COMUNITAT TERAPÈUTICA CAN SERRA (A.T.A.R.T.) CÓMO APROVECHAR EL TRATAMIENTO EN COMUNIDAD TERAPÉUTICA? Contenido: Qué es la adicción Los estímulos condicionados La tolerancia y la dependencia Qué passa si consumo una vez Las fases de la recuperación Qué me ofrece la comunidad terapéutica Cómo aprovechar el tratamiento en CT Analizar, con detalle, los mecanismos de la adicción que están determinando tu comportamiento y pensamiento desde que eres adicto. Dado que la tendencia habitual es no querer ver algunos de estos mecanismos y actitudes, tendrás que procurar estar abierto a reflexionar sobre las críticas y aportaciones que irás recibiendo sobre estas cuestiones. Identificar los estímulos adictivos que podrán evocar en ti deseos intensos de consumir y que tendrás que evitar activamente durante los primeros años de abstinencia, aplicándolo estrictamente durante todas las salidas del centro. Identificar las situacione que suelen provocarte reacciones emocionales intensas, con el fin de evitarlas o aprender a gestionarlas y no llegar a un estrés excesivo. Las situaciones más potentes tienen que ver con las relaciones personales, principalmente, las relaciones afectivas (de pareja, familiares, de amistad...). Deberàs ir descubriendo las situacionas que te alteran, en el centro, però también, qué relaciones personales estresantes tienes en casa, especialmente si dependes de alguien económicamente o a nivel emocional, pues en tales casos, estàs en manos de las personas que, queriendo ayudarte, pueden dificultar que aprendas a hacerte cargo de tu vida de una forma más autónoma. Identificar y modificar las actitudes que has desarrollado durante el tiempo de consumo y que determinan tu pensamiento y tu conducta. La necesidad de consumir, denecesidad conseguir de el dinero para adquirir las sustancias y de esconderlo del entorno familiar y laboral, llevan a la mayoría de adictos a conductas insanas que se cronifican, como la tendencia a mentir, a buscar el placer inmediato, a aplazar las obligaciones, a utilizar a los demás en beneficio propio, a tapar y no responsabilitzarse de los propios errores, a culpar a otros de los propios problemas, etc. Sólo eliminando estas conductas, podrás recuperar tu autoestima. QUÉ ME OFRECE LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA? QUÉ ES LA ADICCIÓN? Es un centro residencial para el tratamiento de las adicciones. Una pequeña sociedad libre de drogas, donde puedes tomar conciencia de tu adicción y de todos los factores que mantienen tu conducta adictiva, y realitzar un entrenamiento intensivo para ir modificando estos factores y adquirir estrategias para evitar y –cuado no sea posible- gestionar las situaciones de riesgo, tanto en relación a las situaciones de consumo, com a las que te provocan estrés. Es un trastorno o enfermedad que has desarrollado por el consumo repetido, durante un tiempo prolongado, de sustancias psicoactivas (o por la realización de otras conductas adictivas, en el caso de adicciones no químicas, como la ludopatía, la adicción al sexo, etc.). El programa de tratamiento y el equipo multidisciplinar te guiarán en todo el proceso, con el objectivo final de que seas capaz de mantener la abstinencia a largo plazo y construir un proyecto de vida atractivo y sin drogas. La trabajadora social valora tu solicitud de ingreso, te orienta en los trámites previos al ingreso y una vez en el centro, hace un seguimiento de los temas sociales (económicos, laborales, legales) que puedas tener pendientes para que puedas afrontarlos, desde el centro o en la reinserción, con responsabilidad y autonomía. Los educadores te orientan en la recuperación de hábitos (laborales, domésticos, de cuidado personal, a relacionarte con los demás desde la cooperación y el respeto), en la recuperación funcional en general (actividad cotidiana y de ocio) y en la aplicación de estrategias para lograr los objectivos individuales de tratamiento, planificar adecuadamente las salidas y concretar el pre-proyecto de reinserción. Los psicólogos te ofrecen un espacio de psicoterapia donde elaborar y superar experiencias dolorosas del pasado, fortalecer los puntos débiles de tu personalidad, analizar y modificar –si es el caso- las relaciones que te producen estrés, sobretodo en el ámbito familiar y de pareja, y tratar los problemas psicológicos y emocionales que puedas padecer actualmente (angustia, depresión, etc.). El médico y la