ANTECEDENTES DE LA UNIÓN EUROPEA El origen de la Unión Europea se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se extiende entre los europeos el deseo de superar la división económica y política que existía en Europa, para poner fin a una larga historia de conflictos y enfrentamientos armados. Hasta entonces la unificación de Europa se había intentado lograr por medio de las armas. Ahora se abría camino una nueva fórmula: llegar a la unidad a través de la negociación. A este impulso contribuyó el interés de EEUU de contar con un gran mercado para sus productos y con un aliado frente al comunismo implantado en el este de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Los antecedentes inmediatos de la Unión Europea fueron la unión aduanera del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) en 1948 y la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951, que regulaba la producción siderúrgica de los seis países integrantes: los tres del Benelux, más Francia, Alemania Federal e Italia. Esta idea de integrar los sectores del carbón y del acero surgió de los políticos franceses Jean Monet y Robert Schumann, considerados por ello como padres fundadores de la Comunidad Europea. Con el propósito de seguir mejorando la situación económica de Europa, los seis países citados llegaron a un acuerdo para promover la unión en la producción de la energía nuclear y la integración económica general. Con la firma del tratado de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o EURATON) y de la Comunidad Económica Europea (CEE) el 25 de marzo de 1957 en Roma, quedó fundada la Europa de las Comunidades, que entró en vigor el 1 de enero de 1958. Pronto el éxito de la Europa Comunitaria empezó a interesar a otros países europeos. Pero no fue hasta 1973 cuando se produjo la primera ampliación, con la incorporación del Reino Unido, Irlanda y Dinamarca. Más tarde, en 1981, se produjo la adhesión de Grecia. La adhesión de España y Portugal se llevó a cabo en 1986 y por último la de Austria, Finlandia y Suecia en 1995. Cabe destacar también, aunque no se trate exactamente de la adhesión de un nuevo estado, que en 1990 con la entrada en vigor del tratado entre los estados de la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana, mediante el cual ambos estados alemanes quedan unificados, los cinco Länder que integraban la antigua RDA pasan a formar parte de la Comunidad Europea. Hoy son ya quince los Estados miembros de la Unión Europea, que agrupa a más de trescientos cincuenta millones de personas. El Tratado de Roma y el Acta Única El Tratado de Roma (1957) fue el inicio de la CEE y del proceso de la construcción europea. En él se establecieron los principales objetivos del proyecto comunitario: la unión entre los pueblos, el desarrollo equilibrado de las economías, la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los ciudadanos y la defensa de la paz y de la democracia. El Acta Única (1986) convirtió a la CEE en un mercado interior único, es decir, un espacio por el que las mercancías , las personas y los capitales pueden circular libremente de un país a otro. El Acta Única fortaleció la unión económica y social al impulsar una política de desarrollo y cooperación entre las regiones y puso en marcha nuevas políticas comunes, como la de medio ambiente o la de investigación y desarrollo tecnológico. El Tratado de Maastrich El Tratado de la Unión Europea, firmado en la ciudad holandesa de Maastrich en 1993, aportó a la Unión un mayor grado de democracia en su funcionamiento, más eficacia en la gestión y más solidaridad, tanto entre los países miembros como entre la UE y otros países. Desde entonces la Comunidad pasó a llamarse Unión 1 Europea. Las principales aportaciones del Tratado de Maastrich fueron: • Medidas de carácter político. La UE asume nuevas competencias, como sanidad, educación, cultura, medio ambiente, etc. Introduce el principio de ciudadanía de la Unión y da más poder al Parlamento, permitiéndole participar junto con el Consejo en la función legislativa, aunque en aspectos limitados. • Unión Económica y Monetaria. Culminará con una moneda única (antes llamada ECU, ahora EURO) y la creación de un Banco Central Europeo. Se considera la mayor innovación del Tratado de la Unión, ya que la moneda única supone la definitiva unión económica de los Estados miembros. • Política de Justicia e Interior. Gracias a la creación de la Oficina Europea de la Policía (Europol) se avanza notablemente en la cooperación entre gobiernos en cuestiones como inmigración, política policial contra el terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia organizada. • Política Exterior y de Seguridad. Es la menos desarrollada hasta ahora, pero se está trabajando para conseguir que Europa tenga una sola