N. i o j . COMEDIA HEROICA. EL REY D. SEBASTIAN Y PORTUGUÉS MAS HEROICO. EN TRÈS PERSONAS Q U E HABLAN El Duqut de Alba. Fil'ipe Segundo» Ruft &n. El Maluco. fíamete. Cel'in. El Rey Don Setastiait. El Xarlft. A C T O ACTOS. L Tocan clarines , y dispara» arcabuces como que hacen salva :• y salen por ana. -puerta il Xarife , y el Maluco, y par otra la Sultana, fíamete-, y Celiti. Mal. \ OS seáis , Sultana hermosa, muchas veces bien venida. Sul. Al menos ser dichosa , pues vengo n ser vuestra esposa: antes perdiera la vida. dp. Xar. D e haber primero llegado mi t'iO' 'está disculpado aqnesta vez. Mak N o Ib n i e g o , . que *s- fotzoso que esté ciego ó á lo menos deslumhrado. Xar. Pues sois hermosa Sultan», Sol d« U cas» Otomana ¡ EN ELLA. "Lain.. El Trior ie OcraCi. ha Sultana. Celina. Un Villana; El Duque Abeirt. Música y Acompanamatiti. muy bien llegada seáis á donde de mi os sirváis. Ruego al Cielo salga vana «/• mi sospecha. Sul. Y o , Señor, soy quien en serviros gino. Ham. Dame tus plantas. Mal. O hermano I Marte invicto vencedor. Xar. Atreverme á preguntar como v e n í s , horror fuera : que* á Venus \cómo pudiera, Señora, ofenderla, el mafí Sul. N o sé como responder á ese furor. Ham. Disponer •puedes de seis mil soldados siempre .í vencer enseñados, por si fueren menester. Mal. Si logro lo que concierto-, primero que tome puerto tu gente altiva y gallarda; cp. A si El Rey D. Sebastian, sí Alá su vld.1 no g u a r d a , veías al Xji'ife muerto. L h g a â hablar con el hermano; que es el rcspcio foizoso. J^a/ii. Por ii le beso là m a n o : dame Emperador foizoso del giandc Imperio Africano tu mano. Xar. Tío , no fuera justo que la mano os d i e r a , los brazos sí. Ha tir. G an favor. .Xflr.Cónio q:i'd.i cl- gran Señor? Cel. Quien avisarle pudiera 1 ap. Ham. Con salud. Xar. Obligaciones grandes le debe mi Tío, Ham. Siguió en ./nuchas ocasiones, los Otomanos perdones. Mal. Oy , hermoso dueño m i ó , ha de ceñir la africana corona por tuya, ufana el oto de tu cabello antes que enlace, tu cuello. Xar. Darle la herniosa Sultana por muger, gran premio ha sido. Jfd/H. Siendo hijo de Mu.ley;, tu abuelo, de Africa Rey; bien lo. tiene merecido. Y su honor también es t u y o , que á eso también atribuyo el que lo hace el gran Señor, aunque á costa de mi amor. Xar. Es verdad , mió es el suyo. Ham. Mucbo le quiso tu abuelo. Mal. L.»s Estrellas de tu Citlo me anuncian, dichosa suerte. Sut. Lastima me dá su muerte. Xar. Mayor es, ya¡ mi recelo. Sul. N o se pudiera cscusar. l Mat. Es dar á guerras l u g a r , si quedase con la Vidj. Salí Lain, La v'tanda. prevenida está. Ccl. Yo le he librar. Xar. Vamos. Mal. A tierra, Visir, en lanchas pueden salir los Genizaros. Ham. el Mal. Sol. Mal. Xar. Ya he dado o r d e n , pierde el c u i d a d o , En la mesa ha de morir. Ay esperanza perdida ! V a m o s , esposa queiida. Vans* Mi temor conmigo lucha. Entrase, y detiene Celui A Xarifc. Ccl. Primero que entres , escucha ; pues que te importa la vida. Xar. Válgame A l á ! ; de que suerte la vida me ha de i m p o u a r i en lo que dices advierte. Cel. Maluco te quieve dar en el convite la m u e r t e ; que dice que es heredero del R e y n o , pues fue Muley su p a d r e , de Africa Rey , y que ha de Reynar primeío. Con la Sultana l e envía el Turco seis mil soldados en la Guerra exercitados, que son la ñor de Turquía. Xar. ; Y tienes otra certeza de. .roi muerte ? Cel. j Q u c mayor que el ^hacevme executor de su barbara fiereza? Xar. D e que modo ? Cel. Eo la bebida. Xar. Rabiando estoy : por Alá ! ¿ si soy hijo de A b d a l á , quien hay que el Reynar me impida? ¿no fue Señor de éste Imperio sin haber contradicion ? en que funda su traycion? süy habido de acju-lterio? j p ú d o m e Muley mi A b u e l o , del Reyno desheredar? ¿acaso tiene e x e m p l a r , en alguna ley del suelo? Cel. Vanos discursos acorta ; no aguardes que tomen' tierra lps Geniz.nos que encierra esa armada. Xar. Poco i m p o r t a , si hay en Marruecos lealeSi ' CtU T Portugués mecs bertyCô.. Cel. Inutiles medios son;^ que ayudan .i su tr.iycíon, los Moro* mas principales. Ya la gente va saltando en tierra huye , S e ñ o r , de la fortuna el rigor. Xar. j Ño s es mejor morir m a t a n d o , pues tal traycion me provoca ? Ctl. Para que salves tu v i d a , la tengo ya prevenida ; para lo demás es poca. Xar. Profeta fue el c o r a z ó n ; por el me avisaba el Ciclo. Cel. Ellos vuelven con rezelo de que sabes su traycion. Sale Maluco, y Hamete- Mal. ¿ E n q u e , Señor, te detienes» Xar. ; Por que , M a l u c o , me llamas Señor ? no ves que te infamas, quando á confesarlo vienes i no lie tratado tu persona como quien soy y quien eres ? ¿pues por,qué quitarme quieres la vida con la corona? buena hazaña de dos t í o s , en quien fundé mi esperanza. Mal. J En qué tienes confianza, para mostrar tantos bríos i j ó cómo en olvido poues mis hermanos inocentes , y andar los que ves • presantes, peregrinando naciones? Xar. Bien rece]é yo el rigor de maldad tan indecente , mas como te ví valiente , nunca te juzgue tr.iydoc Muí. T u ¡res el t r a y d o r , cobarde. Ham. J A que Maluco se aguarda? Xar. Ha de la guarda ? Mal. Q u e guarda ? pídele Alá que te guarde. Salen los que pudieren Maluco, de parte de Ccl. Pocos tie«« de tu parte; j en su favor se declara f el pueblo. Xar: j Nadie me ampara ? Muí. No has de poder escaparte, aunque te ayude Mahoma. 'Entranse, retirándose Xarife y las í*» yos-: y. salen por otra. ¡Jarte» Ce!. Para que salves la v i d a , embarcación prevenida tienes: esa y-£gua ,tomat Xar. J Cómo ,hc de poder pagarte, amigo,'.lo. que te.debo?. C¿1. Pugs á librad-te me atrevo, mi lauro será ti, libracte» Toc dent. Viya «l Maluco. Cd. La voz, del pueblo le aclama Hey. Fac. d-ent. Muera 1 el Xíri.fc Muley. Xar. ; Há Pueblo monstruo; fei QZ I Ctl' V e n t e , Señor, á embarcar, y obedece á la fortuna, que no hay estable ninguna. Xar. ¡ Q u e desdicha l ; qué .pesar I Cel. Principes tiene la Europa.} ten en AJá confianza. Xar. Eso alienta mi esperanza. Cel. Viento corre por la popa. Xar. Ya , grande Imperio Africano, tu legitimo S.cñor , . vá huyendo.de tu r i g o r , á ampararse del Christiano. Cel. Vamos, que tu injusto 'fio .i seguirte se apercibe. •3Trt/vIngrata P a t r i a , recibe los suspiroi que te envió. Vant, Salen con el trtaybt*- aparato que puedan el Malucor la, Sultana, Hamtte, Lain, y acotn¿a!í(iiniento. Ham. Fuerte y famoso Maluco, cuyos valerosos hechos los limite* ensancharon del gçande Otomano, I m p e r i o ; tu que en el mar de Levante, en mil navales encuentros, A» las * El Rey Z>. Sebastian, l i s vanderas Otomanas tremolaste en tantos lcñ s ; t ú , que en Ins garras de U n g r i a , grab.istes tantos trofeos con el alfange y la l a n z a , sobre los tingaros petos ; »ú, que el Danubio dexaste tan Heno de cuerpos m u e r t o s , <j'ic lue su corriente s a n g r e , y f..o on sus puentes cuerpos : de cuya fama llegaron á T' ansilvania los e c o s , y „cambiaron las ; mont vitas como S tempestad de! Cíelo; t ú , que en la cdsta de España, tanto tu nombre temieron-, que muy pocas veces daba el temot lug.ir al sueño. ~En un Ï V W que ha Ht hahif, Se sienta el Mtthicd y Sultana. Mal. Tuya es. la gloria que miras. Stil. Sin gusto, que importa el cetro? a£. Mal. Antes-,, nobles Aft ic.mos , que me jtircrs RtV Supremo de T.-irtidante y iíc Fez , y Emperador de Marruecos 1 ; jiorque el Africa y el Mundo conozca que los poseo con justo título > oíd, y os deiare satisfechos. Muley Mahomad , mi padre que gtaa mas alto imperio; por su valor solamente, he quien juntó los tres Rcynos de Äl-jrroecos, Taruda-nte, y F e z , siendo el primero en AfYka, qUiT- dtfl Turco «citdiö el yi'go soberbio. Y como hir leuda" -ganada, con <u valeroso esfucizo ; pudiondo disnibuitla como poseedor primero á su arbitrio ; promulgo p o i í l e v qútf ftiró s* Rc'yno, «jue de seis hvfos que fuimos, quedase por su heredero A b d a l á , que fué el mayor, y que Ié heredase luego el segundo , y los demás el sucesivo derecho de sus hermanos gozasen ; sin que heredasen sus nietos, hasta que hubiese Réynado de sus hijos el p o s t r e r o : esto todos los Alcaydes de nuestro africano suelo guardar y cumplir jurai o n , en nuestro Alcoran supremo* M u r i ó al fin nuestro valiente p a J i e , y apenas el cetto empuñó AbJalá mi h e r m a n o ; quando rompiendo el precepto de su padre , sin Valeries de hermanos el privilegio; de los cinco' eft un coiivite, mató á los dos con veneno. Ferra gut , que á la sazón entraba en P a l a c i o ; huyendo de sus hermanos là m u e r t e , huyó del ryrano fiero en una yegua ; mas e l , su fuga infeliz s a b i e n d o , le siguió;, y en las orillas le alcalizó del Mntazcno. Hizoles rostro animoso, y sacando el corbo