En R. Oyuela (Ed.) (2008). Los laboratorios de la Psique: Historia de la psicología experimental en Colombia 1952 -2007. Pp. 17-30. Bogotá: Ascofapsi – PUJ. EL LABORATORIO DE APRENDIZAJE Y COMPORTAMIENTO ANIMAL DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Miguel Puentes y Germán Gutiérrez Universidad Nacional de Colombia Introducción La historia de la psicología en Colombia se inicia formalmente en 1947 con la fundación del Instituto de Psicología Aplicada, según Acuerdo Nº 231 de la Universidad Nacional de Colombia. Dicho instituto había sido fundado previamente como sección de Psicotecnia de la Facultad de Medicina en 1940, bajo la gestión de Mercedes Rodrigo, exiliada del régimen español de Franco (Ardila, 1988). La sección cumplía funciones de selección de los estudiantes de la Universidad (Lascarro, 1950/1999). En 1949 se formalizó la creación de un programa de Psicología y a partir de allí, se inició la formación de estudiantes en nuestra disciplina (Revista Colombiana de Psicología, 1999). Desde un principio, los programas de psicología de la Universidad Nacional incluyeron en su currículo cursos asociados con la psicología experimental. Inicialmente fue el curso de psicología fisiológica y luego los cursos de psicología experimental y comparada. Desde esos primeros intentos de introducción, la Psicología Experimental en Colombia ha tenido un creciente desarrollo, reflejado en la cantidad y la calidad de las investigaciones que se realizan en esta área, así como en la calidad de la enseñanza docente y el nivel de preparación de los estudiantes que se interesan por la misma. Sin embargo, no siempre se tuvieron los recursos necesarios –y en ocasiones ni siquiera los mínimos– para llevar a cabo un trabajo experimental productivo, como el que se ha llevado y se lleva a cabo en los países que tienen una tradición mayor en Psicología Experimental. Antecedentes del trabajo experimental en Psicología en Colombia Los primeros cursos sobre psicología experimental dictados en Colombia, que aparecieron a partir del año 1952 en el plan curricular de Psicología de la Universidad Nacional, tenían como propósito primordial demostrar fenómenos clásicos, así como explicar aspectos fisiológicos del Universidad Nacional de Colombia 2 comportamiento y enseñar cuestiones relacionadas con psicología comparada y psicobiología (Gutiérrez, 1999). A lo largo de la década de los 50 aumentó la oferta de asignaturas relacionadas con la psicología experimental; sin embargo, no existía aún una iniciativa fuerte para comenzar la producción de conocimientos en esta área, a excepción del requisito que pedían en el plan de estudios de 1958, el cual consistía en la elaboración de un trabajo práctico sobre investigación psicológica de tipo experimental, dejando a un lado ejercicios que se habían practicado hasta entonces, como la especulación y el trabajo recopilativo (p. 72). Uno de los primeros impulsos dados a la actividad investigativa en psicología experimental ocurrió en el año 1964 con la fundación del primer laboratorio de psicología experimental, el cual estaba ubicado inicialmente en el edificio de Sociología de la Universidad Nacional. Su gestor fue Mateo Makeliunas, sacerdote de origen Lituano que había huido del régimen comunista de la época en su país. Los instrumentos habían sido importados de Bélgica en el marco de un programa de intercambio por café. En este primer laboratorio se llevaron a cabo algunas actividades prácticas que apoyaron a algunas asignaturas tales como Psicología Experimental y Diseño Experimental, pero no se constituyó en un espacio que favoreciera la investigación como se quería en un principio; solo se hicieron unas cuantas tesis en este laboratorio. La fundación de dicho laboratorio ocurrió 17 años después de la creación del primer programa profesional de Psicología en Colombia –con el cual se formaron los primeros psicólogos de Suramérica–, y 66 años después de la fundación, por Horacio Piñero, del primer laboratorio de psicología en Latinoamérica en la cuidad de Buenos Aires. En el año de 1970, Rubén Ardila toma el puesto de director del Departamento de Psicología de la Universidad Nacional. Gracias a él se introduce en Colombia el Análisis Experimental del