Número 8, Septiembre del 2013 MEMORIAS DE LA SABANA - Una conversación con Arcenio. Pag. 00 - Carta: De Blanca Nelly (Madrid - Cundinamarca) para Vía Campesina (Brasil). Pag. 00 CONTENIDO EDITORIAL. Pag. 00 VIDA MUNICIPAL - El Páramo de Guerrero, Vientre, Fuente de Agua, Luz y Vida. Pag. 00 - ¡Nos estan sacando la piedra!. Pag. 00 ORGANIZANDO...ANDO - El estado maltrata a quien hoy le da de comer. Pag. 00 - Olletazo solidario, “Pongase la ruana en la sabana”. Pag. 00 - Encuentro Social y Popular Sabana, Una Receta Para la construcción de Movimiento Social Regional. Pag. 00 DICIENDO Y HACIENDO - El diálogo, una propuesta pedagógica desde la educación popular. Pag. 00 - Recorriendo caminos de quinua. Pag. 00 COSAS QUE PASAN - Colombia, endosados a la gran minería. Pag. 00 - Reservas campesinas en Colombia. Pag. 00 PALABRA LIBERADA - ¿Quién está detrás?. Pag. 00 - Recuerdos de la Humanidad. Pag. 00 PASATIEMPOS. Pag. 00 CARICATURAS. Pag. 00 CRÉDITOS COORDINACIÓN GENERAL Corporación Cactus EDITOR GENERAL Paulo Yesid Álvarez Gómez (Corporación Cactus) COMITÉ EDITORIAL - Myriam Camacho (Fuerza Femenina Popular) - Handrea Cárdenas (Semillero Investigación Vacatativá Colectivo Sie Niskua) - Diana Pérez (Asociación Herrera) - Eduard Sarmiento Hidalgo (JPZ - Juventud Pensante Zipaquirá) DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN 2D Gráfica “Proyecto Alimentación Sana y Desarrollo Sostenible para jóvenes, mujeres y sus familias en la Sabana de Bogotá, Colombia” (IPGE370020BMZ-2011.1535.1). CON EL APOYO DE CARICATURA Angela Caicedo - Daniel Galíndez - Yeisson Florez Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación y soberanía Tomada de: comunicacionpatagonica.blogspot.com Tomada de elsalmonurbano.blogspot.com “Los campesinos están arruinados por el Tratado de Libre Comercio (TLC) y por las importaciones” Alfredo Molano, Julio del 2013 “Un ramo de flores de cien mil colores siento que se vuelve todo mi país. Por los cuatro puntos van apareciendo y me voy sintiendo feliz, muy feliz. Veo por el norte lirios y azucenas, mantos de María, rosas y astromelias por el occidente jazmines, pompones, hortensias, cecilias, dalias, doncenones y por todo el centro un lacito de amor” Fotografía de Paulo Álvarez, Corporación CACTUS. Movilización 04 de Septiembre en Madrid - Cund. Encuentro Social y Popular Sabana ESPS – Paro Nacional Agrario y Popular. Jorge Velosa Coordinación Editorial Periódico Muisca Diferentes procesos organizativos y movimientos sociales en el país han orientado, trabajado y luchado por visibilizar y posicionar de una manera u otra, algunos con más énfasis que otros y en diferentes momentos y formas de abordaje, un tema que ha sido y es trasversal tanto en la realidad social, política y económica del país, como en las realidades y vidas cotidianas de las y los colombianos: la tierra y el territorio. Reflexionar sobre la difícil y compleja realidad social, cultural, ambiental, política y económica por la que hoy atraviesa el país, y aún, reflexionar sobre cómo es y cómo se ha venido configurando dicha realidad para las y los habitantes de la Sabana de Bogotá, así como para las diferentes comunidades y pueblos del país, nos ha conducido a pensar, escribir y dialogar en el presente número del periódico Muisca, sobre la tierra y el territorio como un tema trasversal en la historia de los pueblos y comunidades en Colombia y, en particular, trasversal en la configuración del conflicto social, político y armado del país. Reflexionar sobre la tierra y el territorio significa para el país, para quienes convivimos en él, reflexionar y cuestionarnos sobre la llamada “cuestión agraria”, significa cuestionarnos sobre la propiedad de la tierra, sobre su llamada función social, sobre su usufructo, sobre la configuración de poder que representa su tenencia, sobre los modelos de desarrollo, sobre los planes de ordenamiento territorial, sobre los procesos de urbanización desmedida, sobre la mega explotación, sobre la protección ambiental, sobre la calidad y la dignidad de la vida en el campo y en la ciudad… como también, significa reflexionar y preguntarnos sobre las tensiones, propuestas, conflictos, violencias y demás dinámicas sociales que acompañan tan necesario e importante campo. Es por esto que hoy compartimos con ustedes una serie de artículos que abordan de manera particular, algunos desde realidades organizativas, otros locales, regionales, sectoriales y nacionales, el tema de la tie- rra y el territorio como lo son, la explotación minera en Colombia y su expresión en la Sabana, las tensiones sociales, políticas y ambientales en el páramo de guerrero, las experiencias y movilizaciones organizativas populares en las que se viene trabajando por la construcción de alternativas concretas para el pueblo colombiano como lo ha sido el Encuentro Social y Popular Sabana, el Congreso de los Pueblos, las Zonas de Reserva Campesina y en general, los diferentes esfuerzos que desde el trabajo organizativo aportan a la formación crítica, al cultivo sano de alimentos, al debate político, a la cultura, al arte, la música y a la construcción de tierra y territorio digno para la vida. Esperamos seguir trabajando en la construcción de una herramienta comunicativa popular para la construcción y dinamización de la cultura política, del debate, la reflexión, el pensamiento crítico y la movilización social que aporte en las diferentes organizaciones, movilizaciones y luchas sociales que hoy se adelantan en el país. Tomada de antifabogota.wordpress.com Porque no queremos que se repita esta historia ¡Exigimos respeto con las y los manifestantes en el Paro Nacional Agrario! ¡No a los abusos y asesinatos por parte de la fuerza pública! Tomado de: http://contextosycoyunturas10.blogspot.com/ Fotografía de Camilo Guerrero. Asociación Herrera. Movilización 4 de Septiembre en Madrid - Cund. Encuentro Social y Popular Sabana ESPS – Paro Nacional Agrario y Popular. 2 NOTA EDITORIAL: Desde la Coordinación Editorial del periódico Muisca queremos presentar a ustedes la nueva sección que aparecerá a partir del presente número: “Diciendo y Haciendo”. En ella esperamos compartir por una parte, el aporte de diferentes personas que han tenido experiencias significativas en el campo de la educación y la comunicación popular de la mano con procesos de organización social y comunitaria, que esperamos, representen herramientas de trabajo, debate, reflexión y fortalecimiento para las diferentes organizaciones sociales de la Sabana. Y por otra parte, una serie de aportes prácticos de diversa índole que pretenden aterrizar algunos de los temas que trabajamos a lo largo del periódico como lo son para esta ocasión, la quinua en el marco y el trabajo por la construcción de la soberanía alimentaria. EL PÁRAMO DE GUERRERO Vientre, Fuente de Agua, Luz y Vida Tomada de Facebook - Red por el Páramo de Guerrero. Por Eduard Sarmiento Colectivo JPZ Juventud Pensante Zipaquirá juventudpensante19@homail.com Facebook: Colectivo Jpz En Colombia, un país cuyos habitantes vivimos orgullosos y orgullosas de “nuestros recursos naturales”, nos jactamos de tener el mejor café del mundo mientras los cultivadores siembran a pérdidas; de las esmeraldas que han financiado por años los grupos paramilitares en Boyacá; de nuestras frutas tipo exportación para las delicias de europeos y norteamericanos (no para nosotros); y de nuestras flores que secan y envenenan la vida de la Sabana de Bogotá y de su gente trabajadora. Ahora y como si fuera poco, para sumar a la larga lista de orgullos, agregamos otro menos conocido: somos el país con más páramos del mundo, de hecho, podemos decir que poco más de la mitad de superficie de páramos en el planeta queda en nuestro país. El páramo es considerado uno de los ecosistemas más frágiles, sufriendo desertificación por dos causante principales: el cambio climático y la intervención humana. Y es aquí donde viene un elemento más para pensarnos el orgullo patrio de los páramos: tenemos el más deteriorado y con más dinámica de desertificación: el Complejo Guerrero, más conocido como el Páramo de Guerrero. Al norte de Cundinamarca e incluso llegando hasta terrenos de Buenavista-Boyacá; el Complejo Guerrero abarca territorio en los municipios Subachoque, Cogua, Pacho, San Cayetano, Susa, Carmen de Carupa, Tausa, Zipaquirá, entre otros. E incluye cerros como el Socotá, Santuario, Colorado y páramos como el Napa, Alto, Guargua y Laguna Verde. El complejo surte de agua a municipios de la Sabana como Cota, Chía, Cajicá, y en Bogotá, a cerca de 1’600.000 habitantes del norte y noroccidente de la capital. El Páramo de Guerrero en cuanto al agua está integrado por nueve cuencas. La cuenca con mayor superficie confluye en el embalse del Neusa, que entrega agua a Nemocón, Zipaquirá, Cogua y se alimenta de las aguas que aportan tres subcuencas: el río Guandoque, río Cuevas y río Las Juntas. Junto con el Neusa, se consideran otros tres importantes afluentes: el Río Frío, el Río