Santa Claus no viene del Norte, sino de un lugar más cálido. Rose Marie Boudeguer Directora de Servicio, Servicio de Estudios INFORME MENSUAL DE ESTRATEGIA Diciembre 2014 Informe mensual de estrategia. Diciembre de 2014 Santa Claus no viene del Norte, sino de un lugar más cálido. Para darle un toque económico podríamos decir que las fiestas navideñas son importantes ya que contribuyen al crecimiento económico al fortalecer el consumo, que en los países desarrollados representa entre el 60% y el 70% del PIB. Sin embargo, este artículo es más bien de carácter lúdico. Hace dos años rompimos esquemas argumentando que los Reyes Magos no venían de Oriente, sino de Sanlúcar de Barrameda, ahora proponemos que Santa Claus no viene del Polo Norte, sino de Alicante… Llega Navidad, hay niños que esperarán con ansia a los Reyes Magos y otros que aguardarán ilusionados la llegada de Santa Claus, ese señor regordete, de barba blanca y ojos sonrientes, que viste de rojo y trae a sus espaldas un saco lleno de regalos. Dicen que viene del Polo Norte, donde regenta una gigantesca fábrica de juguetes que reparte en su trineo volador. Pero realmente Santa no viene del Polo Norte, sino de un lugar mucho más cálido. Para muchos niños de Europa, Santa Claus viene de España. La leyenda de Santa Claus tiene su origen en la historia de San Nicolás, un obispo que se distinguió por su generosidad y su amor hacia los niños. Nicolás de Mira nació en Licia, una antigua provincia del Asia Menor que hoy corresponde a Turquía, y vivió en el siglo IV de la era cristiana. Al morir sus padres, heredó una gran fortuna. Pero decidió repartir sus riquezas y hacerse sacerdote. Fue elegido obispo de la ciudad de Mira. Se le atribuyen muchas obras filantrópicas y milagros. Se cuenta, por ejemplo, que resucitó a tres niños asesinados y salvó a muchos inocentes de ser ajusticiados. También se dice que - en medio de una gran tempestad - los marineros de un barco a punto de naufragar invocaron su protección y vieron aparecer la figura del santo sobre el barco, al tiempo que la tempestad amainaba y el mar se calmaba. Nicolás fue también misionero, teólogo y dicen que tuvo una activa participación en el primer concilio ecuménico, el Concilio de Nicea. Tras su muerte, el 6 de diciembre de 345 DC, la devoción por San Nicolás creció, convirtiéndose en el patrón de niños, marineros y viajeros. Originalmente la figura de San Nicolás era reverenciada solamente en oriente. Pero en 1087 sus restos fueron llevados a Bari, en el sur de Italia, para que no quedaran en manos de infieles tras la invasión musulmana. De aquí que se le conociera también como San Nicolás de Bari y, a partir de entonces, su imagen se esparciera por toda Europa. En el siglo XIII, el día de su santo se convirtió en una festividad reconocida. Dada su fama de protector de la infancia, ese día se conmemoraba repartiendo dulces y regalos a los niños. Poco a poco el 6 de diciembre se fue transformando en una fiesta familiar. San Nicolás de Mira Esta tradición sigue viva en varios países de Europa. El día de San Nicolás, se celebra principalmente en Luxemburgo, Bélgica y Holanda - donde es conocido como Sint Nikolaas o Sinterklaas – pero también en el noreste de Francia –como Saint Nicolas - y en Alemania y Austria – donde es Sankt Nikolaus. Todos los años, unas semanas antes del 6 de diciembre, Sinterklaas llega a Holanda en barco desde Informe mensual de estrategia. Diciembre de 2014 España. Se dice que el barco zarpa desde Alicante. Esta historia tiene su lógica. De una parte está la relación entre San Nicolás y el mundo marítimo, por eso no sorprende que llegue en un barco. De otra parte, la tradición de Sinterklaas se popularizó en la época en la que Flandes pertenecía al imperio español. Además, la ciudad de Bari formó parte del Reino de Nápoles, conquistado por Alfonso V de Aragón, que perteneció a España hasta el siglo XVIII. Por último, San Nicolás es nada más y nada menos que el patrón de Alicante. La noche del 5 