ANÍBAL, ANÍBAL, EL GRAN RIVAL DE LOS ROMANOS Pasaron muchos años y Roma llegó a ser la nación más poderosa del mundo. Pero algo pasaba mientras tanto al otro lado del Mediterráneo. En otra ciudad al norte de África, Aníbal, el hijo del rey de Cartago, pensó que los elefantes podían ayudarle a derrotar a los romanos. Así fue. Atacó a los romanos y les venció en España. Luego se dirigió a Italia atravesando los Alpes. Después de derrotar a los romanos un par de veces, acampó junto al lago Trasimeno y allí les esperó pensando que si vencía una vez más terminaría con el poder de Roma. Los romanos reunieron un gran ejército, más fuerte que el de Aníbal y se dirigieron a Trasimeno. Los dos ejércitos estaban frente a frente cuando, de repente, un enjambre de abejas se posó sobre las banderas romanas. Los romanos pensaron que los dioses les habían abandonado, lucharon pensando que iban a perder la batalla y, efectivamente, fueron derrotados por Aníbal. Los romanos perdieron muchas batallas frente a Aníbal, pero éste nunca llegó a Roma y finalmente los romanos consiguieron, gracias a su mejor organización, vencer a Aníbal y a los cartagineses. Contesta las siguientes preguntas: 1.- Explica todo lo que ves en el dibujo. 2.- ¿Quién era Aníbal? 3.- ¿Por qué pensó Aníbal que podría derrotar a los romanos? 4.- ¿Qué pasó cuando los dos ejércitos iban a empezar a luchar? 5.-¿Sabes qué es una superstición? 6.- ¿Quién venció finalmente, Aníbal o los romanos?