Aplicación Inapropiada de Inyecciones, Infecciones Fatales Anne V. Reeler, PhD & Lone Simonsen, PhD Acceso Internacional a la Salud (Health Access International), Royston, Reino Unido Photo: M. Dorgabekova Un trabajador de la salud comunitario sonríe a su cliente y le pregunta: “¿Está bien una inyección?” Es una pregunta que ha hecho muchas veces esta mañana, y muchos de sus pacientes están felices de acatar. Es más, ellos esperan que se les aplique una inyección, y se sentirían engañados de no ser así. Este cuadro se repite diariamente, alrededor del mundo, tanto en clínicas rurales como urbanas, en hospitales de alta tecnología, y en farmacias de barrio. De hecho, la Organización Mundial para la Salud estima que se aplican alrededor de ¡12 mil miillones de inyecciones por año! Desafortunadamente, la mayoría de estas inyecciones son innecesarias y, si se aplican en forma inapropiada, pueden ser una amenaza para la salud. Demasiadas Inyecciones En muchos lugares, las inyecciones son percibidas como la forma óptima de atención, un símbolo de lo mejor que puede ofrecer la medicina, y la manera más eficiente y rápida de encontrar alivio. Un estudio reciente arroja que un 25% a 96% de los pacientes externos de países en desarrollo recibieron inyecciones como resultado de su visita a centros de salud. Más de un 70% de estas inyecciones fueron antibióticos, vitaminas, analgésicos, u otras drogas suministradas inapropiadamente para enfermedades respiratorias altas, diarrea, fiebre o malestar general (fatiga). Estas inyecciones no sólo no ayudan, sino que son un gasto significativo de recursos escasos. Inyecciones Peligrosas Cuando las inyecciones son aplicadas en un ambiente médico, esperamos que el tratamiento nos haga sentir mejor (o al menos, que éste vaya a resultar más beneficioso que dañino). Pero el principio médico, “ante todo, no causar daño,” es violado todos los días mediante la aplicación inapropiada de inyecciones. Los resultados de una inyección mal aplicada pueden ser relativamente benignos, o pueden ser fatales. Un paciente puede desarrollar un absceso bacteriano donde fue inyectado—un signo delator de prácticas inapropiadas—siendo evidente que la causa fue la inyección. En contraste, cuando una inyección mal aplicada causa infecciones potencialmente mortales de hepatitis B, hepatitis C, o VIH, se desarrolla Documento fuera de serie #2 Mayo del 2000 una enfermedad crónica o sobreviene la muerte después de varios años. En ese caso, trabajadores médicos y pacientes no son capaces de relacionar la inyección mal aplicada con sus consecuencias. Sin un entendimiento claro de la raíz del problema, no pueden empezar a buscar soluciones. Los científicos estiman que la aplicación inapropiada de inyecciones podría causar entre 8 a 16 millones de infecciones por hepatitis B por año y 80,000 a 160,000 infecciones por VIH/ SIDA. Pero esta situación está cambiando. Estudios recientes en China y en Paquistán arrojaron tasas alarmantes de infección por hepatitis C y enfermedades hepáticas. Ambos estudios encontraron que únicamente un subgrupo de personas infectadas presentaba factores de riesgo tradicionales—transfusiones de sangre o uso de droga inyectada por placer—pero encontraron una fuerte correlación entre la infección e inyecciones médicas previas. Asimismo, la alta tasa de infecciones por hepatitis C en Egipto, ha sido atribuida recientemente al uso de inyecciones inapropiadamente aplicadas. Esto también es cierto para la hepatitis B, un virus transmitido diez veces más eficazmente que la hepatitis C, y cien veces más eficientemente que VIH. Estudios basados en la población de China, India y antiguos estados soviéticos, han demostrado que la aplicación inapropiada de inyecciones es la mayor fuente de infección por hepatitis B. Es difícil calcular con certeza la carga global de enfermedades causadas por la aplicación inapropiada de inyecciones. Sin embargo, usando modelos matemáticos, los científicos estiman que estas inyecciones podrían causar entre 8 a 16 millones de infecciones por hepatitis B, y 2.3 a 4.7 millones por hepatitis C, por año. La mayoría ocurren en países en vías de desarrollo. A este paso, una de cada 100 personas que nace en países en vías de