voz en el mundo. En el Tratado de Maastrich se ha fortalecido también la política de cooperación con los países menos desarrollados. SITUACIÓN ACTUAL La Unión Europea está formada en la actualidad por quince países que ofrecen una gran diversidad en cuanto a extensión, población y peso económico. Los seis países fundadores formaban un conjunto desarrollado con un alto nivel de bienestar, crecimiento demográfico estabilizado, tasas de natalidad baja y una alta esperanza de vida. Con la incorporación del Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Grecia, España y Portugal, la diversidad interna aumentó, incluyendo territorios de clima mediterráneo y regiones relativamente atrasadas. La última ampliación que incorporó a Finlandia, Austria y Suecia, ha desplazado el centro de gravedad de nuevo hacia el norte, integrando espacios de climas más fríos y poco poblados, pero con un alto nivel de vida y mayor preocupación por la ecología. En la construcción de la Europa unida, primero se hizo hincapié en el mercado único, coordinando las políticas económicas de los distintos países, sobre todo la agricultura; después se atendió a la eliminación de las fronteras internas para facilitar la circulación de mercancías, personas y capitales. Hoy se intenta poner en marcha la unión económica y monetario que el Tratado de Roma fijó como uno de sus objetivos. En la cumbre de Madrid de 1995 se fijó el calendario para la introducción de la moneda única, el euro. La circulación del euro significará la culminación del proceso de integración europea en el terreno económico y financiero. Los quince han establecido un período transitorio de seis meses, de enero a junio del año 2002, para que los ciudadanos se adapten y aprendan a realizar sus compras y a moverse con el nuevo sistema de cambio. Durante este tiempo las monedas nacionales convivirán conjuntamente con el euro y las operaciones comerciales podrán hacerse, bien en la moneda de cada país, o en euros. Estos seis meses es el plazo que los gobiernos darán a los ciudadanos para que puedan canjear los billetes y monedas nacionales en los bancos por euros. A partir del 1 de julio del año 2002 los billetes y monedas nacionales pierden su carácter de moneda de cambio y todas las operaciones se realizarán en euros. Considerando la preocupación de los ciudadanos de las países miembros, el Parlamento Europeo ha impulsado la reforma del Tratado de Maastrich por la que se amplía la función legislativa del Parlamento y se definen claramente las prioridades y los objetivos conjuntos de la política exterior y de defensa de la UE. Por último en la cumbre de Luxemburgo (1997), los representantes de los países miembros han adquirido el compromiso de luchar contra el desempleo como una de las máximas prioridades de la UE: la Unión Económica y Monetaria debe ser, entre otras cosas, un instrumento eficaz al servicio de la creación de empleo LAS INSTITUCIONES BÁSICAS 2 En la actualidad, la Unión Europea cuenta con una serie de instituciones que garantizan su funcionamiento y fortalecen la unidad del conjunto. Las cinco instituciones básicas son: Órganos de decisión • La Comisión, está formada por 20 miembros que son nombrados por los Gobiernos de los quince miembros de la UE. Ejerce el poder ejecutivo y vela por el cumplimiento de las normas comunitarias. Es la única institución con poder de iniciativa y elabora propuestas sobre las distintas políticas comunitarias. Además, es la encargada de negociar los acuerdos de la Unión Europea con terceros países. • El Consejo Europeo, compuesto por los jefes de Estado o de Gobierno de los quince, acompañados de sus respectivos Ministros de Asuntos Exteriores, así como del presidente y un vicepresidente de la Comisión. El Consejo Europeo es el máximo órgano político y está encargado de impulsar el proceso de unión política y de definir las orientaciones políticas generales de la Unión Europea. Junto con la Comisión, ejerce el poder ejecutivo. • El Consejo de Ministros, formado por 17 miembros. Es el órgano de decisión fundamental de la Unión Europea. Según el asunto que se aborde, el Consejo está integrado por los ministros responsables de ese tema en los Estados de la UE y dos miembros más nombrados por la Comisión. Ejerce el poder legislativo, aprobando o rechazando las propuestas de la Comisión y realizando consultas o solicitando la cooperación del Parlamento. Órganos de control • El Parlamento Europeo, está compuesto por 626 diputados elegidos por los ciudadanos de los Estados miembros y se divide en grupos políticos afines por su ideología. Controla a la Comisión pidiendo explicaciones y ratificando su nombramiento; también participa en el proceso legislativo de dos formas: emitiendo su parecer sobre las propuestas de la Comisión y