12 | GALICIA | Miércoles, 28 de noviembre del 2012 | La Voz de Galicia Dos años de cárcel para una mendiga por abandonar a su hijo enfermo Una exnovicia denuncia haber sido quemada en un convento de Vigo E. V. P. VIGO / LA VOZ La mujer se presentó con lesiones en la jefatura de la Policía Local El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo ha condenado a 2 años de cárcel y 7 de inhabilitación para la patria potestad a una viguesa que dejó fuera de casa a su hijo enfermo en el 2008 mientras mendigaba en una iglesia. Un feligrés vio al pequeño echar espuma por la boca y alertó al 061, que lo hospitalizó. Estaba desnutrido. La Xunta tutela al niño y a su hermana. La defensa recurrirá la sentencia porque la madre sufre una incapacidad psíquica. La jueza no lo ve acreditado y recalca que toda madre sabe si su hijo necesita médico y la pobreza no es excusa porque la sanidad es gratuita. Detenido tras estrellarse en Cambre contra un coche patrulla A CORUÑA / LA VOZ La Policía Local de Cambre detuvo el lunes a un conductor que huyó de un control y posteriormente embistió un coche patrulla. Los agentes, viendo su estado de embriaguez, le advirtieron de que no debía coger el coche en su estado, consejo al que hizo caso omiso. Los agentes lo localizaron después e intentaron pararlo, pero emprendió la huida y acabó estrellado contra el vehículo policial. El TSXG analiza la absolución por el incendio de Cerdedo A CORUÑA / LA VOZ El TSXG acogió ayer la vista por el recurso contra la sentencia que absolvió al acusado por el incendio del 2006 en Cerdedo en el que perdieron la vida dos mujeres. Tanto el fiscal como la acusación particular consideraron que la jueza utilizó en el juicio una medida excepcional que no se ajustaba a este caso y recordaron que el acusado había reconocido los hechos. ALEJANDRO MARTÍNEZ LA VOZ / VIGO Un caso más propio de una película de detectives sorprendió ayer la Policía Local de Vigo. Una mujer africana se presentó en la jefatura diciendo que la habían quemado mientras dormía en un convento de la ciudad en el que había sido novicia. Los agentes comprobaron cómo efectivamente la inmigrante tenía quemaduras en el brazo izquierdo, así como en el mismo lado de la cara y sus prendas también presentaban huellas de haber estado en contacto con el fuego. La mujer, M. M., no fue capaz de ofrecer una versión coherente de lo sucedido. No podía recordar el lugar del monasterio donde se encontraba durmiendo ni tampoco si alguien se encontraba a su lado. Ante las vaguedades con las que se explicaba, los agentes de- cidieron acudir al convento para pedir explicaciones a las hermanas. La madre superiora identificó a la mujer y relacionó el casó posiblemente con un incendio que se produjo en el pajar la madrugada del pasado sábado. Efectivamente, los bomberos habían acudido aquella noche a sofocar un incendio que se produjo en la avenida de Montecelo, en la parroquia viguesa de Teis. Las monjas afirmaron desconocer las causas de ese incidente y que también desconocían que la víctima pudiera encontrarse en el lugar, y si esto fuera Los bomberos apagaron un incendio en un pajar del centro religioso así, lo estaría haciendo sin contar con su autorización. Expulsada de la orden La madre superiora explicó a los agentes que la quemada había sido novicia en la congregación, pero que el pasado mes de agosto decidieron expulsarla porque no tenía vocación para la vida religiosa y renunció a los hábitos. Las hermanas creían que la exnovicia se había marchado a Uganda, su país de origen. Sin embargo, un mes más tarde volvió a aparecer por el convento y protagonizó un altercado por el cual acabó siendo detenida. El caso es que la mujer volvió a presentarse en el convento para exigir su readmisión en la orden. Las hermanas, alarmadas, le dijeron que no era posible su readmisión. La ugandesa reaccionó entonces llamando a la Policía Nacional pensando que tenía todo el derecho a continuar viviendo en el convento. Al llegar al lugar, los agentes comprendieron que la