Comportamiento (AEC), y con esto llega la posibilidad de desarrollar la investigación experimental en psicología, por lo menos desde el enfoque conductual. Ardila se encargó de ofrecer los primeros cursos relacionados con el AEC, y escribió el primer libro de Psicología de Aprendizaje en habla hispana. Gracias a esta gestión, los estudiantes de la carrera de Psicología, así como egresados de la misma, vieron la oportunidad de aplicar el método experimental para estudiar fenómenos comportamentales, tanto en el campo básico como en áreas aplicadas. Como consecuencia de ello, hubo un aumento considerable de trabajos experimentales basados en el AEC aplicados de manera casi exclusiva al estudio y la modificación del comportamiento en el ser humano (Gutiérrez, 2003). Universidad Nacional de Colombia 3 Se dio pues el empujón que faltaba para iniciar una actividad realmente productiva en la experimentación psicológica. A pesar de ello, la investigación en Colombia se centraba más que todo en la conducta humana, como se acaba de señalar. No obstante, se iniciaron los estudios de la conducta por medio del uso de modelos animales. Hacia 1970, se llevaron a cabo algunas prácticas informales con animales que incluyeron un ensayo sobre los efectos del hacinamiento en ratas (E. Meluk, comunicación personal, Agosto 3 de 2007) y se hicieron algunos experimentos con ratas y ratones usando un Laberinto en T, en el Bloque 24 de las Residencias Camilo Torres (J. Guerrero, comunicación personal, Agosto 3 de 2007). Entre los años de 1973 y 1975 se realizaron las primeras tesis experimentales usando animales como sujetos, en las cuales se abordaban múltiples fenómenos relacionados con el comportamiento. Entre estas tesis tenemos: Influencia de la habituación en la suspensión de la reacción de ansiedad, de Nohora Pabón, Gloria Isaza y Martha Restrepo (1975), bajo la dirección de Horacio Restrepo; Efecto del Carbonato de Litio sobre la ejecución bajo un programa múltiple IV19” RV7, de Rosa Agudelo y Juan Guerrero (1975), bajo la dirección de Rubén Ardila. Estas dos tesis de estudiantes de la Universidad Nacional fueron realizadas en el Laboratorio de Psicología de la Universidad de los Andes. Por último, Privación materna en pollos y su conducta resultante en el consumo de alimento, de Álvaro Benavides y Aristóbulo Pérez (1975), bajo la dirección de Carlos Moreno fue realizada en la Estación Experimental “Marengo” de la Universidad Nacional. Nacimiento del Laboratorio de Aprendizaje Luego de su graduación como Psicólogo, Aristóbulo Pérez fue contratado en 1976 como profesor de la Universidad Nacional, con el fin de dictar el curso de Psicología del Aprendizaje. En ese mismo año, Pérez se encargó de instaurar las actividades prácticas y de campo como complemento de la enseñanza puramente teórica que hasta entonces había caracterizado al curso de Psicología del Aprendizaje. Este acontecimiento marcó el inicio de nuestro laboratorio. El comienzo de estas actividades prácticas y de observación fue por demás llamativo y algo campestre (al menos eso pensarían las generaciones actuales), ya que el profesor Aristóbulo llevaba a sus alumnos a hacer sus observaciones a lo largo y ancho del campus universitario, con la idea de poder registrar los comportamientos de los animales que estuvieran rondando por ahí, Universidad Nacional de Colombia 4 fueran vacas, caballos, una que otra ave posada en algún sitio, o incluso seres humanos. Posteriormente, en 1977, Aristóbulo Pérez y Álvaro Benavides (compañeros de tesis y profesores de la Universidad) lograron obtener el permiso de Pedro Lázaro Bustos, Decano de la facultad de Veterinaria, para disponer del bloque B del edificio de Vecol –actual edificio de postgrados de Producción animal– y usarlo como escenario para llevar a cabo las prácticas asociadas con el curso de Aprendizaje (Pérez, 1999). En principio, las actividades observacionales y experimentales llevadas a cabo en ese edificio no eran precisamente las más cómodas. Debido a que el bloque B había sido lugar de los laboratorios de Veterinaria Colombiana (Vecol), la gente que participaba del curso dictado se daba cuenta de lo que allí ocurría antes; el edificio estaba lleno de partes de maquinaria, y las paredes y