Biomonitoreo rápido para evaluar contaminación orgánica en el río

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Biomonitoreo rápido para evaluar contaminación orgánica en el río Lerma López­Hernández Martín 1 , Ramos­Espinosa María Guadalupe 2 y Hernández­García Moraima 3 1 Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM martinl@icmyl.unam.mx 2 Departamento de Producción Agrícola y Animal. UAM­X mgramos@correo.xoc.uam.mx 3 Departamento del Hombre y su Ambiente. UAM­X Resumen Se prueba la aplicación de un sistema rápido para evaluar contaminación orgánica empleando el Índice Biótico Extendido (IBE) basado en las comunidades de macrobentos. El modelo incluye profundidad, velocidad de corriente, color, olor y temperatura como parámetros físicos y pH, conductividad eléctrica, oxígeno disuelto, nitrógeno total y fósforo total como parámetros químicos, que a su vez indican las condiciones ambientales. El sistema se probó en el río Lerma durante los meses de junio, septiembre y noviembre correspondientes a sequía, lluvia y poslluvia respectivamente. De acuerdo a los índices bióticos empleados, en septiembre de 2005 la cuenca alta presentó un rango de ligera a severa contaminación, en tanto que las cuencas media y baja lo mantuvieron en altamente contaminado; durante los meses de julio y noviembre todo el río quedó clasificado con severa contaminación. Al integrar las condiciones ambientales del agua, la zona más contaminada del río corresponde a la cuenca media y en menor proporción la cuenca baja. La técnica resultó económica, no requiere de conocimientos biológicos especializados, y los parámetros fisicoquímicos con los que se trabajó son de fácil determinación. El método utilizado, permitió obtener una visión integral del grado de contaminación de la zona estudiada. Intr oducción A nivel mundial es evidente el incremento en el deterioro de la calidad del agua de los ríos. En los países en desarrollo el problema se agrava, ya que las fuentes de financiamiento son insuficientes, así como las opciones o los recursos tecnológicos para el monitoreo de la calidad del agua. Por otro lado, los datos obtenidos de las estaciones de monitoreo, generalmente son irregulares en tiempo y calidad, por lo que la información generada carece de confiabilidad al pretender generar estrategias para el adecuado manejo de los recursos acuáticos y para el control de la contaminación (Dudgeon, 1992; Mustow, 2002). De esta manera, ha resurgido el interés sobre técnicas de evaluación rápida para el monitoreo de la calidad del agua en varios países en desarrollo (Chessman, 1995). En esos métodos emplean a las comunidades biológicas existentes en el sistema acuático y hacen énfasis en el bajo costo de la investigación, un muestreo reducido y un análisis más eficiente de los datos. Entre las comunidades más utilizadas están los macroinvertebrados, y su utilidad como indicadores para evaluar la calidad del agua se ha incrementado significativamente; su muestreo es simple y resulta menos costoso que la mayor parte de las técnicas analíticas de laboratorio. En muchos países se ha adoptado su identificación a nivel familia en estudios de monitoreo biológico para la evaluación de los grados de contaminación en ríos, sin ser necesaria la identificación a nivel especie (Payne, 1986; Chessman, B.C. 1995; Hilsenhoff, 1998; Chessman y McEvoy, 1998; Barbour et al, 1999).