enfermera se ocupan de los aspectos somáticos de tu recuperación: tratamientos farmacológicos, seguimiento de enfermedades crónicas, sobrepeso, etc., a la vez que te van informando en temas sanitarios y de prevención de enfermedades. Los compañeros de tratamiento comparten contigo la adicción y la voluntad de superarla. Te ayudarán a conocerte mejor a ti mismo, a mejorar algunos hábitos y te darán ánimos en los momentos difíciles. Pero como también luchan contra su propia ambivalencia (consumir / no consumir, cambiar / no cambiar), deberás aprender a cortar actitudes y situaciones de riesgo de recaída: cuando algún compañero se recree hablando de consumo, minimice la adicción, haga comentarios desmotivadores, te presione para que le tapes, te incite a saltarte alguna norma, critique tu ganas de hacer las cosas bién, etc. Igual que tendrás que hacer con las personas con las que te relaciones después de comunidad terapéutica. Se caracteriza por el hecho de que no puedes dejar de consumir (o de realizar la conducta adictiva) incluso a partir del momento en que los efectos perjudiciales superan claramente los positivos. La adicción tarda tiempo en establecerse, pero todavía tarda más en desactivarse, entre 3 y 5 años, debido a la huella que deja en tu sistema nervioso central, concretamente en las estructuras de la amígdala, situada en el mesencéfalo o cerebro medio, donde también se regulan el placer, las emociones y las conductas instintivas. Deseo de consumir EVOLUCIÓN DE LA ADICCIÓN 6 meses 1 año 3 años Tiempo abstinente En el gráfico puede observarse cómo la intensidad y frecuencia del deseo de consumir van disminuyendo lentamente a lo largo de los primeros años de abstinencia. Las puntas son debidas a la presencia de estímulos condicionados (se explican a continuación) y de estados emocionales intensos. Puede verse como, incluso trascurrrido mucho tiempo, aún pueden producirse puntas de ansia o ganas de consumir, si se dan las circunstancias necesarias; básicamente, encontrarse en una situación que estimula hacia el consumo y en un estado emocional alterado. LOS ESTIMULOS CONDICIONADOS Cien años atrás, el neurofisiólogo ruso Ivan Pavlov, estaba investigando la preparación digestiva (producción de saliva y de jugos gástricos antes de empezar a comer), midiendo la reacción de unos perros cuando les ponía la comida delante. Cada día tocaba una campana y enseguida les daba la comida. Pronto se dio cuenta que con el sonido de la campana era suficiente para provocar la salivación en los perros, sin la presencia de la comida. La campana, que inicialmente era neutra, se había convertido en un estímulo condicionado. Los estímulos (objetos, sonidos, aromas, sabores, actividades, pensamientos, lugares o personas) presentes en el momento en que la substancia hiciera efecto o justo antes que la consumieras, han quedado condicionados, es decir, asociados, a los efectos de la sustancia o al deseo de consumirla. Emociones intensas Objetos Lugares Personas Recuerdos Fantasías Sonidos Música Aromas Olores Actividades Sabores Sensaciones físicas Por eso, encontrarte, por ejemplo, en el lugar donde consumías, ver un objeto o escuchar la voz de un compañero de consumo, pueden provocarte una reacción física y emocional automática e instantánea, que activa los mecanismos de buscar y consumir la sustancia, incluso, cuando llevas tiempo sin consumir. Recaída: Se produce cuando el adicto se encuentra en alguna situación de alto riesgo o cuando baja la guardia y deja de evitar estímulos adictivos hasta que recae. Tras la recaída, se vuelve a alguna de las etapas anteriores. Entre las principales causas de recaída, cabe destacar: Intentar un consum controlado de la sustancia principal; mantener relación con consumidores, ir a lugares o realizar actividades asociadas al consumo; consumir otras sustancias (diferentes de la principal, sobretodo alcohol o cánnabis); estrés debido a problemas personales (tensiones en la relación de pareja, con familiares o con amigos); estrés debido a problemas económicos, legales o laborales; o bién, olvidarse de la propia adicción y actuar sin pensar, dejando que la adicción guíe hacia estímulos adictivos. Se debe tener presente que no existe la actitud neutra en el proceso de superar una adicción: O se está trabajando activamente para mantener la abstinencia, o se está recayendo. Muchas personas adictas, pasan a la acción en relación a una