La tapadera amoral de la ideología de género - Diego Quiñones Estévez Domingo, 24 de Mayo de 2009 20:31 - Actualizado Domingo, 14 de Junio de 2009 16:32 Los políticos de la progresía polivalente, llevan ya demasiado tiempo empeñados en hacernos tragar un caducado producto para el consumo ideológico de los indefensos consumidores españoles. La patente de su nada innovadora marca es la hiperanunciada violencia de género o violencia doméstica, tras de la cual se esconde la neomarxista ideología de género. La violencia de género, aparte de ser una estúpida e incongruente traducción del inglés, es un sintagma ambiguo ya que no se da la violencia de un género contra otro, y además, aunque las víctimas mayoritarias sean mujeres también las hay que son hombres, niños, jóvenes y adolescentes. La misma ambigüedad semántica se da en el sintagma violencia doméstica, ya que este tipo de violencia que ha ido y va en aumento irrefrenable, no sólo se da dentro de las familias entre esposas y esposos o entre padres e hijos, sino también fuera de ellas y en otros ámbitos, así como con otros tipos de convivencia humana. Pero los políticos de la progresía polivalente, siguen en su empeño porque gozan de muchísimo prestigio y poder en el control de las resortes del estado, y en los supermercados mediáticos de la venta rápida, directa y a domicilio; porque tienen sus lobbys de presión y sus ongs, infiltrados y subvencionados por los recovecos del poder político y social parala promoción de la ideología de género;y porque gozan de muchísima influencia en la enseñanza pública intervenida a través de los programas de educación sexual para niños, adolescentes y jóvenes, donde la ideología de género se promociona e impone con eslóganes como: "Cambios sociales y Nuevas Relaciones de género en la Educación";"Violencia de género entre Parejas Adolescentes"; "La construcción social de los roles sexistas"; "Intervención educativa en la violencia de género"; "Día Internacional contra la violencia de género". Eslóganes que solapadamente conculcan el derecho a la libertad que tienen los padres a tutelar la educación sexual de sus hijos y que encuentran su plasmación ideológica de carácter totalitario en la obligatoria asignatura de Educación para la ciudadanía. Los políticos de la progresía de izquierdas (neomarxista) y de derechas (neoliberal posmoderna), viven obsesionados por hacer de la violencia de género una planta de reciclaje por donde han de pasar, para su depuración ideológica y amoral, la familia, el matrimonio, la heterosexualidad, más los recipientes de la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualidad, el lesbianismo, las parejas de hecho y de deshecho. Todos ellos entran, según ellos, dentro del mismo decadente producto de la ideología de género. Pero, ¿cuál es la trampa-tapadera de la publicidad engañosa que se utiliza para querer registrar en la sociedad, la marca de este caducado producto?: Es el feminismo radical y neomarxista, renacido en Estados Unidos que propugna sustituir lo femenino y lo masculino, en definitiva, el concepto histórico de sexualidad, por el sociológico y ambiguo rol de género. De este modo, se pretende alcanzar, por una revolución sexual, una sociedad sin clases sexuales. 1/4 La tapadera amoral de la ideología de género - Diego Quiñones Estévez Domingo, 24 de Mayo de 2009 20:31 - Actualizado Domingo, 14 de Junio de 2009 16:32 Es la fracasada pero terrorífica revolución marxista, socialista y comunista, ahora reciclada con la añagaza de la revolución sexual del progresismo socialista y liberal, del relativismo laicista, que nos ha conducido en España a afirmaciones propias del irracionalismo ideológico totalitario como la de considerar al feto como un ser viviente, en vez de lo que la ciencia biológica y genética [1] ya ha demostrado que es: un ser humano dotado de un código genético propio, independiente de la madre, un ser humano en esencia y en potencia, desde que se unen dos realidades distintas, el óvulo y el espermatozoide, para dar lugar una nueva realidad que es el cigoto, el cual posee una potencialidad propia y una autonomía genética, por más que depende de la madre para sobrevivir. El ser humano, pues, está dotado de una unidad de cuerpo y alma, por ser Dios su Creador, dotado de un cuerpo bueno y digno de honor, dotado de un alma espiritual e inmortal [2] . El dislate acientífico e inmoral de cosificar la persona humana cuando es embrión o feto, permite incentivar al sexo estatalista, permite el aborto libre y la píldora abortiva del día después de las adolescentes, sin el consentimiento de los padres, sin que las familias, responsables directas y únicas de la educación sexual de los hijos, tengan capacidad de decisión. La ideología de género, neomarxista o neoliberal, reactiva de forma reaccionaria las acciones intervencionistas de las ideologías totalitarias del fascismo, del