Los moluscos, crustáceos, insectos acuáticos y anélidos de agua dulce que forman parte del macrobentos, se usan más que ningún otro grupo de animales o plantas como indicadores biológicos de contaminación del agua, ya que cada población tiene un nivel de tolerancia a los contaminantes, reflejando en su composición y abundancia las variaciones del medio acuático debidas a la entrada y permanencia de contaminantes, aún tiempo después de su ocurrencia; también sirven para ubicar fuentes de contaminación e indican diferentes tipos de ella (López, 1997; Wilhm, 1975; Hawkes, 1979; Hellawell, 1986; Cao, et al., 1996). A partir de la identificación y abundancia de los organismos, se calculan matemáticamente los Índices Biológicos o Bióticos, con base en valores numéricos de cada grupo de organismos (familias de moluscos, crustáceos, anélidos e insectos acuáticos) que corresponden a sus particulares grados de sensibilidad o tolerancia a la contaminación. Los índices así obtenidos, corresponden en forma significativa con el grado de impacto antropogénico (Thorne y Williams, 1997; Chessman y McEvoy,1998). En México, se ha incluido a los organismos acuáticos como complemento en el monitoreo rutinario de la calidad del agua que utilizaba sólo parámetros fisicoquímicos, en ellos se da particular importancia a los organismos presentes en ambientes contaminados, y toma en cuenta la presencia y la abundancia de los mismos (CNA­IMTA, 1998; CNA­IBUNAM, 2000; De la Lanza et al., 2000). La Comisión Nacional del Agua, determinaba analíticamente más de 20 inclusive 35 variables fisicoquímicas para evaluar la calidad del agua en sus estaciones de monitoreo en el país (CNA, 2002). Autores como Tyson y House, (1989); Thorne y Williams (1997); Bordalo et al., (2001); Chang, et al., (2001); Jonnalagadda y Mhere, (2001), consideran que para la evaluación de la calidad del agua, el número de parámetros pueden ser reducidos a un número menor de nueve, seleccionando los que son afectados por la entrada de agentes contaminantes. Ár ea de estudio El río Lerma pertenece a la cuenca Lerma­Chapala, su ubicación geográfica está delimitada por los paralelos 19º 05’ y 21º 32’ de latitud norte y por los meridianos 99º 22’ y 103º 31’ de longitud oeste, en la porción centro occidental de México; cubre aproximadamente el 3% del territorio nacional con un área aproximada de 53,391 km 2 . Abarca áreas de cinco estados en las siguientes proporciones con respecto al área total de la cuenca: Guanajuato (43.8%); Michoacán (30.3%); Jalisco (13.4%); Estado de México (9.8%) y Querétaro (2.8%), Mestre, (1997). Desde su nacimiento en el Valle de Toluca hasta el Lago de Chapala tiene un recorrido de 705 km, recibe agua de muchos ríos tributarios; algunos de los más importantes son los ríos Laja, Turbio, Angulo y Duero. La precipitación media en la cuenca es de 705­744 mm anuales, por debajo de la media nacional que es de 779 mm; normalmente la precipitación inicia en mayo y las lluvias se establecen en junio. En agosto y septiembre ocurren las lluvias más importantes y si no es así, se considera un año malo o raquítico para la cuenca. Concentra el 3% de la precipitación pluvial anual de la República Mexicana, poco más del 1% de los escurrimientos y el 13% de las aguas subterráneas (INEGI , 1993). El Alto Lerma, incluye el área de origen del río en la laguna de Almoloya (Estado de México) hasta la Presa Solís (Guanajuato) con una extensión de 15,843 km 2 , incluye las cuencas de los lagos de Pátzcuaro y Cuitzeo, así como las subcuencas del área de San Luis de la Paz. El Medio Lerma inicia en la salida de la Presa Solís y termina en la estación hidrológica de Yurécuaro, abarcando un área de 26,375 km 2 . El Bajo Lerma empieza a partir de esa localidad y termina en el Lago de Chapala, incluyendo al Río Duero, su área es de 10,327 km 2 . A lo largo de la cuenca una de cada ocho hectáreas es de riego, haciendo un total de 750,000 ha donde se