parte de su adicción, però no para todos los elementos que la componen y mantienen conductas que les llevarán a la recaída. En estos casos, sólo se consigue un período corto de abstinencia. A partir de esta experiencia, es probable que el adicto se prepare para un nuevo intento, esta vez, incluyendo también la renunPREPARACIÓN PREPARACIÓN cia al elemento o ACCIÓN ACCIÓN conducta que le ha PRIMEROS PRIMEROS llevado a la última PROBLEMAS PROBLEMAS SUPERACIÓN SUPERACIÓN recaída. Es frecuente DE DE LA LA que la persona realiADDICCIÓN ADICCIÓN ce 4 o 5 intentos INICIO DEL RECAÍDA INICIO DEL RECAÍDA CONSUMO fallidos, antes de CONSUMO conseguir consolidar PRECONla abstinencia. Y por PRECONTEMPLACIÓN TEMPLACIÓN desgracia, también es frecuente que en CONTEMPLACIÓN CONTEMPLACIÓN este proceso, el adicto pierda el afecto de MANTENIMIENTO MANTENIMIENTO persones cercanas, la libertad o incluso, la vida. LAS FASES DE LA RECUPERACIÓN Pocos adictos consiguen dejar el consumo definitivamente la primera vez que inician un periodo de abstinencia. La gran mayoría, tienen varias recaídas antes de conseguirlo. I muchos, no lo consiguen. Las etapas o estadios que recorre cualquier adicto durante su proceso de recuperación, son los siguientes: Precontemplación: El adicto está en consumo activo y no se da cuenta, o no quiere ver, los problemas que le está provocando el consumo. No se plantea dejarlo y no escucha los consejos de las personas que le dicen que tiene una adicción i que ésta le está dominando. . Contemplación: Ya ve algunos de los problemas que le está provocando el consumo, però aún no es consciente de que la adicción controla su vida. Intenta atribuir sus problemas a causas distintas del consumo, pero cada vez se muestra más receptivo a reconocer la adicción y a los consejos de que debería dejarlo. Preparación: Convencido de que debería dejarlo, empieza a pensar en cómo conseguirlo. Consulta en un centro de tratamiento, pone fecha para iniciar la abstinencia, etc. Acción: Inicia la abstinencia. Se mantiene lejos de los estímulos adictivos y procura mantenerse tranquilo. Va afrontando y va superando las dificultades de los primeros meses. Se considera que el estadio de Acción comprende los primeros 6 meses de abstinencia. En esta etapa, la recaída es lo habitual. Mantenimiento: Pasados los primeros meses de abstinencia, la actividad del adicto se centra en prevenir y evitar situaciones de riesgo de recaída, y en mantener la abstinencia a todas las sustancias. Este estadio dura entre dos y cinco años. Es frecuente que el adicto sufra alguna recaída durante el estadio de mantenimiento. Cuantos más estímulos adictivos estén juntos y más potentes sean éstos, más fuerte será tu reacción de ansiedad y deseo de consumir. Con el tiempo, y a través de exposiciones parciales o controladas, los estímulos van perdiendo fuerza; o mejor dicho, vas reaccionando cada vez menos ante su presencia. El estado emocional también juega un papel importante, de manera que si estás experimentando un estado emocional intenso (rabia, miedo, tristeza, euforia u otros), la potencia de los estímulos adictivos se multiplica. No es lo mismo encontrarte a un excompañero de consumo un día que estás tranquilo y que tienes claro lo que vas a hacer, que un día que estás alterado, solo y sin planes. Por tanto, la situación más segura, durante los primeros años de abstinencia, es mantenerte lejos de los estímulos adictivos y tranquilo, evitando el estrés intenso o continuado. Es necesario que vayas identificando tus estímulos adictivos particulares y que los evites activamente. Lo cual puede requerir cambiar de barrio, de trabajo, de amigos…, pues el objetivo es construir un nuevo estilo de vida lo más libre posible de estímulos adictivos. Aunque intentes evitarlos todos, siempre te encontrarás alguno (gente que bebe en la terraza de un bar, alguien consumiendo en el coche, un amigo que insiste en invitarte a una copa…), por lo que deberás saber salir de la situación, afrontar el ansia de consumo y gestionarla hasta que desaparezca. Y en segundo lugar, debes procurar mantenerte emocionalmente tranquilo, es decir, evitar situaciones estresantes, sobretodo las que tienden a ser crónicas, como una relación de pareja o familiar estresantes, un trabajo estresante, aspectos de tu carácter que te traen problemas a menudo, etc. Además, deberás ser capaz de identificar cuándo te estás alterando y como evitar