Negro y el Río Ubaté. También del Guerrero, además de una innumerable capacidad de generación de corrientes subterráneas, que llegan incluso hasta Tabio, Tenjo y Cota; se nutren acueductos veredales, entre ellos, el conocido como SUCUNETA, que entrega sus aguas a Sutatausa, Cucunubá, Nemocón y Tausa. Como vemos, en esa estrecha relación que establecemos los habitantes de la Sabana con el Complejo de Guerrero, integral a una naturaleza de la que a veces ni nos sentimos parte, el agua parece ser el factor de importancia humana. Sin embargo, la importancia para otras manifestaciones de vida también está dada. El complejo es hogar de varias especies únicas de frailejones, pajonales y arbustos, albergando a más de 106 especies vegetales. Y aunque los grandes mamíferos poco a poco han abandonado este ecosistema, existen actualmente 21 especies reportadas, ocho especies de anfibios (entre ellos una tana que sólo vive en Guerrero), un centenar de especies de aves (dos con peligro de extinción local), algunos reptiles (uno de los cuales está cerca de las lista de especies en vía de extinción) e innumerables especies de insectos y artrópodos. Actualmente la intervención humana y la explotación en éste complejo, están dadas por tres actividades productivas principales: la agricultura, la ganadería y la minería. Y, aunque en la mitad del siglo pasado ya había una colonización del páramo, ésta no era tan agresiva con el medio ambiente como lo es hoy. Para entonces, hubo cultivos de cebada y trigo que con el tiempo, dieron lugar a la agroindustria de la papa considerada hoy, como la primera fuente de recursos económicos de la población. Ahora bien, en cuanto a dicha intervención humana, la dinámica social y ambiental comienza por los pequeños productores quienes no tienen suficiente dinero para invertir en la producción de papa, por lo que se ven obligados a rentar sus predios a grandes empresas (casi todas asociadas a FEDEPAPA), a cambio de un salario y la “oportunidad” de trabajar sus tierras. Lo que significa que, el campesino o la campesina vive con lo que a bien tenga el agroindustrial pagarle, convirtiéndolo en un asalariado más, llegando a condiciones de trabajo donde ni probar la papa que cultivaron se les permite. A ello, hay que sumarle los efectos que al medio ambiente le genera la agroindustria papera: varios pesticidas tóxicos que respiran los campesinos, vertimiento de desechos plásticos y químicos a los cuerpos de agua, fertilizantes que envenenan la tierra y los acuíferos subterráneos, el cambio de curso de ríos y quebradas, y un ya previsible desecamiento de un humedal. La cadena sigue en tiempos de “descanso”. Cuando se ha cosechado la papa; ni la tierra, Tomada de Facebook - Red por el Páramo de Guerrero. 3 Fotografía de: Johanna González. Ganadería en el Complejo Guerrero ni el o la habitante del páramo descansan. Es tiempo de traer la maquinaria, remover la tierra y sembrar pasto. Luego de haber apretado la tierra con el tractor, viene el ganado. Más de 100 mil cabezas de la raza normando, holstein y criollo, son distribuidas en la porción de páramo de los municipios de Zipaquirá, Cogua, Carmen de Carupa y Tausa. Junto al ganado, la carne de Búfalo, ahora utilizada por algunos restaurantes “in” de Bogotá; tienen su huella en los páramos. Al ser animales mucho más pesados que las razas anteriormente nombradas, pisan la tierra, la compactan y unidos a los surcos mal diseñados en algunas ocasiones por los paperos; impiden la circulación natural de nutrientes erosionando más rápidamente la tierra. Y como los negociantes de la papa y el ganado no son los dueños de muchos predios, eso poco importa; ya conseguirán nuevos pequeños propietarios que les arrienden tierras fértiles. La tierra se seca, se erosiona y en vez de páramo tendremos un desierto. Pero lo que a simple vista es evidente, no es muy diferente de lo que sucede debajo del suelo. Del Páramo de Guerrero salen mensualmente más de 12 mil toneladas de Carbón, según Conservación Internacional “De este volumen, el 48% es para uso térmico, el 25% es coquizable (apto para su mejoramiento) o metalúrgico, y el 27% es antracita. Este último tipo de carbón es producido principalmente en los municipios de Cogua y Zipaquirá y se utiliza en filtros para el tratamiento de agua”. La presencia de 10 multinacionales mineras en la región habla del potencial y de la calidad térmica del carbón en el sector zipaquireño del Páramo. Algunas ya tienen oficinas en la ciudad como MINMINER y han dejado varias denuncias que vale la pena puntualizar. Entre ellas, la construcción de boca-túneles de minas de carbón a menos de 15 pasos de nacimientos de agua en Zipaquirá y Rio Frio; la compra de grandes extensiones de montañas en Cogua por parte de una Multinacional Hindú para explotar carbón; y las demandas interpuestas por la CAR para cerca de 29 títulos mineros ubicados en los sectores Laguna Verde y Guargua. Junto a las cuales, se prevé más de un centenar de acciones legales contra los grandes carboneros, esto, sin mencionar las explotaciones de arcilla y hierro. Podría pensarse que una región con tanto recurso natural debería gozar de prosperidad y conciencia de protección, pero es todo lo contrario; los conflictos sociales y ambientales están más agudizados que nunca. La población actual del sector rural registra un alto grado de necesidades básicas insatisfechas (NBI), particularmente en San Cayetano y Carmen de Carupa (52,8% y 46,8%, respectivamente). Al vivir relativamente lejos de otras fuentes de empleo, las campesinas y campesinos se ven avocados a trabajar en agricultura, ganadería o minería. Quienes habitan el Páramo de Guerrero son en cada uno de sus municipios quienes menor acceso a ¡NOS ESTAN SACANDO LA PIEDRA! El extractivismo minero en Cundinamarca y Bogotá Por: Creciente Popular colectivocomancipar. blogspot.com El tema de la minería usualmente ha sido tratado en zonas alejadas del centro del país y asociado a conflictos que afectan directamente a poblaciones rurales. El departamento de Cundinamarca, a pesar de no figurar permanentemente en los escándalos cada vez más comunes sobre minería (pese a que si los hay en este territorio), atraviesa por una profunda problemática en torno al tema de la extracción de minerales. En el departamento de Cundinamarca, según el Ministerio de 4 Minas y Energía, hay un total de 1.125 títulos mineros legales que se distribuyen según el material explotado así: Mineral Materiales de construcción Carbón Arcilla Esmeralda Hierro Material de arrastre Sal Otros Títulos 394 291 226 102 20 15 9 68 Además de ello, según el mismo ministerio, existen otras 1.321 solicitudes de explotación sin pasar revista sobre los graves daños ambientales que ha generado dicha actividad productiva en el departamento. Entre otras y sin consideraciones de tipo social, según el Ministerio de Ambiente, 82 de dichos títulos están ubicados en Zonas de Reserva Forestal como los páramos, las regalías que dejan a los municipios son irrisorias y el daño ambiental causado es irreparable. El departamento de Cundinamarca viene siendo explotado, tal y como se puede observar en la tabla de títulos mineros, principalmente para la explotación de material de construcción: un proyecto de desarrollo basado en el cemento tiene que extraer de educación y servicios de salud tienen. Su realidad tampoco es reflejada, los medios masivos de comunicación no llegan. No hay dinámicas organizativas y algunos líderes comunales terminan siendo cooptados por la politiquería local en tiempos electorales. Y para completar el panorama la Corporación Autónoma Regional - CAR, a través del acuerdo 22 del 2009, pretende desalojar el Páramo. ¿Y los campesinos? ¿Los pequeños productores de más de 150 años de tradición en el páramo? ¿Deberán vender sus predios? ¿Quién se los comprará? ¿A que precio? ¿Con que intención? Casi todo lo que se está haciendo por el páramo viene de agentes externos, Conservación Internacional, Grupo Páramo, Red por el Páramo de Guerrero, Asociación de la Montañas Andinas (AMA), la CAR. Poco a poco los pobladores y pobladoras despertamos, vemos nuestros cerros y pensamos en su protección y la del campesinado colombiano. ¡Hay que hacer algo! ¡Ya hay redes! ¡Organizaciones locales! ¡Búsquelas! Si la cuestión es de orgullo patrio: ¡infórmese y participe! algún lugar las materias primas y se ha encontrado en el departamento una buena reserva. ¿Cuánto nos cuesta el progreso? Se pregunta la Red de Comunicación Regional Bogotá-Sabana, y la pregunta no es menor: más allá de los balances entre aumento del PIB gracias a la minería, la generación de empleos y los mínimos impuestos que se le cobran a las empresas mineras, existe una problemática mucho más profunda que tiene que ver con las afectaciones ecosistémicas que supone la explotación minera y el costo social que ya está cobrando. “La excesiva explotación de las canteras trae un impacto ambiental alto, debido a la perdida de las montañas y los