Mónica Oviedo Castro El Movimiento de la Tercera Fuerza A esta corriente de la psicología se le llama Movimiento de la tercera fuerza porque aparece después del surgimiento del Psicoanálisis, que se considera como la primera fuerza y del conductismo al cual se le considera como la segunda fuerza. Este movimiento, aparece como reacción al reduccionismo del conductismo empírico y por lo tanto implica que se le considere a la mente como una” entidad activa y dinámica”, además se hace énfasis en el Yo y se considera entonces que el hombre es el único con capacidades para la cognición, la volición y el juicio. Asimismo, este modelo se divide en tres ramas: la psicología existencial, la psicología fenomenológica y la psicología humanista. Todas estas ramas son congruentes en considerar la importancia de la libertad personal de cada quién y las responsabilidades que ésta conlleva. Antecedentes filosóficos europeos Precursores del existencialismo El existencialismo tiene como base establecer que, el individuo tiene la libertad para vivir como quiera, siempre y cuando se haga responsable de sus actos. Esta filosofía, data desde la Antigüedad con los pensadores Sócrates, Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino y otros quienes consideraban que el ser humano es libre de elegir su destino y debe ser responsable de sus elecciones. En el siglo XIX, encontramos el existencialismo con Fiodor Dostoyevsky (1821-1881) y sus personajes en obras como El idiota y Los hermanos Karamazov entre otras, los cuales están en una constante búsqueda por definirse ellos mismos y definir a Dios y lo que los rodea y Friedrich Nietzsche (1844-1900) quien, asegura en una de sus obras literarias que “ Dios ha muerto” y que por lo tanto, el individuo solo y abandonado debe hacerse cargo de su destino y enfrentar sus actos sin pedir o acudir a la ayuda divina. Aparte de estos dos precursores del existencialismo, es en realidad el debate teológico sobre “conocer y experimentar a Dios” el que hace que el movimiento, en su expresión moderna se presente Aparece entonces el racionalismo de Georg Hegel, el cual con su método de dialéctica y el progreso intelectual como centro, establece que la religión es una “segunda creencia, para las mentes de segunda” y en cambio considera a la ciencia como el principal modelo del que las “empresas intelectuales” deben guiarse. Sören Kierkegaard (1813-1855): Fue un clérigo luterano opuesto al racionalismo de Hegel, que se interesó por cuestionar la autenticidad de la fe y de los actos en si, de lo cual concluyó que “la existencia no se estudia, se vive”. De acuerdo con esto, estableció tres niveles de existencia: el estético, en la infancia, vivir en función del placer y del dolor, el ético, en el cual se decide cual camino de la vida tomar y aceptar la responsabilidad de nuestra decisión, y Mónica Oviedo Castro por último el nivel superior en el cual el individuo supera los niveles anteriores para “escoger a Dios” por sobre todo lo demás. Por tanto, Kierkegaard consideraba también que la fe verdadera en Cristo va en contra de toda razón y que por lo tanto para ser un verdadero cristiano, hay que saltar al vacío y cuestionar y negar toda razón. Wilhelm Dilthey (1833-1911): Quien se concentró en estudiar al individuo de acuerdo con su “conciencia histórica”, es decir, a partir de sus experiencias vividas y le da entonces prioridad la existencia del individuo como presencia histórica, de lo que concluye que la conciencia definida justamente por la existencia es individual. Jean-Paul Sartre (1905-1980): Considerado el más famoso de los existencialistas, logró transmitir sus conocimientos a través de obras literarias, teatrales y de ensayo. Sartre consideraba que la esencia del individuo se define a partir de su existencia, es decir a partir de lo que somos “en este momento” y por lo tanto nuestra existencia no está definida, el individuo es entonces libre de ser lo que quiera pero al mismo tiempo es responsable de sus decisiones, es por esto que se establece que “la única compulsión de la vida es escoger”. A partir de este pensamiento, este filósofo francés establece que Dios es una creación humana, existe en nuestra mente y por lo tanto, se