Hermandad Servita de Ntra. Sra. de los Dolores R.E.R. 3.220-C/SE Herrera, 12 de Septiembre de 2011 ACTOS DE LA CELEBRACIÓN DEL 75 ANIVERSARIO “AYUDANOS A DARLE GRACIAS” Dentro de las muchas actividades, que se han programado durante este año, para dar gracias a nuestra Santísima Virgen de los Dolores por haberse querido quedar entre nosotros, una de ellas, ha consistido en recorrer el mismo camino, que ella tuvo que hacer en su retorno a su casa, al terminar los disturbios que ocurrieron en nuestro pueblo. Tras su permanencia en el convento de Consolación de Utrera, durante algunos meses, inició su vuelta a casa, recorriendo caminos y carreteras, atravesando pueblos, hasta llegar a la iglesia de San Sebastián de Estepa, donde se preparó, para hacer su entrada triunfal al pueblo de Herrera. Sin compararnos con aquellas etapas épicas, por los momentos que se atravesaban y por las circunstancias que se vivían, también nosotros teníamos una experiencia única por vivir, acompañados por la medalla de nuestra Virgen, su Rosario y su foto junto al corazón. El pasado día 23 de agosto y tras rezar en la puerta del convento de Consolación, besar cada una de nuestras imágenes y pedir a nuestra Virgen de los Dolores que nos acompañe en todo momento, comenzamos el camino hacia nuestro incierto destino. La hora elegida para el inicio de cada etapa era siempre pasado el ángelus, de forma que pudiéramos ocupar las horas más tranquilas de la tarde, con el fin de no entorpecer nuestro trabajo cotidiano. Por ello, a lo mejor, le dimos un toque más de sacrificio, pero por supuesto nada que no se pudiera conseguir. Este primer día, nos sorprende en primer lugar, lo terriblemente solo que se esta a esas horas y lo larga que se hace la jornada, cuando apenas cambian los paisajes en las rectas infinitas de discurren entre Utrera y nuestro objetivo, Arahal. Como segunda sorpresa y consecuencia del terreno que recorremos, asfalto en su totalidad, la carga que transportamos en forma de líquidos paliativos de la deshidratación, nos percatamos que por la temperatura de éste, nos va produciendo unas dolorosas ampollas en el pie, aunque previstas, nunca con tanta rapidez; el sentido de la marcha, nos hace que el sol en todo momento este a nuestra espalda, con las consiguiente quemaduras en la piel no adecuadamente protegida. Afortunadamente, todo no podía ser infortunio y desazón, el ir transcurriendo de las horas y los kilómetros, nos iba transformando esa absoluta soledad, en momentos de reflexión y pensamiento, en el por qué de las cosas, en como nos puede afectar nuestro entorno y en como www.servitasdeherrera.com Hermandad Servita de Ntra. Sra. de los Dolores R.E.R. 3.220-C/SE podemos afectar nosotros a quien nos rodea. Era pronto para llegar a conclusiones importantes con todo lo que nos quedaba por andar. Aunque uno se consideraba altamente preparado para ésta prueba, tengo que confesar que fueron muchos los momentos durante este día, en los que me asaltaron las dudas del cómo y el por qué debería seguir adelante. El cansancio físico, la falta de líquido y la travesía tan penosa que hasta allí llevaba, hicieron que naciera en mí un compromiso innegociable de no volver atrás los pasos andados. El momento más duro se produjo justo al llegar a Arahal, donde llegue sin líquidos y totalmente desfallecido, pero la providencia quiso que un buen amigo apareciera en el camino abasteciéndome de agua y ánimo hasta el punto que recorrí la travesía del pueblo completa y fijé el nuevo punto de destino en el Restaurante Nueva Andalucía, justo a 25 kilómetros de la salida. Esta segunda jornada se realiza el día veinticinco de Agosto, a la misma hora que el anterior día, igualmente con los rezos y besos previstos, nos encomendamos a la Virgen de los Dolores para acometer este segundo trayecto. Mucho más cómodo que el anterior, al discurrir