consume el 86% del agua en actividades agrícolas. También hay actividades pecuarias y existen más de 1,500 industrias que generan una tercera parte de la producción industrial del país. Hay importantes centros urbanos con una población global de 9.3 millones de habitantes según el censo de 1995 donde se desarrolla 20% del comercio (www.lermachapala.com.mx). La densidad de población, la producción industrial y el rendimiento agrícola por hectárea, ha provocado una gran concentración socioeconómica y esto refleja uno de los más altos niveles de aprovechamiento de agua de la nación (Mestre­Rodríguez, 2002). Para el manejo y suministro de agua se han construido embalses a lo largo de ella, lo cual ha implicado frecuentes descensos en el flujo del vital líquido. La modificación del flujo, asociado a la liberación de desechos directamente sobre el sistema, ha dado como resultado que se considere una de las regiones más contaminadas del país (www.conabio.gob.mx); (Hansen y Van Afferden, 2001). Además a final de la década de los ochenta, la demanda global del agua comenzó a superar la oferta natural del recurso. Metodología En 2005 se seleccionaron 11 sitios de muestreo representativos de las diversas actividades antrópicas a lo largo de la cuenca abarcando subcuenca alta, media y baja. (Figura 1). Los sitios fueron muestreados durante los meses de junio, septiembre y noviembre correspondientes a las temporadas de sequía, lluvia, y postlluvias, en las que el río está en condiciones críticas (bajos y altos niveles de agua), y una tercera temporada en que el río esté en condiciones de estabilización luego de las condiciones de tensión hidrológica. En cada sitio se uso una red tipo surber colocada contra corriente por espacio de 5 min, el material obtenido se colocó en frascos con alcohol al 90%. Paralelamente se tomaron los datos físicos (profundidad, velocidad de corriente, color, olor y temperatura) y muestras de agua subsuperficial para las evaluaciones químicas de pH, conductividad eléctrica, oxígeno disuelto, nitrógeno total y fósforo total. Para cada sitio se efectuaron conteos de organismos por cada familia de macroinvertebrados para calcular el Índice Biótico Extendido (IBE) modificado por Ghetti (1986); los índices, de 0 (altamente contaminado) a 10 (sin contaminación), permitieron evaluar el nivel de contaminación de cada sitio del río. Los valores que maneja este índice clasifica la calidad del estado de salud del ecosistema en cinco clases: Calidad Clase I (no contaminados), E.B.I. :> 10 Calidad Clase II (ligeramente contaminado), E.B.I. : 8 ­ 9 Calidad Clase III (medianamente contaminado), E.B.I. : 6 ­ 7 Calidad Clase IV (contaminación severa), E.B.I. : 4 ­ 5 Calidad Clase V (contaminación alta), E.B.I. : < 4
GUANAJUATO N
50 0 50 kilómetros 21° 00´ León Guanajuato Celaya Querétaro Salamanca JALISCO 10 11 20° 00´ QUERÉTARO 6 9 8 7 La Piedad
Lago Chapala 5 Presa Solís 4 Lago Cuitzeo Acámbaro Maravatío 3 EDO. MÉXICO 2 MICHOACÁN 1 Toluca 19° 00´ W
103° 00´ 102° 00´ 101° 00´ 100° 00´ Figura 1. Ubicación de los sitios de muestreo
Resultados Bioindicadores de calidad del agua La comunidad de macrobentos del río Lerma se integró con los phyla Platyhelmintes, Mollusca, Annelida y Arthropoda; incluyendo las clases Turbellaria, Gastropoda Oligoqueta, Hirudinea, Crustacea e Insecta. Con las siguientes Ordenes: Tricladida, Pulmonata, Haplotaxida, Rhynchobdellida, Pharyngobdellida, Isopoda, Amphipoda, Decapoda, Ephemeroptera, Odonata, Hemiptera, Tricoptera, Coleoptera y Diptera. El número total de familias fue de 30. Mas del 90% de los organismos colectados son considerados como organismos facultativos