La Catequesis Familiar: Un itinerario catecumenal 1. Etapas del Catecumenado en la CFIVE Todo camino de iniciación cristiana requiere ir dando pasos y cumpliendo etapas. Nadie logra todo de un momento para otro. Nuestra vida es un proceso donde vamos creciendo y madurando poco a poco. Para esto la Iglesia, a partir del siglo II, usó el Catecumenado como un camino pedagógico de la fe para iniciar a los adultos que deseaban convertirse al cristianismo. La Catequesis Familiar ha tomado algunos elementos del catecumenado para organizar y seleccionar los contenidos del programa en forma sistemática, coherente y secuencial, de acuerdo a los objetivos propios de este itinerario. De este modo ofrece a las familias un proceso que va desde los estados iníciales del encuentro con Cristo hasta una mayor participación y compromiso con Él y con la vida y misión de la Iglesia. Resumen de las etapas del primer catecumenado adaptadas a la CFIVE. ETAPA I “Jesús sale a nuestro encuentro”. OBJETIVO • RESPUESTA Tiempo de acogida a los propios interrogantes de la familia. Profundización antropológica basada en el anuncio de Dios que sale a nuestro encuentro en su Hijo Jesucristo. • La fe, la conversión inicial y la opción decidida de seguir a Cristo. (Precatecumenado: Familias en Búsqueda) • II • • Voluntad deliberada de recibir los sacramentos. (Catecumenado: Familias en Camino) III Tiempo de formación integral y sistemática de la fe a través de la propuesta de Jesucristo a vivir en su amistad. • Desarrollo del anuncio del misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y su llamado a ser uno con Él. • Jesús nos regala su Espíritu y envía a anunciar su vida. Tiempo de vivencia comunitaria y compromiso apostólico. • Celebración del discernimiento para el seguimiento comprometido de Cristo. • Superación de los pecados para vivir en la amistad con Dios. • Acogida del Credo como fundamento de la vida cristiana. • Nuevo sentido de la fe de la Iglesia y el mundo. • Una intensa vida comunitaria cristiana. “Jesús nos invita a vivir en su amistad”. “Jesús nos invita a ser uno con Él”. (El Misterio Pascual en nuestra vida: Familias enviadas por Cristo) IV “El Señor nos regala su Espíritu y nos envía”. (La vivencia de la fe en la misión: Familias servidoras del Reino) 2. La CFIVE: Un catecumenado para la familia El significado que tiene plantear en clave catecumenal la Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística, es muy grande. El catecumenado ante todo representa el rescate de valores educativos fundamentales en cualquier itinerario cristiano como: • El valor de la seriedad de la opción cristiana, que se hace con responsabilidad y compromiso comprobados por la Iglesia en forma rigurosa (verificaciones). • El valor de la duración del camino de interiorización de la fe, que permite comprender que los cristianos se construyen en un compromiso progresivo que requiere tiempo. • El valor de las actitudes y comportamientos en el proceso del crecimiento, donde las celebraciones sacramentales son fuente y estimulo de las mismas. El convencimiento vital de la persona catequizada implica el seguimiento irrestricto a Jesús. • El valor de la globalidad en la propuesta educativa, que integra el conocimiento del misterio de Cristo, la celebración de la fe, la experiencia comunitaria y el ejercicio del compromiso cristiano en el mundo. • El valor de la comunidad, en cuanto es toda la comunidad eclesial la que educa en el cumplimiento de su misión pastoral, y en cuanto es el catecumenado quien procura integrar al cristiano a la comunidad eclesial. Sólo en una perspectiva catecumenal la catequesis es una iniciación a la vida cristiana total y por lo mismo, a la vida de la Iglesia. 