azero , resolvió morir m a t a n d o , pero aun -no logró su intento j que acosando como fiera al desdichado m a n c e b o ; esmaltaron con su sangre mil ario'/id'Zos yerros. Tubimns Hirnetc y yo aviso d t este suceso en Fita-, por1 un noble anciano aKf^ûo criado nuestro; mezcló la iníelice nueva en nú valeroso pecho el jciitin'iitnto y la ira, la l.is'ima y escarmiento. Satiínos ron dos criados de la noibe en el silencio, al m a r , donde un vergantin descansaba sóbie el ferio. y T Portuguè y en Constantinople entramos yo y m! hermano H a m e t e ; á tiempo que el gran Señor, contra el Persa estaba á salir dispuesto. Ofiecile mi persona: y e l , á quien soy a t e n d i e n d o , me hizo Visir de las tropas de los Gcnizaios G r i e g o s : pienso que á su crnfjanza excedió nú desempeño, p u t s se le debió <í mi brazo de la' batalla el suceso. Hasta que teniendo aviso, d e q u e ' t a vuestro Rey m u e r t o , y que Xarife su hijo, tomó posesión del R e y n o ; me determine â cobrar lo que es mió de derecho. Pedí al gran Stñor licencia, y el á" mi valor a t e n t o , con su sobrina premió mas que s e r v i c i o s , deseos. Vine al Africa dexando á mi hermano ^previniendo la venida de mi esposa, y seis mil Soldados viejos, que su persona guardasen , y asegurasen mi intento. Ya lo dem.is habéis visto ; y qt»e mi razón t e m i e n d o , mas que mi .poder; Xarife sutea el húmedo elemento. Este e s , ami'gos, Sn suma de mi justicia eí derecho; estos los sucesos míos; y esta la razón que tcrigO. Ahora si ;es que os p a r e c e , que ser vuestro K, y merezco; las usadas ceremonias haced para1 ti juramento. Dent. y.v. Vivan M a l u c o , y Sultana. Ham. Los tres Estandartes regios por su orden levantad por el gran Maluco ; y luego Iremos á la rriezquita á donde los ritos nuestros guardar y defender jure en el Alcorán supremo. mas beroyco. f Marruecos por el Maluco« Un Estandarte. Défit. Vivan Maluco y Marruecos. Ham. Be>.e tus p i e s , entre tanto que yo la mano te beso, Fez por el Maluco, otro Estandart«. Dan. Vivan Maluco y Fez. Jic.m. Y lo mesmo h a g o , y hace Fez por mí. Mal. Es noble y antiguo Reyno. Ham. T a l u d a n t e por Maluco. otro Estandarte. Dent. Vivan à pesar de! tiempo el Maluco y Tarudanrc. Suit. Bien mucsM'a su amor el pueblo. Mal. Vamos, poi que logre el mió levan . á donde de vuestro Ciclo, coronen la hermosa frente mis Keynos y mis deseos. Sul. En mas estimo ser tuya: ( q u e á mi pesar lo confieso!) ap* Sale Lain. Señor , ya las Galeotas que iban en el seguimiento de tu sobrino, arrivaron otra vez á nuestro puerto del temporal, derrotadas: y según aviso tengo, de urt Esclavo del Arráez; el Verganrin en que huyendo, va el Xarife;-la d e n o t a sigue de España. Jila/. L O J vientos y el ni il. -DodtM ser que acaben lo que no pudo mi acero; aunque, mas' venganza logro si vive , que por lo menos mientras le dura la v i d a , le, 'dorará el sentimiento. De"t. Viva l.i hermosa .'Sultana, Mal. Eüo solo os agradezco. A nuestra mayor mezquita guie el acompañamiento. vans. Sale el Duque Ahtiro, y un criado del Rev. AbeK 6 El Rey ; '. Sebastian', Abei. Se viste' su Magestad ? CriaA. Vistiéndose está deprisa. -<í¿v. Dónde.ha. de salir ,r Misa? Criad. Si tío luv otra novedad basta aliora ; á la capilla imagino que será ; cjue hoy audiencia no dari ; y asi será maravilla que salga en público. Ahd. Bien ; hoy tarde se ha levantado. Criad. Vino ayer tarde cansado su Magostad de Belén, de correr lanzas; y asi de mejor, gana ha dormido; pero ya sale vestido. Salt ti Rey Don Sebastian , y un, Criado* Scb Dadle como os advertí mil cruzados al momento á ese Moto, por la nueva de que ya el Xarifé llega; nunca estuve mas contento, v. cria, Aba. Dcme Vuestra Magestad, los piçs. Sib. Duque, j habéis sabido la nueva que hoy he tenido del Xari.fc Mahorriad ; Abei, Si Señor. Seb. j Y el fundamento sabéis ? Abei, Ha días le previne. Stb. A pedirme favor viene, y debo agradecimiento á la mucha confianza qi».c ha hecho de mi valor; en fin, de darle favor estoy en cierta esperanza. Aba. Aunque era digna la empresa. de ese heroyco corazón, (como el Mundo lo confiesa;) cosas tan grandes no son para r.esqlv'erse apriesa. Y es preciso que, mi i eis.» que sucesor no tenéis; y que siente Portugal cea adveisicm natural que al casamiento tenéis: y mas quando ya os ofrece vuestra prima, el gran Filipo. Perdonadme , si os parece que el consejo os anticipo, Seb. Mi amor, Duque, lo agradece; y si veis que me detengo, y el casamiento entretengo, sin llegarme á resolver; es por no llegarme á ver sin la libertad que tengo: lo que causa en mi adversión, es tener por opinion que en el hombre el casamiento viene á ser, (asi lo siento) la quartana en el Leon. Yo nací á Marte inclinado, y del amor el cuidado todo un hombre ha menester: que es dificultoso ser buen amante y buen soldado. Abei De vuestra cordura fio que lo mirareis mejor; que fuera rigor ¡mpio. Salt el Prior de Ocfato. Seb. Quién h.a..entrado? Abii. El gran Prior, Frió. Dame vuestra mano. Scb, Tío, ¿qué hay de nuevo? Trio. Gran Señor,. lo que esta noche ha pasado; de que-está el Pueblo alterado, lleno de espanto y temor. Stb. De qué pudo proceder? prio. Justa causa le obligó; un gran cometa se vio) Señor , al anochecer : el color al cobre igual , y de desigual grandeva; al Africa, la cabeza y la cola á Portugal ; parece que lo que dura, está abrasando la tierra ; hambre.,, tempestad <f guerra t amenaza y asegura ; ha causado tanto espanto § que T Portugués mñs bsroyco. que está Lisboa afligida; guarde D i o s Señor, la vida de vuestra Magestad quatuo este Reyno ha niencsier. Seb. Af.ica es la a m e n a z a d a ; pues en ella aquesta espada tinta en sangre se lia de v e r ; que y« en Xaiife ha empezado á lograrse mi deseo , pues hoy llega, segun creo. Abel. Los maestros han l l e g a d o ; quiere viiestia Magestad tocar, .danzar, ó esgrimir î Scb. Los dos podéis despedir Î al maestro de armas l l a m a d , que mj colera no espera « estar dos horas ó tres moviendo roanos y pies, á compás ; ni yo pudiera. Abel. Con música acometía en la guerra el M a z e d ó n . Seh. N%o quiero comparación; dexadlo por vida mia. Trio. Llamo al de A r m a s ? Sel. K o , que q u i e r o , puesto que presente os veis Prior , que lección me d e i s , pues fuisteis vos el primero de quien la tomé. Frío. Señor» la destreza enseñaré, y el. valor aprenderé si es que se enseña el valor. Sel Y\ s e , T i o , vuestro bríos. Pria. Tome vuestra Magestad aquesta espada. Seb. Mostrad» Trio. Vaya de lección. Scb. Cubrios. afirmandost. Prio. Parta en ángulo r e c t o , como he dicho, (ta vuestra real Magestadytcnlendo cuencon la circunferencia. Seb. Ya imagino que esto se ha reducido á ciencia. Trio. Y t a n t o , (to que no tiene comp,ís, que no esté puesen arte y en razón de la Arismetica: en viendo que el contrario elije m e dio» ha de formar con presto m o v i - 7 miento atajo universal, quadrando el cuerpo, firme de pies, metiendo el hombio izquierdo, algo mas que el derecho. Sel¡. De este modo? arrojándose. Pri. N o tan api isa, ni con tanta fun 7.a, que ha, do dejar alguna reservada ; y donde tiene la contiaria espada la flaqueza ; aplicar su fortab.z.i. Sel. K o quiero yo contrarios con flaqueza , (da, ni la çspada' ba.de estar nunca paraagenos movimientos esperando. Quinto'mejor sería entrar tirando estocadas con furia y con presteza, sin dejarle quç en tierra los pies ponga, ni mirar proporción, ángulo ó linea, de esta .suerte, P r i o r i arrójate. Prio. Espere un p t e o , tu Magestad. Sale un Secretario con unos memoriales tn la mano. Sec. Aquestos memoriales, anoche se quedaron sin consulta. Scb. Ledlos: batallemos entretanto. Quintos s u n t Sec. Dos quedaron; porque dijo tu M a g e s t a d , que estaba ya cansado« Seb. Leed pues: cuyo es ese? A c De un soldado. •• (meros Seb. J N o os. he dicho que sean los prilos.soldados en todas las consultas? qué enemigos sois de ellos? peto tiene peca amistad la pli ma con la tsp.ida: mostrad acá; Señoi? Lope de Almeida dice que ya está viejo, y que ha servido ávuesiia Majestad veinte y dos «fcosj recibiendo en distintas ocasiones Zeyendo el ]>aj>cl se va enfureciendo. muchas heridas sin volver la espalda, retirándose á Tanger quatto veces entre los muertos sin sentido alguno; pide y suplica. Prio. El Rey D. Sebastian, S Frio. Yo también suplico á vuestra Magostad , que se reporte; porque de las heridas del soldado no tengo culpa yo. & i . Dejé llevarme de la imaginación; á este soldado el consejo consulté luego al punto en puesto ó renta 5 y sea con efecto. Arrojan las espadas. Abt\.'1¡L\ Xarife i las puertas ha llegado de Palacio. Sel. Pues salid T i o , á recibirle. ¡Prio. Voy ,í obedecerte. vase» Abu. Ya sube la