Convenios Colectivos. Vinculación a la totalidad.

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Convenios Colectivos. Vinculación a la totalidad.
Existen multitud de convenios colectivos ya sean estatales, autonómicos, provinciales y
de empresa que en algún precepto aparece la llamada cláusula de vinculación a la
totalidad.
Por medio de esta cláusula se pacta por las partes la nulidad total del convenio colectivo
cuando se anulen alguno de los pactos en él contenidos. Valga como ejemplo la
siguiente redacción:
“Siendo las condiciones pactadas un todo orgánico e indivisible, el presente Convenio
será nulo y quedará sin efecto en el supuesto de que la jurisdicción competente
anulase o invalidase alguno de su pactos”.
Esta cláusula u otras de redacción similar, aparecen en prácticamente la totalidad de los
convenios colectivos que rigen las relaciones laborales entre las partes afectas por él.
Este tipo de cláusulas están amparadas por la llamada tesis del equilibro interno de los
convenios colectivos por cuanto estos tienen como punto de partida el carácter
contractual y sinalagmático del mismo. Efectivamente, las disposiciones de
determinados preceptos de todo convenio colectivo, se compensan, corresponden, y
contrarrestan, de modo que el convenio colectivo se convierte en una estructura
equilibrada de derechos, obligaciones y situaciones en las que - se supone – las partes
logran dentro de la negociación un equidad entre las concesiones hechas y las ventajas
obtenidas. Por tanto, desde este punto de vista, la nulidad de una de las partes del
convenio quebraría esa equidad lograda entre los negociadores del mismo.
Esta tesis que encontró favorable acogida por sentencias del extinto Tribunal Central de
Trabajo fue dejando paso a la doctrina del Tribunal Supremo (valga como ejemplo la
sentencia del Tribunal Supremo de fecha 22 de septiembre de 1998), en la que cambia la
concepción jurídica sobre estas cláusulas de vinculación a la totalidad.
Las causas que hacen abandonar la llamada tesis del equilibrio interno son las
siguientes:
(i) No es acertado mantener que el equilibrio interno del convenio se rompa por la
anulación de algún precepto que lo integra ya que este equilibrio se sustenta sobre
normas de derecho necesario.
(ii) Esta doctrina otorga una excesiva protección al convenio colectivo frente a las
impugnaciones parciales del mismo, ya que de entender la jurisdicción competente que
nos encontramos ante un precepto nulo, declararía nulo la totalidad del convenio
colectivo lo que comportaría un cúmulo de perjuicios en especial para los trabajadores,
que perderían derechos y ventajas que el convenio les había reconocido, debiéndose
aplicar unas condiciones laborales posiblemente ya superadas.
Así las cosas, el Tribunal Supremo concluye que la teoría del equilibrio interno del
convenio colectivo podría suponer la vulneración del principio de legalidad proclamado
con carácter fundamental en el artículo 9.3 de la Constitución Española en relación con
el artículo 85.1 del Estatuto de los Trabajadores, además de suponer barreras jurídicas
para la aplicación del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva recogido en el
artículo 24 de la Constitución Española. Sobre este particular ya se manifestó el
Tribunal Constitucional en sentencia de fecha 14 de julio de 1993 cuando asegura que
“por encima de esta situación de equilibrio interno producto del pacto están las normas
de Derecho necesario”.
En definitiva, estas cláusulas de vinculación a la totalidad otorgan al convenio colectivo
un fin distinto a la negociación colectiva vulnerando su propia naturaleza. No puede
impedirse el ejercicio de quien ostenta la legitimación activa para impugnar en
parte el convenio colectivo y no lo haga en previsión de que estimado su demanda
se declare nula la totalidad del convenio colectivo.
En suma, la estimación de las demandas de impugnación de parte del convenio
colectivo no conllevan la declaración de la nulidad total de ese convenio, y por tanto
la consecuencia normal de esta estimación sea la declaración de nulidad del
artículo o artículos concretos del convenio que fueron objeto de tal impugnación.
Pero, ¿significa esto que tales cláusulas de vinculación a la totalidad carezcan de
contenido y efectos?, ¿ son disposiciones inoperantes o inútiles?.
Como antes se dijo, la declaración de nulidad de una de las partes del convenio
colectivo no puede suponer la nulidad total del mismo, pero eso no significa que la
cláusula de vinculación a la totalidad carezca de efectos.
La consecuencia más importante es otorgar a las partes que intervinieron legítimamente
en la negociación del mismo la exigencia a los demás la renegociación del mismo
según previsión del artículo 89.1 del Estatuto de los Trabajadores. Además el convenio
que nazca de la nueva negociación sustituirá al anterior que contenía los preceptos
anulados por la autoridad competente, desde el momento en que en relación a él se
haya logrado el acuerdo pertinente de conformidad con lo establecido en los artículos
87, 88 ,89 , 90 del Estatuto de los Trabajadores.
En definitiva, el convenio colectivo que contenía la cláusula de vinculación a la
totalidad cuyos preceptos sean declarados nulos por la autoridad judicial competente,
no perderá eficacia ni queda ni vigencia por el mero hecho de la declaración de nulidad
antes señalada, ni siquiera cuando se inicie la renegociación, la pérdida de vigor y
eficacia se producirá desde la fecha de efectos del convenio que se renegoció.
Por lo tanto podemos concluir que:
(i) Las cláusulas de vinculación a la totalidad, han dejado de estar amparadas en la
teoría del equilibrio interno de los convenios, por la cual las partes del convenio
colectivo formaban parte de un todo, nacido de la negociación entre las partes por
tratarse de de una estructura equilibrada entre las concesiones hechas y las ventajas
obtenidas.
(ii) Dicha cláusula supone una restricción al principio de legalidad y a la tutela
judicial efectiva recogidos, respectivamente, en el artículo 9 y 24 de la Constitución
Española.
(iii) La nulidad de una de las partes del convenio colectivo supone la nulidad de las
mismas y no de la totalidad del convenio colectivo.
(iv) La existencia de la cláusula de vinculación unida a la declaración de nulidad de
alguno de sus preceptos supondría la obligación a las partes de renegociar un nuevo
convenio evitando los artículos declarados nulos, no perdiendo vigencia ni eficacia
el convenio colectivo hasta que el convenio renegociado entre en vigor.
Alberto E. Sáez Serrano.
Área Laboral. Broseta Abogados.
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