La Fundación “la Caixa” reúne en Girona los libros que Matisse ilustró para autores como Baudelaire y Mallarmé Matisse. Los libros ilustrados “Sueño con un libro sobre el color Matisse.” Con estas palabras, el editor Tériade se dirigió a Matisse el 20 de agosto de 1940. Siete años después veía la luz Jazz, un libro de artista increíblemente alegre pese al turbulento período histórico en el que nació, fruto de la gran obstinación entre el pintor y su editor. El resultado es espectacular: imágenes inspiradas en el circo, los viajes y los cuentos populares, pintadas con gouache, recortadas y combinadas en un conjunto de una belleza exuberante, acompañadas de un texto con caligrafía del propio pintor que recoge observaciones y anotaciones de su vida. “No hago distinciones entre la elaboración de un libro y de un cuadro”, escribió Matisse en 1946, quien a lo largo de veinticinco años (1930-1954) alternó su obra pictórica con la creación de libros de tirada limitada que forman un conjunto con personalidad propia. La exposición Matisse. Los libros ilustrados presenta en la Sala de Exposiciones de la Fundación “la Caixa” de Girona ocho de estas obras maestras, procedentes de varios museos y colecciones privadas, apenas conocidas por el gran público. La elección de los escritores revela unos gustos literarios refinados y eclécticos: las cartas de amor místico de la monja portuguesa Marianna Alcaforado; los clásicos de la modernidad Charles Baudelaire y Stéphane Mallarmé; los grandes clásicos de la tradición francesa Charles d’Orléans y Pierre de Ronsard, y sus contemporáneos Henry de Montherlant y Georges Duthuit. Pero Matisse no se limita a ilustrar poemas, cartas y fragmentos de dramas; parte de la afinidad con el escritor para crear una obra de arte total, donde texto e imagen se entrelazan en una secuencia de gran sobriedad y fuerza expresiva. La exposición Matisse. Los libros ilustrados, comisariada por Susanne Kudielka, se podrá visitar en la Sala de Exposiciones de la Fundación “la Caixa” de Girona (Sèquia, 5), del 30 de abril al 25 de julio de 2004. La mayoría de los grandes artistas del siglo XX compaginaron su obra pictórica o escultórica con la creación de unos volúmenes impresos que, por su originalidad y rotunda belleza plástica, transformaron la idea que se tenía del libro. Henri Matisse (1869-1954) no fue una excepción. En 1939, como consecuencia de un encargo del editor Albert Skira, ilustró una edición de los poemas de Stéphane Mallarmé. La experiencia representó el descubrimiento de un nuevo medio de expresión. Desde entonces y hasta su muerte, Matisse creó varios libros de artista, que forman un conjunto con personalidad propia dentro de su trayectoria. A diferencia de otros dibujantes y pintores, Matisse no se limitaba a entregar al editor su material gráfico, sino que asumía él mismo la creación del libro, responsabilizándose de sus más mínimos detalles. Para las diferentes pruebas de ordenación de los textos y las ilustraciones en cada una de las páginas (mise en page o compaginación), utilizaba las maquetas que él mismo fabricaba. Estas maquetas, además de la elección y la secuencia de textos e ilustraciones (en bocetos a lápiz o en color), contenían también, en ocasiones, instrucciones precisas para la impresión del libro. Matisse trabajó con varias técnicas (litografía, linograbado, aguafuerte y pochoir), buscando la sencillez del trazo, único, lineal, casi caligráfico. Desnudo y sintético cuando ilustra a Mallarmé, busca efectos que subrayen el drama de Pasifae en la obra de Montherlant mediante el linograbado, que permite obtener unas cautivadoras imágenes en negativo. En los poemas de Charles d’Orléans y de Ronsard juega con el rostro y con los elementos florales, a partir de un movimiento directo, que nunca perfecciona ni critica. Uno de los atractivos de la exposición es poder contemplar Jazz, el libro que Matisse realizó en 1947 para el editor Tériade y que representa una apoteosis del color. Matisse pinta con gouache, utilizando la misma paleta de sus pinturas al óleo, y recorta los papeles coloreados para conseguir composiciones de un gran impacto visual. "Estas imágenes de tonos vivos y violentos proceden de cristalizaciones de recuerdos de circo, de cuentos populares o de