escalera. Scb. L'cgad sillas ; que por Rey se le debe dar asiento aunque de ley- contraria. Abel. Asi lo siento Scl>. Sea Señor, tu Alteza bien venido. Sale con el acompañamiento que peina el Xarife. (mano, Xar. Tu Magestad, S e ñ o r , me de la como á vasallo suyo. Sib. Fuera exceso ; abrasadme, Señor. Xar. Tus plentas beso. (to; iSíí.Vuestra Alteza, Seíior,tomc su asicnque deseo saber el fundamento que venir á este llcyno le ha movido, aunque ya por mayor yo lo he sabido : Sentándose. y tenga por muy cierto, que deseo que tenga medio su infelice suerte. Xar. Ya no lo puede ser llegando verRey Don Sebastian heroyco (te. por tus virtudes reales celebrado justamente desde el Retis al Hidaspes ; no ignorarás que mi Abuelo no se yo con que dictamen, que no heredasen sus nietos mandó por ley inviolable; hasta que todos sus hijo« ó muriesen ö Reynasen. Heredó en fin de Marruecos, de Fez y de Tarudantc los R e y n o s , por ser m a y o r , Abdahi ; no he de negarte por ser su h i j o , que andtiho c r u e l , aunque asegurarme quiso su heredero , haciendo que sus hermanos pagasen con las vidas el injusto mandamiento de su padre. Solo el valiente M a l u c o , con otro hermano librarse pudo ; y siguiendo del T u r c a los ,timidüs Estandartes, llegó con sus medias lunas desde el Tigris al E u f r a t e s , y desde el Ni lo soberbio á las orillas del Ganges. Perdona que .í mi contrario tanto en tu presencia alabe, pues han de ser sus hazañas de tus victorias esmalte. M u r i ó mi padre en efecto: (¿mas de que sirve cansarte con prolijas digresiones, pues ya mi desdicha sabes?) Y o vengo desposeído , fuerte Lusitano M a r t e , afligido, pobre y t r i s t e , á que tu valor me ampare. Imita j Carlos tu Abuelo v para que tu fama c n s a l z e s , quando la Goleta y Túnez restituyó á Muleares. Como tu Alcayde ó Virrey podr.ís , gran Señor , dejarme en Africa con .el feudo que á tu voluntad señales. Y de todas las ftonteras en las plazas i m p o r t a n t e s , (pagados á costa m í a ) pondr.is presidios y Alcaydes. Con esta hazaña aseguras , que la fama en los anales del tiempo tu nombre escriba mejor que en b r o n c e , ni en jaspe. Q u e los contrarios te envidien, que T Portugués mas heroyco-. que los amigos te a l a b e n , y que de tu nombie tiemblen del mundo Us q u a u o p a r t e s ; que del Dios crucificado que adoras , cl nombre ensalces; tus Reypos que te o b e d e z c a n ; y un esclavo . p e te alabe. 9 Seb. Por eso quiero ayudarte. Xar. Ala permita que lleguen tus quinas siempre ttiunfante« al prodigioso scpukro de vuestro Dios. Seb. El te guarde. A C T O II. Seb. Enternecido, X a r i f e , nie ha dcx.tdo el escuebarte; Salen ti Rey 7?on Sebastian, el Trior, y aunque tiene lo que pides y el Duque d¿ Abeiro, inconvenientes ran g r a n d e s , Trio. D e Guadilupe el Convento te diera el si desde l u e g o , dista de aqui una "tornada. I no ser fuerza dar p a n e , Stb. Cazando esperar intenro al Rey Fitipo , mi Tío la nueva de la llamada y Señor, pues de mi padre del R e y , que es divertimiento en el mismo tugar q u e d a : que abraza mi corazón. yo h aro que luego se trate Abel. Es real inclinación : en mi consejo de estado junta ya la montería del fa v or que pienso d.utc: tienes y la zetreiia. ten espcianza y paciencia, Seb. Será alegre confusion: pues hay tantos excmplares vayan á reconocer; en mayores m o n a r q u í a s , que .i un tiempo quiero mover, de la fortuna m u d a b l e ; guerra á las aves y fieras. que vo te prometo hacer Trio. Ya los montes y riberas q u i n t o pueda de mi p a r t e . ocupan , y es gusto ver Xar. Beso tus pies. cubrir i tus cazadores, Abel. Esto es hecho. esos montes y esos llanos; Trio. El Moro vino á rogarle de sabuesos y ventores, lo que el tanto deseaba. de lebreles y de alanos, Xar. Yo soy tu esclavo. de neblíes y de azores. Seb. Abrasadme ; Abei. Aunque peligros encierra, y ahora á su Alteza mi Tio para un Rey es en la tierra. hasta su quarto a c o m p a ñ e , el mas decente exetcic'o. y haga también que la guarda le Seb. En mí ya se ha vuelto vicio, Xar. 5 Tan favorable (asista, por lo que tiene de guerra. (Tio. me mira ya la fortuna? Abei. Mucho lo que intentas, siente tu Seb. Yo haré que el Laurel cnlaze Seb. Aunque disuadirme Otra vez tu frente, aunque en estas vistas intente , los enemigos alfanges me hallará en mi intento firme. por no caver en la tierra Trio. Si la vista no me miente pueblen la region del ayre. pienso que hay gatzi hoy la b u e l i í . Xar. Ya con tu valor no temo Voc. He>it. Garza , garza. mayores dificultades. Seb. Asi es verdad. Abel. Considera. Seb. Ya lo dixe. Trier. Al viento dá blancas velas« Prie. Mirad que el empeño es grande. Seb A los nebiles quitad Seb. Mi espada y el rayo tienen capirotes y pihuelas, unas mismas propiedades. y dame un caballo á m í : Xar. N o niego que es grande empresa. B bien Io El Rey D. Sebastian, bien le sigue aquel neblí ; temeraria punta d i o ; parece que al Sol subió. Frió. Espeta que un J.ivalí viene de tu gente huyendo. Seb. Pues yo atajarle p reten J o y embesAlti. No es r i z ó n . (tirle. Seb. Ojal.í fuera un Leon. Abel. Grande estiago viene haciendo. Seb. Del monte vaya á lo raso. Frío. Su fiereza no hace caso de las presas , ni los yerros de tus monteros y p e ñ o s . Seb. Ninguno le salga al paso, vanse. Sale un Villano con barba de vejete. (8° nu. m il de matar las vacasî ó reniede quien quiere tener tan mal oficio! pues si la onda ha desceñirme llego, yo haré que no retocen con el vicio; verá el Señor de la encomienda , ha fuego ! (juicio: no ha de ser del pobre en el perno estubiera zeloso mi ganado por aquel del remiendo colorado. Cansado estoy por Dios ; de largo à largo quiero tenderme aqui : ó estado pobre ! música. feliz quien de la Corte el gusto amargo huye sin que le falte, ni le sobre, y sin cuidado de ambicioso cargo solo con negro pan y agua salobre v i v e , juzgando que es del mundo dut ñu : (ño. pero c! discurso me embaraza el sue¿clicue á dormir. Sale Seb- El camino y el aliento perdió el caballo , y mas siento que haya el Jabalí peidido todo el lomo ceniciento; quando corriendo venia, presumió mi fantasía que ya en el posticio trance de la batalla; el ancance del africano seguia : muy lexos k lo que entiendo estoy, pues voces no escucho, ni de la caza el estruendo. El b-jsque es espeso m u c h o : y van las sombras cayendo; que de este monte la altura del d i t isupar procura una liora al luciente coche, y se la compra la roche para su tinicbla obscura. Cant. dent. Partirse al Africa intenta, ct famoso L u s i t a n o ; mas que dichoso es v a l i e n t e , si es valiente el temerario. Seí. Ï Quien seiá el que descompuesto canta vcisos en mi a g r a v i o , con.tan íesucita osadía? mas sin duda que me e n g a ñ o , y no hablan de mí los verso«: del Infante Don F e r n a n d o , el ciue al Afíica pasó debe de hablar ; que en los campos de Tanger fue prisionero; y algún leñador acaso quiere aliviar con la v e z el trabajo de las manos; que pues le llama infeliz, claro está que de pasado suceso habló ; mas el vueve á c a n t a r ; quicio escucharlo. Cant. dent. Ki Filifo le c o n v e n c e , ni del Cielo los presagios , tanto ciega los sentidos la influencia de los astros. Seb. Vive D i o s , que hablan conmigo,: ¿si me siguió algún, criado y acobarda! me pretende? mas me he ofendido en pensai l o ; y en tan grande a t r e v i m i e n t o , su iimcrtc ha de haber c a n t a d o , si al cisne infame descubre el hierro de este venablo: peí o al pie de aquella encina duerme un h o m b t e ; si es acaso el que busco, y hace al sueño de mi cólera sagrado î pe- T Vortuguví ma s keroyco. 11 V¡ll. Yo c;s le enseñare' : pero un tosco ganadero el nías inutil trabajo p.irecc: ;con que dt.sc.inso es el de ser cazador, duerme ! despertarle quiero ; y enamorar en Palacio. que cs'.c me dirá el caballo , Scb. Vamos hablando los dos j y me enseñará el camino. que el oírte me ha quitado O a? .i buen hombre? de marmol l.i colera que llevaba , parece: ola? d i s p i m a . dispirrta. con quien estaba c a n t a n d o , Vill. ; Q .ien Diablo me olea tanto? no lexos de tí ; le oiste ? Sib. L e v á n t a t e , que he pe.idido Vill. Estaría yo roncando el camino. á compás , y eso sería ; Vill. Pues buscarlo. que aquí sólo cantan grajos; Mas decidme, jquie'n sois vos y decid {de q\:c servís que tan severo y hinchado al Rey? ; tenéis carga , ó cargo ? me h.i'.ilais? Seb. Si ; su gentil hombre soy Scb. Un criado soy de la boca. del Key j (gracioso villano I ) ViH' Gran bocado ; Vill. Su criado podéis ser ; mas pues le Servís de boca pero estais muy mal criado. á nuestro R e y , y habláis t a n t o ; Seb. Jorqué ? decidle por vida vuestra, Vill. Porque al diablo os d o y : que dexc al moro africano no basta haberme auyentado con el Diablo , y que conserve él g a n a d o , son venir el Reyno que Dios le ha d a d o ; quando e<tá el hombre acostado , que qtialquiera es en su casa, á despertarle á patadas} v a l i e n t e ; y es temerario quando en vuestro lecho blando intento el ir á buscar estais cubierto de colchas á quien no viene á buscarlo. y pabellones bordados Y si enemigos desea, que la soberbia inventó ; por ser á guerra inclinado, voy yo acaso á despertaros? hartos enemigos tiene Seh. Decís b i e n ; V i l l a n o , d i m e ? quien tiene tantos criados. Vill. Labrador s o y , no V i l l a n o , Q u e mucho mejor será y es mucha la diferencia. que se case, y en das años S¿>. ; Q u c diferencia has hallado?' dé á Portugal , por lo menos Villi Q u e el que es Villano , es ruin dos docenas de muchachos: hombre. 