PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 54 O.J.D.: 251457 54 TARIFA: 19950 € E.G.M.: 1685000 obituarios 17 Octubre, 2014 ÁREA: 566 CM² - 50% SECCIÓN: OBITUARIO EL PAÍS, viernes 17 de octubre de 2014 Jaime Mascaró, empresario del calzado Con su hija Úrsula lanzó las ‘pretty ballerinas’, usadas por grandes celebridades ANDREU MANRESA El industrial zapatero de Menorca Jaime Mascaró Pons, impulsor con sus hijas Úrsula y Lina de una compañía y una marca de moda extendidas internacionalmente, falleció en la madrugada de ayer en Mahón, a los 74 años, víctima de un cáncer, según fuentes de su entorno directo. Sus creaciones de zapatillas de mujer, inicialmente para la práctica del ballet, pretty ballerinas, asentaron mundialmente el éxito económico y el reconocimiento de su firma en el sector de la piel y el calzado. Ayudó al éxito de su producto principal que grandes estrellas y personalidades las usaran. Hace casi un siglo, en 1918, nació la empresa en un pequeño taller artesano familiar, cuando el abuelo Pedro Mascaró, Mestre Perico, buscó una salida económica ante la crisis insular, tras el hundimiento de las fábricas de bolsas de malla de plata. Allí sigue Mascaró en el corazón industrial y comercial, en Ferreries, donde la nave de su empresa y la tienda central son la fachada de un polígono industrial. Al cabo de un siglo la compañía mantiene sus raíces en el entorno donde se creó la primera pequeña factoría de la que surgió esta saga de éxito. Jaime Mascaró, inicialmente con su esposa Francisca Pons, creó en los años ochenta su nueva compañía, independiente de otros negocios zapateros de sus parientes nacidos a la sombra del pionero Perico. Mantuvo su nombre propio y su apellido como referencia comercial y decidió internacionalizarse y exten- El empresario del calzado Jaime Mascaró. / efe der una red de tiendas propias (más de 90 en 22 países) para gestionar su propio producto. Operar en la medida de lo posible sin intermediarios, la cali- dad, singularidad y conocer el cliente son normas de la casa. Esos también fueron los músculos para afrontar las cíclicas y muy duras crisis de la industria de la piel y el calzado azotada por la competencia de las producciones de mercados con países con costes muy baratos. El empresario ahora desaparecido fue un pionero, acentuó la identidad, dio rango y calidad a sus manufacturas menorquinas, que situó en las capitales españolas y en las calles centrales de muchas ciudades, desde Milán hasta las microtiendas en Tokio, París, Londres... Un 40% de la producción de la firma Mascaró se vende en sus propios portales comerciales. Una parte significativa en Internet. La cifra de negocio conocida, de 2013, se basa en unas ventas de 57 millones de euros. La empresa de Mascaró da empleo a 200 personas directamente y a otras tantas de manera indirecta. Una línea comercial fashion está definida por la marca Úrsula Mascaró, hija diseñadora del extinto, que con su hermana Lina, experta economista en la gerencia, dieron vuelo global y nuevos estilos a los artesanos zapatos que compran cada año medio millón de usuarios. Entre 60 y 100 manos participan en el diseño y manufactura de cada par, según reseña la web de la empresa. El boom de Mascaró llegó con el estilo de renovación vanguardista que impulsó Úrsula Mascaró, que estudió en centros de diseño de referencia, en el Central Saint Martins de Londres y en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Una tercera descendiente, Luisa, optó por las bellas artes y es una artista. Las bailarinas son, precisamente, una recreación de las za- patillas para bailar que hacía su abuelo Mestre Perico. Es calzado para “danzar en la ciudad”, explicó Úrsula, su recreadora. Las calzan desde Kate Moss hasta la reina Letizia pasando por Claudia Schiffer. La actriz Angelina Jolie emocionó a la diseñadora al exhibir una de sus creaciones. Úrsula Mascaró, madre de tres hijos, heredera del impulso y visión empresarial de su progenitor, definía en una entrevista cuál era el peso y el liderazgo del padre ahora desaparecido: “Lo que más he aprendido de mi padre, Jaime Mascaró, es que hay que ser atrevido y transparente, no puedes tener miedo con las cosas que te propones. Si te equivocas, respondes, pero con la cabeza bien alta. Hay que mirar siempre hacia adelante y superar los batacazos, que los hemos tenido. Detrás del éxito también hay cicatrices”. Siempre quiso que la actividad se desarrollara en Menorca En los últimos años, Jaime Mascaró había cedido el timón de su empresa a sus hijas aunque seguía acudiendo, cada día, al despacho de su fábrica, apenas un rato, “para tomar café”, decía. Comprobaba el paso firme del negocio tradicional y daba algún consejo. Pretendió que la empresa siguiera su actividad en Menorca, con las dificultades que representa el tener que importar la materia prima —la piel— y exportar de nuevo el producto manufacturado bajo control directo por zapateros expertos. No quiso que Mascaró fuera solo una marca, zapatos elaborados bajo diseño y encargo, en países lejanos. ‘IN MEMORIAM’ Marcos Brito, alcalde del Puerto de la Cruz SALVADOR GARCÍA LLANOS Marcos Brito Gutiérrez (El Hierro, 1940) falleció ayer en el Puerto de la Cruz (Tenerife), ciudad de la que fue alcalde en distintos periodos, incluido el de la Transición. Catedrático de instituto, ejerció la docencia en distintos centros, hasta que se dedicó de lleno a la política mediados los años ochenta, tras incorporarse a la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), base de Coalición Canaria (CC), formación política cuya candidatura electoral encabezó en siete ocasiones. Fue también consejero de Cultura del Cabildo Insular de Tenerife y en plena. La alcaldía era su vida misma. Desde ella, vivió dos momentos muy distintos en la evolución turística de la ciudad: primero, el esplendor de los años en que fue recogiendo los frutos de la vocación de un destino avanzado y cualificado; y después, la decadencia de un producto que resistió hasta que fue viéndose desbordado por la competencia y por las propias limitaciones para renovarse. Las circunstancias socioeconómicas de los dos periodos, también diferentes, hicieron que el político se desenvolviera de la forma que entendió más consecuente para la defensa de los intereses de la nez dejó paso al complejo turístico (lago) del mismo nombre. En la segunda, ya en plena democracia, cuando asumió responsabilidades públicas y cuando exigencias políticas de otra índole le obligaron a atender distintos frentes, fue comprobando que la oferta turística del municipio perdía peso y los intentos para remontar devenían estériles. Consta que expresó a compañeros y allegados su preocupación por la evolución del sector turístico local. Ante los cada vez más menguados recursos municipales, Marcos Brito, en sus distintos mandatos, se esforzó en obtener ayudas y subvenciones de otras Adminis-