REPORTAJE SOSTENIBILIDAD Núm. 7 – 2012 Declaraciones Ambientales de Productos: materiales que definen a un edificio sostenible Las DAP facilitan información que permite comparar desde el punto de vista ambiental el uso de los distintos productos con el fin de determinar el impacto de su uso a lo largo de la vida útil de un edificio. Los impactos ambientales en la construcción de un edificio varían en función de varios aspectos a considerar. Si hablamos de consumo de recursos no renovables, de generación de residuos o de toxicidad humana, esta etapa comporta casi el 100%; ahora bien, si se valora el consumo de energía o las emisiones de gases de efecto invernadero, vemos como la “embodied energy” de los materiales y su proceso constructivo comportan un gran impacto inicial que, si se periodifica lo largo de la vida útil del edificio, supone entre el 30 y el 50% de la energía y las emisiones consecuencia de su utilización. Para poder incorporar razonablemente la etapa de construcción en la evaluación de la sostenibilidad de los edificios, se requiere información cuantificada y homogénea de los materiales a utilizar. Con ella, el proyectista podrá determinar los impactos reales del edificio en El sistema DAP facilita la adaptación del sector al modelo sostenible 76 arte y cemento cada una de las etapas de su vida útil y, en consecuencia, escoger los materiales y las soluciones constructivas más idóneas. Las EPD (Environmental Product Declarations) o DAP (Declaración Ambiental de Producto) son las herramientas que ofrecen esta valiosa información. Definición y desarrollo de las DAP Clasificadas como “Ecoetiquetas tipo III”, las DAP son sistemas voluntarios de calificación ambiental que se fundamentan en las directrices ISO sobre el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y, más concretamente, en la norma ISO 14.025, la cual define los requisitos y usos de estos documentos. En el ámbito de los productos de construcción, es la UNE 15.840 la normativa aplicable para este tipo de etiquetas. De acuerdo con el reglamento, estos documentos no definen una preferencia ambiental de los productos ni establecen unos requisitos mínimos a cumplir. Su objetivo es analizar el proceso de fabricación de un producto y realizar una evaluación global y multicriterio de sus impactos ambientales desde las materias primas utilizadas hasta el final de su vida útil. Para ello se basan en estudios del ACV de productos, siguiendo las reglas que se establecen para cada categoría de producto sobre una base científica o reglamentaria. Algunos de los parámetros que se analizan para su obtención son consumo energético; agotamiento de recursos; consumo de agua; residuos sólidos; cambio climático; acidificación atmosférica; polución del aire y del agua; destrucción de la capa de ozono; formación de ozono fotoquímico... El resultado de este análisis pormenorizado es obtener una serie de datos con valores cuantificables de impactos y consumos relacionados con la producción de los materiales. “Se trata de ofrecer a los técnicos unos valores fiables y verificados que puedan utilizar en su actividad profesional midiendo los impactos de los edificios”, señala Xavier Casanovas, responsable de rehabilitación y medio ambiente del Colegio de Aparejadores Julio 2012 Logo de la Declaración Ambiental de Producto de construcción de Barcelona (CAATEEB). Casanovas conoce de primera mano este sistema que durante los últimos diez años ha venido desarrollándose en algunos países europeos como Francia, Alemania, Suecia, Reino Unido, Holanda, Finlandia o Noruega, pero que hasta el pasado 2008 no llegó a materializarse en nuestro país. El organismo que representa fue precisamente el encargado de adaptar uno de los dos programas de Declaraciones Ambientales de Productos desarrollados hasta ahora en España. Implantación del sistema en España El CAATEEB viene trabajando desde hace 20 años en la incorporación de criterios ambientales en el sector de la construcción, una labor que permitió la creación de la Agenda de la Construcción Sostenible (www.csostenible.net) que ya en 1999 aglutinó en una base de datos materiales seleccionados por su sostenibilidad ambiental. Sería en 2008 cuando la organización decidiera dar un paso más al incorporar los criterios del sistema de las EPD, iniciando el proceso de adaptación del programa en España, para el que contó con la colaboración de la Generalitat de Catalunya. “Para ser una herramienta realmente útil para la sostenibilidad del sector hace falta ‘masa crítica’ suficiente con diversidad de materiales que permitan afrontar la globalidad de los componentes de un edificio. Con este objetivo, se decidió incorporar el Sistema DAPc (sólo para productos de construcción) a la Agenda de la Construcción Sostenible, dando apoyo a las empresas fabricantes e incentivándolas en su compromiso ambiental”, explica Xavier Casanovas. Hace tan solo unos meses (enero 2011) que el sistema ha iniciado su fase operativa con la entrega de los primeros documentos oficiales que certifican productos DAPc. El otro programa desarrollado en nuestro país es el Aenor DAP que, además de los materiales de construcción, abarca todos los sectores interesados en disponer de este certificado. La iniciativa fue puesta en marcha por la entidad de normalización el pasado 2011 y se espera empiece a publicar las primeras declaraciones en otoño de este