3 qué imporra por vuestra v i d a , Seh. Y el' labrador ? no habiéndole hecho agravio Vill. Hombre h o n r a d o ; el M a l u c o , que sea Rey el labrador coge y siembra é l , ó esotro mentecato? lo que come el c o r t e s a n o ; Seb. A.lgo debe de importar; y lo habéis de ser por D i o s , pues él se ha determinado si filta quien::á dar favor al Xarife. Scb. Quiero un rato Fill. Ha I Señor, que es temerario divertirme ; razón tienes. y no siempre la fortuna Vil!. ; Ü ¡ pues si lo habéis confesado, favoiece á los osados : yo os ensuelvo ; que en los huesos y esto mismo le dixera aq'iese es chico pecado. en su cara, y aun mas claro Seb. Venid y me enseñareis si la viera. el c a m i n o , que cazando perdí. B i Seh. ia EI Rey 1 '. Sebastian, de aquesta vecina aldea Seb. AI Rey? Till. At R e y , la mayor parte ; mostrando y aunque fuera mas un palmo: con rústica danza el gozo (reís. trate el Rey de gobernar que tienen de que sus campos honel Reyno que tiene .i c a r g o , Seb. Su llaneza estimo. vas. y no aventure el que es p r o p i o , Abei. A su Magestad caballo. vas. por conquistar el estraño. JS1 medir con el poder Sale la Sultana, y Celina can un los deseos, es de sabios, espejo. que él corazón mas valiente necesita de las manos ; que aunque al de Alexandro y Ces¡ r Sul. Quita el espejo, que es darme excede el suyo bizarro; en vez de alivio pesar. »i Cesar es en la dicha, Cel. N o te acabas de tocar? ni en el poder Alexandro; Sul. Aun no quisiera m i r a r m e . que lleva muy poca gente Cel. Mas se aumenta cada dia para un negocio tan arduo : tu pesar, y no es tan justa la g u e r r a , ¿u/. Bien le pudieras para que espere milagros. a l i v i a r , si tu quisieras, Decidle, quo aquesto os dixo pues te d i , Celina mia un rudo Villano; y t a n t o , de mis pensamientos p a r t e . que pienso que quanto digo Cel. ¿Cómo puedo yo saber hablo por boca de ganso. lo que está por suceder? Pero ya estais junto al Pueblo ; Sul. Eso es no querer fiarte á D i o s , Señor cortesano, de m í ; que sé que puedes que es t a r d e , y es fuerza ir del Cielo el móvil p a r a r , á recojer mi ganado. vas. aquestos montes mudar , y encerrar el ayre en rede». Seb. Prodigioso l a b r a d o r ! CtL Mira,, Señora, secretos su talento me ha admirado« que Alá para sí g u a r d ó , Dent. F u e r a , quita, aparta. ni-nguno los alcanzó Scb. Mas ya me viene buscando hasta los mismos efectos: mi gente. bien es verdad que la ciencia £aU Aburo. Señorc Scb. Oh Duque î las influencias del Cielo jtbei. Con notable sobresalto nos declaran ; y hasta el sucio vuestra Magostad nos t u v o ; se siigeta á su influencia. aunque de vuestro gallardo Esta nuestra Geomancia, corazón lia sido hierro el tenerle. para lo que tu procuras, Ab. Del caballo corresponde en las figura* excedió el curso ligero á la oculta Astrologia ; el fiero animal, llevando y aunque cierta venga á ser en una herida las señas la ciencia de qualquier m o d o , de q¡e se la dio mi b r a z o , Alá que es primero en todo hasta que en su seguimiento, puede hacer y deshacer. de este bosque en lo intrincado P e r o d i m e , guardar.* me halle perdido, ¿que es esto? si te lo digo , secreto? Sal. Mil veces te lo prometo. Dentro grita de Villanos. Cd. Si en eso resuelta estás-, dime lo que saber quieres, Aleï. Que salen ñ festejaros qur V Portugués mas beroyec. que servirte en todo espero. Sal. Encubrirle mi amor quiero ; digo que mi amiga eres. ap* Quiero saber si mi esposo la batalla v e n c e r á , ó si otra vez Reynará Xarife ; que está medroso el corazón , y es en v a n o asegurar mi temor. Cel. Es muy moderno el a m o r . Su!. Mira también si su hermano» heredará esta C o r o n a , si Alá permite que muera M a l u c o ; el Cielo lo quiera. Cel. No mas 5 Sul- N o mas. Cel. Pues perdona , que no p u e d o . Sal. Ya guardar el secreto te ofrecí. Cd. De quien no fia de m í , no me quiero yo fiar. Lo que no me has confesado es lo que te p r e g u n t é ; que lo demás ¿para q u é , si mil veces lo he escuchado? Sal. Ya con mas credulidad estoy de tu ciencia , amiga ; pues sin que yo te lo d i g a , sabes de mí la verdad. Cel' De tus ojos en las belUs n i ñ a s , la verdad h a l l é ; sus luceros consulté; no del Cielo las Estrellas. Sitl- Pues ya de ellos has sabido que es Hamete la ocasión de aquesta ciega pasión, que no dilates te pido saber , si á mi suerte ayrid» la veré menos esquiva; para que esperando v i v a , ó muera desesperada. Cel. Pues'tú misma lo has de v e r , si tienes valor. Sut. Valor î {sabes lo que puede a m o r , curiosidad y muger? Cel. Pues si estás d e t e r m i n a d a , en-este limpio cristal verás tu bien, ó tu mal. Ton. el.esja Sol. Una batalla trabada v e o ; mas los Lusitanos 13 llevan lo mejor; ay U'istel Cel. Por esta otra parte embiste el tercio de castellanos ; pero Hamete en una Alfama sale al encuentro. Sul. Ay Celima ! ya con su valor aním» toda la gente africanai qué gallardo que entra y sale ! Alá victoria te de : no hay desde el bonete al p i e t africano que le iguale. Cel. De una litera impaciente se arroja ahora tu esposo, y en un caballo animoso prueba á detener su gente que vá del Christiano huyendo: ya á qué vuelvan los alienta. Sul. Qué batalla tan sangrienta 1 la confusion va creciendo. Cel. ; Qué valiente el Rey Christiano, viendo el suceso dudoso busca al contrario furioso con el acero en la mano ! Pero all i el Maluco creo que del caballo ha caido, ó desmayado, ó herido. Sul. Eso es lo que yo deseo. Pocos los Christianos son. Cel. Ya sin valcrlcs cl b r i o , se retiran hacia el rio en un errado esquadron de los pocos que han quedados espera el Rey Portugués, hecho piezas el arnés, de vivir desesperado. Sut. Ay mi C d i n a ! alli veo muerto á Maluco Mulcy . á Hamete aclaman por Rey ; ya se logró mi deseo. Cel. Tente. Sul. Ay sueite mas dichosa! Cel. Mira que aquesto es engaño el creer. Sal. Ham. Sultana hermosa } Sul. Hamellam. Ya á mi consuelo he. dá señales tu alegría; hoy será mayor el dia, que está sin nube» tu Ciéir». Sul. Si yo decirte pudiera:: 14 El Rey Cd. Mira que te lias de perder. Sul. La causa de mi pincer; muy poco te pareciera. Ham. Solo saber que le tienes quieren mis ansias .mortales; que yo pc/dono mis males por la nueva, de tus bienes. Sul. Por tuyos llego ha estimai los. Cel. Necia en confiarme fui. Ham. No puede caber en mí t í n e r l o s , ni descaí los. iW. Desearlos poique no 5 Ham. Porque si yo el bien p e r d i e r a , desear ser tuyo fuera; y aqueste bien reservó el Cielo para Muley, mi. amigo y mi hermano; feo delito faer.i el deseo, y mas siendo .ya mi Rey. Sul. No pueden aquesas bellas luces, hacer que se-is mió? Ham. j Pues no pudo tu alvedrio , y han de poder las estrellas? Sul. Yo sé que en cierta mudanza dispone tu dicha el Cielo. Haw. Si es consuelo , mi consuelo es no tener esperanza. Sal. Y si Alá te hiciese Rey? Ham. No quiero escucharte mas. Sul. Espera ; porqué te vas ? Ham. Voy á buscar .í Muley, que es tiempo de prevenir la gente. Sut. Espera. Ham. Es en va no. Cd. Mira que viene su hermano. SíiUn Maluco, y Lain. Mut. Hoy al campo he de salir , que ya mi hermano habrá dado «1 orden para marchar. Ham. Qué aquí me viniese á hallarî Z,ai. Aquí está, fllal. Gentil cuidado í para marchar esta tarde la gente desprevenida , buen General por mi vida ! Stil- Ahora (asi Alá te guardo) llegó tu hej ruano , Muley. '. Sebastian, Mal. S u l t a n a , quando el Che istia no surca el mar de espuma c a n o , mozo v belicoso Rey , y fivoic- do tanto d e o t i o Rey tan po.leroso, ( hc'-ni'.no de aqu 1 famoso, Don Juan ; t e n o r de L panto, ) »o es razón que este mi h e r m a n o , cjuando se precia de altivo , menos que el pie en el e s t r i v o , y el corbo acero en la mano. Y ni.Ts quando ha respondido Sebastian á mi e m b a j i d a , como si ya de su c-pada fuera el Maluco vencido. I«iu El moro se habrá e n g a ñ a d o , que mi Rey es muy c o r t é s , sino que él es Portugués Y habrá respondido hinchado. Sul. Pues qué la respuesta ha sido? Mal. Después de haberle informado de,, mi p a r t e , y protestado las causas que me han m o v i d o , le pedí con h u m i l d a d , que aquesta»"guerra escusase; Y que'para que quedase ayrosa su autoridad ; sesenta millas de tierra á Ceuta y Tanger podría agregar , que le seria de mas util que una guerra injusta ; y que era dudoso de la batalla el suceso aunque su valor confieso; y en fin soberbio y furioso le dixo mil asperezas Ham. Qué no le quiso aceptar? Mal. N o lo podrán c o n t e n t a r , menos que nuestras cabezas. A La rae he y á Teiuán y cavo de Ambér me pide. Harn. El q>ic trates mas te impide de las paces Sebastian. A L i / Q n a n d o en Marruecos me hubiera c e r c a d o ; aun no era pa ti.lo. 