar los números en los teléfonos ha evolucionado a lo largo de su historia. Hoy día existen dos formas de marcado, el de pulsos y el de tonos (o multifrecuencias). El sistema de pulsos, cada vez menos utilizado, está basado en un disco marcador: se hace girar el disco, con el dedo puesto en el agujero de la cifra correspondiente, hasta alcanzar el tope. Un muelle obliga al disco a volver a su posición inicial. El resultado es una serie de pulsos de llamada en la señal eléctrica que circula entre el aparato y la centralita. En la actualidad, la mayoría de los teléfonos llevan botones en vez de disco de marcado y utilizan un sistema de tonos. Las centrales telefónicas modernas están diseñadas en principio para recibir tonos, pero pueden seguir recibiendo pulsos ya que durante muchos años este sistema fue el único disponible. Todavía existen líneas telefónicas antiguas que no admiten tonos (señales de multifrecuencia), por lo que los teléfonos de botones disponen de un conmutador que permite seleccionar el envío de pulsos o tonos. (5) 1.2.4.1 Historia. En 1854, el inventor francés Charles Bourseul planteó la posibilidad de utilizar las vibraciones causadas por la voz sobre un disco flexible o diafragma, con el fin de activar y desactivar un circuito eléctrico y producir unas vibraciones similares en un diafragma situado en un lugar remoto, que reproduciría el sonido original. Algunos años más tarde, el físico alemán Johann Philip Reis inventó un instrumento que transmitía notas musicales, pero no era capaz de reproducir la voz humana. En 1877, tras haber descubierto que para transmitir la voz sólo se podía utilizar corriente continua, el inventor estadounidense de origen escocés Alexander Graham Bell construyó el primer teléfono capaz de transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y su timbre. (6) 1.2.4.2 Los teléfonos actuales. El equivalente eléctrico del imán permanente es una sustancia plástica denominada electreto. Al igual que un imán permanente produce un campo magnético permanente en el espacio, un electreto genera un campo eléctrico permanente en el espacio. Tal como un conductor eléctrico que se mueve en el seno de un campo magnético induce una corriente, el movimiento de un electrodo dentro de un campo eléctrico puede producir una modificación del voltaje entre un electrodo móvil y otro estacionario en la parte opuesta del electreto. Aunque este efecto se conocía de antiguo, fue sólo una curiosidad de laboratorio hasta la aparición de materiales capaces de conservar una carga electrostática durante años. Los transmisores telefónicos actuales se basan actualmente en este efecto, en vez de en la variación de la resistencia de los gránulos de carbono en función de la presión. Hoy día los micrófonos de carbono han sido sustituidos por micrófonos de electretos, que son más pequeños y baratos, reproducen mejor el sonido y son más robustos que aquéllos. La amplificación de la señal se consigue utilizando circuitos electrónicos (de transistores y/o circuitos integrados). El receptor es normalmente un altavoz de pequeño diámetro, sea de diafragma o de cono vibrante. 1.2.4.3 La telefonía móvil o celular. Los teléfonos móviles o celulares son en esencia unos radioteléfonos de baja potencia. Las llamadas pasan por transmisores de radio colocados dentro de pequeñas unidades geográficas llamadas células. Las células cubren la casi totalidad del territorio, pero especialmente las zonas habitadas y las vías de comunicación (como carreteras y vías de ferrocarril) desde donde se realizan la mayoría de las llamadas. Los transmisores de radio están conectados a la red telefónica, lo que permite la comunicación con teléfonos normales o entre sí. Células contiguas operan en distintas frecuencias para evitar interferencias. Dado que las señales de cada célula son demasiado débiles para interferir con las de otras células que operan en las mismas frecuencias, se puede utilizar un número mayor de canales que en la transmisión con radiofrecuencia de alta potencia. Cuando un usuario pasa de una célula a otra, la transmisión tiene que cambiar de transmisor y de frecuencia. Este cambio se debe realizar a alta velocidad para que un usuario que viaja en un automóvil o tren en movimiento pueda continuar su conversación sin interrupciones. La modulación en frecuencia de banda estrecha es el método más común de transmisión y a cada mensaje se le asigna una portadora exclusiva para la célula desde la que se transmite. Hoy en día ya existen teléfonos móviles multibanda que pueden utilizar dos o tres portadoras a la vez, con lo que se reduce la posibilidad de que el teléfono pierda la señal. Los teléfonos móviles digitales se pueden utilizar en cualquier país del mundo que utilice el mismo sistema de telefonía móvil. También existen teléfonos móviles que permiten el acceso a Internet, la transmisión y recepción de fax, e incluso videoteléfono. (7)