o tolerantes a la contaminación (Weber, 1973; Wilhm, 1975), mostrando que en general el río prácticamente no tiene organismos indicadores de buena calidad del agua y que los encontrados indican deterioro del medio acuático, característicos de sistemas acuáticos ya alterados por diferentes contaminantes, plenamente adaptados a condiciones de anoxia y a elevadas concentraciones de nutrimentos y por tanto de materia orgánica; en el río no obstante estar contaminado, en algunas localidades como El Mármol o Tziritzicuaro por condiciones hidrológicas y de sustrato adecuados para el macrobentos, en ocasiones presentan recuperación o mejoría en la calidad del agua. La desaparición de familias intolerantes a la contaminación, indican que sí ha habido cambios ecológicos negativos en las zonas muestreadas, esta desaparición de organismos está directamente relacionada con las actividades agrícolas, las densidades humanas y el aumento en los valores de los parámetros químicos (Donohue et al., 2006). Utilizando macroinvertebrados, Bueno et al., (1980) encontraron que la diversidad disminuía a lo largo del curso del río Lerma, e incluso era nula en algunos sitios. En general para las tres áreas del río se encontraron las familias Physidae, Tubicifidae, Glossiphoniidae, Erpobdellidae, Asellidae, Gammaridae, Baetidae, Tricorythidae, Siphlonuridae, Coenagrionidae, Lestidae, Libelluludae, Belostomatidae, Corixidae, Gerridae, Notonectidae, Veliidae, Hydropshychidae, Elmidae, Dytiscidae, Gyrinidae, Dineutus, Culicidae, Chironomidae y Simuliidae. La escala para el IBE va del 1 a 10 donde los valores cercanos a 10 representan sistemas sanos. En el mes de junio (sequía), sólo la estación El Mármol, en la subcuenca media, presentó ligera contaminación, en contraposición con Lerma y Atlacomulco, en la subcuenca alta, que estuvieron altamente contaminadas. Para el mes de septiembre (lluvia) Atlacomulco, Tziritzicuaro y La Barca (subcuenca alta, media y baja respectivamente), fueron los sitios con condiciones de poca contaminación en contraposición con Lerma y Pueblo Nuevo que estuvieron altamente contaminadas. Para el mes de noviembre (poslluvia) Atlacomulco presentó condiciones de poca contaminación en contraposición nuevamente con Lerma y El Mármol que presentaron datos de alta contaminación (Tabla 1). Tabla 1. Ubicación y evaluación de los sitios de muestreo de acuerdo al Índice Biótico Extendido (IBE) SUBCUENCA Alta Media Baja ESTACIÓN LATITUD LONGITUD IBE Junio IBE Sept. IBE Nov. 1. Lerma 19° 16' 59.5'' 099° 31' 18.8'' 0 0 2 2. Ixtlahuaca 19° 34' 24.1'' 099° 46' 38.5'' 6 1 4 3. Atlacomulco 19° 50' 01.4'' 099° 55' 23.2'' 0 7 8 4. Tziritzicuaro 19° 58' 12.5'' 100° 27' 09.7'' 1 6 5 5. Inchamacuaro 20° 04' 49.9'' 100° 49' 41.4'' 7 1 3 6. Pueblo Nuevo 20° 31' 21.3'' 101° 22' 04.3'' 1 0 3 7. La Calle 20° 17' 10.9'' 101° 38' 02.3'' 6 1 5 8. El Mármol 20° 12' 47.3'' 101° 43' 52.7'' 8 2 1 9. Yurécuaro 20° 20' 06.9'' 102° 15' 50.5'' 4 1 7 10. La Barca 20° 18' 49.1'' 102° 30' 23.4'' 1 8 3 11. Ibarra 20° 13' 43.4'' 102° 37' 35.8'' 2 0 7 Condiciones hidrológicas y fisicoquímicas El ancho del río va desde los 16 m en su parte más angosta en la estación de Tiriztzicuaro (poco antes de la Presa Solís) hasta los 60 m en su parte más ancha en la estación de Ibarra. La profundidad es el parámetro que más varía. Esta variación no siempre responde a las época de lluvia y de secas, depende más de la demanda de agua a lo largo del río, ya que pasa por 15 distritos de riego y cuenta con 38 entre presas y represas, posiblemente porque el Lerma es uno de los río mas regulados del país (INEGI, 2006; Hurtado et al., 2005). El promedio no rebasa el metro de profundidad. En el año de estudio, Junio fue el mes donde se alcanzó la mayor profundidad (4.25 m) en la estación Tziritzicuaro.