denunciante no tenía razón y la invitaron a abandonar las instalaciones. La mujer reaccionó de una manera agresiva y llegó a propinar un mordisco a uno de los agentes. Por este motivo, procedieron a su detención, acusándola de un delito de agresión a un agente de la autoridad. El siguiente capítulo ha resultado de lo más inesperado para las monjas. La exnovicia manifiesta que estaba durmiendo en el convento, donde asegura que vive temporalmente, y que alguien la quemó. La Policía Local ha emitido un informe para la Policía Nacional con el fin de que solicite su comparecencia para declarar y ponga el caso en conocimiento del juzgado. El exjefe de control de Lavacolla desvincula a los controladores del cierre del espacio aéreo XURXO MELCHOR SANTIAGO / LA VOZ Los controladores no fueron los responsables del cierre del espacio aéreo entre el 3 y el 4 de diciembre del 2010. Así lo ha asegurado durante su declaración ante el juez José Antonio Vázquez Taín de Santiago el que en aquel año era el jefe de división de control en Lavacolla. Pedro Garea declaró durante dos largas horas en las que también llegó a reconocer que desde Madrid, en conversación telefónica con un superior, se le instó a no preocuparse más por el problema porque Fomento e Interior ya habían tomado la decisión de militarizar los aeropuertos. En aquel momento los ministros de estos departamentos eran José Blanco y Pérez Rubalcaba. La declaración de Garea, como la de otros cuatro controladores imputados por presunto abandono de funciones en el 2010, cierra la ronda de testimonios abierta por el juez que instruye el caso en el que se investiga si los trabajadores de Lavacolla se ausentaron sin justificación de sus puestos para provocar un caos aéreo en pleno puente de la Constitución. De lo que se ha ido conociendo del caso más bien se deduce todo lo contrario. Ahora se ha sabido que los controladores de Santiago y de los demás aeropuertos, que fueron duramente criticados por el Gobierno socialista, no podían trabajar más horas porque habían cubierto el cupo máximo que les permite la ley. Falta de planificación De hecho, la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) rechazó de plano la petición que en noviembre hizo Aena —el operador de los aeropuertos— que pretendía que se aumentase en un 10 % la jornada anual de los controladores. Curiosamente, mientras Aena hacía esa solicitud negaba a través de una nota de prensa que los controladores de Lavacolla hubiesen llegado al límite de horas. La respuesta de la AESA fue contundente y reprochó a Aena ser la causante del caos con los controladores por no haber previsto que iban a cumplir el límite máximo de horas de tra- Luis Rey Pomar. XOÁN A. SOLER bajo que les autoriza la ley. La agencia de seguridad acusaba a Aena de no haber gestionado bien y advertía que ni había habido incremento de tráficos ni otras necesidades del servicio, sino tan solo una mala planificación por parte del operador de los aeropuertos. Significativo es que precisamente el lunes, tras las prime- ras declaraciones judiciales, Aena revocase la sanción de 45 días de empleo y sueldo que impuso en el 2010 a uno de los nueve controladores de Lavacolla denunciados por abandono de su puesto. Previsiblemente, eso será lo mismo que Aena tenga que hacer con el resto de los controladores de Lavacolla a los que denunció por abandono de su puesto en el 2010, ya que los juzgados de lo social han dado la razón a los trabajadores al quedar claro que, como pretendía el operador aéreo, no era posible por razones de seguridad que los trabajadores realizaran a la vez las tareas de control de torre y de aproximación. Una vez que ya han declarado todos los controladores de Santiago denunciados por Aena, así como el director de Lavacolla, Luis Rey Pomar, y el exjefe de división de control, todo apunta a que, como ya ha ocurrido en el caso de otros aeródromos españoles, la causa contra los controladores será archivada, con lo que la gestión de Fomento durante el 2010 quedaría ciertamente en entredicho.