los techos estaban tapizados con aceite y grasa. Era un espacio realmente descuidado, pero de alguna manera propicio para comenzar un proyecto de laboratorio. Así fue como comenzó a existir lo que hoy conocemos como el Laboratorio de Aprendizaje de la Universidad Nacional de Colombia. Comenta el profesor Aristóbulo que el Laboratorio empezó sin un programa específico. Este hecho permitió que los estudiantes que se vinculaban al laboratorio realizaran sus trabajos bajo una guía flexible, y como consecuencia podían plantear preguntas de investigación de diverso orden a partir de lo aprendido en el curso de Psicología del Aprendizaje (Pérez, 1999). El profesor les daba instrucción a sus estudiantes acerca de la naturaleza y el valor de la observación y de la experimentación; con ello debían plantear y desarrollar durante el semestre un experimento de libre escogencia, con la condición de que se pudiera enmarcar dentro de lo aprendido en el curso de Aprendizaje, y eran ellos quienes aportaban los animales de especies tan diversas como aves (gallinas, patos, palomas), roedores (ratas, ratones, conejos, curíes), mamíferos grandes (caballos, vacas, cabras, ovejas), primates (monos maiceros y monos ardilla) e incluso humanos (estudiantes universitarios); sin embargo, la presencia de tal variedad animal no dio realmente pie para el estudio comparado entre especies. Los objetivos básicos de la práctica en el laboratorio estaban más relacionados con lo que se había estudiado acerca de los principios de la conducta operante, específicamente del refuerzo y del moldeamiento. Se trató pues de demostrar la generalidad de estos principios y su poder para modificar el repertorio conductual de los animales. Universidad Nacional de Colombia 5 La actividad investigativa que más se veía en el laboratorio en sus inicios estaba relacionada con la replicación de experimentos clásicos y relevantes del Análisis Experimental del Comportamiento en problemas como discriminación, aprendizaje espacial, moldeamiento y programas de reforzamiento (Gutiérrez, 1999). También se incentivó la construcción de instrumentos y equipos de manera artesanal, en un intento de reproducir lo más fielmente posible los instrumentos que se usaban en las investigaciones más reconocidas hasta ese entonces, tales como laberintos simples (corredores rectos, laberintos en T, laberintos radiales) y complejos, cajas de salto para discriminación como las usadas por Lashley, cajas de trucos parecidas a las usadas por Thorndike, etc. En todo caso, el propósito de su construcción no se centraba en el desarrollo instrumental; mas bien se hacía énfasis en diseñar experimentos ingeniosos, dada la flexibilidad de la enseñanza impartida por el Profesor Pérez en aquellos días, con el objetivo de demostrar los principios de moldeamiento planteados por Skinner y otros investigadores del comportamiento. Podemos celebrar que se haya podido crear y mantener un espacio en la Universidad Nacional dedicado a la docencia y la investigación en psicología experimental, con un énfasis marcado en el AEC. Cabe anotar que ya se habían presentado intentos de construir un espacio con condiciones similares en otras instituciones. En la Universidad de los Andes se creó un laboratorio de análisis del comportamiento en el año 1972, en el cual se llevaron a cabo algunas tesis de estudiantes de la Universidad Nacional y de la Universidad Javeriana. El funcionamiento de este laboratorio fue irregular, a tal punto que en 1992 se declaró terminada la actividad en el laboratorio. Hablando en nombre del cuerpo de profesores de la época, el Director de Departamento, Hernán Escobedo, argumentó sobre el cierre del laboratorio que “el conocimiento resultado del uso de animales en psicología se consideraba inútil y anacrónico” (T. E. PeñaCorreal, comunicación personal, Octubre 9, 2006; en Gutiérrez, 2006). También en 1972, un grupo de estudiantes de la Universidad Javeriana organizó, en casa de Rodrigo Polanco, el Laboratorio Watson de Psicología Experimental, que sirvió de espacio de desarrollo a numerosos estudiantes de la época interesados en la psicología científica (Vinaccia, 2003). Transformaciones, dificultades y logros El año 1983 marcó un punto de quiebre en la historia