Colegio Marista “Ntra. Sra. de la Salud” Centro Concertado DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES FILOSOFÍA Profesor: Sergi Pascual Tur DIOS EN DESCARTES y ROUSSEAU En primer lugar conviene señalar que los autores citados pertenecen a épocas distintas. Descartes es el padre del modernismo (siglo XVII). Rousseau, por el contrario es un pensador de la ilustración (siglo XVIII). Descartes se encuentra en un momento donde la religión empieza a apartarse del camino de la ciencia: se está configurando el antropocentrismo (el hombre, el centro del universo). Rousseau, vive un periodo ilustrado y considera que es positivo el progreso de la razón, aunque al mismo tiempo realizará un Giro Práctico dándole una importancia especial al tema de la religión (la religión natural). Una vez ubicados ambos autores, pasemos a comparar las dos posturas respecto al tema de Dios. En Descartes Dios es criterio de verdad. Dios es una idea innata gracias a la cual se elimina la hipótesis del Genio Maligno. Si Dios existe (y esto lo demostrará mediante las 3 puertas en la IV parte del Discurso del Método) entonces, no dejará que nos engañemos puesto que él es bueno y bondadoso (voluntarismo divino). De aquí, Descartes sacará la verdad de la matemática y de aquello observable mediante los sentidos. La primera prueba nos viene a decir que tenemos en nuestra mente la idea de un ser perfecto, esta idea no viene de nosotros puesto que somos imperfectos, con lo que algún ser exterior nos la ha tenido que imponer (argumento de la perfección). La segunda prueba está basada en el argumento de la causalidad, Descartes dice: “Yo no puedo haberme creado a mi mismo porque de hacerlo me hubiese creado perfecto, con lo que algún ser exterior a mi me habrá creado, éste es Dios”. Finalmente, basándose en el argumento ontológico de San Anselmo, Descartes llegará a la afirmación siguiente: “De la esencia se deriva la existencia”, del mismo modo que de la idea de un triángulo se deriva que tiene tres ángulos”. Será a partir de entonces, cuando Descartes podrá justificar todo aquello que había puesto en duda en un principio. Por otra parte, Rousseau no tiene un planteamiento epistemológico como Descartes. Según Rousseau, Dios es el creador del mundo. Él ha creado este orden armónico, que el ser humano se ocupa de convertir en caos. Dios ha creado la materia, los animales y los seres humanos. Estos últimos tienen una libertad y un movimiento espontáneo a diferencia del resto. Dios, es una verdad que se capta a través de los sentimientos y la razón (la luz interior). Rousseau tiene una postura según la cual, Razón y sentimientos son protagonistas para llegar a la verdad divina. Como vemos, se defiende una religión natural en contraposición a la religión revelada. La religión natural de Rousseau no tiene más que tres dogmas, a saber: Dios crea el mundo, Dios es inteligente por crear un mundo ordenado y Dios crea al ser humano con su libertad. De este modo, Descartes se enfrenta a todas las religiones reveladas por el simple hecho de transformar el “amor de si” en “amor propio” A fin de cuentas, las religiones reveladas son egoístas e individualistas, la de Rousseau es Universal. Realmente la postura rousseauniana es una postura romántica y atípica dentro del panorama ilustrado. Como vemos, Descartes utiliza en cierto modo a Dios dentro de su proceso epistemológico, considerándolo una verdad necesaria para justificar la existencia de la res extensa, aquello material. Rousseau, por el contrario estaba inclinado a descubrir el sentido religioso de la naturaleza. Hay que destacar que tanto uno como el otro coincidirán en la afirmación de la bondad divina. Descartes hará referencia al voluntarismo divino y Rousseau a la creación divina del mundo con orden y armonía. Según Rousseau, Dios ha creado un mundo del todo perfecto y es el hombre el que crea el mal con su libertad (Teodicea). Descartes, en su parte V del Discurso del Método establecerá las diferencias entre animal y ser humano: el ser humano tiene conciencia y libertad. Podemos terminar esta reflexión planteando: ¿Qué Dios tenemos hoy en Día? ¿Cómo concebimos a Dios? ¿Qué pasaría si existiera una religión natural que gobernara el mundo? ¿Las religiones fomentan el amor propio? ¿Consideramos que Dios es bueno y bondadoso? ¿Cómo podemos saber que existe? ¿Cómo podemos saber que no existe? ¿Podemos conocer a Dios mediante la razón? ¿Y mediante los sentidos? ¿Dios pertenece al ámbito de la fe? ¿Dios es un Noumeno? ¿Por qué hay paises donde se matan por cuestiones religiosas? Como vemos, surgen muchos interrogantes que precisarían de otra reflexión.