nazismo, del comunismo y del socialismo del siglo XX. Según las feministas radicales, acérrimas enemigas del feminismo que defiende la igualdad moral y legal de los dos sexos de toda la vida, el género es un producto del pensamiento y de la cultura, un invento social que configura la auténtica naturaleza del individuo. Por ello, el enemigo de este feminismo ultrarradical, es la diferencia sexual entre el hombre y la mujer, pues, para él no existen dos sexos sino orientaciones sexuales. Llegan a decir que hay hasta más cinco desorientaciones sexuales, que son: mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales, hombres homosexuales, bisexuales y transexuales. Y además, pretenden que falsifiquemos o desterremos de nuestro vocabulario palabras de toda la vida tan entrañables como "madre", "padre", "esposa" o "marido", etc., etc. ¡Menudo caos sexual! ¿Quién está dispuesto a digerirlo? ¿No dicen las evidentes pruebas científicas de la Genética que sólo hay dos sexos: hombre y mujer?¿La Neurobiología no nos ha demostrado, que sólo hay un cerebro masculino y otro femenino? Y el mismo Cristo sentencia: "¿No leísteis que el Creador desde el principio los hizo varón y hembra?" (Mt 9, 4). La excusa, el pretexto para promocionar el producto del feminismo de género, siempre es presentar a la mujer como víctima de la sociedad, y a la cual se utiliza para defender el aborto libre, la libre reproducción sexual, la adopción de niños por homosexuales, la homosexualidad, la transexualidad, el lesbianismo, y otras formas artificiales de sexualidad al margen y en contra de la realidad histórica y natural que es el matrimonio y la familia fundamentada en la unión y el compromiso estable entre la mujer y el hombre. 2/4 La tapadera amoral de la ideología de género - Diego Quiñones Estévez Domingo, 24 de Mayo de 2009 20:31 - Actualizado Domingo, 14 de Junio de 2009 16:32 Como consecuencia de todo esto, no es extraño, que la reaccionaria ideología de género del feminismo radical, quiera cargarse a la familia natural, al matrimonio mujer y hombre, a la educación integral, a la cultura, y a la religión, porque los consideran anticuados, pero la razón definitiva es que, por cuestiones prácticas, estorban la libertad sexual de las muchas e indefinidas opciones sexuales de su ideología de género. ¿Nos habremos enterado bien, por dónde van los proyectiles del peligroso producto de la violencia de género en manos de la ideología de género? Si es así, a partir de hoy, de nosotros depende ponerle la fecha de caducidad, o si no, atengámonos a las consecuencias: estamos entrando ya por las puertas de una ruptura antropológica en nuestra sociedad, al degradar la familia natural, la sexualidad y el matrimonio mujer y hombre. Ruptura programada por el relativismo laicista de la permisividad y la promiscuidad que busca la desvinculación, la destrucción del concepto de persona, algo propio de la civilización occidental, para sustituirla por la ideología de género, que propugna, que sólo ha de ser el sexo y las relaciones sexuales, las que sean portadoras de derechos, y no la persona. Así, pues, ni biológica ni objetivamente, habrá dos sexos, el masculino y el femenino, sino más de cinco orientaciones sexuales con los mismos derechos y equiparaciones al matrimonio y la familia natural y lógica de siempre. ¿Los políticos de la progresía laicista, socialista, liberal o nacionalista, no habrán caído en la cuenta en qué supermercado hipersexual pretenden meternos, y donde cualquiera, de la noche a la mañana, puede cambiarse de sexo, como si se tratara de zapatos, trajes, corbatas o bolsos? ¿Tampoco habráncaído, en las gravísimas repercusiones sociales, culturales, educativas, morales, éticas, sanitarias, económicas y políticas? ¿Aún no se han percatado de que la aplicación de la neomarxista ideología de género del feminismo radical, ha traído un aumento de la violencia contra la dignidad y la igualdad de las personas, sean o no sean estas en su mayoría mujeres? La función de un Estado democrático y de sus máximos responsables políticos, es no confundir la libertad con la permisividad y la promiscuidad sexual, la ley con el sexo. Cualquier Estado de Derecho, ha de ser coherentes y no utilizar para los beneficios del poder, las especulaciones de mayorías ideológicas o minorías sociales de presión que degradan el bien común, la dignidad de las personas, la familia natural y el matrimonio entre la mujer y el hombre. 3/4 La tapadera amoral de la ideología de género - Diego Quiñones Estévez Domingo, 24 de Mayo de 2009 20:31 - Actualizado Domingo, 14 de Junio de 2009 16:32 [1] González Morán, Luis, "EN LOS INICIOS DE LA VIDA", De la Bioética al Bioderecho, Edit. Dikinson, S.L., Madrid, 2006, ps 417-418, CAPÍTULO QUINTO. [2] Documentos completos del Vaticano II, "Constitución Pastoral "Gaudiun et Spes" " Nº 14, Edit. Mensajero,Bilbao, 1986. 4/4