del Laboratorio de Aprendizaje de la Universidad Nacional, y sus actividades, por dos razones. La primera tiene que ver con que, por Universidad Nacional de Colombia 6 primera vez, un estudiante de la carrera solicitó realizar sus prácticas de Psicología en el laboratorio. Esto implicaba un reto porque lo tradicional en el Departamento era que los estudiantes realizaran sus prácticas en contextos aplicados, y el hecho de que un estudiante hiciera tal solicitud no tenía precedentes. El caso es que la solicitud fue aprobada, y este estudiante –Julio Eduardo Cruz– logró hacer sus prácticas académicas bajo la supervisión del profesor Aristóbulo Pérez. También para esta fecha se elaboraron las primeras guías de laboratorio de aprendizaje como un intento de sistematizar y estructurar la enseñanza de la Psicología Experimental desde el AEC, además de aportar herramientas de trabajo aplicables a múltiples aspectos de la investigación con animales: “Las guías tenían principalmente el propósito de mostrar a los estudiantes que no solamente se trataba de trabajar con cajas de Skinner, sino que había muchos otros instrumentos y conductas por estudiar” (González y Cendales, 2006a). A partir de estos hechos, el trabajo de muchos otros monitores, por no decir todos los que han pasado por el Laboratorio, se concentró en el desarrollo de prácticas más sistemáticas (Pérez, 1999). La segunda razón por la cual el año 1983 tuvo una crucial importancia fue el cambio de sitio del laboratorio. El departamento recibió una solicitud formal por parte de la Facultad de Veterinaria de desalojar el bloque B del antiguo Vecol, sitio en el cual estaba ubicado el Laboratorio de Aprendizaje. La solicitud fue acogida, pero gracias a la muy buena gestión hecha nuevamente por el Profesor Aristóbulo, con la colaboración de los Decanos de Ciencias Humanas (Guillermo Páramo) y Veterinaria (Aureliano Hernández), fue asignado un nuevo espacio para el Laboratorio de Aprendizaje, esta vez en el Bloque D, del mismo conjunto. Así, se inició un largo periodo de acondicionamiento de dicho espacio, periodo que fue dilatado por la interrupción en las actividades de la Universidad y su posterior cierre, pero que con la participación del director, sus estudiantes, algunos ingenieros y obreros de la construcción, se pudo culminar con éxito dicho acondicionamiento en Mayo de 1985, luego de la reapertura de la Universidad, tras un prolongado cierre (Pérez, 1999). Para el mismo año de 1985 se construyeron nuevos espacios: 10 cabinas con mesón, jaulas y algunos muebles. El entusiasmo de los estudiantes era constante, y ello se veía reflejado en que se construían cada vez más aparatos con un mayor nivel de sofisticación, proponían ideas de trabajo de manera clara y estructurada de acuerdo con los criterios establecidos desde el AEC, y mejoraba la calidad en los trabajos de los estudiantes. A pesar de tales avances, el laboratorio fue objeto de muchas Universidad Nacional de Colombia 7 críticas, e incluso tuvo que sufrir serios momentos de hostilidad. En la década de 1980, el Departamento de Psicología estaba sumido en una polarización teórica y política muy fuerte, casi irreconciliable. Hubo grupos de profesores que consideraban a la experimentación como un ejercicio a todas luces incapaz de producir conocimiento. Además de ello veían que el Laboratorio se estaba constituyendo en un “nido de conductistas”. Llegó a tal punto la discordia, que se presentaron fuertes actos de hostilidad manifiesta hacia el laboratorio, y en particular hacia su director (Pérez, 1999), en forma de ataques verbales, amenazas, agresiones físicas y otras acciones antiacadémicas. Sin embargo, el laboratorio logró durante este periodo un importante desarrollo de tipo instrumental y de consolidación de las prácticas docentes; se adquirieron equipos de registro, jaulas, muebles, recursos bibliográficos, aparatos y otro tipo de instrumentos experimentales. Lo más importante para nuestra actividad fue que, en 1994, el Profesor Pérez publicó el libro Psicología del Aprendizaje. Manual de Laboratorio (Pérez, 1994), el cual recoge la experiencia acumulada durante casi 20 años de prácticas de laboratorio de aprendizaje. Actualmente este es el texto de referencia obligado