Echo Russelheim Fascinante teatro sin palabras La compañía Thomas Noone Dance cautivó a la audiencia con la pieza "Balbir, el meu avi". El mundo es tan colorido como la cuadrícula de la alfombra multicolor que, el pasado miércoles, desenrollaron en el escenario del teatro los seis actores de la Thomas Noone Dance Company dentro del "Starke StückeFestival", que regularmente, y ahora en su decimonovena edición, dio lugar a que en Hessen suceda una de las reuniones más importantes de la escena de teatro infantil alemana. (...) En todas las culturas hay tradiciones que los ancianos transmiten a las nuevas generaciones. Balbir, el abuelo indio del bailarín y coreógrafo, procedente de Inglaterra aunque establecido en España, Thomas Noone debe haber sido un narrador maravilloso ya que, en su momento, cautivó a su nieto con muchas historias emocionantes. Son historias de diferentes culturas del mundo. (...) El asunto comienza de manera inofensiva. Una niña y su abuelo oran en el templo delante de una figura de una deidad que, de repente, cobra vida abandonando su podio y se transforma en un príncipe. De golpe, tres demonios rojos saltan en mitad de la escena, secuestran al hombre y la niña para llevarlos en un emocionante viaje a través de muchos países y culturas. Pero con cada nueva aparición del trío las cosas se ponen más difíciles para el hombre y la niña. Elena Montes, Alba Barral, Silvia Albanese, Arnau Castro, Jerónimo Forteza y Javier G. Arozena interpretan deportiva y artísticamente tramando el hilo de la historia y no permiten que se rompa durante la representación. La banda sonora de Jim Pinchen recoge sonidos tradicionales de la India, determinados por el fraseo característico y el estrés silábico. Imágenes, bailes, ritmos, historias y acontecimientos pusieron a la audiencia de este espectáculo de danza virtuosa bajo su hechizo y mostraron que, incluso sin palabras es posible hacer teatro fascinante. Elfriede Schmidt 28/2/2013