En el mes de septiembre, temporada de lluvias, la estación Lerma presentó la mayor profundidad (1.85 m) y en noviembre fue El mármol con sólo 1m. De las tres subcuencas en las que se divide Lerma, la subcuenca media es la que retiene la mayor cantidad de agua, ésta se encuentra concentrada en la presa Solís que tiene una capacidad de almacenamiento de 1 071,000 millones de metros cúbicos (INEGI, 2006). Durante el mes de junio se reportaron varias estaciones donde no se registró velocidad de corriente; en cambio, en los meses de septiembre y noviembre fueron pocas las estaciones que no presentaron velocidad de corriente, en ellas el olor fue desagradable y el color más oscuro El concentrado de los parámetros de temperatura, pH, oxígeno disuelto y conductividad eléctrica que se registraron en campo aparecen en la Tabla 2. En el mes de junio, el oxígeno disuelto tuvo valores que van de 0.7 mg/L (anoxia) en la estación Lerma, hasta de 6.88 mg/L en la de Yurécuaro. En septiembre los valores no tuvieron grandes variaciones, registrándose entre 7 y 8 mg/L a todo lo largo del cause. En el mes de noviembre el oxígeno disuelto volvió a tener grandes variaciones, con 11.2 mg/L en la estación La Calle y 2.1 mg/L en la estación Lerma. Este parámetro es uno de los más importantes en relación a la presencia de macroinvertebrados debido a que en una etapa de su desarrollo se encuentran en el agua y la demanda de oxígeno es alta. La temperatura registró las mayores variaciones durante la época de lluvia, con un rango de 19.9 a 30.2
°C; en las otras dos temporadas el rango fue de 19.7 a 25.6 °C . El promedio general fue de 23 °C. Los valores del pH no mostraron fuerte variación durante los tres meses muestreados, los valores fluctuaron entre 7 y 8.4, lo que indica que el sistema tiene una tendencia ligeramente alcalina. Durante la época de sequía (junio) la conductividad tuvo valores entre 259 y 1054 μS/cm, presentando las peores condiciones en Ixtlahuaca y Atlacomulco. En postlluvia (noviembre) la conductividad eléctrica refleja condiciones de dilución con valores de 133 a 600 μS/cm, en tanto que en plena temporada de lluvia (septiembre) el rango varió de 146 a 934 μS/cm. Tabla 2. Temperatura, pH, oxígeno disuelto y conductividad eléctrica en los meses. Temperatura °C pH O2 mg/L Conductividad S/cm ESTACIÓN Jun Sep Nov Jun Sep Nov Jun Sep Nov Jun Sep Nov Lerma 19,8 19.9 19.7 7.0 7.1 7.4 0.70 1.15 2.10 728 368 217 Ixtlahuaca 26.7 21.1 16.1 7.9 7.4 7.4 1.03 1.62 3.80 1054 358 421 Atlacomulco 22.6 21.7 14.5 7.7 7.5 7.2 2.26 2.84 5.00 919 327 425 Tziritzícuaro 20.8 27.3 17.6 7.7 8.2 7.6 7.32 6.06 8.61 417 375 524 Inchamácuaro 20.8 26.3 21.0 7.5 7.7 7.3 5.43 2.33 4.80 285 449 551 Pueblo nuevo 23.4 26.6 25.6 7.6 8.2 7.8 2.96 5.45 4.30 476 934 502 La Calle 22.6 29.3 19.7 7.6 7.7 8.2 3.96 6.47 11.2 715 541 558 El Mármol 23.4 28.9 20.1 7.7 8.0 5.78 9.00 534 189 Yurécuaro 25.4 30.2 20.2 8.3 7.7 7.8 6.88 2.93 10.5 654 745 600 La Barca 24.4 29.3 23.4 7.3 7.9 8.4 7.39 3.98 4.81 259 146 133 Ibarra 22.5 25.7 22.2 7.2 7.9 8.4 4.23 6.43 6.00 295 342 154
