Tema 3 º El gozo de la salvación 3-1 Tema 3º El gozo de la salvación OBJETIVO GENERAL Descubrir qué significa en nuestras vidas la salvación de Dios : de qué tenemos que ser salvados, cómo . Descubrir el compromiso que nace de la experiencia de sentirse salvado. OBJETIVOS PARTICULARES 1º Reflexionar sobre qué significa “salvación” para nosotros, para el mundo de hoy en día, para las distintas religiones, para las personas a lo largo de la historia,... 2º Pararse a pensar qué es lo que nos hace felices de verdad y qué es lo que la sociedad nos presenta como felicidad. 3º Descubrir la salvación de Dios a través de la vida de Jesús como don, pero también como tarea y como compromiso. 4º Encajar el sufrimiento, el dolor, la injusticia,... (el pecado) dentro de la historia de la salvación del mundo y de nuestra propia vida. 5º Celebrar la salvación de Dios en la comunidad y/ o grupo parroquial 3-2 ASPECTOS CLAVE DEL TEMA ¿Qué significa “salvación”? En el lenguaje normal y corriente empleamos esta palabra para indicar que uno se ve libre de un riesgo o peligro, es decir , se reduce a un sentido negativo, a verse libre de un mal. Sin embargo, es necesario recuperar o subrayar también el sentido positivo que en sí misma encierra. Salvación quiere decir también felicidad, plenitud de vida, estado de dicha, de gozo y bienestar. Algo a lo que, en el fondo, aspira todo ser humano y buscan todas las filosofías y religiones. Sin embargo no es fácil descubrir la relación existente entre felicidad y salvación pues el anhelo de felicidad está hoy día demasiado condicionado por el ambiente consumista e inmediatista, por lo que se confunde la felicidad de la persona humana con la consecución de sus deseos más inmediatos , muchas veces de carácter material. La salvación cristiana como don gratuito de Dios, a través de Jesús. El cristianismo es ante todo un acontecimiento de salvación. Encarnación y salvación van unidos pues suponen “el inclinarse del amor compasivo y misericordioso de Dios sobre el ser humano que sufre , para liberarlo de su fardo de dolor y para humanizar su suerte” (J.L. Segundo). Además Dios viene a salvar a TODAS las personas, sin exclusión de ningún tipo. Es algo que descubrieron ya los seguidores de Jesús y así lo expresaron en el Nuevo Testamento. Jesús viene a darnos vida y vida en abundancia, satisfaciendo así el deseo de felicidad de toda persona humana. Y la vida se nos da a través del amor de Dios y de los hermanos. Por eso nos salvamos participando en el proyecto de Dios en la medida en la que amamos. La salvación como liberación del pecado y de la muerte, a través de la cruz. Entendiendo el pecado como todo aquello que nos aleja de la vida , que no nos deja realizarnos como seres humanos en toda plenitud y perfección, la liberación que Jesús viene a traernos es la liberación del pecado y de la muerte. Una liberación que viene a través de la cruz, no como sufrimiento impuesto, sino como solidaridad con toda la humanidad sufriente y condenada por su propio pecado. La salvación de Dios como proyecto, como “ Historia “ y como compromiso. Dios ha querido encarnarse, hacerse parte de nuestra historia, para anunciar a las personas su liberación. Con su vida, Jesús nos presenta un nuevo proyecto de vida que nos haría felices : el de las Bienaventuranzas. Vida Nueva que puede hacerse realidad aquí y ahora, en la vida de cada persona. Pero, haciendo uso de su libertad, cada persona debe comprometerse con este Proyecto y responder a la propuesta de Jesús haciendo realidad este nuevo estilo de vida. Compromiso que nos lleva a la liberación de nosotros mismos y el de todas las personas. Nadie se salva “solo”. Esto nos compromete en especial con los más “castigados” por los efectos del 3-3 pecado: los pobres, los oprimidos, los segregados, los