al 6 de diciembre, Sint Nikolaas reparte regalos montado en un caballo blanco y acompañado de su criado Zwarte Piet - Pedro el Negro - de quien se dice que podría ser el demonio, domesticado por Nicolás y obligado a hacer buenas acciones. El Santo no quiere ser visto como benefactor, por eso actúa de noche. Se desplaza por encima de los tejados lanzando regalos y dulces por las chimeneas. La imagen de San Nicolás se fue transformando a través de los siglos. Su túnica verde se tiñó de rojo con ribetes dorados, su barba se hizo blanca y su figura se fue estilizando. Sinterklaas En 1624, emigrantes holandeses llegaron a territorio americano y fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, que más tarde se convertiría en Nueva York. Allí continuaron la tradición del día de “Sinterklaas”, que luego fue “Sinter Klaas” y se transformaría finalmente en Santa Claus. Esta devoción tan arraigada y pintoresca llamó la atención de algunos escritores del nuevo continente. El primero que escribió sobre este personaje fue Washington Irving, que en 1809 publicó “La historia de Nueva York según Knickerbocker”. Irving le llamaba “guardián de Nueva York”, lo que hizo que aumentara su popularidad entre los norteamericanos. En 1823, el periódico “The Guardian” publicó un poema de Clement Clark Moore titulado “Una visita de San Nicolás”, en el que se le describe como un duende que se desplaza sobre un trineo tirado por renos y adornado con campanillas. En 1863, la revista “Harper’s Weekly” publicó el primer dibujo de Santa, elaborado por el inmigrante alemán Thomas Nast, reconocido dibujante y periodista. Inicialmente, Santa Claus aparecía con rasgos de duende pero, en los años siguientes, sus dibujos fueron cambiando a una imagen más parecida a la actual: alto, regordete y sonriente, sin su túnica y su mitra de obispo. La leyenda de que Santa vive en el Polo Norte también puede haber sido una creación de Nast. La edición de Harpers del 29 de diciembre de 1866 contenía una serie de grabados suyos titulada “Santa Claus y sus obras”, entre los que se incluía uno titulado “Santa Clausville, NP”. Le acompañaba un poema de George P. Webster, en el que éste situaba la casa de Santa Claus “cerca del Polo Norte, en el hielo y la nieve”. En 1930, Coca Cola decidió convertir a Santa Claus en protagonista de su campaña navideña. La imagen se repetiría año tras año, con dibujos del sueco Habdon Sundblom, que redondeó el aspecto de este hombre alto, de rostro alegre y bondadoso, ojos pícaros y amables, vistiendo un traje de color rojo con ribetes de piel blanca. Santa Claus El que Santa Claus traiga los regalos en vísperas de Navidad y no en la noche del 5 de diciembre se remonta a la reforma protestante del norte de Europa, en la que se daba más importancia al Christkind (Niño Jesús) como portador de regalos. Informe mensual de estrategia. Diciembre de 2014 Pero prevaleció la tradición de San Nicolás y, en una decisión salomónica, su figura se incorporó a la Navidad. Hoy la Navidad sin Santa Claus es casi inimaginable. Su nombre cambia según los países: Santa Claus, San Nicolás, Père Noël, Papá Noel, Pai Natal, Viejito Pascuero, Father Christmas, Babbo Natale, o Santa a secas. Es una de las figuras más populares del mundo. En lo físico, ya nada tiene que ver con el obispo de Mira, pero la figura de este popular personaje esta intrínsecamente ligada a la obra de un buen cristiano que hizo de su vida un ejemplo de humanidad, que se preocupó por el bienestar de los niños, ejerció la caridad sin límites y luchó contra la injusticia y la pobreza. Este símbolo de bondad, paz y alegría... dicen que viene del frío, pero en realidad, procede de un lugar mucho más cálido. Y tal como hace San Nicolás todos los años, llegando con anticipación a su destino para inaugurar las fiestas navideñas, el equipo de Estrategia de Mercados inicia este mes de diciembre enviando a todos ustedes los mejores deseos de una Feliz Navidad, en la que reine la paz, la esperanza y la alegría.