PRODUCCIÓN Poner a la luz la obra La producción bibliográfica, sea de apoyo o de reflexión, sobre los problemas de la Educación para la Comunicación producidos en América Latina es relativamente numerosa. Una mirada a los títulos que, por ejemplo, desde la Crujía se han difundido, confirma este aserto. A su vez, cada una de las iniciativas de Educación para la Comunicación genera sus propios apoyos. CINEDUC es uno de los casos paradigmáticos. Reflexionaremos aquí sólo sobre lo que atañe a la producción audiovisual. Durante el encuentro continental de las Organizaciones Católicas Latinoamericanas y Caribeñas de Comunicación: Unda-AL, OCIC-AL y UCLAP, celebrado en enero de 2001, en Curitiba-Brasil, Liliana de la Quintana, de la boliviana Nicobis Producciones, presentó, bajo el título de «La Maleta», una selección de materiales televisivos, representativos de los que, cada dos años, concursan en el festival «Prix Jeunesse Internacional». Según opina Pierre Belánger, SJ, secretario general de Unda Mundial, a partir de esta muestra se podrá establecer una guía de instrucciones para los diferentes países, de forma tal que los niños de todos los entornos, reunidos por las Organizaciones Católicas de Comunicación, nacionales o locales, se puedan beneficiar de esta experiencia. He aquí otro ejemplo de colaboración internacional que una asociación como la nuestra puede favorecer –ha dicho Belanger--. Otra manera específica de responder también a las necesidades de nuestros miembros de América Latina, como una experiencia que podrá apreciarse rápidamente. Esto es una invitación para que invirtamos, para que hagamos por la producción audiovisual hacia los más jóvenes. En general, estoy sorprendido de constatar que pocos de nuestros miembros se implican regularmente en programas infantiles. Nuestra experiencia en educación nos debería estimular para ejercer un verdadero liderazgo. Esperemos que nuestra colaboración con el Prix Jeunesse empuje nuestra motivación 1. 1 Pierre Belánger, S.J., «Hacer por los más jóvenes», Unda News, Revista bimestral, vol. XXIV, No.4, Bruselas, julio / agosto del 2000, págs.1 y 11. Al momento de redactarse estas líneas, y como fruto de la colaboración entre la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (OCLACC), Unda Mundial y la Fundación Prix Jeunesse Internacional, se valida una propuesta metodológica lúdica y participativa que, a partir de una selección hecha por expertos, de videos y programas de televisión participantes en las ediciones de los Concursos del Prix Jeunesse, intenta ser un apoyo didáctico para fortalecer el proceso de interaprendizaje para niños y adolescentes, fomentar el intercambio cultural, e incentivar la educación en valores. Otro de sus objetivos es el de formar, en cada país, equipos de facilitadores que se entrenen en el uso de esta «Maleta» –como ha sido designada esta propuesta– que se pone a disposición de todos aquellos educadores, profesionales de los medios de comunicación, productores, padres, hijos y cualquier persona o institución motivada por la búsqueda de materiales alternativos para trabajar, de una manera diferente y creativa con la población más joven 2. En nuestros países, el grueso de la programación infantil y juvenil, por no decir de toda la programación, corresponde, de manera casi exclusiva, a producciones foráneas: filmes, seriales y dibujos animados norteamericanos y, en el caso de estos últimos, acompañados de otros de procedencia japonesa3. Son contados los productos nacionales exhibidos, los que son realizados, por lo general, con exiguos presupuestos y, excepcionalmente, de buena factura. Los países de Ibero América tienen una muy baja representación y escasa es también la proporción del resto del orbe, incluso de Europa. Esperemos que iniciativas como «La Maleta» del Prix Jeunesse logre motivar la producción para nuestra infancia y juventud. Pero, junto a estas, se deben generar otras que propicien el financiamiento o la búsqueda de recursos para este tipo de obras, tan escasas y necesarias si es que se concibe, de manera integral y holística, la Educomunicación. Experiencias similares, que propicien el intercambio de materiales producidos en América Latina, deben ser propiciadas. El fomento de esta suerte de Morral Latinoamericano puede alcanzarse, ya sea solicitando a los contados productores 2 La Maleta para Latinoamérica y el Caribe, (Manual para facilitadores), Quito, Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, 2001. 3 Aparici y Marí, al referirse al actual proceso de globalización neoliberal, señalan como, en el sector de las telecomunicaciones, estamos asistiendo a un proceso de concentración de capitales en pocas y poderosas transnacionales. La tríada constituida por Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, dominan completamente el sector, controlando el 90 % del total de programas emitidos en el planeta. (Cf.: Roberto Aparici y Víctor Marí: La educación para los medios en tiempos neoliberales, ponencia presentado al Forum International «Les jeunes et les médias, demáin». Problemátiques et perspectives, París, GRREM/UNESCO, 21-25 de abril de 1997, (documento J4/3/6, en diskettes para Word/PC). de materiales audiovisuales para la infancia y la juventud de la región, la cesión de derechos de distribución sin fines de lucro, o mediante la convocatoria para la realización de certámenes a escala regional y subregional, en los que la cesión de tales derechos sea una condición para