cambios climáticos que Fotografía de Handrea Cárdenas – Laguna de la Herrera, municipio de Madrid - Cundinamarca esto representa ya que si las montañas no están, cambiará el orden natural de las lluvias; el cambio del cauce natural de riachuelos y quebradas ocasionan inundaciones. Cual si esto fuera poco, también genera el desplazamiento de miles de familias que habitan estos territorios, familias que en una porción considerable ya han sido desplazadas de otras regiones del país.”1 La idea de aumentar la productividad a costa del daño ambiental y social, es una característica propia del capitalismo y es por esto mismo que la solución a los problemas ambientales, sociales y a las consecuencias de la explotación minera, no podrá darse en el marco del mismo capitalismo, es necesaria y urgente otra forma de producir la sociedad, pero ésta tendrá que ser gestada, no por los gobernantes que defienden a las multinacionales y su saqueo; tendrán que parirla quienes han sufrido los daños: los obreros y obreras, los campesinos, campesinas, indígenas, estudiantes, maestros y las gentes más humildes y explotadas. ¿Minería en Bogotá? Pareciera un chiste de mal gusto que una serie de empresas mineras realizaran una explotación inadecuada, torpe y ambiciosa, generando unos huecos enormes de más de cuarenta metros de profundidad en medio de una ciudad de más de ocho millones de habitantes. Que un rio que pasa por allí en una de sus crecientes halla inundado dichos huecos llenándolos de agua que, estancada y con el tiempo, empieza a generar un olor fétido que afecta a las poblaciones aledañas y que para colmo, las empresas responsables demandarán al gobierno de la ciudad por todo ello. No es cuento, esto pasa en Bogotá. Al sur de la capital existen 107 canteras que explotan material para construcción, de ellas solo 7 están autorizadas para realizar tal actividad productiva. A mediados de la década de 1940 inició la explotación liderada por Cementos Samper sobre la cuenca del rio Tunjuelo al sur de la ciudad de Bogotá, cuando esa zona se encontraba desprovista de población. Conforme el valor del suelo fue en aumento, las gentes más humildes, que llegaban a la ciudad producto de la difícil situación de guerra y económica que vivía el campo, se fueron ubicando en dichas zonas, alejadas de la ciudad y en condiciones lamentables. Poco a poco la urbanización creciente hizo que tal como la fotografía muestra, la explotación de minerales quedara en medio de los barrios. Tres compañías pisan actualmente el suelo y continúan explotando este territorio: Cemex (Cementos Mejicanos), Holcim (Multinacional Suiza) y la fundación San Antonio (propiedad de la Arquidiócesis de Bogotá). Los procesos productivos llevados a cabo por estas compañías, al borde del rio Tunjuelo, hicieron que en el 2002, en época de lluvias, el rio se desbordara inundando más de 600 casas. Para prevenir una crisis mayor, el acueducto autorizó romper los jarillones y desviar el cauce del río inundando las cárcavas, unos huecos enormes que las compañías mineras realizaban para extraer el material de construcción. Hoy, diez años después, el agua que inundó dichos huecos sigue allí y mantiene no solo ratas e insectos que transitan entre las cárcavas y los barrios populares de su alrededor, sino que además desprende un olor fétido que puede y está generando daños a la salud de la población circundante. Pero no solo los huecos enormes de los que hablamos tienen a la población sufriendo las consecuencias de la explotación minera. El 20 de mayo de 2009 en horas de la madrugada, una remoción de tierra que provenía de la mina Tunjuelo, propiedad de la multinacional Cemex, arrastró unos dos millones de metros cúbicos de tierra. Dada la cercanía que tiene la mina de los barrios populares circundantes, el fenómeno logró afectar el área urbana generando una remoción de los suelos sobre los cuales se encontraban las casas de los habitantes del barrio Villa Jakie, y tuvieron que ser evacuadas de la zona 100 familias de 82 predios. La explotación minera acabó con el barrio. Entre muchas otras y sin contar con las pésimas condiciones laborales de los obreros que son contratados como mano de obra barata y con contratos flexibles… de este talante son las consecuencias de la explotación minera en Bogotá y Cundinamarca; existen una cantidad importante de pleitos jurídicos pero las políticas en materia de minería las hacen los abogados que antes o después tienen un cargo importante en alguna de las mismas multinacionales que explotan estos suelos. Una vez más son la dignidad y voluntad de las personas organizadas las únicas que pueden ponerle fin a los dramáticos efectos de la explotación minera en Bogotá, Cundinamarca y el país. 1. Red Juvenil Itoco. Documento de trabajo. Recorrido por el sur de Bogotá. Cuenca del Río Tunjuelo. Fotografía de Leonardo Luna. Sabana de Bogotá 5 ENCUENTRO SOCIAL Y POPULAR SABANA Una receta para la construcción de Movimiento Social Regional Antes de empezar a reunir los ingredientes recuerde: “La Madre Tierra es de quien la cuida, los territorios son de los pueblos, la soberanía es popular” Congreso de los Pueblos Ingredientes • Entre 3 y 10 sectores sociales. (Entre más: mejor sazón. ¡Pero bien organizados!) • 8 libras de poblaciones. (Preferiblemente de comunidades o trabajadores) • 50 libras de ejes temáticos, ideas o propuestas bien cualificadas. • 2 pizcas de amor colectivo. • 5 mazorcas tiernas mezcladas en una sola pero colorida bandera. • 1 frasco de conciencia y consecuencia. • 1 manojo de fuerza. (¡Siempre es necesaria!) • Un guiso de parranda, integración y reconocimiento. • Condimentos al gusto mezclados con identidad de clase. (¡Es clave!) • 5 Cucharadas de coyuntura y 5 de lectura crítica de la realidad. Preparación El primer paso es machacar y rayar la coyuntura nacional y regional, crucial para entender la contradicción política, social, económica, ambiental y cultural, que históricamente viene fortaleciéndose por medio del modelo de desarrollo neoliberal a favor del imperialismo de los países del norte. Fíjese que bien machacando lo que nos queda es básicamente es un gobierno aparentemente más concertador pero que trabaja por una fuerte incidencia internacional para lograr una imagen positiva y llevar a cabo sus principales proyectos: el Plan Nacional de Desarrollo, la reprimarización de la economía, los monocultivos para la exportación, la profundización de la flexibilización laboral, el fortalecimiento del sector financiero privado, la firma de los Tratados de Libre Comercio y las propuestas de paz sin soluciones de fondo para el país. Cuando identifique colectivamente que en la olla se está cocinando este fatal contexto y para aumentar la indignación, súmele lo que pasa en Bogotá y la región de la Sabana como en el centro de Colombia, no solo geográfica sino económicamente, por la concentración de la produc6 ción, el comercio y la urbanización; un territorio con grandes cambios que impactan directamente a la población, mediante los precarios empleos, la informalidad, el creciente desempleo, la bancarización, el endeudamiento, el encarecimiento de la vida, el despojo de sus lugares de vida, el daño al medio ambiente, la violencia en los barrios periféricos, la marginación, la segregación social y la privatización de los servicios sociales y las empresas comunitarias. Pero tranquilícese, si ve que la comida la están acaparando los de siempre, no se preocupe que ya hay siembra y cosecha propia de los pueblos y además, se están adobando con muy buena sazón los Planes de Vida Regionales, con el sabor exquisito y característico de todas las regiones de nuestro país. Así que siga cortando, picando, pelando y desmenuzando las tensiones que siguen existiendo por la defensa de los territorios contra la extracción de recursos naturales por el capital extranjero y nacional. Lave muy bien las reivindicaciones sectoriales y mucho cuidado con dejarse contaminar por la socialdemocracia, estas bacterias son letales. Finalmente añádale la pizca revolucionaria de diferentes expresiones sociales para que existan mayores niveles de organización social aglutinados principalmente en nuestro plato fuerte regional: El Encuentro Social Y Popular Sabana-ESPS. Este plato es originario de la región Cundinamarqués y pretende deleitar a sus comensales con la construcción de escenarios de comunicación, arte, investigación, formación, movilización y propuestas políticas desde la construcción de poder popular. Por ende ha sido necesario abrir espacios para conocer, debatir e indagar por dichos procesos de reconfiguración espacial. Esta receta empezó el adobo desde el 2007, reconociendo la cocina ancestral de 520 años de resistencia indígena y 200 años de lucha popular, donde diversas organizaciones sociales de la región han venido encontrándose y consolidando un escenario de movilización que articule reflexiones y propuestas ante dichas realidades. El Encuentro Social y Popular Sabana – ESPS - ha