para todas aquellas personas involucradas de alguna manera con la actividad investigativa y docente no solo en el laboratorio, sino también en muchos otros contextos, básicos e incluso aplicados, de varias instituciones de enseñanza de la Psicología. Los avances logrados en este periodo de tiempo desembocaron en un creciente interés por parte de los estudiantes, quienes vieron la oportunidad de realizar un trabajo productivo en Psicología experimental con animales. Gracias a esto se pudieron desarrollar actividades en investigación que desembocaron posteriormente en la realización de diversos trabajos de grado; así mismo surgieron iniciativas de replicación de experimentos sobre condicionamiento, y se formaron nuevos grupos de estudio en el área del AEC, los cuales realizaron las primeras publicaciones estudiantiles. Entre ellas se destaca el Boletín de la Agrupación para el Desarrollo y Fomento de la Psicología, un grupo de estudiantes estrechamente vinculados al laboratorio que decidió publicar trabajos sobre psicología científica no limitados a la psicología experimental, que hacían un contrapeso teórico a la también académica publicación Psicología y Sociedad, más social, política y psicoanalíticamente orientada. Estos avances se constituyen en la piedra angular sobre la cual se ha venido consolidando el trabajo investigativo en Psicología experimental. Con cierto orgullo se puede decir que la lista de personas que han estado involucradas con el Laboratorio ha sido larga, y de ella han salido Universidad Nacional de Colombia 8 psicólogos que posteriormente se han vinculado a numerosas instituciones de educación superior, los cuales han contribuido con sus trabajos al desarrollo de la psicología experimental en Colombia (Gutiérrez, 1999). Una buena cantidad de estudiantes y egresados han apreciado el hecho de que el paso por el laboratorio se ha caracterizado como la primera aproximación científica a esta disciplina. Muchos de estos estudiantes a lo largo de los últimos años se han vinculado como asistentes y monitores con el fin de participar del trabajo docente e investigativo realizado en el laboratorio, y posteriormente ejercer una carrera académica en Psicología. Resultado de ese interés se ve plasmado en la gran cantidad de profesores egresados de la Universidad Nacional que hoy son docentes de instituciones universitarias en todo el país, o que estudian en programas de postgrado en Estados Unidos, algunos países de Europa, Brasil y México y quienes alguna vez fueron colaboradores del Laboratorio en calidad de auxiliares docentes o de investigación. Algunos de estos egresados han comentado sobre la importancia que tiene el trabajo experimental en Psicología, y de manera especial la importancia de las labores llevadas a cabo en el Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal. Por ejemplo, Julio Eduardo Cruz, actualmente docente de la Universidad de los Andes, afirma que el trabajo en el laboratorio aumenta las posibilidades de vinculación con el trabajo académico tanto en labores de docencia como de investigación, además de que las labores realizadas en el Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal poseen un alto componente motivacional, ya que el estudiante que se vincula ve la oportunidad de realizar actividades altamente productivas en investigación como parte de una posible práctica profesional (González y Cendales, 2006a). Por su parte, Juan Carlos López, egresado de la Universidad Nacional y quien desempeñó en 1986 el cargo de Auxiliar de docencia y colaboró en la organización del Laboratorio en lo que concierne a mejorar la información interna y externa, opina que la práctica en un laboratorio es indispensable para dar un referente concreto a las leyes que se estudian en Psicología. Afirma también que su experiencia en el Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal fue y es fundamental ya que ha podido aplicar en su ejercicio profesional procedimientos que se aprenden en ambientes controlados como el de un laboratorio. Asimismo, el hecho de manipular variables, tomar registros y hacer reportes implica participar en una tradición académica aplicable a muchas otras disciplinas científicas (González y Cendales, 2006b). Universidad