viajes. He hecho estas páginas caligrafiadas para suavizar las reacciones simultáneas de mis improvisaciones cromáticas y rítmicas; estas páginas forman una especie de ‘fondo sonoro’ que las transporta y las envuelve.” La exposición Matisse. Los libros ilustrados, que se ha podido llevar a cabo gracias al apoyo de la Sucesión H. Matisse, reúne los siguientes ocho libros de artista: 2 Poésies, de Stéphane Mallarmé - 1932 En 1930, tras un viaje a Tahití, Matisse comenzó a trabajar en su primer libro: las poesías de Stéphane Mallarmé (1842-1898). A diferencia de su obra pictórica, tocada de lleno por la luz y los colores del trópico, Matisse busca la esencia: aguafuertes de trazo fino y regular, sin sombreados, que se distribuyen por toda la hoja y que dialogan con el texto, que ocupa la página de la derecha. La huella de Tahití se intuye a partir de la voluptuosidad con que trata sus temas característicos (figuras femeninas, ventanas, flores), que se combinan con las imágenes recurrentes de la poesía de Mallarmé (faunos, cisnes, cabellos y abanicos). Pasiphaé, Chant de Minos, de Henry de Montherlant - 1944 En 1928, el escritor Henry de Montherlant (1895-1972) escribió una nueva versión del mito de Pasifae, la esposa del rey Minos, que inducida por Poseidón fue poseída por el toro blanco y dio a luz al Minotauro. En 1940, tras una serie de sesiones para realizar el retrato del escritor, Matisse aceptó ilustrar el libro. Seleccionó una serie de fragmentos y los desarrolló plásticamente. Mediante la técnica del linóleo, que permite obtener imágenes en negativo, consiguió efectos de gran dramatismo. Las letras capitales rojas, combinadas con el grabado y la tipografía, redondean un conjunto de gran elegancia. Lettres, de Marianna Alcaforado - 1946 Las cartas de amor que la monja portuguesa Marianna Alcaforado dirigió al caballero de Chamilly (uno de los expedicionarios enviados por el rey Luis XIV de Francia para ayudar a Portugal a defenderse de los intentos de anexión de la corona de Castilla) constituyen uno de los más bellos epistolarios amorosos de todos los tiempos. ¿Ficción? ¿Realidad? ¿Son realmente la traducción de las cartas de una monja del siglo XVII? ¿O fueron escritas directamente en francés por el supuesto traductor, Guilleragues? Las ilustraciones representan a la novicia en tonos marrones. Las diferentes letras están decoradas con frutas y flores en una celebración de la pasión y de la vida. Les fleurs du mal, de Charles Baudelaire - 1947 Matisse fue un gran lector de las obras de Charles Baudelaire (1821-1867), uno de los grandes referentes de la literatura y del arte contemporáneos. Una de las primeras obras del pintor, Luxe, calme et volupté (1904), toma el título de uno de los versos del poema L’invitation au voyage, de Les fleurs du mal. El proyecto de ilustrar este libro primordial de la poesía moderna se remonta a 1930, cuando Matisse trabajaba en las 3 Poésies de Mallarmé. Finalmente, en 1947, la Bibliothèque Française publicó una selección de poemas, ilustrados con diversos retratos femeninos y masculinos, entre los que destacan el retrato del poeta y el de un hombre que se asemeja a Matisse. Jazz, de Henri Matisse - 1947 Fascinado por La symphonie cromatique que Matisse diseñó para la portada de la revista Verve, el editor Tériade le propuso en 1940 hacer un libro “sobre el color Matisse”, un “manuscrito de pintura” moderna que recupere el antiguo esplendor de las iluminaciones medievales. Matisse, demasiado ocupado con la pintura, no se deja convencer enseguida, y el libro tarda en hacerse realidad siete años. El resultado es espectacular: imágenes inspiradas en el circo, los viajes y los cuentos populares, pintadas con gouache, recortadas y combinadas en un conjunto de una belleza exuberante. El texto, con caligrafía del mismo Matisse, recoge observaciones y notas de su vida de pintor. Florilège des amours, de Pierre de Ronsard - 1948 Para Pierre de Ronsard (1524-1585), la poesía es el resultado de una inspiración divina que el poeta contribuye a fijar a través de la cultura humanística y de una técnica elaborada. Matisse descubrió en él un alma gemela. Las 26 litografías que realizó para ilustrar una selección de 56 poemas de los Amours recrean la exuberancia de la naturaleza, la