logrado vincular en su caminar a distintos sectores y comunidades de la región desde sus preocupaciones, saberes y capacidades. En este camino de articulación y movilización hemos atravesado distintos momentos de acuerdo a las necesidades de las organizaciones sociales y a la misma realidad que día a día nos genera tanto oportunidades como dificultades y adversidades. Esta receta, que no es la única ni pretende serlo, se ha constituido como un referente en la posibilidad de alimentar experiencias, integrar saberes, encauzar esfuerzos y encontrar puntos de análisis y trabajo conjunto; reconociendo siempre que el reto es grande ante las condiciones de alienación, dominación, individualismo y fragmentación, que han venido sosteniendo las lógicas del capitalismo sobre los sujetos y comunidades. De tal forma la cocina es buena pero charladita: con encuentros, conversas y movilizaciones, reflexionando y madurando en nuestro proceso, buscando las mejores formas y métodos para alcanzar nuestros objetivos. Así, hoy entendemos que la construcción de movimiento social pasa por reconocer las experiencias, por generar acuerdos políticos para el trabajo colectivo y por propiciar espacios en donde la diferencia pueda manifestarse en el diálogo, el argumento y el debate. Como pueden oler y saborear esto es de la más alta cocina. Son ambiciosos nuestros propósitos y no son para llevarlos a cabo en una sola cena, esto requiere incorporarlo en la cocina diaria, que sean nuestros ojos o lentes, una forma de ver, entender y sobre todo, vivir el mundo y nuestra cotidianidad. Es importante no dejar de practicarlo en diálogo con la teoría culinaria (social) y no importa que la receta pase de generación en generación: se irá perfeccionando con el paso de los años. Así que no se lave las manos pa’ cocinar, métalas a la olla llenas de tierra y sudor, porque no hemos acabado, no está permitido abandonar la cocinada, no se puede dejar sin comida al pueblo sabanero. Claro está que si gusta puede usted tomarse una totumadita de chica y sentarse a descansar tantico. Ahora sí. Siga cocinando los ejes temáticos del ESPS: 1) Ambiente y territorio, 2) Trabajo, 3) Educación, 4) Militarización y derechos humanos, y todos los que se puedan seguir agregando con mucha responsabilidad. Éstos se irán descongelando poco a poco, con “paciencia y un palito”. Usted va a darse cuenta que después de deleitarse con este plato –ESPS-, va a querer hacer parte de su preparación, porque este trabajo demuestra que se puede superar el individualismo y el egoísmo para construir alternativas reales de vida digna en el territorio. Consejos Finales La costumbre es servir el plato bien caliente, organizado y consecuente con mujeres y hombres nuevos. Éstos trabajarán día a día por tener los territorios liberados de multinacionales que se comen todo lo que con sudor y trabajo construyen los pueblos. La movilización social es nuestro imperativo político y organizativo, por ello servimos muchos platos y abrimos un espacio de encuentro que motive nuestro andar. Es muy importante que a la hora de servir, tengamos aderezos de dignidad. Recuerde que esa no se vende, al igual que la tierra, el agua, los alimentos… Y ya para terminar o más bien para comenzar, es muy importante que la cena se haga como se hace en Colombia: en olla comunitaria, en la cuadra, en el barrio, en las veredas, de forma colectiva, popular, compartida y como lo hacen las abuelas: con mucho amor! Comisión Política ESPS. UNA CONVERSACIÓN CON ARCENIO Handrea Cárdenas Sie Niskua Semillero Vacatativá Nos encontramos con don Arcenio en un bus entre Funza y Facatativá, de esos que cubren la ruta por Siberia hasta el Portal de la 80. Don Arcenio paga arriendo en Cartagenita, un barrio popular a las afueras de Facatativá, la herencia que le dejó su padre no sobrepasa las dos fanegadas de tierra y debe ser repartido con sus hermanos. Venía de trabajar y de tomar unas cervezas, algo que supe cuando empezamos a hablar, entre los olores del transporte público y nuestros aromas propios. Conozca usted las realidades de Don Arcenio… conozca usted las realidades sabaneras: “A mí me dio un guayabo esta tarde, que no, que tenía que pagar 270 mil pesos. Un viejo que es hermano del patrón, es como Ministro; Pero llamamos al propio patrón que es dueño de la plata y me dijo que me arreglaba el viernes.” ¿Y eso cómo fue, que le pasó? Yo trabajo aquí en Funza, y eso aproximadamente eran total, con las que están sacando… unas 5.000 cargas, eso es hartísimo, ya están sacando la papa, comenzaron el miércoles, todos los días entran 4 o 5 camiones. La que yo estaba cuidando la vez pasada gastaron 8 semanas entre 40 obreros y no se perdió nada, y ahora si me la quieren montar, fuera que fuera un chino, yo ya no me aguanto eso. ¿Pero sumercé también trabajo ahí sembrando? No, yo estaba de celador de la papa, bulto que quedaba bulto que me tocaba responder. Un viernes cargaron como que 8 camiones y quedo como que 800 bultos ahí votados, dije vengan y hagan cuentas y dijeron no, con usted no hay problema, y solo cuidando todo, hubieran dado un arma de fuego, solo tenía una Tomada de http://twicsy.com/i/h3iZad macheta que logré pedirle y me la entregó, más no. Ahora ahí se quedó esa papa botada, parece que mandaban un celador ahora. Imagínese cuidando de día y de noche, de domingo a domingo. ¿Y sumercé donde siembra? Yo hecho azadón en Subachoque, tengo un hermano que es administrador, se siembra papa, lo mismo, se siembra harta, el siembro que hay donde ese patrón creo que alcanza para el resto del año... Me vine para acá, pa no joderme y mire. Me dieron esa noticia y me puse a chillar de la rabia, no me hubiera jodido y ese frio que ha hecho estos días, por lo menos antier como a las 3 de la tarde estaba peor que si estuviera cayendo hielo. Mañana me voy pa Faca o llamo y me voy pa Subachoque y sé que por la tarde llego donde la mujer, toca madrugar a Faca porque a uno lo llevan. ¿Cuantas personas llevan? Esa gente está llevando aproximadamente unas 100 personas, el camión lleva para coger arveja, pa fumigar y pal azadón, es una sola contrata de un solo patrón que tiene su carrito. Como ahorita que están sacando criolla está valiendo, ahí esta la plata, a 260 la carga, o sea a 130 el bulto, eso sí que salga bien seleccionadita, ya uno ya sabe el trabajo de la papa. ¿Sumercé ha trabajado toda la vida en Papa? Papa y ordeño. Cuando vivíamos en Bermeo (Vereda de Facatativá) nosotros trabajábamos al ordeño, a la agricultura, lo que salga, la papa, nosotros hacíamos contratos de siembra, deshierbe de papa, dábamos alimentación. Hacíamos el contrato, me llamo el patrón y me dijo hágame este trabajo, bueno vale tanto, y llegamos a un acuerdo y bueno, si yo contrataba la gente e íbamos y hacíamos el trabajo, la alimentación yo la daba, 3 días en la semana les daba carne en la comida. ¿Y cómo está el siembro en Bermeo? Está muy poco el siembreo pero debe ser que hay poca agua, primero sembraban harto arveja, pero muy poco están sembrando, nosotros ayudamos. Mi padre llevó piedra para esa escuela, ayudó a fuerza el natal de Facatativá, murió de 58 años y yo voy para 66. Me he jodido mucho, he estado en Ubaté derribando madera, en Villavicencio… yo para el azadón era un duro, yo cuadraba mi cuadrilla de contratos, yo fui contratista, me pagaban el tajo, no me ponía por allá en tiendas. Yo llegaba a Faca y me decían dónde, y el que me hacía un mal, ya no iba más. Les pagaba en el tajo, no les pagaba en tienda, hay mismo les pagaba, el patrón me pagaba y yo les daba, si se la jartan no es culpa mía, pero vamos a tomarnos una. Yo era un duro pal azadón también, de papa buena me saco unos 25 o 30 bultos día. Donde el hermano me alcancé a sacar 24 bultos, se paga a 6.000 la carga, que son 2 bultos. 