Nacional de Colombia 9 Es muy claro que el Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal ha cumplido un papel importante en la formación de los psicólogos egresados de la Universidad Nacional, convirtiéndose en un espacio de trabajo extracurricular que aglutina a estudiantes con intereses en la Psicología Experimental en general, y en Aprendizaje y Comportamiento Animal, en particular. Algo similar ha ocurrido con otros laboratorios existentes en la Universidad Nacional. Durante la década del 90, se crearon en esta institución 4 laboratorios en diversas áreas de la psicología. En 1992, el Laboratorio de Psicología Experimental creado originalmente en 1964, fue adaptado como Laboratorio de Salud Ocupacional, íntimamente asociado con la Línea de Investigación del mismo nombre, dirigida por el Profesor Juan Guerrero. Su formación en Psicología Experimental, combinada con sus intereses sociales en las problemáticas de la población trabajadora del país, fueron el fundamento de su asociación con el Postgrado Interfacultades en Salud Ocupacional, y que ha dado lugar al Grupo de Investigación en Salud y Trabajo. En 1997, la Profesora Nidia Herrera recogió la larga tradición de la Psicometría en Colombia y formalizó la creación del Laboratorio de Psicometría, que se ha constituido en líder en Colombia y Latinoamérica en la formación, investigación y aplicación del conocimiento en Medición. Esta tradición es descrita en detalle en los artículos de Hernández et al. (2003) y Herrera (en preparación). En el mismo año de 1997, los Profesores Hernán Sierra y María Cristina Torrado, fundaron el Laboratorio de Cognición y Desarrollo, que ha servido como espacio de realización de prácticas docentes asociadas a los cursos relacionados con Psicología cognitiva. También se han desarrollado allí trabajos de grado en el área mencionada. Una descripción más detallada del desarrollo de este laboratorio puede verse en Sierra (2005). Finalmente, en 2000 el Profesor Telmo Peña fundó el Laboratorio de Conducta Simbólica, cuyo objetivo es apoyar las prácticas investigativas de estudiantes avanzados de Psicología y de soporte a la investigación sobre temas relacionados con la dimensión psicológica del lenguaje y el pensamiento humanos en el marco de la perspectiva interconductista desarrollada inicialmente por J. R. Kantor, y en la actualidad avanzada por Emilio Ribes. Consolidación del Laboratorio y logros recientes Universidad Nacional de Colombia 10 A partir del año 1999, se adopta el nombre de Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal, resaltando la tradición del trabajo docente e investigativo en estas dos áreas muy relacionadas de las ciencias del comportamiento. A partir de entonces, se intensifica la labor investigativa en el laboratorio, con la creación del Grupo de Investigación en Aprendizaje y Comportamiento Animal. El Grupo, integrado inicialmente por Germán Gutiérrez y Aristóbulo Pérez, se encargó en un principio de trabajar en dos líneas de investigación: la primera, Aprendizaje y Evolución del Comportamiento, centró sus esfuerzos en el desarrollo de experimentos explorando fenómenos y mecanismos de aprendizaje asociados con la conducta reproductiva, utilizando un modelo aviar, la codorniz japonesa. La segunda, de Historia de la Psicología Comparada y el Comportamiento Animal, la cual se ha centrado en la exploración de antecedentes históricos del estudio del comportamiento animal (Gutiérrez, 2006; Pérez, Gutiérrez y Segura, en prensa). En la actualidad se mantiene con mayor actividad el trabajo en Aprendizaje y Evolución del Comportamiento, sumada a otras dos líneas de investigación recientemente incorporadas: la línea de Elección y Decisión, a cargo del profesor Arturo Clavijo desde el año 2003, y la línea de Neurociencia Comportamental, a cargo de la Profesora Marisol Lamprea desde 2004. Se han incorporado al grupo de trabajo profesores que trabajan en otras facultades (Medicina, Ciencias) y otras universidades (U. de Buenos Aires). Además, se ha logrado posicionar al grupo de investigación en los escalafones más altos de la clasificación dada por Colciencias: Grupo B-Promisorio (2000), reconocido (2003) y Grupo A (2006). Más recientemente se han logrado avances sustanciales