A lo largo del cauce las concentraciones de nutrimentos variaron significativamente entre junio y septiembre. Generalmente las mayores concentraciones se encontraron en las localidades de la cuenca alta, previas a la presa Solís, donde se administra el agua para el riego del Distrito de riego 011 que beneficia a la región del Valle de Santiago. En el mes de junio el nitrógeno total presentó valores de 0.9 a 34 mg/L, en tanto que el fósforo total fue de 1.1 a 16.8 mg/L. En septiembre el nitrógeno total presentó valores de 0.8 a 7.2 mg/L y el fósforo total fue de 0.7 a 11.6 mg/L. En el mes de noviembre, el nitrógeno total presentó valores de 2.61 a 4 mg/L, el fósforo total fue de 0.38 a 1.83 mg/L. Con base a las concentraciones de nutrimentos el río Lerma presenta condiciones hipertróficas, es decir exceso de estos nutrimentos, reflejando las condiciones del manejo del suelo con fertilizantes y su incorporación al río durante la época de lluvias. Discusión La cuenca del sistema río Lerma­lago de Chapala, es una de las regiones donde el manejo del recurso agua está más desarrollado; desde la perspectiva de su infraestructura hidráulica se considera un sistema de manejo complejo; los usos que se le dan al agua cubren diferentes aspectos: distritos de riego, receptor de descargas de aguas de desecho industrial y urbano, además de recibir los escurrimientos de su cuenca receptora. (Aparicio, 2001, Hansen y Van Afferden, 2001). Características como tipo de flujo, velocidad de corriente, pendiente del terreno así como las actividades antrópicas y sus desechos al cauce, influyen en la dinámica fisicoquímica. En el caso de oxígeno disuelto (OD), en Tziritzícuaro siempre hay condiciones de flujo continuo turbulento que favorece las altas concentraciones de este gas disuelto; por el contrario en localidades donde el flujo está disminuido significativamente por el control en el suministro de agua mediante presas o diferentes obras de desvío, además de los permanentes vertimientos de desechos urbanos, industriales y pecuarios, el oxígeno disuelto es abatido fuertemente como lo encontrado en la zona entre Inchamácuaro hasta La Calle. En localidades como Yurécuaro, La Barca e Ibarra a pesar de perder su carácter lótico y convertirse en sistema léntico o de estancamiento, se encuentran concentraciones altas de OD; en este caso probablemente debido a la actividad fotosintética de las comunidades fitoplanctónicas que se establecen en esos sitios, donde también existen altas concentraciones de nitrógeno como nitratos y fósforo como ortofosfatos, incorporados al río por escurrimiento de los distritos de riego de esa zona, donde los fertilizantes usados tiene como base ambos elementos. Durante la época de sequía, el flujo disminuye de manera alarmante por la excesiva retención de agua en las presas. Localidades como La Calle llegan a quedar sin agua; aquí, en Pueblo Nuevo y Yurécuaro, la estrategia para retenerla ha consistido en colocar barreras con costales de arena o haciendo excavaciones someras. Durante esta temporada, en la zona comprendida entre Salamanca, La Piedad Yurécuaro, Ibarra y La Laja se han detectado concentraciones que sobrepasan los límites permisibles de contaminantes orgánicos como tolueno, gasolina, fenoles y en ocasiones de agroquímicos (Hansen y Van Afferden, 2001). En este estudio se evidencía la degradación de la calidad del agua desde la cuenca alta; posteriormente hay una influencia positiva de la Presa Solís a partir de la cual, mejora un poco la calidad del agua luego de su retención y sujeta a diferentes procesos limnológicos; posteriormente, se refleja un fuerte deterioro en la cuenca media, especialmente en tiempos de secas (junio), y la influencia positiva de las lluvias para disminuir un poco la contaminación en el río.