olvidados, ... las víctimas de la injusticia y del mal. INTRODUCCIÓN Una sesión de catequesis que no termine en el reconocimiento de Dios es reflejo de una acción catequética pobre o nula. Es por tanto necesario ayudar a descubrir la grandeza de las obras de Dios en nosotros, su acción salvadora, suscitando en los catecúmenos y en nosotros mismos la necesidad de darle gracias y alabarle. A la catequesis no vamos solamente a aprender unas páginas del Catecismo. Vamos a encontrarnos con Aquel que es fuente inagotable de Vida. Jesús dice a la samaritana : “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú a él y él te daría agua viva ( Jn 4,10). Hay que iniciar en la catequesis a la oración de alabanza, pues estamos muy acostumbrados a ir a la oración siempre cargados de nuestros problemas e intereses y no valoramos el encuentro gratuito con Dios. Nuestro mirar al mundo , en el momento final de la catequesis debe detenerse en hechos concretos en los que tenemos que comprometernos y en personas concretas que reclaman nuestro amor. Todo ello nos lleva también a interceder, a pedir la ayuda de Dios para la obra que tenemos que realizar. La reflexión sobre lo que nos hace felices de verdad y lo que no, nos llevará a sentir la necesidad de la salvación de Dios y reconocer su acción salvadora a través de la vida y la palabra de Jesús, así como la de tantas personas que con su vida han hecho realidad el Reino de Dios entre nosotros. También nos ayudará a sentirnos llamados por El para participar activamente en su proyecto de salvación, en la construcción de su reino, que empieza aquí en la Tierra. APROXIMACIÓN A NUESTRA VIDA ¿Qué significa para mí la salvación , en mi vida concreta?, ¿Necesito ser salvado?, ¿de qué? ¿Cómo me planteo yo la felicidad en la vida?, ¿Dónde y cómo trato de encontrarla? ¿Qué me hace sentirme de verdad feliz? ( Pensar en momentos en los que realmente me haya sentido feliz) ¿Qué me ha hecho sentirme mal, sentirme desgraciado, infeliz? (Pensar en momentos concretos...) 3-4 “ ¡ Hemos sido salvados en Cristo...!, ¡ Poseemos ya el gozo de la salvación! “ ¿Me creo de verdad esas afirmaciones? ¿Dónde y cuándo he tenido yo experiencias de salvación?, ¿en qué han consistido esas experiencias? ¿Encuentro signos de salvación en la sociedad en qué vivimos?, ¿cuáles? ¿o tengo más bien la sensación de que “ este mundo va a peor y que no hay Dios que lo salve”? ¿Siento necesidad de transmitir a otros la alegría de la salvación? ¿Conozco a personas que viven esa alegría y la transmiten a los demás?,¿Qué impacto han producido en mí o en los demás estas personas? ¿Cómo he vivido las experiencias de sufrimiento, muerte, dolor, fracaso,...?, ¿ con desesperación y rebeldía ante Dios? ¿ o con esperanza y dentro del proyecto de salvación de Dios?, ¿ He podido dar sentido a alguna de ellas aunque fuera después de pasado un tiempo? ¿He conocido personas que hayan vivido experiencias parecidas, apoyándose en la fe? ( se pueden compartir ejemplos concretos...), ¿Qué ha significado para mí su testimonio? ¿Qué significa para mí que la salvación de Dios es comunitaria y universal?, ¿cómo lo vivo? ¿Reconozco en mi vida la historia de liberación-salvación de Dios?, ¿cómo? PARA TU REFLEXIÓN Apunte bíblico “Por pura generosidad habéis sido salvados” ( Ef. 2,5) “Dios quiere la salvación de todos los hombres” (1Tim 2,3) “He venido a salvar lo que estaba perdido” ( Mt 18, 11) (Lc 2, 30 - 9, 24 -19, 9 - ) 10, 26) “ El ha venido para salvar, no para condenar” (Jn 12,47- 3,17 ) 3-5 (Mc “Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia” (Jn 10, 10) La salvación como liberación y compromiso del creyente : Mc 10, 17-19 Mt 5, 43-44 Lc 10, 29-37 Apunte magisterial CV II. Gaudium et Spes 45. La Iglesia, al. prestar ayuda al mundo y al recibir del mundo múltiple ayuda, sólo