24 bultos: 12 cargas, eso son 70.000. uno carga su bulto, allá no, allá es todos reunidos. Trabajé en la entrada de Faca, yo ordeñaba a las 5 de la mañana, entregaba la primer leche en faca y arrancaba pa la Selva (Vereda de Facatativá) a recoger otras leches en una zorra, a las 8 estaba volviendo de allá que eso es lejos, todos los 18 años, el patrón quiso usar de las hijas mías, toco salir y amenazarlo con un cuchillo, el viejo sacó el maso, pero me saco de totasao, si no que yo acaté como a los 3 años, apenas me dio 400.000 por no haber acatado en la mente, las hijas mías habían podido ayudar y hubiera tenido pa un lote, por eso es que no tengo nada. Cuidaba el negocio, no había contrato. Era un trabajo bien duro, he sido trabajador bueno, como tampoco me gusta joder la gente ni nada, no me gustan las peleas. ¿Cuantas vacas tenía que ordeñar? Diez vacas y a las cinco arrancaba yo, me tocaba ponerle una linterna a la zorra amarrada pa salir y arrancaba, llegaba allá, medía la leche, la ensayaba porque la leche hay que ensayarla, que no se corte y entregaba, voliaba los fondos y tomaba tinto y arrancaba pal otro lado, llegaba a las siete, o siete y cuarto arriba a la Selva, en varias partes me deban desayuno y de paca otra vez baje, ensayaba leche, todo arriba, y llegaba a las ocho, ocho y media el día martes. Tomada de www.lapatria.com ¿Y luego dejaron de salir esas contratas? No, todavía hay, sino que yo ya por los años… es que estado muy enfermo ya, yo todavía trabajo. Yo donde voy, donde el hermano mío allá, la gente todos sacan, pero entonces entre todos se reúnen y se carga la papa o sea ponen boliadores; yo entonces les boleo la papa, les hecho el bulto al hombro. No es como por acá donde estoy, que cada 7 CARTA: De Blanca Nelly (Madrid - Cundinamarca) para Vía Campesina (Brasil) La siguiente carta que hoy compartimos con ustedes, hace parte del curso “Apropiación creativa de las tecnologías de la información y la comunicación”, realizado entre julio de 2012 y julio de 2013 con la Escuela de mujeres de la Asociación Herrera en convenio con la Universidad Javeriana. Este fue un proceso de alfabetización con mujeres adultas que nos dejó muchas enseñanzas y experiencias, entre ellas, observar cómo surgen diversos retos para las mujeres en la apropiación de las tecnologías digitales en todos los niveles: desde la tenencia de los recursos para el acceso material a la infraestructura y a los aparatos digitales, hasta el desarrollo de habilidades para la apropiación de estas herramientas. A través de este proceso hemos podido evidenciar como se abren las puertas a otras formas de comunicación, de resignificación de la identidad, de expresión, de acceso, de denuncia, de conexión, de investigación, de conocimiento y sobre todo, de potenciación de los procesos formativos y organizativos. 8 De igual manera, ésta y otras 6 cartas, fueron parte del resultado de un proceso de acompañamiento a las mujeres que hicieron posible este proyecto y que sin duda, poco a poco, fueron comprendiendo y re- significando problemáticas relacionadas con la tierra, el agro, la educación y las desigualdades laborales. Nos permitió re- significar diferentes luchas que se gestan en otros lugares y fortalecer la subjetividad de estas mujeres; la subjetividad política relacionada con el territorio, con las relaciones que allí se tejen y que se evidencian en la solidaridad, en el acompañamiento y en el compromiso constante con los diferentes procesos organizativos que se construyen en la Sabana de Bogotá y con espacios que pretenden reinventar un territorio con relaciones diferentes de ser y estar en el mundo. Agradecemos el ejemplo de éstas mujeres y esperamos sea un fuerte impulso para que sigamos trabajando en la construcción de una Sabana para todos y todas. Asociación Herrera asociaciónherrera@gmail.com “El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.” Paulo Freire EL DIÁLOGO, UNA PROPUESTA PEDAGÓGICA DESDE LA EDUCACIÓN POPULAR tividad, al igual que preparar los contenidos, nos preocupamos por indagar ¿qué saben?, ¿qué experiencias han tenido?, ¿qué interrogantes tienen las personas al respecto? Porque este es el punto de partida del diálogo en educación: el reconocimiento y valoración de la historia, la cultura, los saberes, las experiencias de las otras personas; claro que desde una actitud crítica; es desde ahí desde donde se deben pensar los contenidos y diseñar las actividades para trabajar lo que Vigotsky llama la Zona de Desarrollo Próximo. Tomado de poderparlante.org Lola Cendales González Educadora Popular El Diálogo nos remite a los planteamientos de Paulo Freire, educador brasilero, quien parte de hacer una crítica a la educación de su tiempo, caracterizándola como “educación bancaria”, destinada a depositar conocimientos en la cabeza de los educandos, a domesticar las conciencias, a condenar al quietismo y la pasividad, y como alternativa plantea la educación liberadora, hoy educación popular que va a tener en el diálogo la esencia y el centro de su planteamiento pedagógico. Aquí tendríamos que diferenciar el diálogo como conversación informal -donde también puede haber aprendizajes (y si no, recordemos de cuántas cosas nos hemos enterado y cuánto hemos aprendido viajando en un bus o compartiendo un tinto…)y el diálogo en educación, que como tal tiene que ser planeado, tener unos objetivos y una intencionalidad. Este tipo de diálogo, que es al cual nos referimos, se plantea desde una concepción de educación, desde una propuesta pedagógica que tiene que concretarse en el quehacer de educadores/as, que en nuestro caso trabaja con grupos y comunidades. Y esto no es fácil: primero, porque para muchos de nosotros/as, las experiencias educativas en el hogar y en la escuela…., no han sido propiamente dialógicas. Y sabemos que en nuestras actuaciones a veces pesan más esas huellas que la formación profesional recibida; segundo, porque fuimos formados/as en versiones únicas, en verdades inamovibles y además nos hicieron pensar que teníamos la verdad, para llevarla a los grupos y a las comunidades y así convertirnos en sus salvadores/as; tercero, porque el diálogo se da entre diferentes y desiguales: diferentes versiones sobre una misma realidad, diferentes niveles educativos, diferentes intereses, lo cual genera conflictos que muchas veces no estamos en condiciones de manejar. Y sin que esto se pueda generalizar, pues hay honrosas y estimulantes experiencias tanto de personas como de instituciones, también es necesario reconocer que en uno u otro caso es necesario tomar conciencia de lo que estamos haciendo, problematizar la práctica para no caer en la rutina o en la autocomplacencia. Podríamos empezar por preguntarnos: ¿conocemos el contexto y la cultura de las personas y los grupos con los cuales trabajamos?, ¿cómo perciben e interpretan ellos/as su propia situación?. Cuando vamos a trabajar una temática o a realizar una ac- En la relación presencial que se establece con los grupos y las comunidades entran en juego emociones, saberes e intereses; también hay otro tipo de mensajes y lecturas verbales y no verbales que van más allá de los temas o de las actividades que realizamos o pretendemos realizar; y es porque el diálogo no es sólo sobre algo, sino fundamentalmente con alguien, con personas y entre personas. En el diálogo (precisamente por lo anterior) se presentan diferencias y desigualdades: otras interpretaciones, otras maneras de percibir una misma realidad que para el educador se convierten en posibilidades de análisis; en posibilidades de que cada quien argumente su propia opinión, su propia versión y es ahí donde los nuevos elementos pueden entrar a formar parte de la trama de significados que se quieren construir; y es ahí donde se contribuye a formar un pensamiento autónomo y, en definitiva, una ciudadanía crítica. El diálogo en educación requiere investigación, preparación temática, diseño de un proceso, prever cómo se van a trabajar los problemas, las experiencias e interrogantes de las personas que participan, pero además requiere construir una situación dialógica, una base de confianza, de respeto al otro, de solidaridad, pues de lo contrario, ¿quién se atrevería a plantear o a expresar una opinión o una posición diferente? En el diálogo hay que tener en cuenta la actitud del educador; que se expresa en parte en el saber escuchar. En el diálogo, el silencio es la condición y el ejercicio que tenemos que hacer para poder hablar; el derecho a la palabra hay que ganarlo; en el silencio productivo que supone escuchar al otro y dialogar con uno mismo. El diálogo no es algo que surja natural; trabajar en forma dialógica con los grupos y comunidades es el resultado de la formación recibida, pero también de las convicciones y de una disposición interior que no se improvisa; es algo que no podemos realizar con grupos y comunidades, cuando no forma parte de nuestras inquietudes, nuestras búsquedas y en definitiva cuando no forma parte de nuestra propia vida. Tomado de Facebook, comunidad Maiz Somos 9 RECORRIENDO CAMINOS DE QUINUA Monica R. Figueroa P. Ingeniera Agricola Corporación Cactus Es el único seudo - cereal que posee los 21 aminoácidos que benefician al cuerpo humano y que previene el cáncer de mama, la osteoporosis, enfermedades del corazón y otras alteraciones femeninas ocasionadas por la falta de estrógenos durante la menopausia. No tiene colesterol, no forma grasas en el organismo, no engorda y es de fácil digestión; razón por la cual los médicos lo recomiendan en dietas para disminuir rápidamente los niveles de colesterol y triglicéridos. No solamente es útil para las mujeres mayores sino también para los niños, pues los ayuda en su desarrollo y crecimiento, conserva el calor y la energía del organismo y es benéfico para niños que sufren de obesidad. Además es fácil de digerir ya que puede ser procesada en 15 o 20 minutos y hace parte de una dieta completa, sana y balanceada. La Quinua posee mayor contenido de minerales que los cereales y granos, como Fósforo, Potasio, Magnesio y Calcio entre otros. Se caracteriza más que por la cantidad, por la ca- Tomado de: www.cipamericas.org lidad de sus proteínas