LA PASIÓN... y las pasiones Mateo 26 y 27 Por Osvaldo

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LA PASIÓN... y las pasiones
Mateo 26 y 27
Por Osvaldo Juan Maccio
La película La pasión de Cristo ha despertado por lo menos tres tipos de pasiones humanas y
observándolas, son las mismas en su esencia que se manifestaron en la humanidad desde que Cristo fue
juzgado y crucificado.
INTRODUCCIÓN
En Lucas 23 podemos observar como las gentes muestran una variedad de actitudes y comportamientos
frente a la crucifixión del Señor; las mujeres que lloran junto al camino, los soldados, los malhechores, los
íntimos al pié de la cruz, la muchedumbre. Todos ellos han reaccionado frente al hecho puntual e
histórico de la crucifixión de nuestro Señor. Pero hay conductas previas a la crucifixión, desde el
comienzo de la Pasión que se reviven hoy día con la proyección de esta tan mentada película.
Están los creyentes o prototipos de creyentes, que los observamos en Juan, María y las mujeres al pie de
la cruz –Jn.19:25-26-. Están los gentiles, especialmente los romanos y extranjeros, cuyo comportamiento
se manifiesta hoy día con otras expresiones, pero igualmente para poner distancia entre la muerte de
Cristo y su responsabilidad; la vieja actitud de “lavarse las manos” – Mt. 26:24-. Finalmente los judíos,
más expresamente “los sacerdotes, ancianos, escribas, y todo el concilio”, que pretendieron “atar a
Jesús” –Mr.15:1-.
LA PASIÓN EN EL SIGLO XXI
Cabe hacer ciertas aclaraciones para evitar malos entendidos y llegar a conclusiones erróneas.
En primer lugar me complace en escribir estas palabras sin haber presenciado la proyección de la película,
lo cual me permite expresarme desde “más allá de la butaca de un cine”, tomando como fuentes sólo lo
que he leído en cuanto a las reacciones y comentarios de las personas que sí la han visto. Esto a su vez
enmarca el alcance de este comentario.
Además no es mi intención sumar una crónica compilada de lo sabido, sino analizar las permanentes
conductas y reacciones humanas, que no cambian a través de los siglos, frente al sacrificio redentor de
Cristo en la cruz.
Como suele ocurrir, el único grupo susceptible de sentirse especialmente afectado es el pueblo judío.
Quiero aclarar que reconozco en él un pueblo formado por Dios para que fuera “bendición a todas las
familias de la tierra.” – Gn.12:3b-, pues de él nacería el Mesías, el Salvador del mundo. Más aún sé que
Dios ha advertido a los posibles enemigos que quien toca a Sión (para muchos figura del pueblo de Israel)
“toca la niña de su ojo.”- Zac. 2:8-. Eso no significa que sea un pueblo inocente. Sólo basta leer su
historia y comprender que quien le va a juzgar y castigar será el mismo juicio de Dios.
Podemos agregar además que el pueblo de Israel no fue elegido sino formado por Dios; elegidos en el
A.T. fueron algunos siervos, Jerusalén y el Templo. En el N.T. los elegidos son los redimidos por la
sangre de Cristo y por ende su iglesia.
Habiendo fijado estas pautas analizaremos las reacciones y conductas de los tres grupos principales que
han opinado.
LOS CRISTIANOS...
La mayoría de los cristianos convertidos han visto en las escenas más crudas el tremendo castigo que
Jesucristo sufrió por los pecados de la humanidad, y no pocos lo sintieron como que sus propios pecados
llevaron a Cristo a la cruz. No hay duda que esto último es uno de los pasos necesarios para alcanzar el
perdón de los pecados.
Algunos han expresado: “Ahora comprendo más realmente cuanto sufrió Jesús por mí” y otros “Nunca
pensé que el pecado fuera tan grave para Dios” .
Los más altos dirigentes católicos que se han expresado manifiestan en general y resumiendo que “la
película muestra con claridad, siendo fiel a los evangelios, la responsabilidad de todos por la muerte de
Jesús, sin encontrar en ella rasgos de antisemitismo ni antijudaismo. La película queda corta frente a todo
lo que sufrió Jesús. No fue excesivamente violenta, sino realista.”
LOS GENTILES...
No se dejó de escuchar tampoco la opinión de lo que yo llamo “los gentiles y multitud hipócrita del día de
hoy”. Aquellos que sin ser judíos ni cristianos conversos curiosamente se hacen escuchar con argumentos
que deberían haber usado hace ya años con otras películas sí violentas, sangrientas, terroríficas y de
masacres genocidas que inundan nuestros cines y nuestra televisión hogareña.
Me hacen recordar a las personas que describe el evangelista Lucas al narrar sobre los espectadores de la
crucifixión de Jesús, a aquella “multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que
había acontecido, se volvían golpeándose el pecho.”- Lc.23:48No aportan nada y pretenden como Pilato “lavarse las manos” de su responsabilidad por la muerte de
Jesucristo. Son los mismos que han sostenido a través de la historia “que la palabra de la cruz es
locura...” – 1 Co.1:18
LOS JUDÍOS...
Espero con lo que sigue no herir susceptibilidades, pero tampoco podemos callarnos. La DAIA – la
principal entidad judía – se pronunció contra “La pasión de Cristo” en severos términos: “El largometraje
reitera, de manera exacerbada, exaltando la violencia desenfrenada, antiguos estereotipos antijudíos”.
Apuntó a lo que, entiende, “es el aspecto de la película lesivo para su comunidad y señala la supuesta
responsabilidad de los judíos por la muerte de Jesús”.
Haciendo honor a la verdad no son infundados los temores de los judíos. Siguen diciendo en su
declaración: “No se puede dejar de señalar que la falsa imputación de deicidio contra el pueblo judío fue
causa de persecuciones a lo largo de los siglos, que desembocaron en el exterminio de la Shoah (el
Holocausto)”
Sin embargo hay algo que los evangelios expresan con claridad y es la respuesta del pueblo judío a la
pretendida inocencia de Pilato cuando dijo: “Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros. Y
respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre todos nosotros, y sobre nuestros hijos.” – Mt.
27:24-25- Frente a esta declaración cabe una pregunta para discusión: ¿Pueden estas palabras haber sido
proféticas, demarcando el derrotero de la historia del pueblo judío?
EN CONCLUSIÓN
Respetamos cada opinión, pero no podemos dejar de señalar que tanto gentiles como judíos tendrán que
responder delante de Dios por su actitud escapista frente al sacrificio redentor de Jesucristo. Pues “Y de la
manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así
también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda
vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” – He. 9:27-28. Mientras que los
cristianos, los que sintieron que Cristo sufrió y murió por ellos, como dice el pasaje, “cuando el Señor
venga serán salvos, pues le esperan”.
Otra reflexión, experimentada por aquellos que hemos escuchado sinceramente el mensaje de la cruz, es
lo que pensamos y sentimos frente al sacrificio de Cristo, que no precisa determinar quienes de los actores
históricos fueron los culpables, sino cuál fue y es mi personal responsabilidad por la pasión y muerte de
Cristo
Que estas especiales circunstancias que ha desatado esta película sean aprovechadas por todos los hijos de
Dios para dar a conocer el mensaje del evangelio, su amor y misericordia para salvación de todo aquel
que cree.
Tomado de la revista “Momento de Decisión”, www.mdedecision.com.ar
Usado con permiso
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