cooperando con el Consejo de Ministros en la aprobación de leyes. • El Tribunal de Justicia, está compuesto por 15 jueces nombrados por los Estados miembros y su misión es garantizar el cumplimiento de los tratados y la legislación comunitaria. Órganos de apoyo y consulta Dos de ellos tienen la función de asesorar a los órganos de decisión comunitaria: • El Comité Económico y Social, compuesto por representantes de la vida económica y social de los países miembros, es de obligada consulta en algunos temas y puede emitir informes por propia iniciativa.. • El Comité de las Regiones, tiene la función de acercar los intereses regionales a las instituciones de la UE, permitiendo a las autoridades regionales y locales estar directamente relacionadas con los trabajos de la Comisión. También son importantes el Tribunal de Cuentas, institución independiente que controla la buena gestión del presupuesto y el Banco Europeo de Inversiones, que apoya financieramente a todos los sectores económicos de los países miembros que lo soliciten. ESTRATEGIAS Y POLÍTICAS COMUNITARIAS Política Agrícola Común (PAC) La construcción de la UE exige enfrentarse a los desequilibrios económicos, sociales y regionales existentes entre los distintos Estados miembros y tratar de reducirlos, Por ello, se han diseñado políticas comunes para 3 solucionar los problemas más urgentes. La más importante hasta ahora ha sido la Política Agrícola Común (PAC), que trata de hacer competitiva la producción agropecuaria europea, evitando los excedentes de producción mediante cuotas impuestas a los Estados, que no han sido, generalmente, bien aceptadas por los Agricultores. La PAC, además, fomenta la modernización de las explotaciones e impulsa el abandono y reforestación de las tierras poco productivas, así como las prácticas extensivas de cultivos y ganadería. La PAC subvenciona a los agricultores para asegurar que su nivel de rentas sea igual al del resto de la población, evitando a la vez que se encarezcan demasiado los productos del campo. Hoy, el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria (FEOGA), organismo encargado de gestionar las ayudas a la agricultura, absorbe casi el 50% del presupuesto comunitario. Políticas para corregir desequilibrios Un importante objetivo de la política comunitaria es atender las prioridades de los grupos sociales, sectores económicos y regiones más necesitados. Con ello se pretende evitar que los desequilibrios entre las distintas zonas de la UE se acentúen. En la actualidad se dedica a corregir esos desequilibrios más del 30% del presupuesto total. La UE establece unos fondos estructurales para atender a estos problemas: el Fondo Social Europeo (FSE), para atender a sectores sociales, sectores económicos y regiones con mayor nivel de desempleo, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que da prioridad a las regiones con un nivel de renta por habitante inferior a la media comunitaria y se destina tanto a regiones agrícolas como a regiones en declive industrial. Además existe el Fondo de Cohesión, creado en el Tratado de Maastricht para ayudar a Irlanda, Grecia, España y Portugal, no sólo en materia de desarrollo social y regional sino también en la industria, el transporte, la educación, la formación profesional y el medio ambiente. Otras políticas comunitarias La política social ha realizado importantes inversiones para la promoción del empleo: se conceden fondos para organizar cursos orientados a formar a los jóvenes y actualizar los conocimientos profesionales de los adultos. La política industrial ayuda a la reindustrialización de regiones con industria envejecida, a fomentar la innovación tecnológica y a mejorar la competitividad de las empresas. Otras políticas importantes son la de transportes, la de investigación y desarrollo tecnológico (I + D) y la medioambiental. CONCLUSIÓN Numerosos países que ven los resultados conseguidos por la Unión Europea aspiran a formar parte de ella. Son Estados con graves problemas económicos que esperan beneficiarse de las políticas de ayuda de la Comunidad. Por ello, algunos miembros actuales, como España e Irlanda, con las rentas más bajas de la Unión Europea, receptores hoy de esas ayudas, temen que una ampliación precipitada les perjudique. En la actualidad han solicitado su adhesión Malta, Hungría, Polonia, Estonia, La República Checa y Eslovenia han presentado la solicitud de adhesión a la Unión Europea y han sido seleccionados para establecer negociaciones conducentes a una próxima ampliación. Pero todo parece indicar que dentro de pocos años la Unión Europea se convertirá en la Europa de los veinte, 4 y puede que no pasen muchos más para que todos los países europeos formen parte de una gran confederación de Estados. ORIGEN Y REALIDAD DE LA UEE 5 5