voluptuosidad de los placeres y la pasión por la vida. Las imágenes (representaciones femeninas de cara, de perfil, de medio cuerpo o de figura completa, flores, hojas, frutas y pájaros) se disponen alrededor del texto formando una especie de guirnalda, como en la pintura del Barroco, pero con un lenguaje sintético, totalmente contemporáneo. Poèmes, de Charles d’Orléans - 1950 Mientras trabajaba en las ilustraciones de los Amours de Ronsard, Matisse se empezó a interesar por los rondeles, las baladas y las canciones de uno de sus predecesores más ilustres, el trovador Charles d’Orléans (1394-1465). Hizo una selección de los poemas, los escribió a mano, con lápiz negro, rodeados de cenefas de colores, realizó el retrato del autor a partir de las imágenes de otros miembros de su familia (ya que de él no se ha conservado ninguna imagen histórica) y compuso 48 fotolitografías a partir de diferentes variaciones del tema de la flor de lis, símbolo de la monarquía francesa. 4 Une fête en Cimmérie, de Georges Duthuit - 1963 En 1947, la hija de Matisse, Marguerite, y su marido, el escritor y crítico de arte Georges Duthuit, decidieron iniciar una colección de libros dedicados a las fiestas rituales de las diferentes culturas ancestrales . Une fête en Cimmérie, un ensayo poético de Duthuit sobre los indios inuit de Canadá, debía iniciar la serie. La edición tardó quince años en ver la luz. Matisse creó 31 litografías que representan el punto de encuentro entre su manera de entender el arte, los retratos y las máscaras de los inuit, conocidos a través de la documentación etnográfica. Matisse. Los libros ilustrados Del 30 de abril al 25 de julio de 2004 Inauguración: jueves 29 de abril, a las 20 h Sala de Exposiciones de la Fundación “la Caixa” Sèquia, 5 - 17001 Girona Horario De lunes a sábado, de 10 a 14 h y de 17 a 21 h Domingos y festivos, de 11 a 14 h Visitas Para el público en general: todos los sábados, a las 19 h. Visitas dinamizadas: para grupos y escolares, de lunes a viernes, previa reserva (972 21 54 08) Servicio de información de la Fundación “la Caixa” www.fundacio.lacaixa.es Tel.: 902 22 30 40 Entrada gratuita Para más información y material gráfico, pueden dirigirse a: Inés Martínez Ribas. Departamento de Comunicación de la Fundación ”la Caixa” Teléfono: 93 404 60 73. Fax: 93 404 61 16 / 60 80 ines.martinez.fundacio@lacaixa.es 5 ACTIVIDADES PARALELAS • Martes 4, 11, 18 y 25 de mayo (19.30 h) Mise en page Creación e interpretación: Cristina Cervià y Eduard Teixidó. Selección de textos: Roger Costa-Pau. Cristina, con la voz, y Eduard, con el movimiento, nos aproximan a los poetas que cautivaron a Matisse, libros con páginas donde la tipografía danza con los colores del pintor, manuscritos en los que se intuyen los colores, las formas y los collages que dotan de otra dimensión al papel en blanco. En la Sala de Exposiciones de la Fundación “la Caixa” (Sèquia, 5). Entrada libre. • Jueves 20 de mayo (19.30 h) De Baudelaire a Mallarmé, un paseo por la poesía silenciosa y por la pintura que habla A cargo de Xavier Pla, profesor de Literatura Catalana y Teoría literaria en la Universitat de Girona. En el Auditorio Narcís de Carreras de “la Caixa” (Santa Clara, 11). Entrada libre. • Miércoles 19 de mayo (19.30 h) Los libros de Matisse A cargo de Joan Barbarà, artista grabador, y Joan-Francesc Ainaud, historiador del arte. Este taller incidirá en los procedimientos y en las técnicas de trabajo de Henri Matisse como artista ilustrador y en su concepto del libro como una obra total. En la Sala de Exposiciones de la Fundación “la Caixa” (Sèquia, 5). Reserva previa en el teléfono 972 21 54 08. • Miércoles 26 de mayo (19.30 h) Matisse y el laberinto grotesco A cargo de Maria-Josep Balsach, profesora de Arte Contemporáneo de la Universitat de Girona. Esta conferencia expondrá los rasgos característicos del arte y la iconografía de Matisse en sus vertientes estéticas y también sus relaciones con el contexto de la época. Conceptos como el arabesco y el infinito, el color y el análisis de la forma serán el punto de partida para configurar el sentido que tiene para el artista el proceso creativo y la génesis de la obra artística. En el Auditorio Narcís de Carreras de “la Caixa” (Santa Clara, 11). Entrada libre. 6