le considera como parte de la humanidad, El ser humano es subjetivo, y esto lo diferencia del resto de la naturaleza sin embargo, estamos condenados a siempre tener que escoger y enfrentar nuestras elecciones. Asimismo, Sartre nos habla de una libertad extrema en la que el individuo es libre de vivir bajo sus propias reglas y es sólo responsable frente a él mismo y no está sujeto a un ser divino o al destino. Albert Camus (1913-1969): Escritor y filósofo francés, que se enfoca en “encarar los absurdos de la vida”. Utiliza entonces personajes a los cuales coloca en situaciones sujetas a “fuerzas externas” y de este modo torna el sentido de la vida en un absurdo. Con esto, Camus pretende enseñar que si el individuo toma control de sus actos y se propone metas, la vida que viva será más plena. Karl Jaspers (1883-1969): Este psicólogo alemán, intentó darle una base existencialista a la psicología, sin embargo su trabajo no fue muy fructífero ya que con la llegada de los Nazis, pierde su cátedra y su derecho a publicar. En su interés por la existencia humana logró establecer tres etapas de la misma: El ser ahí, en la cual individuo se encuentra en una realidad externa y objetiva, el ser uno mismo en la cual el individuo decide y es responsable de sus actos y por último el ser en sí, etapa en la cual el individuo se comunica con el su alrededor social y físico y su existencia se completa. Martin Buber (1878-1965): Filósofo vienés que aportó al existencialismo, una versión social de crecimiento personal, al considerar que los individuos, entre ellos mismos, pueden Mónica Oviedo Castro definirse uno a partir del otro, o a partir de Dios. Aspecto que se opone al “diálogo del Yo” que atañe a un diálogo con la conciencia. Fenomenología: Que contribuye con el movimiento de la tercera fuerza, aportando una metodología basada en estudiar el fenómeno tal y como se presenta y como lo experimenta el individuo, basándose en tres objetivos: concebir la estructura, estudiar el origen y resaltar las formas en que se puede percibir el fenómeno. Además, este planteamiento metodológico se enfoca en el sentido que el individuo le de al fenómeno y en su experiencia. Edmund Husserl (1859-1938): Influenciado por la psicología estructural de Wundt, pero sobretodo por Brentano y Stumpf y su antirreduccionismo, Husserl pretendía establecer una filosofía rigurosa que armonizara la ciencia con el método sin tener que recurrir al empirismo y al reduccionismo. Dividió al conocimiento en dos: por un lado el estudio de la relación del individuo con el entorno (Ciencias Naturales) y por otro el estudio de la relación del individuo con el mismo (la filosofía). Así, propuso tres clases de “reduccionismo” fenomenológico, el cual se encargaba de concebir a las imágenes que más resaltan de la conciencia para estudiarlas a partir de la experiencia: Por agrupación, el cual se encarga de mantener la unidad de la experiencia, a través de la relación de la cultura con la adquisición de valores y actitudes del individuo y el reduccionismo trascendental que atañe a una subjetividad trascendental que el individuo debe alcanzar por medio de “un nivel integrador de experiencia unificada”. Martin Heidegger (1889-1976): Que se relaciona con Husserl por ser uno de sus asistentes, Heidegger considera que el ser humano está alienado de su ser, el cual debería ser el objeto de estudio de la filosofía según él, y por lo tanto la fenomenología sirve como instrumento para que el ser, vuelva a formar parte del individuo. Este filósofo alemán se interesa entonces por el estudio del ser en el mundo, como base de la psicología y establece tres principios a partir de los cuales existimos: Ánimo o sentimiento, el ser humano es, no tiene. Entendimiento: es decir entender la conciencia a partir de la comprensión de nuestro ser y Habla el cual funciona como vehículo del conocimiento de nosotros mismos como ser. Así, Heidegger propone que las personas deben aceptar su mortalidad para concentrarse en la comprensión de su ser. Psicología existencial fenomenológica: Encuentra sus bases en 4 principios psicológicos: la existencia de cada individuo es única y este debe ser estudiado a partir de su experiencia también debe