Diario as | jueves, 18 de octubre de 2012 14 espanyol LA SITUACIÓN DEL FÚTBOL BASE Mientras la continuidad de Cristóbal Casado y sobre todo de José Luis García sigue en ‘stand-by’, AS ha tenido acceso a documentación que demuestra la existencia del caso Navarrete, que el exdirectivo Genís Vera denunció en estas páginas y que Casado negó. IVÁN MOLERO y ALBERTO MARTÍNEZ Navarrete existe Es el agente de Anglada, jugador al que Casado no quería dejar irse al Espanyol. Su Mercantil usó el caso para atacar a Morales ante Condal Q uiero dejar muy claro que no tenemos a ningún jugador en el fútbol base llamado Navarrete”. Así concluía Cristóbal Casado su mensaje del lunes en Espanyol TV. Su intención era despachar de esa manera las acusaciones vertidas sobre él por Genís Vera en este periódico: “La temporada pasada, cuando aún estaba en el Mercantil, trató de impedir que un jugador viniera al Espanyol para que se fuera al Barça”. El nombre del futbolista era erróneo, ya que le llamó Navarrete, pero no iba desencaminado: Luis Navarrete es el representante de Guillem Anglada, jugador que sí milita actualmente en el fútbol base perico (Infantil A) y al que realmente se refería Vera. AS ha tenido acceso a una serie de documentos y cartas que no sólo evidencian que siendo coordinador del Mercantil, Casado pudo dificultar la llegada de Anglada al Espanyol, sino que su club empleó el caso para tratar de poner la puntilla sobre Antonio Morales y Ferran Manresa a ojos del presidente, Ramon Condal, y de la directiva, siendo el propio Casado sólo tres meses después el gran beneficiado de todos estos movimientos. A Anglada se le realizan unas pruebas en la Penya Blanc i Blava la Roca del Vallés, donde se constata su calidad, en verano de 2011. Pero, antes de dar el salto al Espanyol y ya que nunca había jugado en máxima categoría, se decide foguearlo un año en el Mercantil. Lo que sigue es lo que explica Luis Navarrete en una carta muy clarificadora, firmada por él y suscrita por Ángel Anglada, padre del jugador, el pasado 8 de marzo, con Morales —aún directivo responsable del fútbol base perico— como destinatario. Se explica que desde el primer momento dejaron claro al Mercantil su vinculación con el Espanyol, y que tras seguirlo unos partidos, el 23 de febrero un captador del club les transmite su intención de ficharlo: “Sin embargo, incomprensiblemente, durante este mismo mes el Mercantil parece cambiar unilateralmente lo acordado, llegando a ame- nazar al padre con apar tar al niño del equipo si no accede a realizar unas pruebas con el Fútbol Club Barcelona”. Cuatro días más tarde, Casado admite haberse “extralimitado” en sus funciones ante Anglada padre, pero la semana siguiente el Barça vuelve a la carga mediante un captador e incluso la llamada de Guillermo Amor. La réplica. Paralelamente a esta carta, el Mercantil remitió otra al Espanyol, firmada por su presidente, Jordi Grané, y dirigida a su homólogo Condal. Se denuncian “malas prácticas profesionales”, “actuaciones impropias y carentes de toda ética”, refiriéndose a que, según ellos, los rectores pericos habían tratado de captar “a es- condidas y con deslealtad institucional” tanto a Anglada como a otro jugador (Daniel Liñares). Alega Grané que el Espanyol debía 600 euros a los que se comprometió por un fichaje pasado: Fernando Cáliz. AS dispone asimismo de la petición formal sobre la incorporación de estos dos futbolistas que Manresa, entonces coordinador perico, envió a Casado, el 23 de febrero. Y también el correo electrónico del 7 de marzo en el que el director de administración perico confirma el pago de los 600 euros adeudados al Mercantil. Sólo unos días más tarde, Manresa era destituido, lo que forzó la dimisión de Morales... Hoy Casado ocupa su lugar.