3. Desarrollo de las etapas La primera etapa, “Jesús sale a nuestro encuentro”, constituye un precatecumenado. Quiere mostrar cómo Dios, nuestro Padre, sale al encuentro de la familia humana en su Hijo Jesucristo, realizando así su designio de salvación. Esta primera etapa comprende nueve encuentros y dos celebraciones (una de acogida y otra donde realiza la entrega de la Palabra de Dios). Contenido general de la etapa: • • • Se trata de catequesis introductorias que ayudarán a los padres de familia a recordar, renovar o despertar la fe, planteando la necesidad de abrirse a ella o profundizarla para incorporarse plenamente a la vida de la Iglesia en forma activa, consciente y madura. En el caso de quienes han tenido otras catequesis, será un tiempo dedicado a superar las dificultades que en su momento pudieron alejar de la práctica de una vida cristiana para disponerlos a participar plenamente de la catequesis eucarística en la que se inician con sus hijos. Estas catequesis se encuentran estructuradas sobre tres grandes unidades: Dios sale a nuestro encuentro en su Hijo Jesucristo; Jesucristo comparte nuestro camino; Jesús da cumplimiento a la obra salvadora de Dios. Son catequesis antropológicas que buscan responder a las grandes preguntas del ser humano, mostrando a su vez como Dios sale a nuestro encuentro en su Hijo Jesús como respuesta a estas interrogantes. Comprende un tiempo de acogida e integración de las familias en sus propias interrogantes, basada en los grandes temas de la fe cristiana sobre las que buscan respuestas: la angustia y el dolor, el temor y la incertidumbre, la alegría y el sentido de la vida, etc. La segunda etapa lleva por nombre “Jesús nos invita a vivir en su amistad”. El itinerario presenta a Jesús, nacido de María quien, enviado por el Padre, anuncia el Reino en palabra y obras y nos invita a vivir en su amistad. Esta etapa comprende nueve encuentros, tres celebraciones y un retiro, con el cual concluye el primer año. Contenido general de la etapa: • • • Son catequesis que buscan dar a conocer parte del núcleo fundamental de la fe cristiana. Se encuentran estructuradas sobre tres grandes unidades: El Padre envía a su Hijo; Jesús proclama el Reino de Dios; Jesús nos llama a la conversión. Contiene elementos explícitamente catecumenales, como en la cuarta celebración donde se desarrolla el rito de la elección y el llamado. El contenido central de esta etapa es el anuncio del Reino de Dios en obras y palabras y la invitación a vivir en la amistad con Jesús. Se busca, a su vez, que las familias experimenten el gran don que Jesucristo ha entregado a la Iglesia en el sacramento de la Reconciliación. La tercera etapa, “Jesús nos invita a ser uno con Él”, comprende catequesis centradas en el anuncio de Jesucristo como aquel que nos invita a ser uno con Él, compartiendo su vida y su misión. Esta etapa comprende nueve encuentros y tres celebraciones: la primera inaugura el segundo año de Catequesis. La segunda invita a renovar el Bautismo, hacer entrega del Credo y bautizar a los niños que, por diferentes razones, no han celebrado este sacramento. La tercera está centrada en la Virgen María, primera testigo y colaboradora de la obra de Dios. Contenido general de la etapa: • • • Son catequesis que buscan dar a conocer parte del núcleo fundamental de la fe cristiana, particularmente, en relación al misterio pascual y los sacramentos de la Iniciación Cristiana. Las catequesis están estructuradas sobre tres grandes unidades: Jesús nos amó hasta el extremo; Jesús nos invita a participar de su vida; La Iglesia vive de la Eucaristía. Las familias son invitadas a “hacer memoria” de la pascua de Jesús, haciendo de sus propias vidas un acto de entrega hacia los demás. Para ello toman conciencia de la necesidad de alimentarse del pan vivo en la Eucaristía. La cuarta etapa, “El Señor nos regala su Espíritu y nos envía”, corresponde a una etapa mistagógica, es decir, destinada a profundizar la experiencia que se vivirá con la recepción de los sacramentos. Constituye al mismo tiempo una introducción a la vida comunitaria de la Iglesia. El foco catequístico quiere mostrar cómo Jesucristo nos regala su Espíritu y nos envía a la misión. La etapa considera nueve encuentros, un retiro y una celebración de acción de gracias por el camino recorrido y de estímulo del compromiso de incorporación plena a la vida y misión de la Iglesia. Contenido general de la etapa: • • Estas catequesis quieren dar a conocer parte del núcleo fundamental de la fe cristiana, particularmente la acción del Espíritu Santo en la Iglesia y el ser mismo de la Iglesia, llamada a prolongar en sus acciones la obra de Cristo. Estas catequesis buscan profundizar la acción santificadora y misionera de la Iglesia junto con su dimensión peregrina hacia la vida eterna.