debido a los aminoácidos esenciales que contiene como: la Isoleucina, Leucina, Lisina, Metionina, Fenilalamina, Treonina, Triftofano y Valina. De igual forma se ha convertido en una alternativa para las personas que sufren de intolerancia al gluten y deben dejar de consumir la mayoría de los productos hechos de trigo. Fuente: http://www.colombia.com/ gastronomia DATOS SOBRE LA SIEMBRA DE QUINUA Esta planta tiene un ciclo de vida que varía de 8 a 12 meses según la variedad, durante este período la planta crece, florece y granea (forma granos). Para la siembra, se debe tener en cuenta que la distancia es de 50 cm entre surcos y 40 o 50 cm entre plantas. Aunque se puede sembrar en semilleros, lo más aconsejable es realizar siembra directa, en donde la profundidad debe ser dos veces el tamaño de la semilla, es decir 0.5 cm de profundidad, se debe regar con agua de ortiga con el fin de acelerar su germinación y emergencia de la planta. RECETA DEL DÍA Pastel de Espinaca y Quinua Ingredientes: 1 cebolla 1 tallo de apio 2 atados de espinaca 1 taza de quinua cocida 3 huevos Sal, Curcuma (Opcional) Aceite de oliva Queso rallado http://www.cocinaycomidasana.com/recetas/pastel-espinaca-quinoa 10 Preparación: Primero pique la cebolla y la sofríala en un poco de aceite de oliva. Agréguele el tallo de apio picado y los dos atados de espinaca previamente hervidas y picadas. Agregue la taza de Quínua cocida y los tres huevos. Revuélvalo con cuchara de madera y condimentar con sal y cúrcuma a gusto. Prepare un molde previamente enharinado y coloque la preparación allí. Llévelo a horno a temperatura media hasta que el pastel tenga firmeza. Queda más sabroso si lo espolvorea con queso rallado. COLOMBIA, ENDOSADOS A LA GRAN MINERÍA Jenny Grillo Fuerza Femenina Popular Tomado de mevoyaviviralsur.blogspot.com Guillermo Castro Cabildo Popular Mhuykita Funza La locomotora minera del gobierno de Juan Manuel Santos, legitima, perdura y promueve la instalación de auténticas repúblicas independientes en Colombia, a través de figuras creadas en el pasado, como la confianza inversionista y el uso del territorio nacional como paraíso de las multinacionales. A propósito del debate que señalaba las zonas de reserva campesina, juzgándolas como centros independientes, resulta ser que los auténticos reservorios privados son esos centros que se dedican a la explotación desenfrenada de los recursos naturales; basta ver, por ejemplo, que Pacific Rubiales parece tener sus propias vías públicas y su propio Ejército Nacional para defender los campos petroleros en el Meta; el proyecto hidroeléctrico de El Quimbo solicitó desviar el río Magdalena y lo está logrando; en el páramo de Santurbán en Santander, amplias zonas del ecosistema ya tiene alambres y señalización que impiden a los turistas desplazarse libremente por los cauces medioambientales.; y en La Colosa, CajamarcaTolima, incluso los Ministerios, como el de Ambiente, tienen que pedir permiso para poder entrar. Y como si esta usurpación del territorio nacional fuera poco, aún se hacen y promueven los debates en torno a la importancia o legitimidad que puede tener el negocio extractivo de la minería, donde, en esencia, cunden los argumentos a su favor. Para los defensores capitalistas el negocio es tan poco rentable, que, aunque no lo expresen en estos términos, los colombianos deberían estar agradecidos por las posibilidades de empleo que puedan surgir a costa de la pérdida económica que representarían las supuestas inversiones riesgosas. Para Eduardo Chaparro, de la Asociación Nacional de Industriales – ANDI -, en Colombia es tan baja la participación en minería, que la denominada locomotora minero energética no existe: “no se ha creado, incluso, ninguna nueva mina en los últimos años.” Según sus cifras, hay 9000 títulos mineros, que no son tantos toda vez que representarían sólo el 4.4% del territorio nacional, equivalentes a 5 millones de hectáreas; además el 60% de los títulos solicitados están en una espera larga hasta que sean autorizados. La cifra, sin embargo, la desmiente Luis Carlos Hernández, de Ecotierra, del municipio de Cajamarca, Tolima, quien asegura que se están solicitando 31 millones de hectáreas a ser explotadas, un importante aumento de peticiones que justifican que la locomotora, pese a todo, sí existe. En su terruño, Cajamarca, se está desarrollando la exploración para explotar el suelo con una mina a cielo abierto, para lo cual, la Anglo Gold Ashanti requeriría hasta el 85% del territorio del municipio. Para el vicepresidente de la Anglo Gold, Guillermo Rudas, sin embargo, el panorama es preocupante en lo económico, más no en lo ambiental, ya que según él, solo el 0.1% de los títulos solicitados son aprobados… En la mina La Colosa, de Cajamarca, se pretende emular lo que se hiciera en el pueblo homónimo de Perú, en donde se deforestó, desparecieron las fuentes hídricas, y generó un conflicto social que se evidencia en el desarraigo, la violencia, el desplazamiento y el rompimiento del tejido familiar. La mina a cielo abierto es una de las peores estrategias de explotación del suelo: se pretende sacar de allí oro para su comercialización; oro que sólo será utilizado en el mejor de los casos en un 7% para la fabricación de productos electrónicos, mientras que el restante 93% se destinará a la hechura de lingotes y monedas, es decir que no se trata de suplir necesidades básicas del ser humano, sino que obedece a todo un modelo económico depredador. El oro que se sacaría de Cajamarca sería sub-microscópico; esto es que para poder obtener entre 2 y 3 gramos del mineral, se debe utilizar un metro cubico de agua por segundo por cada tonelada de tierra extraída del suelo y subsuelo. De una tonelada de tierra extraída se puede sacar en un buen momento cerca de 3 gramos de oro submicroscopico. La extracción se hace con un potente veneno que en una pequeña cantidad podría matar a una persona, el cianuro; y puesto que sólo interesa el metal precioso, todos los minerales que contiene la roca extraída no serán tenidos en cuenta, ni recolectados, ni agrupados, trayendo consigo desequilibrios ambientales. La pérdida de agua es incalculable a través de este sistema, decenas de nacimientos natu- rales de agua fueron completamente secados en varias partes del mundo por el voraz usufructo. De esta manera, una mina puede remover de su entorno natural de miles de años en un día a 600 toneladas de tierra, lo que alerta sobre el inminente peligro de convertir a Cajamarca en un rincón minero, abocando a su pueblo a desparecer en aproximadamente 37 años; mientras que para el vicepresidente de la Anglo Gold continúa siendo un imperativo el poder extraer de La Colosa cerca de 4 millones de onzas de oro... La crisis que reflejan estas cifras, que están llenas de gente detrás, es la repercusión de una política de Estado que no ha acompañado ni verificado los procesos económicos, sociales y culturales, consecuentes con la exploración, explotación, deforestación y modificación de un territorio. El Estado cede la posibilidad de la explotación del suelo y del subsuelo al capital privado; el modelo neoliberal evita la intervención del Estado en el negocio privado y por inercia va en contravía de la disposición política de otros países de la región, como Ecuador y Bolivia, que sí 11 asumen su rol de Estados productores y supervisores; o Chile, que asume el 50% de la explotación. Dentro de los elementos más laxos del sistema en cuanto a la minería, tenemos como ejemplo puntual: el código minero. Según Camilo González Posso, del Centro de Memoria, el código minero permite solicitar en títulos de este tipo hasta 10 mil hectáreas por proyecto; la actividad económica de la misma es tan permisiva que incluso permite la expropiación de los terrenos a favor de las transnacionales, dejando a los dueños de predios sin ningún derecho a apelar; el código también deja la puerta abierta para que al 46.8% de las zonas forestales se les pueda otorgar títulos mineros; por inercia, el código tampoco protege las reservas de agua en los humedales, que hoy son explotados por 2003 títulos mineros. En el municipio de Mosquera, por ejemplo, la visión es dramática: la laguna de La Herrera, gran reserva de agua del ecosistema tipo humedal, se está quedando sin su defensa natural contra la erosión, ya que las Myriam Camacho Fuerza Femenina Popular Paulo Álvarez Corporación Cactus Durante los últimos meses, a raíz del paro campesino del Catatumbo, en la región norte del departamento de Santander, se ha puesto una vez más en el escenario nacional, la discusión y el debate sobre el tema agrario, la propiedad de la tierra y el poder político y territorial que ha atravesado la realidad social y política del país a lo largo de su historia. En esta coyuntura, los campesinos y campesinas del Catatumbo, como lo hicieran en su época el campesinado de la Macarena (80´s), han luchado y trabajado por la construcción de alternativas concretas a las dinámicas económicas que privilegian a las grandes multinacionales y latifundistas del país. Desde entonces, se ha ido configurando la propuesta de las Zonas de Reserva Campesina –ZRC- entre otras cosas, como una apuesta por abordar socialmente el tema agrario y la propiedad de la tierra. 