'S.-:l. „Y en fin que le has respondido? Mal. Q u é responderle pudiera? que del Imperio A f r i c a n o , soy T Portugués mas heroy.ca. soy legitimo heredero ; y que defenderle espero de todo el poder Christiano. Sal- De condición intratable debe de ser. Lui- S¡ le hablaras, de otfo modo le j u z g a r a s : j.imás hombre tan amable se lu visto; ni en un sugeto se juntaron prendas tantas. Mal. Con la pasión te adelantas; pero es tu Rey en efecto : y por vida de JMulcy que estimo el haberte oído ; que no es hombre bien nacido quien no habla bien de su Rey. ¿Mas de que prendas le alabas? que tendre gusto de oirías* J.fli. N o me atreví á referirlas basta saber si g u s t a b a s : es dé estatura mediano como Don Carlos su a b u e l o ; rubio , y algo crespo el pelo ; el rostro gr.ive y humano. 33c espalda y pecho d o b l a d o , casi con desproporciona y es tan grande el corazón , que rebienta de a l e n t a d o ; gran hombre en entrambas silla»: a l m a s furioso caballo sin freno suele p a r a l l o , si le aplica las r o d i l l a s ; y si á correr le provoca , de espuela y brazo i n c i t a d o ; parece el b i a z o pintado , viento el b r u t o , ti cuerpo r o c a : si l.i espada negra toma cor. elniaestio mas diestro; quisieía mas el maesno andar sobre una maroma. Es con las damas cenes ; y por todo extremo honesto con ellas, que solo en e s t o , no parece 1 orrugués : es músico y gran poeta; r u s si es P o r t u g u é s , es l l a n o , qué aunque es Rey y buen Christiano no se escapó de esta secta. ij Danzar rto-quicre saber, porque dice que el m u d a r s e , solamente ha de dexa rse al tiempo y á la muger : es por extremo piadoso, tiene cojera en el dar , y flema en el'castigar como su abuelo el famoso. Uingun chisme se leltevA , que solo es su amigo quien cree de todos el bien y de nadie el mal aprueba. D e las facciones no trato del r o s t i ó ; porque un amigo que cautivaron conmigo, me vendió aqueste i en a t o , que es de uno de los pintores grandes que hay en Potturçal. IlaK No le han pintado muy m a l , tus linsogeios colotes , mucitia. Dale el retrato, la y le mira el Maluco y Sultana* Zai. Vcsle aqui. Mal. Feroz me parece. Sal. Pues á mi no nie ha parecido asi. Mal. Solo le falta la Voz : al corazón se retira la sangre; peto temblor} Sal. De qué has perdido el color? Mal. Flechas por los ojos tira. Que me anuncias corazón , con tan nueva alteración? de quo te has amsdicntado ? lin hombre miras pintado, que no rt-giendo un Leon. La,. Q ¡ e ti tal retrato me cuesta ajr, •cien palus ,'hiciera apuesta. Mal. Vive Alá que estoy corrido de in-.jgiral que he te'mido.: có•' r.i sin duda es está. La sangre se alborotó como .1 su contrario vio. Ham. Natural efecto obliga. Lai. Sí sei.ín en l.i barriga ï Mal. Oyes? Lai. Ko lo dixc yo? Seíioi. Mal Tu temor es vano. Toma el retrato Christiano; 16 J?/ Rey D. Sebastián, y si tu Rey piensa que es Viriato Portugués: a. sillas y í w w . yo soy Scipion Africano : y antes que de sus galeras jaque .i tierra las vanderas , estar.) Miiley Maluco en las orillas del Luco» concertando las hileras. Más que es éstoí de repente un destemplado accidente me ha dexado un tronco yerto!. casia pronunciar no acierto. Ham. ¿Pues qué es, Señor, lo que siente Vuestra Altezas Mal. Del enfado y del cansancio me ha dado alguna efímera fuerte. Sal. ¿Quietes, Señor, recogerte? Mal. Que ; no es cosa de cuidado. Al.i me valga : que ftio sudor! ca , Ham-'te, el brio muestra y la sangre real. Snl* Cuidado me d.i tu mal. Mal. No será nada , bien mió : avisa que al campo salgo. Ziil. No vá muy sabroso el gslgo. Sul. Ya mas esperanza llevo. Mal. En vano alentarme pruebo aunque del valor me v a l g o : que maivlien luego procuraHam. EJ1 mar primero asegura. Míil. De algún veneno inhumano se conticionó, Ctiristiano, tu prodigiosa pintura. vans, tod. Salen Fdipo segundo, y el Duque de Alha por ana pttert.i, y por otra el Rey D:on Sebastian, y Duque de Abeiro. FU. Venga Vuestra Magestad con la salud que desea mi amor y aqueste su Reyno. Sel* La que etetñámente t e n g a , emplearé en el servicio de tu Magestad; que es deuda de mas de mi obligación , debida á vuestra grandeza ; Vuestra Magestad la tiene i Fil. Los achaques perseveran : pero a Vuestra Magestad parece que lisongean ; pues que ya con su venida mas coitesanos se templan. M i s siempre para servirle e s t o y , de qualquier m i n e r a . Tome Vuestra Magestad asiento. Siéntanse d un tiempo los dos* S¿b. Primero es fuerzi que tu Magestad le tome* Aba. ¡O si la fortuna diera al valor de Sebastian , de Filipo la prudencia t deine Vuestra Magestad su mano Seb. Q u e la me cz.a es justo el D u q u e de Abeiro. Fil. Es su antigua descendencia de la mayor de éstos Reyíios. Alb. Forzoso-es llegar, la vuestra aguarda ya el'Duque de A l b a , y crea que es la primera (pedido. vez, que á otro, ? e y , sino al mió La he Seb. Esa finqza estimo mucho. Ftl. Aseguro que nó espero en su entereza. Mande Vuestra Magestad que se cubran. Sib. Yerro fuera donde esta. *.u Magestad. FU. En ésta ocasión es fuerza. Hace .señal de que se cubran Don Sebastian. el Rey D i g o , S e ñ o r , que primero que de lo que mas convenga á su Magestad se trate , hablarle a solas quisiera; que no es bien que esté delante nadie que escucharnos p u e d a , si acaso mi grande afecto se toma alguna licencia. Sek Siempre serán para mí preceptos las advertencias de Vuestra Magostad; Duque. Abti. Señor. Seb. Esperad afuera, vans, los Duques. T Portugués '<»as bcrùyco. '¿7 F/7. D.xadnos «oíos. Bien si T'<-' <- •>•'•'•"•' <•' '-n " <l m; un'o que en vnnu mi air.or ¡menta con las circuiut.ú.ci.v; iv<-sm.'.i: e-stoibaile esta j o r n a d a ; <*/>• y c l Emp^iador mi ábrelo^ perc q o j n J o mas no pueda, "<> pie'-.so q e eu C:.;H liencii, nie qucJ.u.i por consuelo en c o r d u i a , ni en v.iioi^ ( s i como pienso se h i e i r i ; ) '>* tenido quien le txceâi, habe, hecho de mi parte y />r> defensa de Mulcy la posnera diligencia. "''¿o con'ra Tu nez guerra. Q . u n t o á 1» ut imero afirmo Fi¿. Eso ninguno to ignota; mas que, uo tiene aquesta guetta auique l.t acción no es nueva, en lo humano ni divino en quanto .í las circunstancias g é n e t p d c conveniencia, hay «i y gra de d i f e e n t i a : ÜI contrato con el M o r o <] t,e s l m'> P ¿ J | e y S.-ñor no lo es; pues de su tierra tomó á su cargo la empresa nada necesita E s p a ñ a , en favor do Mule.iz s , ames cl M o o granjea , de Túnez y la Goleta , pues no puede equivaler f"è poique del vil corsario lo que trae .1 lo que l l e v a : Bjrbairoja tantas presas y qnanJo importara mucho, indignado le teni.in , no fuera bien que escribieran y corrido de que hubiera exemplar tan indecente escapado de stts manos,. las historias v e n i d e r a s ; cogiéndole en tina Iileta, en permitir el Xa rife varadas sus galeons en sus provincias Iglesias ; sin humana resistencia, su S-c'a no airiesga nada ; al lobreguecer el d 1 a . nuestra Religion arriesga; y c n I a nocturna tinicl-U pues es foizoso dexar sus galeras piso ,1 mano sus Imágenes expuestas á la mai gen contrapuesta á ignominiosos ultrages, del m a r , que de allí distaba y .i barbaras indecencias, flias de seis miüasde tierra 5 y« .¡ui.iî a lo que no os razón y Barbarroja no tuvo que lo pronuncie mi l e n g u a ; alguna 112 >n siquiera : quç.ej íonaxon en el pecho , de m.;s do cjtie -on menores aún de imaginarlo tiembla. sin comparación las fueizas, J>ío lo digo porque pienso q' c lleva tu Majestad, que del M o r o las propuestas pa,a la guerra que intenta , le mueven; que bien conozco que las que llevó.su abuelo. que acçppfcarlas no p e d i e r a , Sel. Eso ts lo que mas me alienta. y que solo alborotó Dios eí quien d,i las victorias, sus belicoias vanderas no el numeío. la ilustre ambición de fama F»A lis co^a cierta ; no de Rey nos ni riquezas ; y cl sei lo ta:ito me obliga mas Vuestra M »gestad mire á que r.n,i desdicha tema: que no me parece cuerda poique según he sabido detciminacion la suya. de nuestra Ma jic'i'heicsa Sel. B i e " puede ser que no sea de Jesus, y de Fray Pedro cuerda la guerra que emprendo; de Alcantma , de esta guerra pero no es la vez primei'4 no se sirve Dios. C Sel/. i8 El Rey D. Sebastian, puede Vuestra Magestad Se!