DÍAS DIFÍCILES Por Roberto Lloyd G. Nadie puede negar que en la actualidad en muchas partes del mundo el cuerpo de Cristo atraviese por tiempos muy dificultosos. La verdad innegable es que la iglesia, desde su incepción, ha tenido que luchar por preservar su vida y su fidelidad al Señor. Frente a esta situación cada iglesia y agrupación cristiana tiene que analizar sus circunstancias particulares y decidir cómo enfrentará el peligro. 1 Pedro 5:7-11 contiene seis principios que los fieles tenemos que tomar en cuenta al contemplar la realidad que vivimos. Estos textos tienen que interpretarse tomando en cuenta el contexto de los hermanos recipientes de la carta. El tiempo presente en 1 P. 1:6; 4:12; y 5:9 indica que, cuando Pedro les escribió, los creyentes pasaban por toda suerte de aflicciones y persecuciones. La oposición diabólica era una realidad cotidiana para ellos. ¿Cómo debemos reaccionar cuando pasamos por circunstancias semejantes? 1. Confíe en el fiel cuidado del Señor, v. 7. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. Sin lugar a duda todos ustedes, como individuos y como iglesia, en meses recientes han pasado por varias situaciones y crisis que han causado mucho estrés y tensión en su vida. Con tantas presiones, no es extraño que sientan ansiedad, preocupación y desánimo. El Señor nos anima asegurándonos de su fiel cuidado en todas aquellas circunstancias. Sólo nos toca confiar en su fiel provisión de sosiego en medio de tiempos tan turbulentos. 2. Reconozca que participa en una lucha de índole espiritual, vv. 8-9 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, En esta época de tanta inseguridad, Pedro nos insta a ser disciplinados y siempre en guardia porque tenemos un enemigo que nos quiere destruir. Su furor se manifiesta en contra de tanto individuos como congregaciones locales. El diablo quiere aniquilar todo testigo fiel para que la obra del Señor no prospere. Para soportar estos ataques infernales es menester que cada creyente tenga el control completo de todos sus impulsos y que nunca se descuide. Hay que activamente resistir al enemigo y siempre mantenerse firmes en la fe (la sana doctrina de las Escrituras). 3. Recuerde que no está solo en la batalla, v. 9 sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Mientras atravesamos estos tiempos difíciles, debe infundirnos valor el saber que no somos los únicos sufriendo los abatimientos diabólicos. Los hermanos a quienes se dirigió Pedro pasaban por todo tipo de sufrimientos y persecuciones, pero podían sacar consuelo del hecho que los creyentes por todas partes padecían las mismas aflicciones. Por esto, debemos estarnos apoyando con nuestras oraciones fervientes. 4. Gócese en el hecho que toda época de aflicciones pasará pronto, v. 10 Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, 5. Acepte que Dios, en su gracia, usa los sufrimientos para fortalecernos, v. 10 Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. Debemos sacar ánimo de la verdad que estos tiempos difíciles pasarán y el Señor en su gracia nos va a restaurar y hacer fuertes, firmes y estables. O sea, vamos a salir de todos estos embates más tenaces y animosos que cuando entramos en ellos. Saldremos como vencedores de esta lucha encarnizada con el maligno y todos sus secuaces. 6. Termine todo el proceso alabando al Señor, v. 11 A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén. Lo único que podemos hacer en respuesta a la fidelidad de Dios es rendirle tributo por su poder eterno que ha manifestado para beneficio nuestro. ¡Mantengámonos fieles al Señor en medio de todas las pruebas que él nos manda! Este escrito es una contribución del grupo de autores evangélicos cubanos denominado “Pluma Evangélica”. Tiene su sede en Jatibonico, Sancti Spíritus, Cuba. Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.