Aparicio (2001), reportó que en el año 1999 la cuenca tuvo fuertes variaciones en precipitación que en conjunto con altas tasas de evaporación en el lago y en las diferentes presas en la cuenca, así como el excesivo uso del agua en el riego, industria y urbanización, promovieron el decremento en los niveles de agua tanto en el lago como en el cauce principal, conllevando así al incremento de contaminantes, sales y nutrimentos inorgánicos. Acorde con la escala de clasificación de SEMARNAT (2002) sobre la calidad del agua para usos específicos, el agua del río Lerma (que presentó aguas de Altamente contaminadas a Contaminadas), permite su uso industrial y agrícola pero con tratamiento previo e incluso determina algunas restricciones para estas dos actividades; la clasifica como inaceptable para la pesca y vida acuática para el mes de junio y para organismos muy resistentes o dudosos en septiembre y noviembre. El uso de macronvertebrados como indicadores de contaminación en el río Lerma, resultó un método apropiado que reflejó de manera eficiente las condiciones hidrológicas y fisicoquímicas del sistema espacial y temporalmente; evidenció además el aporte de fertilizantes de actividad agrícola y las condiciones de enriquecimiento de nutrimentos (eutrofia). Refer encias Aldama, A. 2002. Water resources in Mexico. North American Lake Management Society. Lake Line 22 (4): 12­19. Allan, J. D. & A. S. Flecker. 1993. Biodiversity conservation in running waters. Bioscience 43: 32­43. Aparicio, J. 2001. Hydrology of the Lerma­Chapala watershed. In: Hansen, A.M. & M. van Afferden (Eds.). The Lerma­ Chapala Watershed: evaluation and management. Kluwer/PLenum Publishers. London, pp. 3­31. Barbour, M.T., J. Gerritsen, B.D. Snyder, y J.B. Stribling. 1999. Rapid Bioassessment Protocols for Use in Streams and Wadeable Rivers: Periphyton, Benthic Macroinvertebrates and Fish, Second Edition. EPA 841­B­99­002. U.S. Environmental Protection Agency; Office of Water; Washington, D.C­ Bordalo, A. A, W. Nilsumranchit & K. Chalermwat, 2001. Water quality and uses of the Bangpakong River (Eastern Thailand). Water Research. Vol. 35 No. 15: 3635­3642. Bueno, S. J., López, A. J. B., Márquez, M. C. 1980. Consideraciones preliminares sobre la ecología de los insectos acuáticos del río Lerma. Instituto de Biología. Departamento de Zoología México Comisión Nacional del Agua. 2002. Compendio básico del agua en México. Comisión Nacional del Agua. México. 119 p. Comisión Nacional de Agua (CNA) e Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA). 1998. Estudios de indicadores biológicos en el río los Pescados, Veracruz. Informe final. Gerencia de Saneamiento y Calidad del Agua. México. 83 p. Comisión Nacional de Agua (CNA) e Instituto de Biología­UNAM (IBUNAM). 2000. Estudio de desarrollo de monitoreo de la calidad del agua en zonas costeras de los Estados Unidos Mexicanos (proyecto en la zona costera de Tampico y Tamaulipas) y Bioindicadores de contaminación. Gerencia de Saneamiento y Calidad del Agua. México. 83 p. Chang, N. B, H. W. Chen & S. K. King, 2001. Identification of river water quality using the fuzzy Synthetic evaluation approach. Journal of Environmental Management 63: 293­305. Chapman, D. 1996 Water quality Assessments: a Guide to the use of biota, sediments and waters in environmental monitoring. Ed. Chapman & Hill London 626 p. Chessman, B.C. 1995. Rapid assessment of river using macroinvertebrates: a procedure based on habitat­specific sampling, family level identification and biotic index. Australian Journal of Ecology 20: 122­129 Dávalos­Lind, L. 1996. Phytoplankton and bacterioplankton stress by sediment­borne pollutants. Journal Aquatic Ecosystem Health 5: 99­105. De la Lanza, E.G., P.S. Hernández & P.J.L. Carvajal. 2000. Organismos Indicadores de la calidad del agua de la contaminación (Bioindicadores). Ed. Plaza y Valdés, México. 633 p. Fore, L.S., J.R. Karr & L.L. Conquest. 1996. Statistical properties of an index of biological integrity used to evaluate water resources. Cannadian Journal Fishering Aquatic Science 51: 1077–1087. García, C. J. 1985. Utilización del plancton para el conocimiento de la calidad del agua en la Cuenca del Alto Amacuzac, Morelos. Tesis de Licenciatura de la Facultad de Ciencias Universidad Nacional Autónoma de México. 91p. García, C. J. 1991. Evaluación de la calidad del agua de los ríos Apatlaco; Yautepec y Cuautla, Morelos , utilizando
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