Procesión de Corpus Christi: “Donde está el cuerpo, ahí se juntan las águilas.” (Cuarta Parte) “Donde este el cuerpo, se juntarán las águilas.” (Lc. 17:37 RSV) Esta escritura también se encuentra en Mt 24:28. Esta escritura fue tomada de la versión estándar revisada, la cual es la traducción bíblica usada en el catecismo de la Iglesia Católica, esto es para aclarar el uso de la palabra “buitres” en vez de “águilas”. Es una escritura extraña porque parece que esta fuera de la época en los dos evangelios. Los dos capítulos son sobre el fin del mundo y los signos que estarán en los cielos y la tierra. Estos capítulos apocalípticos hablan de la gran tribulación que vendrá al mundo y de repente, “Donde este el cuerpo, se juntaran las águilas.” (Mt. 24:28 RSV) A primera vista, podemos ser tentados al pensar que el autor comete un error al parecer estar fuera de la época o secuencia; sin embargo, San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia dice que debemos indagar más profundo para encontrar el verdadero significado. Él explica, “Por Cuerpo, los santos comúnmente entienden el Cuerpo de Jesucristo, y por águilas, entienden almas desconectadas del mundo, quien, como las águilas se elevan sobre las cosas de la tierra, y vuelan hacia el cielo; después, en pensamiento y afecto, constantemente suspiran, y hasta moran en Él. Estas águilas encuentran el paraíso en la tierra en Jesús, en el Santísimo Sacramento; y su deseo de permanecer en Él parece incapaz de ser alguna vez saciado.” San Jerónimo comentando sobre esta escritura menciona el gran deseo que estas águilas tienen de su presa y comida diciendo, “¡Cuan ansiosamente debemos correr y volar hacia Jesús en la Santa Eucaristía! como la comida más deliciosa para nuestras almas.” En estos tiempos debemos todos reunirnos alrededor del Cuerpo de Cristo. Es nuestra única esperanza porque no hay duda que estamos en tiempos, únicos, nunca antes vistos en la historia de la humanidad. Hasta el clima que estamos teniendo en Texas es inusual; por lo tanto, para esta procesión de Corpus Christi tendremos cuatro altares para bendecir las cuatro esquinas de la tierra como el Cardenal Joseph Ratzinger recomienda, “El número cuatro simboliza las cuatro esquinas de la tierra, que es todo el universo, el mundo en el que vivimos. La bendición es impartida en cuatro direcciones, con la intención de ponernos bajo la protección del Señor Jesús Eucaristía.” Esto además es escritural porque podemos encontrar las cuatro esquinas mencionadas por el entonces Cardenal Ratzinger en 1 de Cro. 9:24, Is. 11:12, y en Ap. 7:1. Por consiguiente, también planeamos bendecir los cuatros vientos de la tierra para proclamar los cuatro evangelios, “Al proclamarlos, uno es como quien manda el aliento del Espíritu Santo para juntar los cuatro vientos, envolviéndolos y convirtiéndolos al bien.” (Joseph Cardinal Ratzinger) Esta parte también escritural se encuentra en Ez 37:9, Jer. 49:36, Dn. 7:2, Zac. 2:6, Mt. 24:31, Mc. 13:27 y Ap. 7:1. Si, reconocemos que este mundo y sus vientos están bajo el poder del “Príncipe del mudo” (Jn. 14:30) como San Pablo nos dice en Efesios, “[..] el Príncipe que domina el espacio,” (2:2) o “contra los espíritus del mal que habitan en el espacio” (6:12); aunque, confiamos que durante la procesión de Corpus Christi, “[…] el ahora Príncipe de este mundo será arrojado afuera” (Jn. 12:31) y desaparecerá de nuestra tierra porque, “[..] el Príncipe de este mundo ya ha sido condenado.” (Jn. 16:11) La procesión de Corpus Christi es vital porque ahora más que nunca, “[…el dios de este mundo ha enceguecido el entendimiento de los incrédulos…]” (2 Cor. 4:4) derramando una, ”torrente de agua de su boca,” (Ap. 12:15) que son sus “mentiras.” (Ap. 21:27) Sí, nos dirigimos hacia un camino pagano peligroso sin regreso, y “El Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir,” (Jn. 14:17) es lo que mantiene las águilas en vuelo. En las palabras de San Ambrosio, “En torno a este Cuerpo hay águilas las cuales vuelan sobre las alas del Espíritu.” Santa Faustina del Santísimo Sacramento tenía una gran devoción a la Santa Eucaristía, y este era “El secreto entero de [su]…santidad.” (1489) Ella realmente se elevaba altamente, “cuando nubes negras cubran el sol, como el águila trataré de desafiar la masa nebulosa y haré saber a otros que el sol no se extingue.” (385) Debido a su fidelidad durante la procesión de Corpus Christi, El Señor Jesús le dijo a Santa Faustina, “Estos rayos de misericordia te traspasarán, así como traspasan esta Hostia e irán hacia todo el mundo.” Son estos Rayos Eucarísticos de Misericordia los que nos protegerán del tsunami del mal y del clima apocalíptico que arrastra el mundo. Este es el poder de la procesión de Corpus Christi! Finalmente, peregrinemos cambiando valerosamente los cuatro vientos y las cuatro esquinas de la tierra. Volemos hacia el sol como Santa Faustina que nos cuenta en sus escritos: “Cuando la procesión empezó, vi a Jesús en un resplandor más grande que la luz del sol. Jesús me vio con amor y dijo, “corazón de mi corazón, llénate de gozo.” (1669) Tanto favoreció [El Señor Jesús] a esta águila que en tres ocasiones ella calmó grandes tormentas destructivas como Jesús lo hizo en Mateo 8:24. En este día, “Una luz radiante brillará en todas las partes de la tierra,” (Tobit 13:11) entonces que todas las águilas se junten alrededor del Cuerpo de Cristo, “porque las almas de los justos se asemejan a las de las águilas porque vuelan alto y abandonan las partes bajas, y se dice que viven una larga vida.” (San Ambrosio) Escrito por el Diacono Guadalupe Rodriguez