ESPECIAL 9º PATRIMONIO CONGRESO NOTARIAL Los despachos colectivo s de notarios en Europa «En Alemania conviven dos tipos de notarías: en algunas regiones existen los notarios con dedicación plena, son unos 2.500, y hay estados federales donde existen notarios que ejercen además la abogacía, cerca de 8.000» PETER LIMMER, notario alemán. De izquierda a derecha, Gilles Rouzet, notario y magistrado de la corte de casación de Francia; Michiel Tomlow, notario holandés; Pedro Carrión García de Paredes, notario español y coordinador; Esther Grávalos Hernández, periodista; Cesare Licini, notario italiano, y Peter Limmer, notario alemán. AMADOR GÓMEZ La asociación de dos o más notarios es una práctica regulada y común en la mayoría de los estados de la Unión Europea. Sin embargo sólo en algunos países está permitido que se asocien con otros profesionales. Las ventajas y desventajas de estas uniones fueron el tema de debate de esta mesa, en la que participaron cuatros notarios europeos. 42 Escritura Pública L OS despachos colectivos de notarios en la Unión Europea son un fenómeno cada vez más habitual. En opinión de los integrantes de esta mesa, la unión de dos o más notarios no desnaturaliza su función ni va en detrimento de la independencia de su labor. Por el contrario, fortalece y enriquece el funcionamiento del despacho. Lógicamente la existencia de tales convenios tiene efectos en las relaciones jurídico-administrativas, y también fiscales. Para sustantivar estas relaciones se ha recurrido a la ley de Agrupaciones de Interés Económico, a las Cooperativas de trabajo asociado, a la Comunidad de Bienes y a las Sociedades Mercantiles. Su opiniones divergen, si embargo, al analizar las ventajas de las asociaciones multidsciplinares. ¿Ventajas o desventajas? Según explicó Michiel Tomlow, notario holandés que trabaja en un despacho colectivo, en Holanda, la colaboración y asociación entre notarios puede revertir distintas modalidades. “El 60 por ciento de los notarios trabajan solos y el resto asociados en despachos de dos a cinco notarios. Hay 1.440 notarios y 2.000 notarios candidatos que esperan una media de doce años para ascen- der. El 68 por ciento de los notarios candidatos dicen preferir trabajar en equipo.” En su opinión “Trabajar en equipo garantiza la continuidad del despacho, la especialización y el control interior, junto a una mayor responsabilidad. La colaboración suele ser en forma de sociedad limitada, sobre todo por las ventajas fiscales”. Tomlow considera sin embargo que la asociación multidisciplinar, permitida en su país, “sólo es necesaria en los grandes despachos multinacionales. En los Países Bajos hay sólo diez despachos internacionales y hay treinta y cuatro asociaciones multidisciplinares. Cada año se crean y desaparecen un número similar de asociaciones. Según mi experiencia pienso que sólo es interesante para los despachos muy grandes.” El notario italiano, Cesare Licini, explicó que en su país “la responsabilidad de los notarios en un despacho asociado es la misma que si el notario actuara solo, porque la asociación es únicamente de carácter interno”. Licini aclaró que en Italia no hay limitación para que todos los notarios de una misma localidad estén asociados. “En Italia sólo se permite la asociación entre notarios para repartir los ingresos derivados del ejercicio de sus funciones. La asociación notarial «En Holanda el 60 por ciento de los notarios trabajan solos y el resto asociados en despachos de dos a cinco notarios. El 68 por ciento de los notarios candidatos dicen preferir trabajar en equipo» MICHIEL TOMLOW, notario holandés. presenta una estructura de relieve meramente interno, desprovista de personalidad jurídica y titularidad directa de las relaciones. Hoy no es posible la asociación entre un notario y otro profesional, porque el notario tiene unas connotaciones de imparcialidad, Escritura Pública 43 ESPECIAL 9º CON- JUAN BOLÁS ALFONSO PATRIMONIO NOTARIO GRESO NOTARIAL deber y potestad pública que excluyen la cotitularidad con otras profesiones liberales.” Licini añadió que “el interés público implícito de las profesiones protegidas exige una normativa específica que ofrezca mayores garantías que los reglamentos corrientes”. El notario francés Gilles Rouzet comentó la larga experiencia de Francia en esta materia. “En Francia, 8.000 notarios están asociados. Esta posibilidad de asociarse existe desde hace cuarenta años. En estas sociedades no se exige capital mínimo; la sociedad civil profesional tiene personalidad jurídica. A pesar de que el gobierno identificaba al notario como un profesional individualista, estas sociedades son más comunes entre notarios, que en otros colectivos, como médicos o abogados. Un segundo tipo de sociedades nace desde 1990, las sociedades de ejercicio liberal, sociedades mercantiles con objeto civil en las que pueden entrar otros profesionales como abogados o procuradores. Sin embargo, creo que no es la estructura del ejercicio la que hace bueno al notario, sino sus cualidades morales y su competencia profesional”. Por último, el alemán y miembro del Consejo Permanente de la «En mi país la asociación es únicamente de carácter interno. Sólo se permite la asociación entre notarios para repartir los ingresos derivados del ejercicio de sus funciones» CESARE LICINI, notario italiano. «En Francia, 8.000 notarios están asociados. Esta posibilidad existe desde hace cuarenta años. Estas sociedades son más comunes entre notarios, que en otros colectivos, como médicos o abogados» GILLES ROUZET, notario francés. Despachos colectivos en España N España es posible la asociación entre dos o más notarios. Su existencia reporta diversas ventajas tanto para los profesionales que trabajan en convenio como para la sociedad. A los primeros les permite compaginar sus funciones, de forma que mientras unos profesionales atienden el funcionamiento del despacho otros pueden dedicarse en mayor profundidad al estudio jurídico de aquellas cuestiones concretas que lo requieran. Además de estar respaldados en caso de baja o enfermedad. Los ciudadanos se ven beneficiados por la mayor