19 Lesiones a la Dentición Primaria M. T. Flores, G. Holan, M. Borum y J. O. Andreasen Introducción Este capítulo describe las características específicas de las lesiones a la dentición primaria, los patrones de reacción exclusivos de los dientes primarios al trauma y explica el razonamiento del abordaje al tratamiento y como es diferente al de los dientes permanentes. La deficiencia principal del tema de lesiones traumáticas a los dientes primarios es la falta de datos científicos. Por lo tanto, en muchas complicaciones, la descripción de los resultados de lesiones a los dientes primarios se basa en opiniones y creencias más que en evidencia. Además, los protocolos de tratamiento sugeridos son soportados principalmente por tratamientos empíricos y reportes de casos anecdóticos en vez de estudios de investigación bien controlados. Tres factores presentan una influencia principal sobre la selección del tratamiento para dientes lesionados: 1. El relativamente poco tiempo que los dientes primarios están en función en la boca del niño. El incisivo central superior primario, el cual está más involucrado en lesiones traumáticas que cualquier otro diente, generalmente sirve al niño por menos de 6 años. 2. La proximidad cercana de la raíz del diente primario a su sucesor permanente en desarrollo (Figs. 19.1 y 19.2). Esto im­­­­plica que el daño al diente permanente puede no solo ser infligido cuando se lesionan los dientes primarios, sino también luego como resultado del tratamiento realizado. Esto debe ser considerado como un factor importante cuando se sopesa la relación costo-beneficio de varias opciones de tratamiento para dientes primarios lesionados. La opción que pre- Fig. 19.1 Relación anatómica entre las dos denticiones. A. El maxilar en el cráneo de un niño de 3 años de edad. B. La íntima relación facial-oral se muestra entre el incisivo central primario y el sucesor permanente en una sección histológica. De ANDREASEN (1) 1976. 516 Lesiones a la Dentición Primaria 517 lo que se requiere, y la mayoría de ellos no pueden cooperar durante la examinación y la implementación del tratamiento. Sin embargo, el uso seguro de agentes sedativos es una parte integral de los servicios regulares brindados por dentistas pediátricos en muchos países. Por lo tanto, la falta de cooperación del niño no debe considerarse como una razón contra el tratamiento conservador de dientes primarios. Además, la necesidad de trabajar con el comportamiento del niño no puede ignorarse incluso si la extracción es el tratamiento elegido. Consecuentemente, los objetivos del manejo del trauma en la dentición primaria son: • • Fig. 19.2 Cráneo de un individuo de 3 años de edad con un juego completo de dientes primarios. Las radiografías ilustran la cercanía vertical de las dos denticiones. senta la menor probabilidad de tener un efecto nocivo sobre el diente permanente debe considerarse como el tratamiento de elección. Si no se espera daño al diente permanente, debe adoptarse un abordaje conservador. En algunos casos, sin embargo, la extracción es la única opción razonable dejando al niño con un diente ausente por varios años. Varias consecuencias de la pérdida temprana del incisivo deciduo son mencionadas en la literatura dental. Sin embargo, la mayoría carecen de apoyo científico. 3. La dificultad de lograr la colaboración del niño. Las lesiones traumáticas a la dentición primaria ocurren más a menudo en niños muy jóvenes antes de que hayan dominado la caminata y de correr. Estos niños son muy jóvenes para entender Confortar al niño y a los padres en la etapa aguda. Evitar inducir miedo dental y ansiedad en niños jóvenes que pueden estar experimentando su primer problema dental. Esto implica ser muy conservador en la elección del tratamiento, parcialmente asegurando suficiente control del dolor y en algunos casos la premedicación adecuada con una droga tranquilizadora antes de una intervención necesaria para minimizar el riesgo de más daño a los dientes permanentes: — Limitando la cantidad de extracciones agudas (lo que puede llevar a la pérdida de hueso alveolar facial en el área, como también a daño del cordón gubernacular (ver Capítulo 2)). — Siguiendo la dentición traumatizada con intervalos de control apropiados para detectar y tratar cualquier síntoma de infección en el área tan pronto como sea posible. Hay muchas formas en las que un diente primario lesionado puede transmitir daños al sucesor permanente. El desplazamiento directo de incisivos primarios hacia el germen dental en desarrollo puede resultar en una lesión significativa (Fig. 19.3). Una lesión subsiguiente lesión causada por la invasión de bacterias hacia el sitio de la lesión puede ser otra amenaza para el sucesor en desarrollo (Fig. 19.4). Finalmente, tanto la extracción y el intento de reposicionar un diente primario desplazado se pueden comprometer el desarrollo de los sucesores permanentes, dependiendo de la técnica empleada. Desarreglos de los gérmenes de los dientes permanentes son complicaciones latentes que se pueden presentar después de todo tipo de lesión de dientes deciduos especialmente en intrusión, avulsión y fractura del hueso alveolar. Este tema se presenta en el Capítulo 20. Una serie de experimentos en animales han sido llevados a cabo para estimar el riesgo de los factores mencionados anteriormente (1-6). Los conceptos de tratamiento general se basan principalmente en el resultado de estos estudios y también en los de unos pocos resultados clínicos en humanos (7-14, 49). Epidemiología y etiología Las lesiones a la dentición primaria son comunes y ocurren con una incidencia anual significativamente mayor que en la dentición permanente (15-17). Especialmente entre los 18 a 30 meses, los niños son muy propensos a los accidentes (Fig. 19.5) (15-26). 518 Capítulo 19 Fig. 19.3 Intrusión del diente primario en el folículo del sucesor permanente. Todo el tejido odontogénico se involucra y una dilaceración coronal es el resultado. Fig. 19.4 Infección aguda tras intrusión Este niño de 3 años de edad sufrió una intrusión de dos incisivos centrales. De­­bido a que las puntas de las raíces estaban desplazadas lejos de los dientes en desarrollo, se anticipó una erupción espontánea. Seguimiento 2 semanas después de la lesión Se ha desarrollado una infección aguda con inflamación y formación de pus al­­rededor de los incisivos desplazados. Esto posiblemente se debe a una coordinación motora deficiente y algunas veces debido a la incapacidad del niño al evaluar riesgos potenciales. Ya que las caídas son la etiología predominante para las lesiones dentales en niños de edad joven, la incidencia de trauma generalmente es igualmente alta en ambos sexos (15-17) (Fig. 19.5). No es sino hasta la edad escolar temprana (coincidente con la erupción de los dientes permanentes) que los niños se hacen más propensos al trauma dental (15-17). Varios estudios han mostrado uno de cada tres niños ha presentado una lesión dental traumática para los 5 años de edad