desarrollo, podría morir prematuramente de hepatitis viral crónica atribuible a aplicación inapropiada de inyecciones. Las agujas y jeringas contaminadas podrían ser también responsables de 80,000 a 160,000 infecciones de VIH/SIDA, anualmente. Estudios demuestran que más de 5,000 niños en Rumania y Ucrania fueron infectados por VIH en brotes atribuidos al abuso masivo de inyecciones y la reutilización de equipo inyectable sucio en orfelinatos y hospitales a principios de la década de 1990. La mayoría de los trabajadores en la atención de la salud alrededor del mundo, temen de heridas causadas por agujas y están probablemente al tanto de los riesgos de contraer por este medio infecciones serias transmitidas por la sangre. Pero ellos podrían subestimar severamente el riesgo de la transmisión de dichas infecciones de paciente a paciente. Algunos podrían considerar apropiada una inyección cuando se cambia únicamente la aguja entre cada paciente. Sin embargo, una jeringa usada puede contener cantidades minúsculas de sangre, lo suficiente como para causar una infección de un patógeno mortal de transmisión sanguínea. Estudios recientes en donde las prácticas con inyecciones fueron directamente 2 Aplicación Inapropiada de Inyecciones, Infecciones Fatales observadas, muestran que aproximadamente un 50% de todas las inyecciones aplicadas en países en vías de desarrollo se hacen con jeringas no esterilizadas. En países ricos, la aplicación inapropiada de inyecciones ha sido ampliamente eliminada con la introducción de jeringas plásticas descartables, pero en países en vías de desarrollo, el uso generalizado de jeringas descartables es un problema. En países pobres la gente podría no estar dispuesta a desechar una jeringa plástica después de haber sido usada. Las jeringas frecuentemente se reciclan, o se reempacan ilegalmente para volverlas a vender. Además, las jeringas descartables generalmente terminan en botaderos al descubierto, exponiendo a niños y otros a que sufran heridas causadas por agujas infectadas. ¿Por qué la gente pide inyecciones? Desde la década de los 70, los antropólogos han documentado sobre la demanda de inyecciones en países en vías de desarrollo y han tratado de explicar las razones por las cuales éstas son tan populares. En algunas culturas, el acto de penetrar el cuerpo con agujas se ajusta bien a la esperanza de cura tradicional, a través de escarificaciones rituales u otros tipos de penetraciones corporales. Algunas culturas enseñan que las inyecciones “viajan en la corriente sanguínea,” o que son “más calientes” que otras formas de medicina y por lo tanto, más efectivas. Asimismo, los educadores en salud estarían reforzando aún más la asociación entre la medicina moderna y las inyecciones. Hay que recordar que las jeringas se usan usualmente como símbolo pictórico de la atención médica. Estudios reciente han demostrado que alrededor del 50% de todas las inyecciones aplicadas en países en vías de desarrollo se realizan con jeringas no esterilizadas. Desafortunadamente, muchas personas no entienden que las inyecciones con frecuencia no son la mejor forma de tratamiento y que pueden ser peligrosas. Y mientras los consumidores de países con epidemias serias de SIDA parecieran estar cambiando de comportamiento al temer el contagio de VIH, esto no ha afectado su deseo de usar inyecciones. Ahora simplemente llevan su propia jeringa. No es necesariamente una mala estrategia, pero no es garantía de seguridad. Sería mejor evitar del todo la inyección innecesaria. ¿Por qué los proveedores de la salud aplican inyecciones innecesarias? En algunos casos, una inyección resulta el tratamiento más apropiado. Sin embargo, en la mayoría de los casos, píldoras, cápsulas o inclusive ninguna medicina, resultaría más apropiado, seguro y menos costoso. Pero los proveedores son frecuentemente sensibles a las demandas de los pacientes, y podrían considerar importante el satisfacer este deseo para lograr la cooperación del paciente en otros aspectos, tales como saneamiento o planificación familiar. Las inyecciones también podrían ser un buen negocio. Estudios han demostrado que algunos doctores en la India ganan alrededor de $200 por mañana (una suma Programa de Vacunación Infantil