disponibilidad del notario que, al tener otros compañeros que le suplen, puede desplazarse con mayor facilidad para la autorización de actas de presencia, o de instrumentos públicos en hospitales y en domicilios particulares, entre otras cuestiones. E 44 Escritura Pública Unión Internacional del Notariado Latino, Peter Limmer, explicó: “en Alemania conviven dos tipos de notarías: en algunas regiones existen los notarios con dedicación plena (2.500) y hay estados federales donde existen los notarios que ejercen además la abogacía (8.000). Las disposiciones legales en relación con las sociedades profesionales varían según si es un tipo de notario u otro. Así los notarios de dedicación plena “pueden asociarse hasta un máximo de dos, excepto en Hamburgo donde se admiten hasta seis. Estos notarios sólo pueden constituir una sociedad civil o un despacho colectivo. El cargo de notario no puede ser objeto de acuerdos contractuales. El contrato de sociedad sólo se refiere al ámbito económico y organizativo; no pueden entrar en sociedades con participación de otros grupos profesionales”. Limmer aclaró que, sin embargo, “los notarios que ejercen como abogados pueden formar parte de una asociación con otros profesionales o asociarse en las denominadas sociedades supralocales, con colegas de otras poblaciones.” Limmer, valoró negativamente las asociaciones entre notarios y otros colectivos profesionales, ya que “los abogados y asesores fiscales sólo consideran su actividad profesional como una mera prestación de servicios; a veces el notario es un obstáculo para su trabajo, De tal modo que en los últimos años se ha determinado que en los bufetes de abogados internacionales en Alemania donde participan notarios, la notaría se considera una institución innecesaria. Cuanto mayor es la sociedad, mayor es el riesgo de marginación del Notariado. Se considera al notario una molesta fuente de gastos. Las obligaciones notariales se pueden eludir con mayor facilidad en un despacho grande, siendo casi imposible su supervisión por parte de las autoridades”. ✬ LAS SOCIEDADES PROFESIONALES L A discusión en torno a la conveniencia de admitir el ejercicio de las profesiones mediante sociedades se solventará de forma distinta según se tenga la perspectiva propia de los países del mundo latino germánico, que ven en el ejercicio profesional, ante todo, un compromiso de servicio público, o la procedente de la cultura comercial norteamericana, que pone el acento en los aspectos económicos. Si es obvia la importancia de las sociedades como instrumentos para el desarrollo de la actividad empresarial, no es menos obvia la insistencia de las autoridades comunitarias en considerar a los servicios profesionales como actividades económicas que encajan en el concepto comunitario de empresa contenido en los artículos 81 y 82 del Tribunal de la Competencia Europeo (TCE). No obstante, tanto el Parlamento Europeo como el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas han hecho hincapié en la importancia del respeto a la normativa propia de cada profesión dictadas para garantizar la imparcialidad, la competencia, la integridad y la responsabilidad de sus miembros, con el fin de garantizar la calidad de sus servicios, en beneficio de la sociedad en general. Los notarios, como juristas especialmente relacionados con el Derecho de sociedades, y como funcionarios que ejercemos una función pública en régimen profesional, no podíamos permanecer pasivos ante esta cuestión. Las conclusiones del 9º Congreso en este punto están muy en la línea de las ideas que imperan en la mayoría de los estados de la Unión. Nada que oponer a las sociedades de medios, reguladas en Francia y Bélgica, y en las que, a diferencia de las sociedades profesionales, no es la sociedad misma la que desarrolla la actividad profesional a través de sus socios sino que son los propios socios los que la ejercen utilizando la estructura y el soporte material que les facilita la sociedad. Respecto de las sociedades profesionales, se propone su regulación legal que deberá evitar los siguientes riesgos: pérdida de independencia y despersonalización de la relación profesional-cliente; sustitución de criterios deontológicos y de buena praxis por intereses comerciales; control de la sociedad por socios no profesionales; confusión por abarcar el ejercicio de profesiones diversas; debilitamiento de la responsabilidad personal del profesional; y obstaculización de las funciones de supervisión y control de la profesión por los Colegios profesionales. Una sociedad no puede aparecer ni como sujeto ejerciente ni como persona distinta del notario que asuma las consecuencias derivadas de su actuación La nueva regulación puede inspirarse en las leyes existentes en otros países, tales como la Ley Federal Alemana de 25 de julio de 1994 que es muy respetuosa con la esencia de las profesiones y por ello sólo pueden ser socios los profesionales, personas físicas, y las participaciones no pueden transmitirse libremente ni intervivos ni mortis causa; los socios quedan en todo caso sujetos a las normas especificas de cada profesión; los Colegios profesionales conservan sus facultades de control e incluso pueden llegar a prohibir el ejercicio profesional a través de sociedades profesionales; la sociedad profesional es una sociedad civil en la que el profesional responde personalmente de las obligaciones contraídas con los clientes respondiendo, además, con él, solidariamente, la propia sociedad. No obstante, tratándose del ejercicio de la función pública notarial, personalísimo e indelegable, como exigencia consustancial al oficio de notario, es evidente que una sociedad, del tipo que sea, no puede aparecer ni como sujeto ejerciente ni como persona distinta del notario que asuma las consecuencias derivadas de la actuación notarial. En Italia, en donde desde el año 2001 están reguladas las sociedades de abogados, la Ley Notarial únicamente permite la asociación entre notarios para poner en común los medios instrumentales y repartir los ingresos y gastos derivados del ejercicio de sus funciones. ✬ Escritura Pública 45