12 Tomada de 2013guajira.wikispaces.com montañas que la rodean son explotadas de manera continúa sin respetar ningún mínimo de protección. Las alcaldías locales en este contexto tienen prohibido prohibir que se desarrollen proyectos mineros en sus territorios: prevalece un seudo interés general por potencializar el negocio explotador. Sin embargo, en buena hora, el Convenio 169 de la OIT, ha dado luces en defensa del territorio a través de la consulta previa en la realización de los proyectos mineros para los grupos étnicos. No existe, empero, una misma herramienta legal para comunidades campesinas, quienes también tienen que pelear o sufrir frente a las consecuencias del modelo económico privativo. En todo este contexto, los pequeños y medianos mineros han sido estigmatizados como ilegales, y hasta subversivos, pues adelantan un paro del sector. Estos mineros artesanales y ancestrales han utilizado la tierra como su sustento, adelantan campañas de reforestación, protección medio ambiental y, lo más importante, el ánimo de lucro no es acumulativo cual lo exige el capital, por lo que tienen hondas diferencias con los proyectos transnacionales de usurpación. Colombia está endosada a la gran minería, la que sí mata el aire, la que arroja toneladas de carbón en Santa Martha, la que envía mensajes amenazantes a líderes sindicales, la que no respeta el medio ambiente y piensa primero en su interés particular que en el general... Bogotá y la sabana tampoco se escapan a esa problemática... RESERVAS CAMPESINAS EN COLOMBIA Tomada de www.larepublica.co Sin embargo, los medios oficiales de comunicación, el poder económico que los maneja y el gobierno nacional, como de costumbre, han creado una cortina de humo, desinformación y estigmatización frente a la coyuntura y frente al tema que se discute de fondo. Entonces nos preguntamos ¿Qué son las zonas de reserva campesina? ¿Por qué los campesinos y las campesinas arriesgan su vida y ponen muertos en las protestas y acciones de hecho? ¿Por qué el gobierno no se dispone a dar una discusión seria frente al tema? En principio hay que decir y dejar claro que las ZRC son el resultado de las luchas sociales que los campesinos han adelantado por décadas frente al problema de la concentración desmedida de la tierra por parte del capital, las multinacionales y los latifundistas del país (Hoy en su mayoría narco traficantes y paramilitares). En concreto, las ZRC existen como propuesta en Colombia desde hace más de 25 años y han sido, según los campesinos, una medida de protección a los trabajadores del campo, a la economía campesina, a los ejercicios de gobierno propio y se constituyen en un mecanismo de acción concreto para frenar la inequitativa concentración de tierra y para la protección y soberana salvaguarda de los recursos naturales de los territorios. En palabras de la Asociación Nacional de Reservas Campesinas –ANZORC-: “Es necesario recordar que las ZRC están consagradas en la Ley 160 como figura de ordenamiento territorial con la finalidad contener la extensión de la frontera agrícola; para corregir los fenómenos de inequitativa concentración de la tierra, la fragmentación antieconómica de la propiedad, para crear las condiciones para la consolidación de la economía campesina; para regular la ocupación y aprovechamiento de las tierras baldías, dando preferencia en su adjudicación a los campesinos; para crear y constituir una propuesta integral de desarrollo rural, de ordenamiento territorial, de gestión pública y política; para facilitar la ejecución integral de las políticas de desarrollo rural, fortalecer los espacios de concertación social, política, ambiental y cultural entre el Estado y las comunidades rurales, garantizando la adecuada participación del campesinado en las instancias de planeación y decisión local-regional.”1 Tomada de www.vanguardia.com Estas zonas, respaldadas en la Constitución de 1991, fueron parcialmente reglamentadas por la Ley 160 de 1994, la cual, entre otras cosas dicta: “Artículo 1o: Inspirada en el precepto constitucional según el cual es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios y a otros servicios públicos rurales, con el fin de mejorar el ingreso y la calidad de vida de la población campesina, esta Ley tiene por objeto: Primero. Promover y consolidar la paz, a través de mecanismos encaminados a lograr la justicia social, la democracia participativa y el bienestar de la población campesina. Segundo. Reformar la estructura social agraria por medio de procedimientos enderezados a eliminar y prevenir la inequitativa concentración de la propiedad rústica o su fraccionamiento antieconómico y dotar de tierras a los hombres y mujeres campesinos de escasos recursos mayores de 16 años que no la posean, a los minifundistas, mujeres campesinas jefes de hogar, a las comunidades indígenas y a los beneficiarios de los programas especiales que establezca el Gobierno Nacional. Tercero. Apoyar a los hombres y mujeres campesinos de escasos recursos en los procesos de adquisición de tierras promovidos por ellos mismos, a través de crédito y subsidio directo. (…) Noveno. Regular la ocupación y aprovechamiento de las tierras baldías de la Nación, dando preferencia en su adjudicación a los campesinos de escasos recursos, y establecer Zonas de Reserva Campesina para el fomento de la pequeña propiedad rural, con sujeción a las políticas de conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables y a los criterios de ordenamiento territorial y de la propiedad rural que se señalen.”2 Según el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural - INCODER, las ZRC “Son las Áreas geográficas que tienen en cuenta las características ambientales, agroecológicas y socioeconómicas regionales para el ordenamiento territorial, social y cultural de la propiedad, para la estabilización y consolidación de la economía campesina.”3 Actualmente existen seis zonas de reserva campesina: Cabrera en Cundinamarca, el Pato en el Caquetá, el Sur de Bolívar en el Bolívar, el Valle del Río Cimitarra en Antioquia y Bolívar, Calamar en el Guaviare, y el alto Cuembí y Comandante en el Putumayo. Entonces: ¿por qué los campesinos tienen que sacrificar sus vidas para que se dé cumplimiento a dichas disposiciones y para que se tramiten las ZRC que actualmente se encuentran solicitadas? ¿Por qué hay tanta oposición a la formación de nuevas reservas? El gobierno en turno del presidente Santos, ha manifestado, en su discurso oficial, la intención de reactivar la generación y creación de las ZRC en el marco de una política agraria que responda a la construcción de paz y la superación de las inequidades. Sin embargo, el campesinado colombiano y en general, el pueblo colombiano, hemos visto como, día a día, el gobierno del presidente Santos no logra concretar sus intenciones y por el contrario, resulta hipócrita y contrario a su discurso, dando vía libre a la represión, a la violencia militar y policial contra el campesinado, y a un modelo de desarrollo expresado, entre otras cosas, en los Tratados de Libre Comercio, entre ellos, el más nefasto, con los Estados Unidos de América, por medio del cual, el gobierno le abre la puerta y tiende el tapete a la explotación a gran escala de carbón, petróleo, oro, agua… y a la importación de muchos alimentos que ya son producidos y en mejores condiciones por el campesinado colombiano, a propósito de la soberanía alimentaria. Así las cosas, lo que vemos es que la oposición a la creación de nuevas ZRC surge del interés de los sectores multinacionales y nacionales que acumulan y ostentan la riqueza. Surge de un gobierno complaciente y reducido frente a dicho poderío económico. Y surge también del interés de los diferentes grupos y sectores que dentro del país han tenido lugares económicamente acomodados en el desarrollo del conflicto armado interno del país (Grupos armados y narcotraficantes). La región del Catatumbo, como también, muchos de los sectores partícipes de las recientes protestas en el país enmarcadas en el paro agrario, salimos a protestar por nuestros derechos, por alimentación, por la tierra, por la vida… Y si existe la necesidad de recurrir a vías de hecho como el bloqueo de las vías, es porque esa ha sido históricamente la única manera de llamar la atención del gobierno. Las ZRC no son otra cosa que la expresión de la organización campesina que participa de manera directa en la construcción de un país con dignidad y equidad social. ¿Qué están exigiendo las campesinas y campesinos? ¿Qué exigimos las colombianas y colombianos? Respeto, dignidad, tierra, trabajo, salud, educación, vivienda, soberanía, alimento… ¡Vida digna! 1.http://prensarural.org/spip/spip. php?article9542. Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - Anzorc / Sábado 3 de noviembre de 2012. 2. Ley 160 de 1994, “por la cual se crea el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino, se establece un Subsidio para la adquisición de tierras, se reforma el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria y se dictan otras disposiciones”. http://www. google.com.co/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&so urce=web&cd=3&ved=0CDIQFjAC&url=http %3A%2F%2Fwww6.iadb.org%2FResearch%2 Flegislacionindigena%2Fleyn%2Fdocs%2FCOLey-160-94-Reforma-Agraria-.doc&ei=xIYVU vLKHI3m8wTpkoCgBw&usg=AFQjCNEcHX fbTlZGaYfOOXqwkl0tumWSrw&bvm=bv.511 56542,d.eWU 3. ABC de las Zonas de Reserva Campesina. http://www.incoder.gov.co/Reserva_Campesina/ ABC_ZON_RESERVAS_CAMPESINAS.aspx 13 ¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS? RECUERDOS DE LA HUMANIDAD Fotografía de Ángela Hernández. M.V.Z Daniel Armando Perea Jiménez. Asentamiento Muisca de Suacha El jueves 29 de Agosto del 2013 las protestas del paro nacional se volvieron más violentas… en las ciudades, porque en el campo, donde está la pelea de verdad, fueron infernales desde que el gobierno mandó la policía a atacar. Mientras veo en las calles las protestas, mientras escucho a mis amigos que acompañan a los campesinos en el campo, mientras veo las noticias en los periódicos y las contra-noticias en las redes, no deja de sonar una y otra vez en mi cabeza un nombre: “Norman Ernest Borlaug”. Boulang fue un científico estadounidense que durante años diseñó y organizó lo que se llamó la “Revolución Verde”. Financiando por el gobierno de su país y por la Fundación Rockefeller, lideró campañas mundiales para cambiar las técnicas tradicionales de cultivo por el uso de aparatos, semillas modificadas y agroquímicos. En los primeros años ocurrió el milagro: se acabó la escasez de alimentos en India, Pakistán y México. Los campesinos del mundo tiraron a la basura sus conocimientos tradicionales (por voluntad propia o forzados por el gobierno y el mercado), y a Boulang le dieron el premio Nobel de la paz. Parecía que se había inventado la cura contra el hambre. Con el paso de los años, sin embargo, apareció la cara oculta de las ideas del bien intencionado Boulang. Las plagas eran cada vez más recurrentes, la tierra menos fértil (menos que antes de la “Revolución”) y la comida cada vez menos rentable. Solución: más y más químicos, más y más semillas de laboratorio. El ciclo se volvió infinito. Luego, los campesinos vieron cómo ahora el control de todo lo tenían grandes corporaciones y los bancos que les prestaban para los cada día más caros insumos. Hoy en día el campo ve venir, de las manos de Monsanto, Cargill y DuPont (donde 14 trabajó Boulang), la segunda Revolución Verde: la de los transgénicos con semillas patentadas. Y entonces se están dando cuenta quienes están detrás de su pobreza. Ya se ha dicho que la ruina de los campesinos colombianos son los TLC que los obligan a competir con campesinos subsidiados, o con dueños de esclavos de otros países. Por eso piden ayuda para comprar fertilizantes, pesticidas y semillas mejoradas; y también carreteras para sacar los sacos de sus monocultivos. Es decir, los campesinos piden, con razón, condiciones para entrar al comercio global en buenas condiciones. Pero esto también significa que dependen de las corporaciones que les venden esos productos. Esas corporaciones son las que están detrás de Santos, y de Obama, y de todos. ¿Y quién está detrás de esas compañías? No hay, como muchos sueñan, un grupo de hombres malvados que fuman habanos y planean dominar el mundo. No. Detrás de ellos estamos nosotros. Sí. El poder de Monsanto viene de la gente que pide alimento barato, pide que sea bonito, que siempre esté a la mano sin importar la fecha o el clima, un alimento que, en resumen, lo exima de aguantarse lo caótico de la naturaleza. Detrás de ellos están también las ideas de gente como Boulang, que creía, como muchos, que la solución a los problemas era hacer del planeta un gran laboratorio y una gran fábrica a la medida del ser humano. Son los espejismos, progreso y la comodidad sin límites, los que están detrás de la crisis de hoy. Parece muy alejado, muy abstracto, pensar en esto en medio de los gases lacrimógenos y los golpes de la policía. Pero creo que, aún en estos momentos, debemos tener presente cómo hemos sido cómplices de la desesperación de los campesinos, y cómo seguiremos siéndolo a menos que, pasadas las protestas, dejemos de desear alcanzar esos espejismos que están detrás de nuestra desgracia. Somos varones del sol. Entonces la coherencia ahora debe girar en torno a esa pertenencia que hemos dejado en el olvido, ya que estamos comportándonos como el europeo estipuló desde su alteración del territorio a nivel físico, social y espiritual, cambiando el nombre de nuestro territorio por el que tiene ahora, Soacha. Y allí, Soa= cobarde cha = varon. ¿No es la delincuencia un acto de cobardía? ¿Acaso la adicción no es una forma de escapar de nuestra realidad y la explotación minera un acto de ignorancia? Pues bien, es dinero fácil y en apariencia sus recaudos son exorbitantes. ¿Seremos capaces de vivir sin explotar la tierra? Este simple acto de respetar nuestros lugares sagrados, devolver a los niños, jóvenes, adultos y ancianos, el camino de hombres solares, camino de armonía con nuestro entorno. Tomada de http://www.rupestreweb.info/tmyc.html Gabriel Rudas Profesor Universidad Nacional de Colombia No es de ahora, el saqueo empezó hace más de 500 años. El hombre blanco ve a nuestra madre naturaleza únicamente como un recurso; lo cual no quiere decir que no necesitamos de ella y de su alimento. Pasa que el hombre blanco olvida la relación simbiótica que debe haber entre el hombre y su entorno, olvida que si se vacía un vaso con agua, este se llena de aire, y si se llena con agua nuevamente, el aire que está contenido dentro del vaso, sale. A eso nosotros le llamamos pagamento. Si queremos consumir agua debemos retribuir, ofrecer algo a cambio; porque todo movimiento genera una consecuencia y ese cambio si no es consultado con la madre tierra por parte de nosotros pues no se hace. No se mueve una piedra sin antes consultar, sin antes pedir permiso, sin antes tener un proposito. Si no es pago lo que se obtiene de la madre tierra, ella lo cobra por “ley de causa y efecto”; ella mantiene un natural equilibrio en todo su cuerpo, porque ella, es un ser como nosotros. La forma en que se alimentan lugares sagrados, como aquí en Suacha las piedras de San Mateo, es por medio del pagamento espiritual; y si saqueamos estos lugares, el equilibrio se altera, llenando el vaso que un día rebozará. Aterrizando, hemos visto a Suacha convertirse en cuna de múltiples conflictos sociales y psicosociales, y po- demos decir que cuando el espíritu de un lugar entra en desarmonía por trasgresión del hombre sobre el mismo, dicho espíritu altera el pensamiento y el sentir de éste, generándole malestar y un desasosiego que lo conduce directamente al deseo profundo de escapar y reposar en hábitos como: el consumo de alcohol, de marihuana, de pegante, bazuco, cigarrillo, la prostitución misma y en el peor de los casos, el suicidio. Así el territorio exige reciprocidad, y si queremos conservar la poca armonía que queda en el territorio Suachuno, debemos reflexionar y trabajar sobre la coherencia que han de tener nuestro pensar, sentir y obrar. La coherencia debe girar mezclada con la armonía de Madre Tierra, y para nosotros es importante reflexionar sobre nuestro nombre, el sello que tenemos como habitantes de Suacha, Sua = sol, Cha = Varon. ¿Por qué este sello que está marcado en nuestro ser? Sabana de Bogotá. Bogotá D.C. y municipios circunvecinos. Localización de sitios con Grabados (en negro) y Pinturas rupestres (en rojo). Mapa base: Google Earth, 2009 SoPa De LeTrAs Encuentre 29 ciudades o municipios de la Sabana de Bogotá y descubra el mensaje secreto con las letras restantes. L T O C A N C I P A A E T A B I S S C A R A A T I V A T A U G S E O U O R A A V I T A T A C A F S R B H A S N I M I I A R E U Q S O M A A A C A L E T B I A A U T T A D C P D A H L J O C A J I C A D A O H O L A C A L E R A L L C R A T A O P E T D P O R L E G O I C I O C Q U E U L A N U N O C E B O I N Z R T I I O P E C A E U Q G U U D A I S Z R O N A C U I D F A A J O T R E O G O E P O G P H E Y A S B G A C H A N C I P A A C S E U S S A S B C O A R O C A T O G O B Y S L I S I T U R O N R O I N J P T O U H T B O N N E M O C O N U A O P L A S O R L E S T R A M T E N J O SUDOKU El Sudoku es un rompecabezas matemático y uno de los pasatiempos que más engancha. El objetivo es rellenar la cuadrícula de 9x9 celdas, dividida en subcuadrículas o cajas de 3x3 con las cifras del 1 al 9 partiendo de algunos números ya dispuestos en algunas de las celdas. No se debe repetir ninguna cifra en una misma fila, columna o subcuadrícula. 15 Por Ángela Caicedo Por Daniel Galíndez Por Yeisson Florez 16