prácticamente en su totalidad por el camino de servicio de la autovía. El hecho de tener la certeza de que el cuerpo puede soportar perfectamente el trayecto previsto, al ser de los mismos kilómetros que el anterior, el cálculo acertado de líquido y muy posiblemente esa fuerza interior que uno no sabe bien de donde llega, hicieron que esta jornada discurriera cómodamente hasta el punto que se atravesó el pueblo de Puebla de Cazalla y quedaran fuerzas para llegar al punto de destino marcado de Talleres La Concepción. Con igual ánimo, se emprende la tercera jornada, que transcurrirá durante el día 30 de agosto y tras un intenso descanso de fin de semana, reservando todas las fuerzas para una ruta un poco más complicada al marcarse el objetivo de llegar al restaurante El Caserío, en Aguadulce. El camino ya denota una marcada pendiente ascendente, que unida a una subida de temperatura hará que todo el agua que llevamos quedara en nada, afortunadamente el hecho de atravesar en mitad de la ruta el pueblo de Osuna, ayudará a mitigar el calor extremo y a dulcificar el caminar con las sombras de sus calles. Al igual que en la segunda jornada, tras cinco horas de caminar, cumplimos nuestro objetivo del día, no sin antes, dar gracias a Dios y a la Virgen de los Dolores por habernos ayudado en este entorno tan complicado. Para lo que teníamos previsto como última jornada, no empezaba nada bien, pues una repentina y fuerte lluvia nos obligaba a suspender la jornada y posponerla para el día 8 de Septiembre, día de celebración de la misa en la iglesia de San Sebastián como agradecimiento al pueblo de Estepa por su acogimiento en el día del regreso de la Virgen de los Dolores, en su camino hacia su pueblo de Herrera. Prórroga de lo anteriormente acontecido, no eran las mejores sensaciones las que recorrían nuestro cuerpo y mente para ese día. Un calor sofocante, unido a un malestar interno mezcla de taquicardia y dolor estomacal, la ruta muy ascendente y una angustia extrema por la imposibilidad de andar con el paso acostumbrado, nos llevo a no poder completar el trayecto previsto de los últimos doce kilómetros, hasta el punto de quedarnos totalmente parados a unos cuatrocientos cincuenta metros de la última subida en el recinto de Roya. www.servitasdeherrera.com Hermandad Servita de Ntra. Sra. de los Dolores R.E.R. 3.220-C/SE Se vivieron momentos tan extremos, que por un instante llegue a pensar que inclusive podía peligrar la salud por la negación absoluta del cuerpo a responder a cuantos impulsos mandaba la mente. Sin duda, la sensación de derrota embargó todo mi ser, por no encontrar ninguna explicación lógica de lo que estaba ocurriendo, en esos momentos todo son dudas, ante lo ya discurrido y lo que quedaba por hacer. Damos la situación por rendida y nos retiramos para analizar la jornada y poder asistir a la misa de celebración. Es allí, donde encontramos el aliento necesario para continuar, delante del cuadro de nuestra Virgen de los Dolores, sereno y solemne, como esperando que todo transcurra según lo previsto, como ella hiciera hace setenta y cinco años, seguro que con muchos inconvenientes, posiblemente muchos más, que pudiéramos tener nosotros. Así que llenos de júbilo y ánimo, al día siguiente, comenzamos a andar justo donde nos vimos obligados a renunciar, pero con la sensación de tener toda la fuerza del mundo, en un trayecto no más de treinta minutos nos encontramos ante las puertas de la iglesia de San Sebastián, donde tras rezar y besar la imagen de nuestra Virgen de los Dolores, dimos gracias por su ayuda en éste proyecto y pedimos por todos los Hermanos, familiares y amigos, para que los tiempos venideros sacien sus necesidades y los colmen de bienestar. Convento de Consolación (Utrera) Iglesia de San Sebastián (Estepa) Gabriel R. Carmona Arteaga Hermano Servita de Herrera. www.servitasdeherrera.com