-. Yo tengo consultada esta materia fiarle de aquesta guerra con hrmbrcs doctos, y todos la disposición en todo. con mi parecer concuerdan. Scb. Bisca que vuestra experiencia FU. Hi ! Si.ñor, y que desdichas le abone. esos pareceres cuestan ! FU. ¿De Portugal qué gente saldrá? y todos dicen f perdone, ) Scb. Ya quedan alistados quacro mil que en aquesta prrte intenta i n f i m e s , y la nobleza un imposible. Sel>. Yo estoy resuelto. toda sigue'mi persona : FU. Mucho pesa. serán mil Caballos. FU. Buena Scl>. El no obedecerle siento; caballería aunque poca. pero és fuei za. Sd>. En los siete niil que restan FU. Pues si es fuerza , basia quince mil que son la disposición se trate de naciones esuangeras del modo que mas convenga. Ola? vienen otras mil corazas Alemanas y quinientas Italianas. Salen los Duques juntos. Fil. Ya ajustamos que de .seis mil hombres quedan Alb. Señor..FU. Disponed las pagas por cuenta mia. ( pues á vuestro cargo queda, Scb. Si Señor. FU. El Ciclo q u i e r a , Duque, como se ha tratado,) que de la Africa triunfante que se junten las galeras. otra vez á verle vuelva. Scí. Pienso, si mal no me acuerdo, Sel. Con su favor este templo que en numero son cinquenta he de adornar de vanderas las que ajustamos que fuesen. moriscas, si una vez pisan j4l.lt. Si Señor: las de Florencia, mis pies la Africana tierra. las de Ñapóles, España y P o i t o g a l , sonquarenta; Lcvantanse. y las que su Santidad ofrece, las Je Venecia , FU. Vamos á pedir humildes y Genova son las diez, á la intci'cesDia nuesti'a e«e favor, con que el numeróse cierra-. FU. Y quien queda gobernando á Por- Scb. Ya le espero de su divina clemencia» Vamos. Seb. ¿Quién pudiera , (tugal? sido el Cardenal mi Tio? Toma el laclo izquierdo Sebastian. FU. Ha sido elección muy-cuerda: la Infantei ¡a que ofrezco FU. Vuestra Magestad Í'I tu ÍVlagcstad quisiera no vi bien dç esa manera. qre fueía mas; peí o estoy Scb. Señor, este es mi lugar. cui>ésta forzosa guerra FU. lis del huésped preeminencia; de Flandes muy alcanzado. y no se pr.cdc esensar. tics mil Castellanos lleva Seb. No será bien que se entienda soldados viejos; y el cabo conmigo esa ctrctoonJa. es un hombre que pudiera FU. Sclo ca esto me obedezca. en foi tuna y en valor Seb. Yerro ha sido en mi el reparo; competir con Julio Cesar ; pues de qualquier manera el Rlacsc de campo A l d a m , que vaya tu M a g e s t a d , es quien digo. lleva la. mauo derecha. Alb. Por mi cuenta, En- .'/' Poreugucs niax her ojea. \9 .-i .L.iin pelear s'empre <í tu lado. Entrante tomando ta icrecha Sebastian. Mal. A'o es eso lo que yo te he' preguntado; (dia, porque entonces tu ley no te impeA C T O nr. y con la humana obügicion cumpliste; To¿an cavas y trompetas , y salta el ?pero estando tu Rey en contra mía, Maluco, Hamctt-, y Lain. no lo hicieras ? Lai. Ya tu te respondiste, Mal. Ya del Luco pisamos la libera. Mil. Pues libci-tid te doy desde este dia Ham. Con gran pris.» his marchado. corro premio,i /o bien que me seivijte Mal. Era forzoso : Crx ¿que nuevas trajo, H a m e t e , la g a l e - Lai. Beso tus pies. Mal- Esos zequics toma , que fue á reconocer; vete pues, y acompáñete Mahoma. Ham. Que el valeroso Lai. No es razón que un Profeta tan Sebis.'ian, la mañana v e n i d e r a , honrado, si el m i r no se lo estorba borrascoso, acompañe aun esclavo; eso perdona toin.i ' ,i tierra. (teí dem.is de que estará muy ocupado, Mal. ;Y el número has sabido , de genpreviniendo aposento .1 tu persona: Ilui't. Quince mil en habiendo mi Rey desembarcado, Mal. Pierdo el sentido > me i ve. que es lo que dices ? Ham. Eitos trae por lista. (presa Mal. Bien dices, tu lealtad te abona; el exercito, hermano, tome aüento. Mal. Si juzga Sebastian que es interHam. Muy fatigado estás. del Imperio Africano la conquista, Mal. Malo me siento; temeraria arrogancia portuguesa: hiciste q.ie los pasos tome Abdal.ií quince mil hombres 5 matan con la. Ham. Mas fácil q.:e pasarse á tu convista í trario ya de mi grande prevención tne pesa, es romper con los pies una muralla. pues casi es vituperio la victoria; y si el vence , eterniza su memoria. Mal. Cuidado es menesttr, que «-1 pueblo es v.itio Lai. Evo es, si tras vie aquesta que ando y lo mas del exercito cana'la: Mal. Qué decías Lain i (mato. mas con todo aunque el P.-y es teXíit. Acá es c o n m i g o , merario, (frente que hay gian distancia desde el di&i á mirar nos llegamos fieme a cho al facto. Mal. No etriendo. Lai. Pues por eso te lo digo ; dudo que U batalla me presente. que eso era buscar tres pies al gato. Ham. ¿En íin, la gran Sultana no ha Mal. Pi.esto verás al Po: tugues tu amiquerido quedarse en Tetuaiii go : (de libertad, Mal. Como me mira muy alegre estarás con la esperanza tan enfermo, estorbarla no he Lai. Quien tu favor alcanza, podido que conmigo viniese. S e ñ o r , no tiene esclavitud ninguna. Ham. No me a d m i r a : Mal. Si á mi y á Sebastian pelear vieras, con extremo tus niales ha sentido. y arbitro fueras tú d é l a fortuna, Zrtí*. T i l tengí la salud. di la v e r d a d : á quien favorecieras? Harn. N o se retira Lai. Ya sabes mi l e a l t a d , que en mas. Vuestra Alteza á su tienda? de >>na Lai. Mejor fuera , ocasión viste entre las armas fieras que la cama se hiciera en la litera. Ca Sa- 2o Eí Rey D. Sebastian, !?.</»• Ruitetii- P a n i c , S„ííor, tus pies. Jila/. Kuií.ín , amigo, qué m i c a s tracs ? T\.h{t. Q>c ya hi t o u a d o puerto IJ armada dei Curistiano tu enemigo en Tiiigcr , y q-.ie marcha con concierto è'i luis a tuya. Mol- N o m e li'.'.l.ii'.i t . r . J e , ni ser.i í o t t i . i que yo aguarde paiado al R.y : ea , africanos míos, no aguárdenlos que cebicn nuevos brios (vuelva can la ta.d.tnzi nuestra'; á marchar el campo, y foi men intrincada selva por 1 s i'o'bdos, valles y caminos, de lo? ginetts los homr.idos pinos. Rust. A nud'a marcha que nos acerquemos::- ¿II.i/. La litera llegad. liam. V a n o s , que es taide. ilttl. M y malo voy. Jl.im. Alá tu vida guarde. v. tc.i. Dent, vcc. Tened que su M a g e s t a d , cayó. Trio. Que' esperáis ? llegad; mncito el caballo lia caído. Suie el Duque Aburo, el Prior y ¿l Rey. Abel. Terrible presagio ha sido! Seb. Notable ferocidad! J'<•(,'. Su cólera le mató. ¿ ¡ i . Como opiiinido se vio el soberbio Cordoves de otras ruanos y otros pies, de corrido rebenró. Abel. Alguna desdicha espero. Seb- Que dices. Duque de Abeiro? Ahcl. Que algun suceso infclice estoy temiendo. S,-b. Eso dice un pcii tugues Caballero? Ale). Si quando en el mar e n t r a s t e , y ve'.is alzar mandaste , di-j'iido ttisre .1 Lisboa , se hizo pedazos la proa do la gileía que honraste; si n i r i f causando honores dos remeros los melotes, por hacer salva el Xante, á salir tu. del esquife por decretos superiores; si al ir en tierra á saltar tu peisona dio en el mar, y solo escuchamos qnexas efe lastimosas cornejas, desde que mandó m a r c h a r ; jes mucho que tus leales vasallos recelen tríales? ¿no son todas estas cosas est rañas y poi rentosas? Seb. No son sino naturales: ¿es portento que el Xa rife do¿ remeros de mi esquife, por hacerme salva hiriese; ni que una proa se abriese, porque en una peña rife; ¿es prodigio que al saltar en tierra, cubriese el mar con su espuma las a i c n a s , tocando mis pies apenas por llegarlos á besar? cantar las nocturnas a v e s , tristes, funestas y graves, siendo su c a n t o , os altera? mayor estrañeza fuera cantar canciones suaves. Que tronco oímos hablar? que Sol miramos parar ? que montes mudar su asiento? qué torres sustenta el viento? que limites rompió el mar? y si el Ciclo permitiera que todo esto sucediera , ¿por fuerza habernos de ser los que amenaza el poder de su justicia severa ? demás que el Cíelo es testigo, de que si solo conmigo su castigo se entendiera , solo su enojo sintiera. N o tratéis por vida mía de esto m a s , Duque de Abeiro. Abel. Ya espeto que llegue el dia en que hable pot mi el azerd. Sel. Prior, ; qué caballería al Xarifc acompañó? Pino. Tres cientos hombres llevó , que T Portugués mas heroyco. 