de Bill y Melinda Gates: Documento fuera de serie #2 3 alta considerando los estándares locales), a través de la aplicación rápida y seguida de inyecciones a $1 cada una. Proveedores del sector privado local pueden también controlar más fácilmente el abastecimiento de inyectables que de drogas orales, puesto que es menos probable que el paciente conozca el nombre de la droga inyectable, y por lo tanto, no puede comparar precios con lo que ofrece el mercado. Desgraciadamente, los consumidores podrían llegar a pagar hasta un jornal completo, para obtener una inyección de un valor terapéutico cuestionable y con posibles consecuencias fatales. ¿Por qué los proveedores de salud aplican inyecciones inapropiadas? Muchas personas no entienden que las inyecciones no son el mejor tratamiento y que más bien pueden ser peligrosas. La causa principal es probablemente la falta de conocimiento. Muchos proveedores no están al tanto de los procedimientos necesarios de seguridad, o las consecuencias al no seguirlos. Sin embargo, el hecho de que un trabajador de la salud aplique o no una inyección innecesaria o de manera inapropiada, no se debe únicamente al conocimiento o capacitación del mismo. Su ambiente laboral y suministros pueden también influir su proceder. Por ejemplo, si hay muchos pacientes esperando ser atendidos, los proveedores de salud pueden sentirse presionados y reducir procedimientos de seguridad para ahorrar tiempo. Una enfermera en la India debía aplicar de 150 a 200 inyecciones en cuatro horas, pero sólo contaba con diez jeringas y 25 agujas. Claramente esta enfermera no podía esterilizar adecuadamente el equipo, considerando que debía aplicar una inyección por minuto. Las comunidades que no cuentan con un centro de salud de calidad, tienen un problema particular: frecuentemente reciben la atención de curanderos tradicionales y “médicos” empíricos, que incluye la aplicación de inyecciones. Estos proveedores informales no tienen casi ningún entrenamiento médico, siendo en realidad asistentes en farmacias, “droguerías,” o inclusive tiendas de té. Algunas personas que inyectan en forma privada recorren inclusive una ruta fija, ofreciendo periódicamente sus servicios en los mercados de los pueblos. En el noreste de Tailandia, el “doctor de inyecciones” era el molinero de arroz. Inyectaba las mismas dos drogas, diazepam y vitamina B, para toda consulta, sin importar los síntomas presentados. Irónicamente, su mayor motivación no era el ganar dinero, sino ayudar a las personas y aumentar así su estatus social en la comunidad. Desgraciadamente, no se había capacitado completamente en técnicas apropiadas para inyectar. Cuidadosamente hervía por 20 minutos su aguja y jeringa, luego las colocaba en una caja sucia y manchada con sangre, mientras se preparaba para su siguiente paciente. Puesto que personas como él no forman parte del sistema formal de atención de salud, resulta extremadamente difícil el organizar la capacitación para este tipo de personas, o monitorear la calidad del servicio. 4 Aplicación Inapropiada de Inyecciones, Infecciones Fatales Photo: D. Douglas/PATH Inclusive, doctores que han sido formalmente capacitados, podrían carecer de las destrezas adecuadas. El estudio en Tailandia también demuestra que mientras algunos doctores sabían que las enfermedades transmitidas por la sangre podían ser adquiridas si la aguja no era debidamente esterilizada, otros no sabían que una jeringa sucia podía ser igualmente peligrosa. ¿Por qué los consumidores no insisten en que se les aplique apropiadamente las inyecciones? Nuevamente, es frecuente que el desconocimiento impida a los pacientes exigir la aplicación apropiada de inyecciones. Pero también pueden entrar en juego otros factores. En la mayoría de las culturas, los pacientes y los proveedores de atención sanitaria ocupan un estatus diferente dentro de sus sociedades, y consecuentemente, podría ser considerado grosero cuestionar las órdenes de un médico. Por lo que, aún si el paciente sabe de la importancia de la esterilización, y puede observar que tanto la jeringa como la aguja no han sido esterilazadas, le podría ser difícil insistir en que se apliquen los procedimientos adecuados. Además, la gente tiene sus propias