pretende una cosa: El advenimiento del. reino de Dios .y la salvación de toda la humanidad.. Todo el bien que el Pueblo de Dios puede dar ala familia humana al tiempo de su peregrinación en la tierra, deriva del hecho de que la Iglesia es «sacramento universal de salvación» , que manifiesta y al mismo tiempo realiza el misterio del amor de Dios al hombre. El Verbo de Dios, por quien todo fue hecho, se encarnó para que, Hombre perfecto, salvara a todos y recapitulara todas las cosas. El Señor es el fin de la historia humana, punto de convergencia hacia el cual tienden los deseos de la historia: y de la civilización, centro de la humanidad, gozo del corazón humano y plenitud total de sus aspiraciones . El es aquel a quien el Padre resucitó, exaltó y colocó a su derecha, constituyéndolo juez de vivos y de muertos. Vivificados y reunidos en su Espíritu, caminamos como peregrinos hacia la consumación de la historia humana, la cual coincide plenamente con su amoroso designio: Restaurar en Cristo todo lo que hay en e! cielo y en la tierra (Eph 1,10). He aquí que dice el Señor: “Vengo presto, y conmigo mi recompensa, para dar a cada uno según sus obras. Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin” (Apoc 22,12-13). Lumen Gentium, 9 “Fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que lo confesara en verdad y lo sirviera santamente.” Iluminación doctrinal Hay personas que aceptan que la vida es como es y no puede ser de otra manera, que reconocen que el destino guía su suerte, o sencillamente que aspiran a tener suerte, dinero, seguridades... Puede ser que vivan resignados en lugar de aspirar a ser felices. O tal vez se ilusionan a sí mismos con aquello de que «la felicidad es mejor imaginarla que tenerla» (J. BENAVENTE). Otros, en cambio, experimentan la vida con dureza, no toleran las injusticias y maldades, son conscientes de que la infelicidad en parte es fruto del comportamiento 3-6 humano, no se pliegan a ese estado de cosas... Y, por consiguiente, de todo eso sienten la necesidad de ser “salvados”. Pero lo cierto es que toda persona, sea de la religión o del pensamiento que sea , de acuerdo con el ideal de vida que tiene, busca la felicidad allí donde cree que va a encontrarla ( en el dinero, en la fama, en el cariño de los otros, en el éxito laboral, en una vida más justa, ... etc.). La felicidad es el móvil de todo lo que la persona hace, busca, planea y desea durante toda su vida. Alcanzar esta felicidad o, lo que es lo mismo, una vida plenamente humana, es lo que significa también el plan de salvación de Dios. Se refiere más al cumplimiento de los deseos profundamente humanos que a la satisfacción de necesidades. La salvación cristiana Para el cristiano, la salvación es un hecho determinante que lo define por completo: el cristianismo es un acontecimiento, una noticia de salvación. La Salvación de Dios constituyó una de las primeras verdades del credo cristiano. Los primeros cristianos veían en la salvación “el inclinarse del amor compasivo y activo de Dios sobre el hombre que sufre, para liberarlo de su peso de dolor y para humanizar su suerte” (J.L. Segundo) Por ello la experiencia de la salvación era una proclamación más del amor misericordioso y liberador de Dios; era el reconocimiento de su bondad sin límites, un modo de afirmar que Dios es bueno y que actúa siempre movido por el principio de la misericordia” (J. Sobrino). La fe cristiana reconoce también desde el principio que Dios quiere la salvación de todos los hombres y mujeres, sin exclusión alguna. En el Nuevo Testamento encontramos numerosos testimonios de que esa salvación de Dios nos llega a través de su Hijo. Jesús mismo es quien manifestó haber venido para salvar lo que estaba perdido (Mt 18, 11), ha venido a dar vida, y vida en abundancia ( Jn 10, 19) y esto será