2 está tan cerca , que ya que dice que à su estandarte tomados los puestos tiene sc ha de pasar mucha parte de esocra parte del Luco. del campo contrario. Seb. Jamás nueva tan alegre Seb. Y o , nunca tal he presumido he tenido; este diamante Prio. Pues el lo tiene creído. toma. Que número tiene Abei. Presto su engaño v e r á ; de Infantes y de caballos? que ya el Maluco estará Zai. Apenas puede crecise. Scb. Y es de ese riesgo prevenido. Lai. Cinquenta mil Infantes, Trior. Mas si la nueva es verdad y sesenta mil ¡jinetes. que t e n g o , tu Magestad Abei. Terrible c*ticito! SA: Nunca (sin que aventure un sold a d o , ) dar. creí, que tan poca geire habrá su intento logtado. Seb. Cómo? t raiera Mulei Maluco*. Trio. De una enfermedad no quisiera que iv.c huyese. cstraña, viene á la muerte el Maluco, Lni. Yo le hiciera puente de o r o , Scb. * Que es tan fuerte el malí aunque pagara la puente. Abei. G i a n d e nueva es esa. Trio. Pues apenas tiene quince , Seb. Vive el Cielo que me prs» y son pocos ciento y veinte? de que venga de esa suerte : Seb. Que ¡nipona si son canalla , si en Africa no me viera y estos hombres Portugueses? de la empresa desistiera: Prio. Ya el Xa rife Mahomet, solo esto v Duque tic A b e i r o , ha llegado, Abei. Triste viene» he tenido por agüero. Abei. Plugiera á Dios que m u r i e r a , Sale el Xarifc. que eso- era lo mas seguro. Tocan cñxa y darin. Sel' Oíd , que si no me miente el deseo aunque distante , que he escuchado me p.irecc los bélicos instrumentos del contrarío. Trio, De tu gente lo confirma el alboroScb.Ohl qué funior es ese i (to. Sale un Soldarlo con Lain. Sol. Señor, deste hombre que huyendo, acaba de llegar, puedts informai te. Trio. L a i n í Lai. D a m e tu mano. Trio. Que llego á verte ! Lui. Libertad me dio el M a l u c o , con intento me parece, de que de su gran poder las nuevas ciertas trajese. Seb. Ha sido vuestro criador (pies. Trio. S'r Siñor. Lei i. Dexa que bese tus Seb. Se acerca el Maluco ? Lai. Ya desde aqui puedes verle ; Sdi. Que hay, Xarife? X<>r. Que el Maluco resolución fixa tiene de no csci.sar la batalla , como tu se la presentes. Pcio es su poder tan grande -, que t s fuerza que te aconseje (aunque sea contra m i , ) que á dársela no te arriesgues« Siempre tube yo creído que á mi persona siguiese la mayor parte del campo; mas pues mi contraria suerte y el temor que le han cobrado al Maluco tanto pueden, que ni un hoinbie le ha faltado; tunei ¡dad me parece que en tan desigual*batalla tu corto exercito empeñes. Isri quiera Alá que pur mi á un riesgo tan evidente, tu persona se avcntíirc, digna de eternos laureles. Á7 Rey B. Sebastian^ -; •} i'o hç sabido que c!. Maluco i'o se .i arrevido .i oficcerte lo? gastos de esta jornada , remiendo q ¡e no lo aceptes; demis de lu que en Lisboa d e m parte MuIeyXeque trcuo.y te ofreció : dale seguro, (silla. paraqnc su hermaro Himete venga à tratar de partidos; que si À tu gusto no i'ueicn , en diferir la batalla dos d u s nada se pierde; y puede ser que t n t i e tanto::: Sei. B.ista, X n i f e , que ofendes mi valor: j a m s que dixera de mi cl mundo, qujiido oyese que lo que no consiguió vin Monarca tan prudente no.aceptando esos partidos que enfonces fiaran decentes; lo consiguió mi c o n t r a r i o , estando ya trente à frente aunque consigo trajera los esquadrones de Xerxes i si cada yegua morisca un Paladión tíaxese; y cada vientre abortara, los setenta mil ginetes ; ó rebent.íran los montes pariendo Afíicana g e n t e , y \.\s nubes contra mí diluvios de hombres lloviesen : he de darle la batalla, ames que en los eminentes montes , el mayor Planeta la hermosa madeja peine. B e c i . ü e a Aldana , (pues es Sargento, mayor) que empiezo à formar los Escuadrones. Pri.\ Desde antes que anocheciese tenia la planta hedía. Vucstia Magestad sosiegue en tanto qre el alba asoma por las puertas del Oriente. Com ¡a cortina. Sc!>. Dame un asiento , y decid mientras eí suena me v e n c e , como reparte los puestos Aldana , y que forma tiene del Excreito la planta. Fric. Es gran Señor de esta suerte: el cuerpo del Esquadrort en tres cueipos diferentes divide ; y en otros tres ,. ci *le enmedio que es la f e n t e de estos llevan la vanguardia aventureros valientes; de Castilla y P o r t u g a l , con picas y coseletes; de estos tres el Esquadron siniestro à su cargo t i c r e el famoso y no vencido Eduardo de Metieses. El cuerpo de e' se compone de Italianos igulmente mezclados con Alemanes , q.te dice que asi conviene. El Esquadron del derecho l a d o , de la misma suerte componen las dos naciones. Lleva por cabo al valiente Manuel, de Sousa, que à Tanger ha gobernado dos veces. B e los dos que he referido, c a d i contado guarnecen hasta trescientas corazas de naciones diferentes. En el Esquadron de enmedio , que es d o n d j forzosamente ha de asistir tu persona , que siglos por años quente ; lleva la nobleza toda Lusitana ; y como aqueste es el corazón del campo , y si acaso le rompiesen no queda leciuso h u m a n o ; fiente y costado» defienden mil v quinientos caballos: tu Estandarte real viene en medio, à quien guarda el Conde de redondo , el excelente Duque de Alcncastre , horror de las Africanas huestes. Linares, Villarreal, T Portugués mas heroyco. y todos quantos no fueren en guarda de tu persona ; ha dispuesto que le cerquen con las vanderas, formando un qiiadro con quatro frentes. Los do«, que quedan , que son de quien el suceso pende de la batalla , y los brazos que aqueste cuerpo defienden, dos puntas forman iguales como en el valor , en gente ; i» izquierda de Castellanos; 1.1 diesera de Portugueses; los de Castilla gobiernan::: que le ha vencido parece el sueño. Xai: Solo el pudiera por imagen de la m u e r t e ; que estas dos cos.is igualan los labradores y Reyes. V a m o s , que cerca estaremos, si llama quando recuerde. Vansc todos. 23 Pero un sonoro instrumento con sus compases p/eviene de que quiere el que le toca c a n t a r : sin duda es valiente quien, (quando espera al contrarío») tan desaogado tiene el corazón: los soldados quisiera yo de esta suerte. Cantan ,í dentro. lient. Pava darse la batalla quando el Sol sus rayos muestre, los dos valerosos campos puestos están frente à frente. Sel. N o canta mal el soldado, el oirle me divierte ; la disposición del campo sin duda alguna refiere. Cantan á dentro. Dent. T e m e , R e y , tantos prodigio*, y al mar tu Excrcito vuelve; que valor que es temerario nunca logra lo que emprende. Sei. Volved, volved Castellanos, Sth. Hay tan grande atrevimiento} no huyáis Lusitanos fuertes ; la misma voz me parece volved A morir c o n m i g o ; esta, que la que escuché, hágaos el riesgo valientes. quando siguiendo al valiente Que el rio^ os impide el paso; xabali me halle 'perdido: no murais infamemente. examinarlo conviene; toca el ciar, Bárbaros , n o habéis vencido: mas ya delante del Sol mientras Sebastian rigiere, el alba marchando viene, esta espada aun tengo vida. y se retiran las sombras A y de mil Jesus mil vecesí despierta al contrapuesto Occidente: Valgjme D i o s , que pesado yá corazón, llegó el d í a ; sueño! bien se ve que míente bastante-principio es este la crplti-icrtide que los sueños para tu valor; pues ganas torcforwau con las eiptícies en un día tres laut cíes : de lO'ljile' el hombre imagina , oy has de hacer, que quien duda quando-al común accidente esta victoria , comiese de. esta pension de la vida no solo q'.ic la consigues, todos las sentidos p i e r d e : mas también que la mereces« claro es-,-pues que no nvc- acuerdo que à mi valor se atreviese imaginación c o b a r d e , Caxa y clarín dentro, de que ser vencido puede. Música daitroy y sus fui Sebastian. Y ya las sonoras lenguas Sonando Sebastian. de 2d El Rey D. Sebastián, ¿e met.1l dicen que empiezcn ; cjtie hay amigos i que responden? Salen los qu* entraron. Prio. Que ya el Exércíto tienes para !o que le ordenares , prevenido y obedieme ; yá emnie'/a à nacer el Sol; y los rayos de su f e n t e forman laheiimos de oro sobre los blancos ameses , y en la espaciosa campan» hacen floido tapete; con los diversos colores lo< enemigos gh'etcs. Xai. Y i s'y- yeguas ban olido los caballos cordoveses, pues responden et n relinchos. Mal año como las huelen. Seh. El Maluco andi vizarro. ía¡. Es el perrazo vaücn:e ; espanto daba al mirarle con el alma entre los dientes, venir gobernando el campo: un retrito'dc Olofcrnes paicce. S¿b. Dadme un caballo y embistamos, qt'e entorpece el camino del contrario el ptinicio que «comète; mas que es aquesro? Cae una flecha con un papel. Zn¡. Una flecha. Prio- Y un papel que en ella viene attcves.ido. Loi. Buen pulso de M o t o . Xar. Sin duda es este avíto de algún leal. Sel. Presto se vet .í ; leedlc. Le el Xa rife. Xar. Si dilatas dos horas solamente, Rey Sebastian , cL dar és>a batalla; sin sangí'.' log.ar.¡s tan gran victoria: goza dí la ocasiomj que el ser pi uJei te no pienso que es dei-ir de ser valiente. Rep. Aviso es, gran Scíiof, que no se debe d'.'ststim.ir. Abel. Y niaj siendo tan breve el plazo : y quando fuera engaño , y el Maluco no m u r i e r a , en dos hoias muy poco se aventura, y si m u e r e , la emptesa eWH s r ^ u i a . Frío. Claro oirá que ascgtna el cocimiento la mucitc del Maluco. Sel', yo [o siento al r e b e s , que mas fácil cj gan.iila, si muriese travada la b ó t a l h ; qi;e si les damos tiempo en ijue à SH lierm.tno obedezca el Exficlto A f r i c a n o , por caudillo y por l-'.ey, pues que le heieda; esa rl,ficuir .