Expediente Picasso. Autor/es: Gral. Juan Picasso González. Destinatario/s: Ministro de guerra Juan de la Cierva y población española. Fecha: Enero de 1922 (Fecha de entrega al congreso) Naturaleza: Jurídica. Fuente: Histórica. Idea principal: El vasto informe del que se extrae este fragmento, fue redactado a petición del ministro de guerra Juan de la Cierva con el fin de investigar, esclarecer y depurar las responsabilidades de las acciones militares realizadas en la comandancia militar de Melilla, en julio de 1921. Pues la fatídica orden de salir de la comandancia a las guarniciones militares españolas, quedando a merced de las cabilas del territorio insurrecto a sabiendas de que la posición militar establecida en el monte Abarran no podría contar tampoco con una retaguardia debidamente guarnecida ni posibilidad de retirada a la comandancia. Contexto histórico: El texto se sitúa durante el reinado de Alfonso XII, en plena crisis de la restauración. La guerra del Rif entrañaba de por sí fuertes polémicas, tanto en la población civil, como en la militar, por la división del ejército entre africanistas y el resto de mandos situados en la península, los cuales desarrollaron un descontento enfocado hacia la clase política del momento. Al acontecer esta guerra un desastre negligente, deliberado y sin atenuantes como el de Annual, las polémicas desencadenaron una crisis política. El más claro antecedente del texto es el intento de delimitar la autoría y depurar responsabilidades en los causantes. Entre los desencadenantes se ha de indicar que fue Dámaso Berenguer quien solicitó al ministro de guerra que se investigara. Sin embargo, comenzada la costosa y errática investigación, es el mismo Berenguer quien exige que los altos cargos de la guerra del Rif queden apartados de la investigación. Entregada la investigación de Picasso al congreso, se sucedieron las comisiones de depuración de responsabilidades. Días antes de la fecha prevista para la emisión del veredicto, Miguel Primo de Rivera disolvió el congreso instaurando su dictadura el 13 de septiembre de 1923, interrumpiendo el proceso. Convencido de que Primo de Rivera pretendía destruir el informe, Bernardo Mateo Sagasta lo custodió hasta la instauración de la república de 1931, cuando lo entregó de nuevo al congreso, habiéndose perdido los anexos que Picasso incluyó con su visión personal del asunto. Esta sucesión de eventualidades impidió que el texto cumpliera su objetivo de ’resarcir’ a la opinión pública por lo ocurrido en Annual. Sin embargo, en 1925, una operación conjunta entre españoles y franceses restableció el honor de la guerra del Rif, El desembarco de Alhucemas. Ignacio Mª Marín Díaz.