posible en tanto la persona escuche la palabra de Dios y la ponga en práctica. Una palabra que habla del amor como redención del ser humano : un amor sin límites ( incluso a los enemigos), de misericordia, de perdón,... Su “definición” de felicidad queda muy claro en las Bienaventuranzas ( Mt 5, 1-12 ) : “dichoso, feliz, bienaventurado,... “ son palabras sinónimas en el Evangelio de Jesús. Después de Jesús, los discípulos continúan difundiendo este mensaje de salvación (Rom, 1,16 4,25) (Heb 15, 11) ... etc. Ahora bien, ¿Cómo encajar en este mensaje de salvación de Jesús el dolor, la enfermedad, la injusticia, la muerte,... ? “Jesús no ama el sufrimiento ni lo busca. No lo quiere para El ni para los demás. En su vida lo demuestra. Sin embargo, Jesús acepta y asume la cruz. Significa para El su gesto máximo de libertad y cumplimiento de su humanidad en medio de la ambigüedad de su ser DiosHombre. Abandonado y asesinado por los hombres, grita “Padre, perdónalos, ...” . Así se realiza plenamente como hombre en fraternidad y amor incondicional a sus hermanos. 3-7 Entender y asumir así la cruz no eliminará el mal en nuestras vidas. Pero la existencia cambia de signo. Ahora sabemos que podemos ser humanos no sólo en el éxito y el bien, sino en el fracaso y el dolor.” ( Obispos Vascos ). La persona es un ser lleno de contradicciones, una alternancia constante de frustración y de confianza. Por ello, en su aspiración a ser feliz, en su anhelo de libertad y de convivencia en paz, el hombre-mujer experimenta la dureza del mal moral ( egoísmo, envidia, odio,... ). El pecado se entiende ahora como una “disminución del ser humano”, la “represión de la vida”, un impedimento para alcanzar la propia perfección, la felicidad. Con su muerte y su resurrección, Jesús ha vencido el pecado y la muerte. El mensaje cristiano se presenta entonces como la salvación, la liberación del pecado y de la muerte. Bajo la acción del Espíritu, la persona siente la fuerza y el amor necesario para enfrentarse a todas las manifestaciones del pecado e impulsa a considerar vencida hasta la misma muerte. “La resurrección no empieza en la “otra vida”, sino en la vida “otra”. Estamos equivocados. Los cristianos no estamos amenazados de muerte. Estamos “amenazados” de resurrección.” ( J. Calderón ) Una “historia de la salvación” La salvación es también un acontecer histórico. La perdición o salvación del ser humano se deciden en el ámbito de la historia. “No hay Historia de salvación sin salvación en la historia” (Ellacuría). “Historia de la salvación” quiere decir, por un lado, que la historia de la humanidad es sólo una, porque no pueden ir por una lado las “cosas” de Dios y por otra las de los hombresmujeres. Entonces la historia de la salvación es la historia de la misma humanidad. Por otro lado también hace referencia a que esa salvación empieza aquí mismo, en el momento presente, en este mundo y en estas circunstancias ( las de la vida de cada persona). En esta historia. La salvación es también responsabilidad y compromiso de la persona. Dios respeta la libertad del hombre-mujer. Por esta razón, la salvación debe ser entendida también como Proyecto de Dios, como propuesta. , con un carácter dinámico, que ha de ser asumido positivamente por cada persona para que se lleve a cabo. Jesús comprometía a cada persona en su liberación, pedía su respuesta afirmativa, le implicaba en la transformación progresiva de sí mismo mediante la conversión, indicando las condiciones mínimas para alcanzar la vida : amar al prójimo como a uno mismo, amar a los enemigos, desprenderse de las riquezas materiales, practicar la misericordia y el perdón, ... Practicar, en definitiva el nuevo estilo de vida indicado en las Bienaventuranzas. Los discípulos de Jesús experimentaron la salvación de Dios en su encuentro confiado con Jesús. Nosotros podemos acoger esa misma salvación que nos llega a través de los “signos de la vida” que realiza en medio de nosotros el Espíritu. Pero para eso es necesario 3-8 “leer” atentamente los “signos de los tiempos”, es decir reconocer la acción del Espíritu en cada uno de nosotros “aquí” y “ahora”, en la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Para el trabajo personal y el diálogo en grupo 1.