año. un valor añadido objetivo y comparable El objetivo de consolidación del sistema DAP desarrollado por el CAATEEB se apoya, según el representante de los aparejadores catalanes, en prestar un servicio “útil y eficiente” a los agentes que participan en el proceso constructivo, especialmente a las empresas fabricantes, que son las que tienen la información de sus procesos de producción. “Se trata de atraer a las empresas comprometidas con la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental de sus actividades mediante un proceso sencillo y reconocido, lo que va a permitir mostrar públicamente su compromiso y diferenciarse de la competencia de cara al futuro”, destaca Casanovas. Ese valor añadido que permite aumentar la competitividad de las empresas al que se refiere el experto se obtiene estableciendo un conjunto de documentos que definen los procedimientos a seguir en el proceso de obtención de una DAP. El sistema consta básicamente de unas Reglas Generales del Sistema (RGS) que definen su organización y unas Reglas de Categoría de Producto (RCP). Este último documento desarrolla unas reglas que establecen las directrices a seguir en el estudio ACV. Toda la información recopilada, verificada y aprobada se contempla finalmente en la DAP que el fabricante utiliza. Contenidos de las DAPc Por una parte, las DAPc incluyen una descripción general con nombre de la empresa, la definición del producto y su uso habitual, así como el desarrollo de los principales procesos productivos, fábrica de producción, RCP de referencia y caducidad del documento. La información fundamental que recoge es la resultante del ACV, donde se muestran los indicadores de evaluación de impacto y los datos de inventario de ciclo de vida de manera desglosada por etapas, y los parámetros evaluados. Entre otros datos se contempla el consumo de energía prima- Estas ecoetiquetas facilitan la elección de los materiales para construir un edificio sostenible. ria renovable y no renovable, la utilización de combustibles secundarios no renovables y renovables, consumo de agua dulce, producción de residuos (peligrosos, no peligrosos, y radioactivos) y material de salida para reutilización, reciclaje y valoración energética. “No podemos olvidar que este tipo de ecoetiquetas no van destinadas al consumidor final, sino al prescriptor, quien con la información que le ofrecen puede organizar los diferentes componentes para conseguir un edificio respetuoso con el entorno”, recuerda Xavier Casanovas. Las ecoetiquetas tipo III, por tanto, no informan de la bondad de un producto sino de sus características e impactos antes de colocarlo en un edificio. De este hecho deriva precisamente su importancia. En opinión del experto, las DAP actúan como complemento para poder obtener certificaciones ambientales de los edificios. ¿Se puede confirmar entonces que con la obtención de la DAP se asegura que un proyecto obtenga un certificado Leed o Breeam, por ejemplo? “Eso es lo deseable de cara al futuro, pero se requiere que existan muchos materiales certificados con DAP para que sea realmente útil”, responde el experto. En todo caso, la herramienta “Verde” (desarrollada por el GBCe) incorpora directamente las DAP, mientras que Leed tiene previsto dar puntos a partir del próximo arte y cemento 77 REPORTAJE SOSTENIBILIDAD noviembre por utilizar en los proyectos materiales que dispongan de DAP. Núm. 7 – 2012 o desarrollarla de manera independiente. “La primera opción es la que siguen la mayoría de las empresas, dado que ofrece una mayor visibilidad y credibilidad ante sus clientes y público objetivo”, informa Diego Ruiz Amador, doctor en ciencia e ingeniería de materiales y miembro de Cyclus Vitae Solutions, consultora creada en el seno de la Cátedra Unesco Ciclo de Vida y Cambio Climático. El primer paso que ha de dar una empresa según el consultor es la elección del programa (nacional o internacional) donde desee publicarla. Una vez tomada esta decisión, se ha de poner en contacto con el administrador de dicho programa para que le haga llegar tanto sus Reglas Generales como las Reglas de Categoría de Producto (RCP) aplicables a su caso. Una vez el fabricante En cabeza hacia el futuro próximo El disponer de una ecoetiqueta medioambiental tipo III reporta, como hemos podido ver en párrafos anteriores, un valor añadido a los productos de construcción. Pero, además, supone un mecanismo que permite realizar mejoras dentro de la cadena de producción. Según la subdirectora de la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático de la Escola Superior de Comerç Internacional de Barcelona (Esci-UPF), Cristina Gazulla Santos, “el proceso hasta llegar a una DAP permite a los fabricantes cuyos productos presenten algún problema ambiental, optimizar las inversiones en reducción de los impactos al obtener información de los puntos críticos a nivel medioambiental, facilitando el ecodiseño y la identificación de las posibilidades de ahorro de costes”. El grupo de investigación que dirige Gazulla cuenta con una vasta experiencia en el desarrollo de programas de declaraciones ambientales y reglas de categoría de producto. La investigadora mantiene que los beneficios de las DAP tienen una especial repercusión en el caso de productos complejos como sistemas constructivos y edificios “al resultar útiles para ir transmitiendo la información desde los diferentes proveedores