las situaciones de estrés; y cuando no puedas evitarlas, saber como gestionarlas para recuperar la tranquilidad lo antes posible. LA TOLERANCIA Y LA DEPENDENCIA QUÉ PASA SI CONSUMO UNA VEZ? El cuerpo humano y sobretodo, el cerebro, se defienden de las sustancias que le son extrañas y de sus efectos. Así, si una sustancia provoca euforia (desinhibición) y es consumida muchas veces, el cerebro intentará defenderse produciendo el efecto contrario (inhibición) y haciendo que la sustancia consumida cada vez haga menos efecto. Se podría imaginar el proceso de recuperación como un periodo en el que los mecanismos de la adicción (que se crearon cuando consumías de forma habitual), se van "durmiendo"; no desaparecen, pero van reduciendo su actividad, de manera que el deseo de consumo y la reacción a los estímulos adictivos, lentamente, disminuye. Esto provoca que, con el tiempo, la misma cantidad, cada vez hará menos efecto; será necesario consumir cada vez más para conseguir el mismo efecto que al principio. Esto es la tolerancia. Y si se deja de consumir de golpe, el efecto rebote hará que te sientas al contrario que cuando consumes; por ejemplo, si la sustancia te producía euforia, la abstinencia te provocará depresión. Esto es la dependencia. EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA Es debido a la dependencia; según la sustancia, el tiempo de consumo y la cantidad habitual, los síntomas de abstinencia, varían: Cocaïna: Puede producir agitación, depresión, pesadillas, fatiga, aburrimiento, cefalea… y un intenso deseo de consumir. Y a diferencia de las drogas depresoras (heroína, alcohol…), el consumo no quita las ganas de consumir. En el caso de las anfetaminas y los estimulantes de diseño, los síntomas son prácticamente los mismos. Alcohol: Los síntomas de abstinencia más habituales son: Delirium, alucinaciones, midriasis, temblor, convulsiones, taquicardia, hipertensión e hiperventilación. Heroína: Ansiedad, inquietud y sensación de dolor que a menudo se localiza en la espalda y las piernas, acompañados de una necesidad irresistible de conseguir heroína, irritabilidad y mayor sensibilidad al dolor. Malhumor, náuseas y vómitos, dolores musculares, lagrimeo o rinorrea, pelos de punta o sudoración, diarrea, bostezos, escalofríos, agitación, temblores, insomnio, etc. Cánnabis: Cuando el consumo es elevado y continuado, la abstinencia puede producir temblores, sudoración, náuseas, diarrea, irritabilidad, pérdida de apetito, alteraciones del sueño, etc. Benzos: Aumento de la frecuencia cardíaca, aceleración de la respiración, aumento de la tensión arterial, aumento de la temperatura y sudoración; temblor de manos, insomnio, ansiedad y náuseas. Más adelante, pasadas las primeras semanas de abstinencia sin consumir, el deseo de volver a consumir se activará ante la presencia de estímulos adictivos, siendo muy frecuente que la recaída se inicie consumiendo primero alcohol o cánnabis. La nueva presencia de la sustancia en tu cerebro, despierta o reactiva todo el sistema adictivo, haciendo que vuelvas a reaccionar más intensamente a los estímulos adictivos y que tu deseo de consumir vuelva a ser más frecuente y más intenso. A pesar de que es difícil cuantificar exactamente el efecto de un consumo aislado, después de un tiempo sin consumir, se podría decir que pierdes la mitad o más del tiempo que habías conseguido de abstinencia. Así, por ejemplo, si llevas un año abstinente y consumes, es como si retrocedieras a los 6 meses de abstinencia y si realizas un segundo consumo, a los tres meses, de manera que después de un consum es muy probable que haya un segundo, y después de un Deseo de segundo consumo, consumir es casi seguro que se producirá muy pronto el tercero y la recaída completa. 2º consumo Como seexplicat, ha expliCom jaya s'ha 1er cado, el consumo el consum reiteratrei, Tiempo consumo terado produce toleabstinente rancia, es decir, que cada vez la sustancia produce menos efecto. Y al revés, un tiempo largo de abstinencia reduce o elimina (desactiva) la tolerancia. En caso de recaída, se puede producir una sobredosis si consumes la misma cantidad que consumías habitualmente. Por otro lado, cabe destacar la rapidez con la que el mecanismo de la tolerancia (igual que el resto de mecanismos de la adicción) se vuelve a activar, de manera que al cabo de pocas semanas o días, ya necesitas la dosis máxima habitual para conseguir el efecto deseado.