- SABER Después de estudiar el tema, ¿Qué es lo que no entiendo todavía de lo que es y significa la salvación cristina? - Formular las dudas que tenga. - Expresar las ideas que he sacado en claro. - Escribir en breves líneas , a modo de resumen e interpretación personal, lo que yo entiendo por: . Gratuidad de la salvación. . Historia de la salvación. . Dios quiere que todas las personas se salven. . Liberación del pecado y de la muerte. 2.- SER ¿A qué me compromete el tema estudiado? - En mis actitudes vitales - en mi relación con los demás - en mi formación - en mi oración 3-9 TRATANDO DE MEJORAR NUESTRA CATEQUESIS 3.- SABER HACER Iniciar la catequesis con alguna actividad motivadora que suscite en el catecúmeno el interés por el tema a tratar : preguntas orales o escritas, lluvia de ideas, fotografías que sugieran las ideas de los catecúmenos sobre lo que se va a tratar, vídeo, canto comentado, juego no competitivo,... etc. Dejar momento de silencio-reflexión para que los catecúmenos interioricen lo que se ha tratado en la catequesis y se expresen libremente. Rezar utilizando los salmos de alabanza. Realizar en grupo una “lectura creyente de la realidad” sobre algún acontecimiento significativo en la vida de los miembros del grupo y orar a partir de esa circunstancia. Se puede hacer compartiendo con el grupo experiencias personales de felicidad o de fracaso intentado iluminarlas a la luz del evangelio y entenderlas mejor desde el proyecto de salvación de Dios. Animar a los catequizandos a participar en la Eucaristía, animarlos y acompañarlos en este sacramento. Cantar cantos de alabanza y reconocimiento de la acción salvadora de Dios. ( Ver apartado después de ORACIÓN) Proponer sencillas oraciones y momentos de oración (para empezar y terminar el día, para momentos de dificultad, para descubrir a Dios en los demás, para dar gracias a Dios, etc.) Proponer compromisos concretos y sencillos, personales y comunitarios que los catequizandos puedan realizar, pidiendo siempre con la oración la ayuda del Señor. Podrían ser (ejemplos): Gestos concretos de solidaridad y apoyo a personas que se sienten marginadas y excluidas de la sociedad ( cuanto más cercanas sean estas personas, mejor) Gestos de lucha y liberación apoyando a organizaciones que están llevando a cabo proyectos concretos de lucha por la justicia CUESTIONES PARA DIALOGAR : ¿Acostumbras a hablar a Dios de los niños de tu grupo antes de hablar a los niños de Dios?, ¿cómo?, ¿cuándo? 3-10 ¿Consideras el compromiso en la catequesis un añadido que nada tiene que ver con el desarrollo del tema o algo necesariamente unido a ella? ¿Cómo haces brotar este compromiso desde la experiencia vivida en la catequesis? ¿Por qué crees que lo estudiado en la catequesis no repercute muchas veces en la vida de los que han asistido a ella? ( haced una lista de razones). ¿Cómo podemos solucionarlo? ( Escribid propuestas concretas ). La catequesis ¿te cuestiona a ti , catequista, en tu vida personal y te compromete en cosas concretas ? ( Comentadlo, y pensad por qué y cómo ). ORACIÓN A veces, la salvación y la felicidad con la que uno sueña, no llegan en el momento esperado o de la forma deseada. Es importante entonces saber esperar sin impaciencia, con serenidad y confianza en Dios para poder llegar a descubrir el misterioso sigilo de las “huellas de Dios”. 