ISLA BONITA. (12-5-2016) Dirección: Fernando Colomo. Guión: Fernando Colomo, Olivia Delcán, Miguel Ángel Furones Año: 2015. País: España. Calificación: No recomendada a menores de 7 años. Duración: 101 minutos. Música: Fernando Furones. Fotografía: Alfonso Sanz. Interpretación: Olivia Delcán, Fernando Colomo, Nuria Román, Miguel Angel Furones, Lilian Caro, Tim Betterman, Lluís Marqués Premios 2015: Premios Goya: nominada a mejor actor revelación (Colomo) Datos de interés sobre la película. Fernando Colomo (Madrid, 1946) estudió en la Escuela Superior de Arquitectura y, después, en la Escuela Oficial de Cine. Desde sus inicios compatibilizó las tareas de dirección con la de guionista. Con 16 años rodó su primer cortometraje, “Sssoufl” en formato 8 mm. Tras dirigir y producir varios cortos, dirige su primer largometraje, “Tigres de papel” (1977), que supuso consagración junto a “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?” (1978), cuya banda musical pasó a ser uno de los iconos de la movida madrileña. Durante la década de los ochenta, produce y dirige siete trabajos, que le vinculan a la movida madrileña. En 1985 dirige la superproducción internacional “El caballero del dragón”. Desde 1992 posee su propia productora, Fernando Colomo Producciones Cinematográficas. En la década de los noventa, vuelve a la comedia con “Rosa Rosae” (1993), “Alegre ma non troppo” (1994) y “El efecto mariposa” (1995). En 1995 la escritora Susana Villalba escribe el libro titulado “Con Fernando Colomo hemos topado”. En 1977 dirige “Eso” (1997), con el que consigue el premio al mejor telefilme internacional en el Festival de Cine de Múnich. En su etapa más reciente ha dirigido las comedias “Los años bárbaros” (1998), “Cuarteto de la Habana” (1998) y “Al sur de Granada” (2002). La ironía y el humor se entremezclan magistralmente en todas sus películas, dando lugar a un tipo de comedia personal, donde la memoria histórica es interpretada con cierto cinismo y simpatía. La isla en cuestión no es otra que Menorca, sus playas, sus casonas y la forma de vida de sus habitantes, que no son más que una excusa para encarar un momento en la vida del director. Colomo admite que se trata de un filme terapéutico que surge de la necesidad de hacer cine sin esperar ni someterse a los largos procesos de producción. El cine de Colomo siempre ha desprendido una sensación de simpatía y espontaneidad admirables. Aquí, en tiempos de crisis para la producción cinematográfica, nos habla de la radical distancia entre lo que se pretende y lo que se consigue, entre lo que se piensa y lo que se hace, entre los deseos y los actos, en un mundo en el que todos dependemos de los demás: en lo laboral, en lo sentimental, en lo creativo, incluso en lo moral. “Isla bonita” es una producción mínima. Pero brilla por auténtica y fresca. No se ve cámara en esta película de Colomo, no parecen diálogos escritos, y uno ve a Fernando Colomo, que se reserva uno de los papeles, con su amigo Miguel Ángel, y esa escultora llamada Nuria y a su encantadora hija Olivia, y a todos los demás personajes durante esos días veraniegos en Menorca y jura que esa historia está ocurriendo ahí, delante de sus narices. Esa sensación de realidad, de presente, es fruto de una excelente puesta en escena y de un magnífico guion, y por supuesto de una interpretación sublime por parte de actores que no parecen actores porque no son actores, sino los personajes que interpretan.