August 3, 2014 Eighteenth Sunday of Ordinary

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August 3, 2014
Eighteenth Sunday of Ordinary Time
Jesus said to them, “There is no need for them to go away; give them some food yourselves.” Matthew 14:16
Dear Friends;
This week we hear from Fr. Robert Hazel, a priest of the Archdiocese of St. Paul-Minneapolis. He is speaking
on behalf of Cross Catholic Outreach. Cross Catholic assists the Pope’s Council, Cor Unum (One Heart), in
showing the Church’s commitment to care for the needy and encourage people to show the love of Christ.
Cross Catholic provides food, shelter, clothing, medical care, education and economic opportunities for the
world’s poorest people. They do this especially through the structures of the local Church.
In today’s passage from Matthew Jesus challenges the disciples not to send the hungry crowd away but “give
them food yourselves.” Pope John Paul II in Go in Peace wrote:
“The crowds of starving people—children, women, the elderly, immigrants, refugees, the
unemployed—raise their cry of suffering. They implore us, hoping to be heard. How can we not open
our ears and our hearts and start to make available those loaves and fishes that God has put into our
hands?
If each one of us contributes, we can all do something for them. Of course, this will require sacrifice,
which calls for a deep conversion…It is from the love of God that Christians learn to help the needy
and to share their own material and spiritual goods. Such concern not only provides those experiencing
hardships material help, but also represents an opportunity for the spiritual growth of the giver…
It is necessary once more to state the characteristic principle of Christian social doctrine: goods of this
world are originally meant for all. The right to private property is valid and necessary, but it does not
nullify the value of this principle.
As far as the Church is concerned, the social message of the Gospel must not be considered a theory,
but above all else a basis and motivation for action.”
What the Pope is saying is the call of the Gospel impels us to recognize that all have a right to food, clothing,
decent housing and medical attention. The goods of creation were meant by God for all. Because of the sinful
side of our human nature we have private property. But the right to private property does not invalidate our
first obligation which is to care for our brothers and sisters. Jesus invites us not to send the needy away but,
“give them some food yourselves.”
Notice that Jesus does not expect only one person to do it all. We do it together. Cross Catholic Outreach is
one of the many ways that we as Church continue the ministry of Jesus who nourishes us, gives us life and
invites us to join him. I want to thank Fr. Robert Hazel for sharing with us this vital ministry of the Church.
Peace,
Fr. Ron
Esta carta está en español en el sitio web: www.stannechurchbyron.com
Agosto 3, 2014
Dieciochavo Domingo de Tiempo Ordinario
Jesús les dijo, “No hay necesidad de que se vayan; darles vosotros de comer ". Mateo 14:
Queridos Amigos;
Esta semana escuchamos a P. Robert Hazel, un sacerdote de la Arquidiócesis de San Paul-Minneapolis. Él
está hablando en nombre de Cross Catholic Outreach. (Cruz Católica) Cruz Católica asiste al Consejo del
Papa, Cor Unum (un corazón), al mostrar el compromiso de la iglesia para atender a los necesitados y animar
a la gente a que demuestren el amor de Cristo. Cruz Católica proporciona alimentos, vivienda, ropa, atención
médica, educación y oportunidades económicas para los más pobres del mundo. Esto lo hacen especialmente a
través de las estructuras de la iglesia local.
En el pasaje de hoy de Mateo, Jesús reta a los discípulos a no enviar lejos a la hambrienta muchedumbre pero
a "darles comida vosotros mismos." El Papa Juan Pablo Segundo en Ir en Paz Escribe:
"Las multitudes de personas hambrientas, niños, mujeres, los ancianos, los inmigrantes, los refugiados,
los desempleados — alzan su grito de sufrimiento. Nos imploran, esperando ser escuchados. ¿Cómo
no abrir nuestros oídos y nuestros corazones y empezar a poner a disposición los panes y los peces
que Dios ha puesto en nuestras manos?
Si cada uno de nosotros contribuye, todos podemos hacer algo por ellos. Por supuesto, esto requiere
sacrificio, el cual exige una conversión profunda… es en el amor de Dios que los cristianos aprenden a
ayudar a los más necesitados y a compartir sus propios bienes materiales y espirituales. Esa
preocupación no sólo provee ayuda material a los que experimentan dificultades, sino que también
representa una oportunidad para el crecimiento espiritual de el que da…
Es necesario una vez más establecer el principio característico de la doctrina social Cristiana: los
bienes de este mundo están originariamente destinados a todos. El derecho a la propiedad privada es
válido y necesario, pero no anula el valor de tal principio.
En lo que se refiere a la Iglesia, el mensaje social del Evangelio no debe considerarse como una teoría,
pero por encima de todo un fundamento y motivación para la acción. "
Lo que el Papa está diciendo es lo que la llamada del Evangelio nos impulsa a reconocer que todos tienen
derecho a la alimentación, el vestido, la vivienda digna y atención médica. Los bienes de la creación estaban
destinados por Dios para todos. Es por el lado pecaminoso de nuestra naturaleza humana que tenemos la
propiedad privada. Pero el derecho a la propiedad privada no invalida nuestra primera obligación que es
cuidar de nuestros hermanos y hermanas. Jesús nos invita a no enviar lejos a los necesitados, pero, "denles
ustedes de comer."
Note que Jesús no espera a sólo una persona para hacerlo todo. Lo hacemos juntos. Cruz Católica es una de
las muchas maneras en que nosotros como Iglesia continuamos el ministerio de Jesús que nos alimenta, nos da
vida y nos invita a unirse a él. Quiero dar las gracias al P. Robert Hazel por compartir con nosotros este
ministerio vital de la Iglesia.
Paz,
Fr. Ron
Esta carta está en español en el sitio web: www.stannechurchbyron.com
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