3-11 Oremos a Dios sabiendo que la salvación empieza aquí en la tierra. «Santo Dios del Universo, si tu gloria llena el cielo, no te olvides de la tierra. Sálvanos de las prisiones, infierno. y de las comisarías, infierno. Líbranos del fuego de las metralletas, sálvanos de los demonios. Sálvanos de las prisiones, infierno, y de las comisarías, infierno, de corruptos gobernantes vendidos, de potencias imperiales. Cordero de Dios, que borras el mal, no dejes que aquí nos quiten la voz, que aquí nos torturen, que aquí nos hambreen. Cordero de Dios, silencia las fauces de sus metrallas...». R. BARREIRO CREDO DE LA JUVENTUD «Quiero creer que todos los hombres somos iguales, Yo no creo que me pueda considerar libre mientras existía un solo hombre esclavo. Quiero creer que todo el mundo es mi hogar; No creeré jamás que el esfuerzo de los oprimidos por su liberación sea vano e inútil. No creeré jamás que el sueño de los hombres sea solamente un sueño. No creeré jamás que la muerte sea el fin de la vida. Creo, me atrevo a creer; siempre y contra todo, en el Hombre Nuevo. Me atrevo a creer en el sueño de Dios mismo: un cielo nuevo y una tierra nueva, en donde habite la justicia y la igualdad». 3-12 CANCIONES TU ERES EL DIOS QUE NOS SALVA Tu eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina. la mano que nos sostiene y techo que nos cobija. (bis) DO SOL7 DO FA DO SOL7 DO Te damos gracias, Señor Te damos gracias, Señor (bis) DO FA SOL7 DO SOL7 DO Te damos gracias. Señor, porque has depuesto la ira. y has detenido ante el pueblo la mano que nos castiga. (bis) DO SOL7 DO FA DO SOL7 DO y sacaremos con gozo del manantial de la Vida las aguas que dan al hombre, la fuerza que resucita (bis) DO SOL7 DO FA DO SOL7 DO Entonces proclamaremos !Cantadle con alegría ¡ !El nombre de Dios es grande! !Su caridad, infinita 1bis)! DO SOL7 DO FA DO SOL.7 DO !Que alabe al Señor la tierra! Contadle sus maravillas. ¡Qué grande en medio del pueblo el Dios que nos justifica! DO SOL DO FA DO SOL7 DO YO CANTARÉ AL SEÑOR UN HIMNO GRANDE Yo cantaré al Señor un himno grande Yo cantaré al Señor una canción. DO mim FA SOL DO mim FA SOL Mi alma se engrandece DO mim mi alma canta al Señor (bis) FA SOL 7 Proclama mi alma la grandeza se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador porque ha mirado la humillación de su sierva. la humillación de su sierva. Cantad conmigo la grandeza de Dios DO mim FA SOL DO mim FA SOL DO mim FA SOL 7 DO mim FA SOL 7 DO mim DO Lam FA SOL 7 3-13 Todas las naciones alabad al Señor DO Lam FA SOL 7 “ALBARÉ, ALABARÉ,... A MI SEÑOR” CRISTO NOS DA LA LIBERTAD Cristo nos da la libertad Cristo nos da salvación Cristo nos da la esperanza, Cristo nos da el amor. DO FA DO DO FA DO FA DO DO SOL7 DO Cuando luche por la paz y la verdad la encontraré cuando cargue con la cruz de los demás me salvaré Dame Señor, tu palabra. Oye, Señor, mi oración DO SOL7 DO SOL DO DO SOL7 DO SOL DO FA DO SOL DO Cuando sepa perdonar de corazón tendré perdón cuando siga los caminos del amor veré al Señor. Dame. Señor, tu palabra. oye, Señor, mi oración. DO SOL7 DO SOL DO DO SOL7 DO SOL DO FA DO SOL DO Cuando siembre la alegría y la amistad vendrá el amor cuando viva en comunión con los demás, seré de Dios. Dame, Señor. tu palabra. oye, Señor, mi oración. DO SOL7 DO SOL DO DO SOL7 DO SOL DO FA DO SOL DO BIBLIOGRAFÍA Ayel, V. Qué significa “salvación cristiana” Ed. Sal Térrea, 1980 Ellacuría, I. “Historicidad de la salvación cristiana” Mysterium Liberationis, Vol.1 Ed. Trotta, 1990 Obispos Vascos. “Salvación y existencia cristiana” Carta Pastoral. Cuaresma. Idatz 1990 Xchilebeeckx, E. “Cristo y los cristianos. Gracia y liberación” Cristiandad, 1983. Torres Queiruga, A. “Recuperar la salvación. Ed. Encuentro,1979. Miguel Angel Gil. “Iniciarse como catequista”. CCS Secundino Movilla. “Iniciación cristiana de jóvenes”. CCS 3-14