interpretaciones específicamente culturales de lo que implica una aplicación apropiada de inyección. Pueden considerar que el llevar su propio equipo de “jeringa familiar” a la clínica, asegura una aplicación Programa de Vacunación Infantil de Bill y Melinda Gates: Documento fuera de serie #2 5 apropiada. Pero, el “cocinar” las jeringas en casa, como acostumbran algunos ugandeños, no es suficiente para garantizar una aplicación apropiada, si el equipo es compartido posteriormente por todos los miembros de la familia. ¿Qué se puede hacer? Hay varias cosas que se pueden hacer para mejorar la seguridad en la aplicación de una inyección, para reducir el número de inyecciones innecesarias ofrecidas al paciente, e incrementar la seguridad a la hora de desechar un equipo inyectable contaminado y otros objetos “punzantes.” Primero, discutir el problema y aprender todo lo que se pueda Ya es tiempo de hablar abiertamente sobre la mejora en la aplicación de inyecciones. Ha sido únicamente durante los últimos años que hemos comenzado a entender la verdadera magnitud de la aplicación innecesaria e inapropiada de inyecciones alrededor del mundo. Ahora que lo sabemos, es tiempo de hablar abiertamente sobre el problema a nivel internacional, nacional y local. Se está desarrollando una cantidad de herramientas e iniciativas nuevas para ayudar a las personas que toman decisiones y a los administradores de clínicas en la evaluación de su situación, y la propuesta de soluciones para mejorar la calidad de la atención. Una forma fácil de conocer estas herramientas es a través de la sección de Inyección Segura del Programa de Vacunación Infantil Bill y Melinda Gates en PATH, que aparece en la red bajo www.childrensvaccine.org/html/ safe_injection.htm. Esta página incluye ligas con el sitio de Inyección Segura de la Organización Mundial para la Salud, y muchos otros recursos. Si usted no tiene acceso a la red y quisiera solicitar más información, puede escribir al Programa Gates de Vacunación Infantil en PATH. Promover inyecciones necesarias y asegurar una vacunación apropiada A pesar de que un 95% de todas las inyecciones son curativas (siendo muchas innecesarias), se debe también poner atención al 5% de inyecciones necesarias y preventivas. La vacunación global es el mayor éxito de la salud pública en la historia, con resultados sin precedente en el avance de la prevención de enfermedades infantiles y mortalidad. La preocupación por la seguridad en la aplicación de inyecciones no debería interferir con los programas de vacunación. Sin embargo, varios estudios han demostrado que inclusive las inyecciones para la vacunación no son siempre aplicadas en forma apropiada. Es posible que el interés de llegar a cada niño algunas veces haya aplacado otros intereses, tales como la práctica de inyectar apropiadamente. Es necesario asegurar que estas inyecciones esenciales sean aplicadas de manera adecuada. Hacer buen uso de soluciones tecnológicas Debido a la nueva evidencia sobre la asociación entre inyecciones aplicadas inapropiadamente y enfermedades transmitidas por la sangre, la Organización 6 Aplicación Inapropiada de Inyecciones, Infecciones Fatales Mundial para la Salud y la UNICEF han decidido reemplazar las jeringas descartables por jeringas “auto inservibles” (auto-disable) en sus programas de vacunación. Estas jeringas están especialmente modificadas: jeringas desechables que dejan de servir luego de usarlas una vez. Desafortunadamente son más costosas que las jeringas descartables estándar. Las decisiones tomadas por los donantes a gran escala, multilateral o bilateral, necesitan equilibrar cuidadosamente los temas de seguridad, versus aquellos de costo y desecho seguro. Aún es necesario fomentar más investigaciones, desarrollar tecnologías para crear inyecciones seguras y menos costosas, al igual que fórmulas para vacunas orales y de administración por vía mucosa. Crear soluciones bajo una política razonable Cada país y clínica debería crear políticas y lineamientos claros, relacionados con la seguridad en el uso de inyecciones y el desecho de objetos “punzantes.” Las políticas nacionales y locales en la atención de la salud pueden reemplazar las drogas inyectables por alternativas