Luis E. Cárcamo-Huechante, Álvaro Fernández Bravo y Alejandra Laera (comps.) 20 El valor de la cultura Arte, literatura y mercado en América Latina Luis E. Cárcamo-Huechante, Álvaro Fernández Bravo y Alejandra Laera (comps.) Estudios Culturales Escriben: Alejandra Laera, Sandra Contreras, Luis E. Cárcamo-Huechante, Sergio Raimondi, Fernando Degiovanni, Álvaro Fernández Bravo, Italo Moriconi, Víctor Vich, Andrea Giunta, José Reginaldo Santos Gonçalves y Willy Thayer. El valor de la cultura Entendida en los términos relativamente modernos en los que la colocó la economía capitalista, la relación entre cultura y mercado ha demostrado ser bastante más dúctil de lo que ciertos pronósticos anticiparon. Lejos de formar un bloque compacto e, impasible, el mercado cultural posee una dinámica y un régimen de mutación, a la vez que intersticios, fracturas y contradicciones que este libro procura explorar. El volumen abarca objetos y situaciones tan diversos como el examen del mercado del arte durante la crisis del 2001 en la Argentina, el análisis de las telenovelas en el Perú contemporáneo, la valoración diferencial de la temática gay en las narrativas peruana y chilena, el contraste entre los diferentes circuitos culturales en Brasil o el estudio de estrategias editoriales alternativas a los conglomerados transnacionales. La mediación del mercado en el campo cultural latinoamericano no es nueva –la percibieron Ricardo Rojas y Mário de Andrade–, pero se ha vuelto hegemónica en la circulación de obras como las de Fernando Vallejo, Ricardo Piglia o Roberto Bolaño. De hecho, el mercado ha sufrido metamorfosis por efecto de crisis económicas, de acontecimientos políticos, de la globalización o de otros fenómenos que lo alteraron, y también ha recibido el impacto de agendas y programas estéticos que buscaban reformarlo o que tenían, incluso, la fantasía de regularlo. Así se advierte en la investigación de la función de la poesía en el siglo XIX, en la relación entre mercado y estado en la Argentina del Centenario, en el funcionamiento de los premios literarios o en la formación de los patrimonios nacionales. Sin que estas observaciones impliquen caer en un optimismo ingenuo que sería tan falaz como el pesimismo obcecado, que peligrosamente acercaría a quienes lo detentan a la mera lógica de la oferta y la demanda, ellas iluminan una relación que exige nuevas indagaciones y formulaciones críticas. BE A T R I Z V I T E R B O E D I T O R A