JESÚS SUAZA MALDONADO JESÚS SUAZA MALDONADO PRESIDENTE FUNDADOR FUNDAPOYO TOLIMA SIN DROGAS 5 JESÚS SUAZA MALDONADO JESÚS SUAZA MALDONADO PRESIDENTE FUNDADOR “Lo más satisfactorio para un ser humano que ha vivido la amarga experiencia de la adicción es poder no sólo superar el problema de drogadicción, sino trabajar por quienes aún se encuentran en el laberinto de las drogas”, sostiene con orgullo el creador de la Fundación Grupo de Apoyo. 6 TOLIMA SIN DROGAS FUNDAPOYO JESÚS SUAZA MALDONADO E l psicólogo Jesús Suaza Maldonado es graduado de la Universidad Virtual Católica del Norte, en Santa Rosa de Osos (Antioquia), y recibió el título de Administrador de Empresas en la Universidad Abierta y a Distancia en Bogotá. Además, se especializó en Adicciones en la Fundación Universitaria Luis Amigó en 2010. En febrero de 2012 inició una maestría en Adicciones y Violencia en la Universidad Católica de Colombia. A los 46 años de edad siente que volvió a nacer después de superar una encrucijada que le tendió el destino, y hoy día disfruta de una vida plena, llena de amor, optimismo y esperanza. Los amigos se le multiplicaron y, gracias a su obra, su nombre ya tiene prestigio nacional. FUNDAPOYO TOLIMA SIN DROGAS 7 JESÚS SUAZA MALDONADO La experiencia de vida fue amarga y su adicción se le volvió una enfermedad incontrolable. Primero consumió sustancias de forma ocasional y luego se volvió dependiente, pues tenía que saciar su necesidad semanalmente hasta llegar a inhalar diaria y continuamente. La droga lo desvió del camino del triunfo, le colocó una trampa mortal en la que vivió atrapado y sin salida por más de una década. “Perdí la familia y me olvidé de mí. Todos los que pensé que eran mis amigos me dieron la espalda, porque nadie creía en Jesús después de que los defraudé en diversas ocasiones”, asegura con total convencimiento. Luego de llevar un estilo de vida digno tuvo que dormir en un cambuche a orillas del río Magdalena, en el departamento del Huila, pues su desesperación y soledad lo aislaron del trabajo, la familia y la sociedad de bien. Ya nada le importaba, sólo conseguir dinero para mantener su consumo diario, pues la droga lo trasformó prácticamente en un “desechable”. EN EL TOLIMA ENCONTRÓ LA SALVACIÓN Hace cuatro años comenzó a desarrollar un proyecto gigante con la comunidad tolimense que presenta problemas de adicciones, convirtiéndose en la mejor labor que ha hecho en su vida: trabajar por las personas que la sociedad ha desechado por culpa de las drogas. SU HISTORIA DE VIDA El Dr. Suaza tuvo que tocar fondo para alcanzar la cima del éxito. En Neiva vivió en el infierno durante quince largos años por culpa de la drogadicción, los malos hábitos y las tóxicas compañías. El problema de su adicción comenzó en las fiestas con un grupo de amigos; primero ingiriendo alcohol en grandes cantidades y después con el consumo de marihuana, cocaína y perico hasta llegar al bazuco, una de las drogas de alto índice de destrucción. Es decir, un coctel mortal para el organismo de cualquier ser humano. “Mi problema nació por asociación. Yo era una persona tímida y solitaria, pero con muy pocos amigos. Fui aceptado en un grupo de personas adictas, y por no sentirme solo y estar bien con ellos me inicié en el mundo de las drogas sin pensar en todas las consecuencias que tuve que afrontar”, asegura el orientador de la Fundación Grupo de Apoyo. 8 TOLIMA SIN DROGAS FUNDAPOYO En el 2005 llegó al departamento del Tolima en busca de una solución de vida, y fue en la “Ciudad Musical de América” donde tuvo que morir para poder vivir. En Ibagué se internó en una institución de rehabilitación que ya hoy día no existe; el síndrome de abstinencia lo enfermó y debió ser hospitalizado de urgencia en la clínica del Seguro Social donde permaneció en la sala de cuidados intensivos durante veintidós días, porque se le estalló la vesícula y se le obstruyeron las vías biliares. En el centro médico duró recluido cuatro meses mientras superó la crisis. Un sufrimiento que valió la pena porque aprendió a valorar la vida y le dio sentido a su presencia terrenal. Y todo por culpa de la droga. El Dr. Jesús Suaza Maldonado sólo estuvo cinco días en un centro de rehabilitación porque la falta de droga lo enfermó gravemente. Su proceso fue más personal que colectivo; donde tomó conciencia del mal que se estaba haciendo, y entendió que la vida y la familia eran lo único que le servía para salir adelante. “Mi espiritualidad fue otra de las herramientas que me salvó, ya que soy creyente y agradecido con la nueva oportunidad que Dios me brindó. Sufrí mucho tratando JESÚS SUAZA MALDONADO de salir del problema, no paraba de llorar suplicándole al Señor que me ayudara. Hoy día creo que Dios me estaba moldeando para que aplicara esa experiencia posteriormente en las comunidades terapéuticas”, agrega. Jesús se vuelve más sensible cuando reconoce que le dedicó más tiempo a la droga que a su señora madre. Cambió el amor y el calor de hogar por el bazuco, pero cuando perdió a doña Ana Maldonado entendió el error irremediable que cometió durante quince años. Ese es un tema que lo marcó y que ni con el tiempo lo ha podido superar. UN HOMBRE NUEVO Hace siete años la vida le cambió del cielo a la tierra. Salió del purgatorio y ahora vive en el paraíso gracias a que tomó una nueva alternativa de supervivencia. Hoy es el orgullo del clan Suaza Maldonado, ya que todos lo admiran y le devolvieron el puesto de honor que ocupaba en su hogar. Ahora lo ven como un líder nato, un modelo. Pero también reconoce que esa amarga experiencia le sirvió para trasformar su destino y demostrarle a la humanidad que se puede superar un problema de tal magnitud, y que la rehabilitación sí es posible. Hoy, el Dr. Jesús Suaza Maldonado es la esencia de la Fundación Grupo de Apoyo. No sólo aporta el conocimiento científico y la experiencia de vida, sino que se encarga de buscar los contactos y los mecanismos para que la comunidad tolimense y las autoridades gubernamentales se involucren en el tema de la prevención y rehabilitación de las personas que padecen problemas de adicción. Gracias a su plan de salvación muchos tolimenses gozan hoy de una nueva vida después de haber transitado por el peligroso abismo del alcoholismo y la drogadicción. FUNDAPOYO TOLIMA SIN DROGAS 9