orales, y asegurar su disponibilidad a través del sistema de salud. Los planificadores sanitarios deben asimismo observar el uso de inyecciones en el sector informal, para poder desarrollar formas adecuadas de intervención. Los trabajadores en salud deben estar adecuadamente capacitados y supervisados, y contar con el tiempo necesario para poder ofrecer a sus pacientes opciones de tratamiento no inyectable. Capacitación técnica en aplicación de inyecciones en Bangladesh. Photo: M. Dorgabekova La educación pública puede también jugar un papel importante, informando sobre los peligros de infección causada por equipo contaminado. Una petición pública del uso de inyecciones más seguras, impulsaría un cambio positivo por parte de los proveedores. A través de los medios de comunicación, los mensajes precisos, basados en soluciones, también llegarían a los proveedores de inyecciones privados y no entrenados. Esta sería la forma más adecuada para mejorar sus conocimientos y habilidades. El sector público también puede llegar hasta los curanderos tradicionales con capacitación y equipo apropiado. La investigación de operaciones podría ser extremadamente útil y constituye la manera adecuada de mejorar la conducta hacia las inyecciones entre estos proveedores. Por supuesto, es muy importante considerar los esfuerzos nacionales que se estén llevando a cabo en el tema de inyectables. Asimismo, es necesario asegurar que las intervenciones para mejorar la seguridad en el uso de inyecciones, no vayan a poner en peligro otras iniciativas o recursos esenciales en el campo de la salud. Promover una cultura de responsabilidad individual para la seguridad en el uso de inyecciones “¿Debo inyectar o no inyectar?” Los trabajadores en salud se enfrentan a esta pregunta diariamente y deben ser motivados a preguntarse: ¿Verdaderamente Programa de Vacunación Infantil de Bill y Melinda Gates: Documento fuera de serie #2 7 este paciente necesita ser inyectado?, y “Si una inyección es necesaria, ¿podré aplicarla de manera apropiada?” Si la respuesta a cualquiera de las dos preguntas es negativa, deberían tratar de encontrar una alternativa al tratamiento del paciente. Los trabajadores sanitarios deberían estar capacitados para iniciar un diálogo con los pacientes, de manera de poderles explicar la razón por la cual un tratamiento alternativo es mejor, y poder saber cómo elucidar y determinar las preocupaciones y sentimientos de sus clientes. El personal de las clínicas puede trabajar con la comunidad en el desarrollo de soluciones locales, creando una conciencia en el uso de inyecciones, y facultando a los pacientes a reconocer y buscar una atención de calidad. Estar involucrados en nuevas asociaciones internacionales El mundo está empezando a enfrentar el reto del uso inseguro de inyecciones. Una respuesta ha sido la red global de organizaciones e individuos preocupados por el tema, formada en octubre de 1999, y dirigida a enfrentar el problema del uso innecesario e inadecuado de inyecciones. La Red Global de Inyección Segura (Safe Injection Global Network—SIGN), con sede en la Organización Mundial para la Salud, fue fundada para crear conciencia del problema, recoger información sobre propuestas e intervenciones útiles, compartir soluciones viables, y coordinar un esfuerzo global en la mejora de la seguridad en el uso de inyecciones. Para convertirse en miembro de SIGN, o suscribirse al foro de SIGN en Internet, mande un correo electrónico a sign@who.int, o busque las ligas en el sitio web de SIGN en www.injectionsafety.org. Sobre los autores La información de este trabajo está basada en dos artículos recientes de revisión del tema, escritos por los autores. Ambos están disponibles en www.childrensvaccine.org/html/safe_injection.htm. Reeler, AV. Anthropological perspecitves on injections: a review. Bulletin of the World Health Organization, 2000, 78(1): 135-143. Simonsen et al. Unsafe injections in the developing world and transmission of blood-borne pathogens: a review. Bulletin of the World Health Organization, 2000, 77(10): 789-800. Programa de Vacunación Infantil de Bill y Melinda Gates PATH, 4 Nickerson Street Seattle, Washington 98109 USA at info@ChildrensVaccine.org www.ChildrensVaccine.org