hasta el productor final”. Además, el hacerse con este certificado supone, en su opinión, “situarse en la parrilla de salida en un futuro escenario donde la legislación sea más estricta” en cuanto al impacto ambiental de los productos. En un contexto donde las políticas ambientales promueven la comunicación de la información de los productos basada en el ciclo de vida hace pensar a la experta que las DAP puedan llegar incluso a ser obligatorias en un futuro. Un verificador externo acreditado es el encargado de validar el certificado. ¿Qué tiene que hacer un fabricante que quiera obtener una DAP? El fabricante tiene dos posibilidades: desarrollar la DAP en el marco de un programa de ecoetiquetado existente Obstáculos y soluciones Diego Ruiz Amador advierte, no obstante, que si bien las bondades del ACV son reconocidas a nivel internacional, su aplicación no está exenta de complicaciones. “Hay disponga de esta información, se deberá desarrollar el estudio de ACV de acuerdo con estas RCP para poder redactar el borrador de la DAP. En este punto se deberá contactar con un verificador acreditado por el programa en cuestión para hacerle llegar el informe de ACV y el borrador de la DAP. El verificador comprobará toda la información, pudiendo incluso visitar in situ las instalaciones de la empresa. Una vez finalizada la verificación, se deberá contactar nuevamente con el administrador del sistema para entregarle toda la documentación para que finalmente sea éste el que proceda a su registro y publicación. PRODUCTOS QUE YA DISPONEN DE DAPc Son varias las empresas que se han interesado por las DAPc. Ursa, Isover, Rockwool, Vives, Porcelanosa, Sugrañes, Roca, Colorker y Favemanc, ya disponen de su certificado. Se puede ver la relación de compañías en http://csostenible.net PANEL FIELTRO DE 50 MM Placa cerámica para fachada ventilada Empresa Ursa Empresa Favemanc Descripción del producto Descripción del producto Panel semirígido de lana de Placa cerámica media para vidrio, sin revestimiento, de 50 fachada ventilada cuya variabili- mm de espesor, 1.350 mm de 78 dad no difiere en más de un largo, 600 mm de ancho y 13,5 kg/m3 de densidad. 10% entre las entradas y salidas. RCP de referencia RCP001 - Productos Aislantes RCP de referencia RCP002 - Productos de revesti- térmicos miento cerámico Validez de la DAPc Desde el 28/10/2010 al Validez de la DAPc Desde el 01/02/2012 al 28/10/2015 11/02/2017 arte y cemento Julio 2012 que tener en cuenta que los productos son cada vez más complejos debido a la demanda creciente en calidad del usuario final, lo que complica cualquier modelización que de ellos se haga”, señala el profesional de Cyclus Vitae Solutions. Esto provoca que el correcto desarrollo de una DAP requiera de la existencia de RCP consensuadas y publicadas, “situación que en muchos casos no se da”, asegura Ruiz. Tanto si están disponibles las RCP del producto como si no, la elaboración de una DAP requiere de conocimientos y experiencia adecuados, así como de la recopilación de una gran cantidad de información cuantitativa relativa al ciclo de vida del producto. “En la mayoría de los casos las empresas no pueden afrontar el proceso con sus recursos internos, por lo que deben acudir a la ayuda de profesionales externos”, afirma el consultor. Una nueva oportunidad profesional Los técnicos y prescriptores del sector de la construcción tienen hoy el reto de adaptarse a las nuevas exigencias consecuencia de una legislación cada vez más exigente en el campo del medio ambiente y con una opinión pública cada día más sensibilizada. Al igual que sucede en otros ámbitos de especialización del sector de la construcción, este tema va a comportar, según los actores de la industria, la aparición de un nuevo perfil de profesional experto en “ambientalización de la construcción que actuará como soporte al proyectista”. Xavier Casanovas lo llama el “dietista del edificio”, un profesional preparado para mejorar la calidad y las prestaciones de un edificio, interpretando y utilizando la amplia y compleja información que ofrecen las DAP. “Se trata de superar la valoración exclusiva de los materiales por sus características mecánicas, estéticas o económicas e incorporar los parámetros ambientales. Es decir, considerar el uso de materiales no renovables, los residuos generados, los impactos en el entorno, los consumos energéticos, la vida útil...”, explica el responsable de rehabilitación del CAATEEB. El reto de las empresas El proceso de globalización económica impone nuevos retos a las empresas, que deben adaptar su estructura y estrategias para ofrecer nuevos y mejores servicios. Uno de estos es una reducción de los impactos de sus actividades, que les permita presentar un producto de calidad y un servicio eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Las Declaraciones Ambientales de Producto, son una herramienta complementaria para lograr dar respuesta a estas exigencias. Muchos expertos y representantes del sector de la construcción muestran su apoyo al sistema por tratarse de un programa armonizado internacionalmente mediante las correspondientes ISO. Pero el aspecto de mayor importancia del que hay que concienciarse es que, en un futuro a corto-medio plazo, será condición imprescindible mostrar de manera cuantificada los impactos ambientales asociados a un edificio para poder estar dentro de mercado. BSL 111 arte y cemento 79