participar. La propia Fundación Prix Jeunesse, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y Festivales tales como el de La Habana, FEST-RÍO, DIVERCINE y Mar del Plata, estarían interesados en promover este tipo de eventos que estimularían la producción endógena. Estas dos vías propuestas no son excluyentes. Otras similares al Premio de Postproducción Cinematográfica auspiciado por OCIC, FIPCA y OCIC-AL, ayudarían a materializar proyectos en curso. El proyecto «Crecer»4, de la Secretaría de Educación del Estado de Querétaro y FORUM Arte y Comunicación, en México, son algunos ejemplos en donde la preocupación del gobierno estatal y la motivación de un grupo de jóvenes entusiastas se unen para dar vida a una serie de carteles, programas radiales y televisivos e impresos complementarios, para consolidar, desde las aulas, a partir de dinámicas grupales, una Educación en los valores que forman parte la tradición y la cultura local y nacional. La producción audiovisual realizada por entidades como el CEPA, en República Dominicana, tiene su difusión fundamental en circuitos alternativos y, por lo general, se insertan en una estrategia más amplia de formación a distintos niveles y con miras a diversos sectores sociales5. El destinatario infantil no es, específicamente, el grupo privilegiado en la producción de este Centro. Es interesante destacar que algunas prácticas de Educación para la Comunicación con énfasis en la dimensión social y, por supuesto, la creativa, estimulan la realización de documentos audiovisuales en los participantes, ya no sólo como resultado final de un programa de «alfabetización», sino como integrante de un plan que genera la participación de los sujetos como gestores de procesos de comunicación, cuya finalidad última es el cambio dentro de un determinado contexto social, más o menos amplio, incluido el propio cambio en la percepción, valoración y estima de los protagonistas del proceso creativo. El ejemplo de «Géminis» se ubica en esta perspectiva. 6 En este caso concreto, con el desarrollo de las posibilidades expresivas, se potencia la capacidad del adolescente para sensibilizar a sus pares con los 4 Amaranta Martín del Campo: Crecer: una formación en valores, en Fichas de Experiencias. 5 Ver, Pedro González Llorente: Brigadas Electrónicas de Educación Ciudadana (BEECs); Programa de Televisión Comunitaria TV MACHEPA, en Fichas de Experiencias, así como CEPA: Metas, Objetivos, Resultados, en Documentos y Reflexiones. 6 Ver Raisa Labrada, et. al.: Géminis: de perceptores a emisores en Documentos y Reflexiones, así como su correspondiente Ficha de Experiencias problemas por él identificados. Los involucra, junto con sus compañeros de la escuela y de la comunidad, en un proceso de reflexión que les permite descubrir por sí mismos la conveniencia de una postura de auto cuidado o lo irracional de una actitud de rechazo hacia los pacientes portadores de VIH. Lo que resulta, sin dudas, más eficaz que la persuasión desde el adulto; tanto más si se toma en cuenta que esta edad la caracteriza la Comunicación íntima personal entre los adolescentes y que el grupo constituye el espacio social más relevante para el desarrollo de potencialidades. CEFOCINE, en Guayaquil también inserta la producción como un momento del proceso en que se involucran los miembros de las bandas o pandillas, para propiciar la reflexión a partir de la constatación de sus realidades contextuales y personales.7 Aún en aquellas experiencias que se realizan en ámbitos más restringidos, como la institución escolar, la producción se concibe como abierta a su difusión más amplia. El proyecto Communication Allies Aroud the Planet (CAAP) introduce, por un lado, a los escolares y, por otro, a los docentes de diversas partes de la urbe, al universo creativo de las nuevas tecnologías. Son objetivos del CAAP la generación de espacios virtuales de aprendizaje vía Internet, así como a través de los demás medios de Comunicación, incluido el video. Tales espacios se destinan a aumentar a capacidad de entendimiento sobre el papel central desempeñado por los medios de Comunicación en la sociedad contemporánea, competitiva, dividida, a veces violenta y no siempre conectada internacionalmente como era de desear8. Como se ha insistido, en nuestras sociedades «adultocéntricas», una pluralidad de voces permanece silenciada o deformada. Las de la infancia y la juventud forman parte de ese gran coro de ausentes. Para los más jóvenes habitantes del planeta, el ejercicio de la libertad de pensamiento, opinión y expresión, suele permanecer confinado a una «tierra-del-nunca-jamás. El informe Nuestra Diversidad Creativa sostiene que muchas de las respuestas a los desafíos que enfrenta la humanidad pueden venir y vendrán de los jóvenes mismos, a condición de que tengan la posibilidad de expresarse. Puntualiza en la 7 8 Ver CEFOCINE: Organización de Comunicación y Educación, en Fichas de Experiencias. CAAP. Communication Allies Aroud the Planet, http://www.geocities.com/media_education_caap/como-trabalhamos.htm necesidad de ayudarles a construir un mundo más acorde con los valores multiculturales y con la necesaria comunicación intercultural9 Al concluir el proceso de creación, el poner a la luz la obra10, puede ser una importante contribución para globalizar la solidaridad en nuestro mundo. 9 Nuestra diversidad creativa. Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo, Capítulo 6 «Los niños y jóvenes», París, UNESCO, 1995. 10 Mateo, 5,16