SERIE: “LA GENTE QUE BUSCA A JESÚS” La búsqueda desde el agotamiento Versículo clave: Marcos 5:21-43 INTRODUCCIÓN: El diccionario nos enseña que agotar significa: “Cansar extremadamente” y “gastar del todo, acabar con algo”. Nuestro pasaje de hoy nos trae dos casos de agotamiento: En el uno se acaba el dinero; en el otro se acaba una vida. Para discutir en la barca: ¿Cómo piensas que se ha de sentir una persona cuando está en quiebra financiera, y cómo se sentirá quien acaba de perder a un ser querido? DESARROLLO 1) Cuando el agotamiento llega, allí ciertamente está: No es inteligente – ni es propiamente de fe – decir que no pasa nada, cuando en realidad algo pesa sobre ti. Ahora bien, si prefieres vivir así – negando la realidad –, toma en cuenta que estarás tomando como innecesaria la ayuda que el Señor te ofrece. A alguien que alguna vez dijo: “No tengo necesidad de nada”, el Señor le respondió: “No sabes que eres un desventurado y un miserable, pobre, ciego y desnudo” (Ap 3:17). El agotamiento llega porque es propio de los seres humanos. La mujer con flujo de sangre llevaba a cuestas su tortura durante 12 años; no sólo que minaba progresivamente su salud, sino que se le habían acabado los recursos. Jairo, el principal de la sinagoga, veía cómo se le iba la vida a su amada hija. Cuando algo hay que te está agotando, no lo niegues. La falta de reconocimiento de lo que sucede sólo te convierte en un evasor de la realidad. ¡Pero tampoco te dejes hundir, cual si no hubiera esperanza! JESÚS dijo que había venido para dar vida en abundancia (Jn 10:10). ¡El sigue de pie, siempre dispuesto a darnos Su ayuda! Pero está esperando que Lo busques. 2) ¿Qué, realmente, es buscar a Jesús?: Piensa por un momento en la mujer con flujo de sangre. El texto bíblico nos muestra que ella tenía certeza de que en Jesús hallaría solución a su problema. Observa que estaba cargada de multitud de frustraciones (v. 26), pero creía que del Señor le vendría su sanidad: 01 SERIE: “LA GENTE QUE BUSCA A JESÚS” La búsqueda desde el agotamiento Versículo clave: Marcos 5:21-43 “Si tan sólo toco sus vestidos, sanaré” (v. 27) [Nota: El mismo verbo puede traducirse “salvar” como “sanar”]. La mujer entró a empellones entre la muchedumbre que apretujaba al Señor, y tocó el borde del manto de Jesús, convencida de que sería sanada. Enfócate ahora en Jairo. Él llega hasta Jesús, cae a Sus pies, y “le suplica con insistencia, diciendo: ‘Mi hija está agonizando, ¡ven! ¡Pon las manos sobre ella para que sea sanada, y pueda vivir!’” (v.23) Estas palabras están cargadas de fe. Jairo creía que bastaría con que Jesús imponga Sus manos sobre su hija, y ésta sanaría. Si vas a buscar a Jesús desde tu necesidad, ¡ve a ÉL con fe! Póstrate ante ÉL, tócalo entre los tantos que Lo aprietan, suplica Su poder, pierde la vergüenza, vuélvete insistente, demuéstrale que quieres soluciones y que en verdad crees que ÉL las tiene y te las va a dar! ¿Piensas que Jairo y la mujer con flujo de sangre eran favoritos de Jesús, y por eso les dio respuesta? ¡No! Ellos aparecieron en el camino, y a ti ya te ha visto y te reconoce. Lo que necesitas es venir a ÉL sin disimular tu necesidad, y creer en ÉL. Es como la Biblia lo ha dicho desde mucho antes de este relato: “Confía en ÉL, y ÉL hará” (Sal 37:5). ¡Esto es buscar a Jesús! 3) Casi siempre hay estorbos en el camino; ¡pero prosigue!: La Escritura dice que la mujer con flujo de sangre se hallaba en estado de inmundicia, y ella sabía que esto le impedía acercarse a otros (Levítico 15:19-25). ¡Cuánto más tortuoso era para ella si había estado con ese flujo por 12 años sin parar! De seguro vino la lucha mental de ir a Jesús para ser sanada, contra no tocarlo porque ella se hallaba en inmundicia; es posible que quienes la conocían como una mujer marcada por esa enfermedad le hicieron reparos por meterse entre la multitud. ¡Pero avanzó decidida al Señor de las grandes misericordias! El v. 29 nos muestra que, ni bien tocó a Jesús, ella fue inmediatamente sana. Jesús se lo declaró luego: “Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu azote" (v. 34) 02 SERIE: “LA GENTE QUE BUSCA A JESÚS” La búsqueda desde el agotamiento Versículo clave: Marcos 5:21-43 Cuando Jesús y Jairo se aprestaban a ir a la casa de éste, llegan unos que le dan la mala nueva de que su hija había muerto, añadiendo: “¿Por qué molestas aún al Maestro?” (v. 35). Las voces de la desesperanza se cruzan en el camino cuando se busca bendición. Jesús entonces le dice a Jairo: “No temas, sólo sigue creyendo” (v. 36). Y, llegados a la casa, por la orden del Señor, la niña revivió con hermosa sanidad. Los estorbos se te van a aparecer en el camino de tu bendición. ¿Puedes reconocerlos? La duda, el desánimo, las críticas, puertas que se cierran y más que tus ojos ven y tus oídos oyen pretenden mandar abajo tu confianza. Pero desde el agotamiento busca al Señor, aunque no veas solución y parezca que ya no hay nada que hacer, ¡tu fe hará callar todo argumento y te guiará a la buena respuesta del Señor! APLICACIÓN: Pasos de fe • Comparte con tus compañeros tus cargas, para traerlas al Señor y clamar por Su favor. • Reconoce los estorbos que procuran desanimarte y denúncialos ante el Señor, para que sean quitados. • Declaren juntos su fe en el Señor, que conoce sus necesidades y sus problemas, y tiene el amor y el poder para darles la victoria que necesitan. • Estén listos para testificar cuando llegue la buena respuesta del Señor, y darle gloria y alentar los corazones a seguir creyendo, y a recibir el poder que sale de ÉL. 03