luchar contra la despersonalización de la existencia y por último, se considera a la fenomenología como el método clave para estudiar al individuo. Mónica Oviedo Castro Maurice Merleau-Ponty (1908-1961): En su obra La fenomenología de la percepción 1944, establece que la psicología se basa en estudiar las relaciones sociales e individuales, puesto que forma un vínculo entre la conciencia y la naturaleza. Afirma, a partir de sus estudios con Heidegger, Husserl y Sartre, que la persona es “la fuente absoluta de la existencia” y por tanto, se debe estudiar su intencionalidad individual. Por otro lado, considera que la fenomenología es el mejor método para la psicología puesto que el objetivo principal de esta disciplina es la experiencia, y esta no se puede analizar a través del método empírico positivo. Ludwig Bingswangner (1881-1966): Importante, porque trató de fusionar el psicoanálisis con el con la psicología existencial fenomenológica. Propone que el terapeuta debe considerar el mundo de su paciente tal y como este lo concibe. Asimismo, considera que se debe analizar al paciente a partir de su presente pues, dependiendo del significado que este le de a su situación actual, se definirán sus pensamientos, sus miedos, ansiedades etc.… Bingswanger consideraba también, que el psicoanálisis sólo contribuía cuando se debía estudiar a los instintos, presentes en la conciencia actual. Aparte, decía que el pasado sólo existía en tanto significara algo para el individuo en el presente, y de este modo, se establece que la fenomenología es el mejor método para descubrir el yo esencial de cada persona. EL MOVIMIENTO DE LA TERCERA FUERZA EN LOS ESTADOS UNIDOS Psicología humanista estadounidense Gordon Allport (1897-1967): Contribuye con la psicología humanista pues distingue dos nociones para el estudio de la personalidad: el planteamiento idiográfico, que estudia al individuo a partir de su singularidad y el planteamiento nomotético, que estudia a los grupos, dejando de lado las particularidades individuales. Allport, se inclinaba más por el planteamiento idiográfico y por esto creía en una unidad básica en la personalidad, y de hecho se interesaba por sus variabilidades y peculiaridades. También, estableció la noción de intenciones de la personalidad, de la cual deduce que el individuo está en constante crecimiento personal, y son sus intenciones las que lo definen y le dan unidad a su personalidad, de acuerdo con sus esfuerzos personales, su sentido de individualidad y el conocimiento de si mismo. Charlotte Bühler (1893-1974): Consideraba de suma importancia, que se debía establecer un equilibrio entre las tendencias a: la satisfacción de las necesidades, la adaptación autolimitadora, la expansión creativa y la defensa de un orden interno. Esto como base de sus ideas sobre la personalidad. Abraham Maslow (1908-1970): Define la personalidad, a partir de una jerarquización de las necesidades del individuo (desde las biológicas a las de experiencia humana). También, Mónica Oviedo Castro define la autorrealización como el proceso de crecimiento personal, en el cual se satisfacen progresivamente todas las necesidades. Rollo May (1909-1994): Quien considera importante para la psicología, las interpretaciones existencialistas en la actividad humana, pues esta necesita comprender la experiencia humana tal y como se presenta. Carl Rogers (1902-1987): Según este psicólogo, el terapeuta debe establecer una relación subjetiva y personal con su cliente, y además debe aceptar e intentar entender todo lo que el cliente le diga, para que este logre aceptarse a sí mismo. Asimismo, de acuerdo con sus ideas fenomenológicas sobre la personalidad, Rogers establece que el yo debe conocerse a través de él mismo, es decir, de sus percepciones de sí mismo y de sus relaciones con otros. El grupo de Duquesne: Es un centro, ubicado en la Universidad de Duquesne en Pittsburgh, que estudia la psicología existencial fenomenológica. Fue fundado por Adrian Van Kaam y destaca pues, contribuye con diferentes visiones sobre la investigación psicológica. De hecho, el considerar a la fenomenología como método de investigación para la psicología, hace que ésta, pueda definirse como ciencia humana.