-u' en pie.ie queda: no lia y que agua, J.u ; ya Cit.. la suerte hechada. Lai. Y si la criare pídala trocada. Prie. Aquesto es prcp ncr , mas no esSel'. Eres mi sangre en íin. (cusailo. l'ns. Sube j c.tb.allo. Sel'. Vamos , que bey he de hacer mi nombre ctcino. (no. va.rs. Lai. Grande di?, lu de ser para el infierSalt Maluco arrimad? à Rustan JI tímete. y h Mal. Ea , nobles Africanos, y.í presenta la batalla el Li'SÍtano í c h t i U':u ; y.í no es posible tscusatla ; en gente y iay.ni; üevais al enemigo ventaja ; peto todo aquesto os scbía-, si ahora ti v. lor os faJ.Çal. Como A Indies bozaUsfficrlSA, c o n q u í s t a l o s . qu<. sc bf$¡f.otan,>i¡ros sin expc:icn<ia, y desnudos del estruendo de las c a x a s , ley , haciendas , vidas y honras viene .> quitarnos: venganza tomad de su loco intento. faces dentro. Da:t. Por la ley y por la patria moriremosMal. Ea , hermano , la T Portugués mas heroyco. 25 aun tengo fuerza en las manos. la pérdida ó la ganancia Hamete el puente ha tomado i va por ti ; de tu valor la victoria ha asegurado: pende tu d i c h a , ô tu infamia. ya la sobetbia Christiana Feciban el primer choque no tiene defensa humana: los Cîenizaros de Albania ; pensaste, Rey desdichado, que ellos solamente pueden triunfar en llegando aquí resistirle ; mas ya tai das. de la fortuna y de mí i Ham. D a m e los b r a z o s , y fi* engañado Portugués , de mi valor. Mal. La polaca para solo Cesar c , Alfana t o m a , que yo lo de vine, vi y vencí. aunque las mortales basca* Mas ya el común enemigo me afligen, en la litera batallando est.i conmigo, hasta que me deje el alma ya no me puedo m o v e r ; iré animando á la gente. ó muerte I dexame ver Clarín j caxa dentro. de Sebastian el castigo. fíarn. Ya se a c e r c a n , ya disparan. Mal. Christianos, si es vuestro el dÍ3, Sale Lain vestido de moro* AU os le dé. Ham. Toca al arma. Lai. El vestido me libró, Entrase y dase la batalla. ninguno en m; raparé; Voc. doit. Africa viva. Dent. Santiago. notable dicha he tenido: Mal. dent. Ea amigos. mas debo á aqueste vestido , JDent. Cierra E s p a ñ a . que al padre que me engendró? Sale Lain solo. el quartel de la salud es este. Lai. N o vá muy malo hasta aqui , Mal. Fuera inquietud. si la fortuna voltaria , Lai. Si al Maluco podré ve'r i no nos d.í con la del M a l t e s , mas aqui está. quiero hacer que las moriscas esquadras la necesidad virtud. atemorizadas huyen : Mal. Pero ya pietdo los bi ios. y de los perroj por mazas Lai El moro está con temblor» van los muertos; k estas horas Miil. M a s ya el natural calor est.i el Maluco que r a b i a : dexa tos extremos frios 5 parece según haullan. y en el corazón por parte que les lian d'ado z a r a z a s : mas segura se hace fuerte. allá v a n : Señor M.ihoma S e ñ o r , ya no pensé v e r t e , de'ropa Um pía.y posada una hora ha que ando á buscarte. les acomode que voy Mal. Pues cómo Insta aqui has llegado. á pegarles una n u d a , Lai. EI trage ios engañó , por si no me viese en o r r a , que aunque .í todos condenó, e a , !••'iii, cierra España. base. à mi solo me ha salvado. Sale Maluco , cayendo y levantando' Ma!. Yo muero. Lai. No tiene duda. jftal, ¿ C ó m o , viles A f r i c a n o s , Mal Ya espero el golpe n u s cierto. aún no llegáis ,í las m a n o s , Lai. Mucho ha que estuvieras muerto; q i u n d o perdéis el v a l o r ? mas el dia 110 te ayuda ; mirad que vuestro temor que en una ocasión como esta pelea pot los Christianos: querer la muerte esperar, dadme mis ai mas , villanos: es lo mismo que aguardar Kust.in, dame el enrdoves; .í un baibero dia de fiesta; que t o m o yo tenga pies, veamos el pulso. Mal. Toma. D La¡. ¿5 Lai. El Rey 1 . Sebastian^ Pues q»d pides } bueno está; T.'mn/í el puso. y muy presto tu alma irá .1 descansar con M.ihoma. Mal. Que lie de ver mi muerte antes que la del Rey Portugués! la¿. Conque otro golpe me dés , será de participantes. Mal. ¡O si le cogiera y o , apriétale. ahora entre aquestos brazos ¡ liú. Mira que me haces pedazos ; pesar de quien me p a t i o ! Salt Rustan moro. "Rust. Seiíoi? Mal. Que quieres, Rustan. Rust. El contrario aunque cercado, pelea desesperado. Md. Est! vivo Sebastian ? JRnjt. Y aún está con esperanza de la victoria. Mal. O reniego ! X¡/{, N o morirás con sosiego l Mal. A p a r t a d , dame una lanza. Rust, Lanza ahora Î Mal. Si ; qué esperas i I>ai. Mas que ha de empezar por mí! Rust. N o f e enojes , vesla aquí. Dille la lanza. Mal. O lanza ! si un monte fueras; porque en.mis valientes manos ya que otro alivio no espero, de un golpe acabará el fiero Esquadrón de los Christianos. Lui. Con la lanza ser podría que ahora la muerte espantes. Mal. Españoles arrogantes, alia va la lanza mía ; guárdate, Christiano ciego, mas valiente que soldado , de aqueste rayo arrojado de la esfera dé mi fuego. Tifa la lanza. M a s ya con el alma estoy en los labios ; y i ha llegado él plazo poro esperado; no digáis que muerto soy hasta dar fin à la empresa : ó Christiano altivo y fuerte! no me pesa de mi muerte ; que quedes vivo me pesa, metenlt . Sale el Rey D. Se1>nxtlan. £¿1>. s Que es esto , Españoles m i o s í ahora os desanimais ? no os retiréis , dónde" vais? voived á cobrar los brios. No importa qut estéis cortaslos; mayor laurel os aguarda ; la l e t a g u a i d i í me g u a r d a ; reacer y esperar cerrados. Quando t e m i ó , infeliz a s t r o , el animo valeroso i e a , Conde de Vinioso. ea famoso Alencastro. No sea sepulcro infame el undoso Mutazcno ; mejor es que el Aganero , tan noble sangre d e r r a m e : mirad que en las christal'mas aguas no hay senda n i n g u n a ; no eclipse su media Luna todo el Sol de vuestras q u i n a s ; yo he de morir el p r i m e r o ; no desmayéis Portugueses ; ca, invencible Metieses. Abe'u Señorl Sel. O D u q u e de Abeirp? Abei. Si es que pueden obligarte ,: Rey Sebastian , tantas ruinas como en el campo imaginas: procura , Señor , librarte. En la furiosa corriente el Xarife d e s d i c h a d o , ( p e n s a n d o salir á n a d o ) murió con toda su gente. Ya lo mas de U n o b l e z a , ( a u n q u e también se vendieron,) las nobles v¡das p e r d i e r o n ; salva-, Señor, tu cabeza. Todo el tercio,castellano, ( q u e fué el que mas resistió) sin quedar hombre m u ñ ó : no queda remedio humano. Sch. Pues al del Cielo apelemos, y despues de el al v a l o r , que es el posttero. Abel. Sailor, mejor será que intentemos abrir paso por el puente con tu pequeño Esquadrón. Scb. Duque , ya rio es ocasión : ni T VoYtugv.es mas beroyco. 27 Seb. Ahora lo vereis mejor ni quiero yo que « cuente à cofta de viestra vida. que desnudé aqueste azero Ham. No hay quieu resista el esfuerzo p a r í huir ; dame un c a b a l l o , de éste Lusitano monstrro. y á donde muere el vasallo, Moro 1. S e ñ o r , después de romper muera ti R e y , Duque de Abeyro. tus esquadrones briovos, Sali Frio. Ea, Señor, qué Aguardamos? abrkn.io à su retirada no hay esperanza ninguna la puerta à pesar de estorbos, de mejorar de fortuna: ( p u e s quantos se le oponían algún partido pidamos, ^ eran mísero destiozo) ya que quiso el liado impío burlando n u e v o s designios negar de aquesta corona alas le prestó el F.ibunio. el laurel à tu persona. Y al querer vadear el rio Sib. Tal pronuncia el q«e es mi t í o Î e! X a n f e , entre sus ondos yo partido? con su estrago crista'es pagó el delito haré que el M o r o le pida. de su atrevimiento loco ; Frió. Y o cumplo con dar la vida. si bien de tan gran victoria 5c/-. Cierra E s p a ñ a , á ellos, Santiago. el suceso lastimoso Dcnt. Por el Africa victoriade la mueite del Maluco Ham. Rindete ya , monstruo altivo. turba la gloria. Scb. P e n o , estando yo v i v o , Ham. Si logro en duda está vucstia gloria. que se retire v e n c i d o , Moro a. R i n d e t e , Christiano fiero. yÁ me corono dichoso; pues y.í los demás lo están. y al infelice Maluco Sel. P e r r o s , yo soy Sebastian. mí hermano , al son de los roncos Hum. Deten el valiente a z e r o , instrumentos militares que no pretendo tu m u e r t e , se le de sepulcro honroso. sino que la vida guardes ; Tad. Dando con aquesto fin dame la espada. Seb. C o b a r d e s , al suceso prodigioso eso será de ésta s u e t t e : del infeliz Sebastian, perros mi espada rendida? y Portugués mas. heroyco. ftloro a. Invencible es su valor. F I N. Con licencia en Barcelona. Año de 1778. Se hallará en Madrid : en la Librería de D. Isidro Lopez , calle de la Cruz, frente de la Nevería.