en pro de mejorar las condiciones del trabajo investigativo y docente de las personas vinculadas con el laboratorio. El nuevo siglo trajo consigo nuevos proyectos y desarrollos que difícilmente podrían ser pensados en décadas anteriores. El laboratorio contó con una remodelación de su planta física, consistente en la construcción del segundo piso y mejoras en el primer nivel, ello con la finalidad de darle cabida a más espacios de enseñanza e investigación. Así el primer nivel fue asignado exclusivamente para apoyar la aplicación de conceptos, teorías y métodos enseñados en las asignaturas de Aprendizaje y Técnica en AEC, mientras que el segundo nivel fue dedicado a proveer espacios para que estudiantes de pregrado y posgrado, e incluso docentes, pudieran realizar sus actividades investigativas de manera constante y permanente. Este logro ocurrió en 2002, gracias al apoyo de los Decanos de Ciencias Humanas Telmo Peña, Luz Teresa Gómez y Carlos Miguel Ortiz (Gutiérrez, 2006). Universidad Nacional de Colombia 11 Como se ha podido ver, las actividades que se realizan en el laboratorio van más allá de la estricta formación básica de la disciplina. El Laboratorio ha abierto sus puertas para todos aquellos que quieran y puedan tener un alto nivel de compromiso con la actividad académica, ya que a lo largo de su historia muchos estudiantes han demostrado tener un interés genuino por desarrollar su vida profesional en la academia. Es por esto que no solamente se cumplen requisitos de materias o de grado, sino que la actividad docente se ha ampliado a la formación de estudiantes en actividades extracurriculares de investigación a las cuales se vinculan un número selecto de estudiantes cada semestre. En el Laboratorio también se ha fomentado la divulgación y socialización del conocimiento que se produce gracias a la labor investigativa. Así, desde 1999 se asumió la tarea de llevar a cabo la realización de un encuentro de investigadores en el cual se muestran los avances llevados a cabo en Colombia y en otros países, en Psicología Experimental, Psicología Comparada, Neurociencias, Psicología del Desarrollo, Psicología Jurídica y áreas que enfatizan el uso del método científico en psicología. El evento titulado Encuentro de Ciencias del Comportamiento ha tenido cinco versiones. El primero de ellos fue organizado en forma independiente (1999), dos más en colaboración con la Universidad de los Andes (2001, 2003) y dos en colaboración con el Laboratorio de Psicometría de la Universidad Nacional (2005, 2007). Es un gran orgullo ver que este evento ha tenido una gran acogida por parte del círculo académico y profesional de psicólogos y otros profesionales de áreas relacionadas debido al alto nivel de las presentaciones que se realizan en este espacio. En los años venideros prevemos la consolidación de las líneas de investigación soportadas por el Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal. Esta consolidación estará seguramente asociada al mantenimiento de la participación de los estudiantes de pregrado en los proyectos de investigación, al desarrollo de los programas de Maestría en Psicología y en Neurociencias y a la creación del programa de Doctorado en Psicología. En los últimos 7 años se han realizado en el laboratorio más de 10 tesis de pregrado y 6 tesis de postgrado, se han realizado múltiples proyectos financiados por entidades internas y externas a la Universidad Nacional y ha crecido en forma importante el número de intercambios de docentes y estudiantes con otros laboratorios similares en el contexto de las Américas. Todo esto, genera la expectativa de un futuro saludable para el estudio de los procesos básicos del comportamiento, mediante el uso de modelos animales. Universidad Nacional de Colombia 12 Referencias Agudelo, R. y Guerrero, J. (1975). Efecto del Carbonato de Litio sobre la ejecución bajo un programa múltiple IV19” RV7. Monografía de grado: Universidad Nacional de Colombia. Ardila, R. (1988). Mercedes Rodrigo (1891-1982). Revista Latinoamericana de Psicología, 20, 429-434. Benavides, A. & Pérez, A. (1975). Privación materna en pollos y su conducta resultante en el consumo de alimento. Monografía de Grado. 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